Estar con RyeoWook le gustaba tanto su compañía como lo amable que siempre era con el… HeeChul le había propuesto enamorarlo para jugar un rato, argumentando que solo era para divertirse.
No quería, claro que no, pero si había aceptado era porque asi sabía que estaría frecuentándolo…aunque lo negara su vida no sería molestosa y divertida sin él. Esa era la verdad, nada más fuera de ello.
— No debí aceptar, hubiera dejado las cosas ahí —lamentaba el menor sentado sobre su cama— ¡Maldita sea! Y ahora ¿Qué hago? —con desesperación alzó la voz, interrumiendo un pequeño golpe que provenía desde su puerta— Adelante.
— Hola Kyu —saludó su hermano, viéndole— ¿Cómo estás? —cuestionó al ver su semblante pensativo—... ¿Nos vamos ya? —preguntó rápido, pues el automóvil los estaba esperando para partir.
— Bien, supongo.
—¿Supones? —preguntó— Mmm algo te pasa, anda cuéntale a tu querido hermano —sabía de sobra que algo le pasaba, pero le era mejor que Kyuhyun se lo dijera solo sin preguntarle. Que confiara en él.
— En serio, aparte de mi brazo, todo está bien —Mintió el menor, intentando sonreír. — Vamos, te conozco, anda dímelo —Insistió el mayor con una sonrisa cálida— Confía en mí.
KyuHyun necesitaba hablar con alguien, desahogarse, su vida estaba cambiando tanto que en momentos como ese se olvidaba de su orgullo y de todo lo que le hacía ser un chico frio y distante.
— HeeChul hyung me propuso algo contra Wook, ok sé que no me ha hecho nada pero... —argumentaba tratando de explicarse, pues sabía de sobre que LeeTeuk estaría de parte de su tutor, y su sospecha fueron ciertas al verle— ¡Hey deja de mirarme así!
— Está bien, continua —realmente estaba en contra de aquella idea, ¿qué demonios le metían ideas a la cabeza a sus amigos?
Y así, comenzó a contarle lo que habían tramado, cortando cada vez que su hermano le interrumpía defendía al mayor para después callarse y dejarse que continuase. … dudando y tartamudeando comenzó a confesarle lo extraño que se sentía cuando estaba con RyeoWook y lo simpático que le estaba pareciendo el castaño, aunque le costara admitirlo.
— Si no quieres hacerlo —Dijo intentando estar serio, pues estaba feliz que su hermano menor confiara en él y confesasa sus confusiones. Aunque él ya la tenía claras, si hasta en china podría la gente notar que Kyuhyun se sentía un poco atraído por la personalidad del menor, quizás porque este sabía como hacerlo dudar de sí mismo y ponerle incomodo. Continuó— Dile a heechul que no lo haras, además… sabes que Wook es bueno —lo defendió, le tenía cierto cariño a ese pequeño—.... no se lo merece.
— Sí, tienes razón, se lo diré —Dijo dándole la razón, levantando finalmente la cabeza después de sentir que sus mejillas ya no estaban tan calientes como hace minutos—....pero será por teléfono, porque se nos hace tarde, mamá debe estar esperándonos. En menos de una hora iremos a Pusan a visitar a los abuelos.
— ¡Es verdad! —gritó el al mayor de acuerdo, levándose— Iré a ver a Kangin que me debe estar buscando. Salió por la puerta mientras Kyuhyun se levantaba tomando las últimas cosas que le faltaban— Espera —escuchó decir desde la puerta, LeeTeuk se había dado media vuelta asomando su cabeza— ¿Y tus clases?
— Ahí recibiré clases particulares hasta que me recupere —explicó un poco notando que el semblante del mayor tenía dudas— En Pusan me pasará clases otro profesor.
— Oh —dijo LeeTeuk saliendo de su vista, le hubiera gustado que RyeoWook viajara con ellos a visitar a sus abuelos, así pasarían más tiempo juntos con su hermano y quizás... podrían avanzar las cosas entre ambos.
A todo eso, ¿RyeoWook también estaba interesado en su hermano, verdad? Se cuestionó cuando encontró a su novio cerca de la puerta de su casa, visitándole antes de partir.
~*~
Finalmente había llegado el fin de semana. RyeoWook estaba más tranquilo de no tener que asistir a clases en dos días, ya nadie le seguiría en la escuela solo para hacerle preguntas sobre Kyuhyun.
¿Porqué cuando él quería olvidar todo el episodio de su vida con él... el destino estaba en su contra haciendole recordar cada momento que las chicas se le acercaban?
¿Tanto.... quería su corazón quererlo más que su razón?
— Hey... ¿a dónde vamos hoy?
— Pues... es temprano —dijo recordando como Sungmin llegó a su casa para despertarle de sus sueños— Yy anoche no pude dormir por tu culpa.
— ¿Estuviste pensando en DongHae?
— ¿Te parece si vamos al banleario? ¿a comer helado? ¿o un parque de diversiones? Elige.
— No cambies de tema Wook, que tu sonrojo se nota hasta china —bromeó SungMin tocandoles las mejillas, pellizcandoselas para que se pusiera más rojas de lo que ya estaban por su sonrojo.
— Yo no haga nada.... —dijo haciendose el tonto, comenzando a caminar—...solo que no me lo recuerdes porque más tarde el vendrá a verme.
— Por lo menos lo admitis.... ¿¡qué!? —SungMin detuvo su paso sonriéndole— No me digas que...
— ¡El que llegue último a la heladería paga la cuenta!
Gritó RyeoWook corriendo, dejando al mayor detrás suyo. Corriendo no solo por monedero, sino también escapando de sonrojarse y avergonzarse más al recordar lo que DongHae le dijo ayer.
~*~
Definitivamente esas mini vacaciones en casa de sus abuelos le estaban cayendo de maravilla… había olvidado lo mal que lo estaba pasando por allá. Su brazo iba mejorando y su corazón.... bueno su corazón seguía confundido pero no le hacía caso porque el sol, la arena y el mar hacían que lo olvide por unos momentos.
Y en cuanto a sus clases, las recuperaba con un profesor especial. Todo iba bien, su relación con su hermano iba mejorando y en lo que llevaba ahí solo había mantenido comunicación con Siwon y Yesung que empezaba a extrañar a su compañero de juego, HeeChul no quería hablarle porque seguía resentido (había rechazo su idea apenas llegó a Pusan, llamándole), pero sabía que pronto se le pasaría .
También había recibido llamadas de su amigo de la infancia, HanGeng, que decía que iba a ir en cualquier momento y que no tenía fecha fijada.
Se sentía libre. Estaba sentado bajo una palmera, viendo como su hermano mayor enterraba en la arena a su Kangin (este había llegado de sorpresa a su casa con maletas, su madre gustosa aceptó al invitado. Y su padre aún seguía de viaje de negocios, lo veían poco tiempo. Como unas dos veces al mes, mínimo) que no dejaba de reír, esa sonrisa… le hizo recordar a alguien…debatiéndose entre llamar o no, cogió el móvil.
"Kim RyeoWook "
Decía en su celular. ¿Debería llamarlo? Se debatía entre hacerlo y no hacerlo, al menos quería escuchar su... entrépida voz. Extrañaba sus regaños y su voz cuando explicaba algo que no entendía.
"Creo que debería hacerlo, aunque sea para saludarlo…"
Pensaba mientras apretaba la tecla llamar, esperando que alguien que contestara....
~*~
— RyeoWook tu télefeno —escuchó gritar a Donghae desde la sala.
El mayor le estaba esperando a que se terminase de vestir, y su tardanza se debía a la entretenida mañana que había pasado con SungMin llegando un poco tarde a su casa, retrasandose para el encuentro con el mayor.
— Responde Hyung... ya salgo, no tardo mucho —gritó desde su habitación.
Secándose sus cabellos con la toalla, cogiendo su ropa para vestirse. Después una rica ducha se sentía con nuevas energías, pero a la vez nervioso. ¿A dónde lo llevaría DongHae?
Se dió una ultima cepillada a su cabello y sacudió su ropa ya puesta mirandose al espejo. Estaba listo.
Bajó las gradas viendo a DongHae en el salón colgando su celular.
— ¿Quién era? —preguntó yendo hacia él. Tomando su celular.
— Nadie importante... solo número equivocado. ¿Nos vamos?