Vio a TaeMin sentarse a su lado, tocando su mejilla, sin pensarlo cerró los ojos. Cuando... Sus labios estaban bajo los de TaeMin.
TaeMin le estaba besando...
Sin duda, correspondió a los labios de TaeMin, abriendo un poco la boca, lamiendo sus labios. Quería profundizar el beso. Volver a besar esos labios que tanto extrañaba.
TaeMin se separó, pero cuando iba a decir algo... Key volvió a sus labios besandolos esta vez más sensualmente.
¿Es que Key podía ser tan tierno y sensual a la vez?
El solo contacto con sus labios, profundizando el beso le hacia estremecer. Su cuerpo se apoderó de todos, pensamientos y razón. Lo necesitaba allí.
Sus manos pasaron al cuello del mayor, acercandose más a él y podía sentir como Key tocaba su pecho para, delicadamente, irle empujando. Cayendo ambos sobre su cama. No sabía exactamente como continuará, pero...quería hacerlo. Quería seguir así con Key. Allí juntos.
Key se puso sobre TaeMin, sin dejar de besarlo. Sus lenguas no paraban de jugar, de tocarse, sus labios de moverse.
Tenía a TaeMin debajo de él, lo tenía solo para él, su delicado cuerpo... era suyo. Bajo por su cuello, lamiendolo, besandolo, mordiendolo... Dejando pequeñas marcas.
Mientras que una de sus manos, le acariciaba el estomago bajo la camisa.
Los besos de Key se repartían por todo su cuerpo, haciendolo gemir. Deleidantolo con cada beso en su piel. Pudo sentir su mano en su estómago, suavemente acariciandole. Cada toque le hacía sentir especial.
Soltó su cuello para llevarlo a su pecho por debajo de la camisa, tocando todo a su recorrido, una de sus manos torpemente empezó a jugar con uno de sus botones y cuando se dió que no podía hacerlo solo, con la otra desabotonó cada uno de ellos para quitarselo y verle sin camisa. Su piel blanca, apetecible... apenas se apoyó sus manos en la cama para unir sus labios nuevamente en un torpe beso.
Key se quitó la camisa tirandola fuera de la cama, haciendo lo mismo con la de TaeMin. Viendo ese cuerpo, parecía tan fragil. Volviendo a besar sus labios, dulcemente.
Bajando por su torso, besandolo dulcemente. Key amaba el cuerpo de TaeMin, le gustaba demasiado.
Se acercó al oído de TaeMin, jugando con su oreja.
-TaeMin...-Susurraba con voz muy sexy. Una de sus manos bajó más abajo del estomago, jugando con la cremayera del pantalón, abriendola notando un bulto. -Me excita demasiado verte así...
Lo único que podía hacer era gemir y entregarse a aquel placer que le daba Key con sus toques, sus pantalones comenzaban a molestarle por el bulto excitado que se encontraba allí y la locura le llegó cuando Key le había tocado en esa zona.
- Key... Key...
Una y otra vez gemía su nombre de placer, sus manos torpes buscando el cinturón intentado quitarselo, pero este no salía.
- Agh... ¡No sale! -le dijo avergonzando.
Rió ante la desesperación de TaeMin, quitandose el cinturón él mismo, tirandolo fuera de la cama.
-¿Así está mejor?- Susurró.
Sin más, le quitó los pantalones a TaeMin, le excitaba tanto tenerlo de esa manera tan... inocente pero a la vez sexy. Bajó por su torso, por su estomago, hasta llegar a su entrepierna viendo el bulto en sus boxers lamiendole la punta. Oyendo los pequeños gemidos de TaeMin.
Suspiró, jadeó y clavó sus manos en la cama, agarrándose fuertemente en las sábanas a las sensaciones y dulces caricias que le daba a su parte íntima. No sabía que hacer con sus manos, como actuar en la situación... bastante excitante como la que se encontraba. Era inexperto en todo y con Key estaba descubriendolo.
Unas manos cálidas sintió bajandole sus calzoncillos. Quitandoselos de un solo acto y después todo lo que sintió fue el cielo. Key tenía su miembro en su boca, succionandolo.
Siguió succionandolo, sintiendo los gemidos de TaeMin algo más intensos. Eso para Key, era un dulce y excitante música.
Siguió así cuando sintió que TaeMin estaba por correrse, aumentó el ritmo, sintiendo ese líquido en su boca, tragandoselo. Había saboreado aTaeMin.
Con una pícara sonrisa, volvió a los labios de Tae, besándolos más salvajemente. Acercandose a su oído.
-Quitame los boxers...
Como un hijo obece a su padre, o un alumno a su profesor, TaeMin obedeció a Key trás ese beso algo salado. Sus manos le temblaban y su estómago seguía aún sintiendo calientito luego de correrse. Giró para quedar encima de él. Bajó los boxer siendo consciente del gran bulto que veía por fuera, sus ojos observaron la parte íntima de Key y sus labios se dijeron a él, quitandole los boxers. Lanzando a algún lado.
Cariñosamente besó la punta, llevando sus manos para masajearlo. Imitando a Key se lo introdujó a la boca. Succionando aquella parte carnal que le resultaba deliciosa. Las senciones eran demasiadas.
Cuando TaeMin se puso sobre él no pudo evitar morderse los labios, tener al joven de aquella manera era la gloria. Pudo notar los labios de TaeMin en su miembro, dejando algún que otro gemido.
Se notaba que era su primera vez, pero no lo hacía nada mal. Le encantaba. Al cabo de minutos, sintió como aceleraba cuando estuvo a punto de correrse, dejando los gemidos más intensos.
-Aaahhh... Así TaeMin...
Cuando aumentó no pudo evitar correrse, cogiendo las sabanas de la cama con fuerza.
TaeMin sintió aquel líquido salado en su boca y como Key, se lo tragó. Su rostro subió encontrandose con el del mayor, uniendo sus labios una vez más en una danza sin fin mientras volvió a la cama con Key encima.
Verle encima de el era tan excitante y obedeciendo los consejos del mayor chupó sus dedos dulcemente para sentir como le abría las piernas.
- ¿Key... dolerá?
Se volvió a poner sobre TaeMin, quería estar dentro suyo. Y esa era su oportunidad.
-TaeMin...-Puso tres dedos en la boca de TaeMin. -Lamelos... Para que sea másfacil...- Mientras le abrió las piernas cuando TaeMin preguntó.
- Solo un poco... Tienes que acostumbrarte.- Decía llevando su manos a la entrada del menor.
Entrando primero un dedo, luego dos y...tres. Podía ver a TaeMin gritar, pero tenía que acostumbrarse para lo que venía despues.
Al cabo de minutos de algo de dilatación, puso su miembro en la entrada de TaeMin mientras volvía a sus labios, besandolo suavemente, penetrandolo lentamente.
El dolor era demasiado cuando sintió aquellos dedos en su interior, pero creyendo que ya estaba listo sintió como Key introducía su miembro en él lentamente, hasta en aquellos momentos salvajes Key le cuidaba.
Sus labios fueron sellados apenas sintió que se movía dentro de él, una y otra vez, mientras gemía sus manos tocando todo su cuerpo. Pronto sintió que el dolor se había esfumado y solo había placer cada vez que lo sentía entrar y salir.
- M.. más... -pidió hablando bajo sin dejar de jugar con sus labios.
Aquellas palabras era lo único que necesitaba que para se moviera más deprisa. Alzando un poco más las piernas de TaeMin para que fuera más fácil penetrarle, aumentó el ritmo, mientras seguía besandolo como podía, ya que entre besos era inevitable dejar algún gemido de placer.
Mientras seguía moviendose en un vaivén intenso pero rápido, llevó una de sus manos al miembro de TaeMin masajeandolo al ritmo de las embestidas.
Cada vez las embestidas aumentaban y sentía que pronto llegaría a su clímax, al parecer Key le entendió con solo mirar su expresión. Masajeaba rapidamente al mismo tiempo para que ambos terminasen juntos, TaeMin apenadamente se corrió en su mano.
Key giró su cuerpo a su lado. Ambos tenían la respiración agitada, sus pechos subían y bajaban al mismo ritmo.
- Ke... key... -dijo bajito, con dificultadad por su ritmo respiratorio- nosotros...
Rapidamente sintió los labios del mayor sobre los suyos una vez más, separandose para mirarle a los ojos. Key los tenía hermosos, su gloria acabó cuando escuchó confesarle de nuevo sus sentimientos.
TaeMin no sabía lo que sentía aún.
Estaba al lado de su cuerpo, ambos cansados, podía ver el rostro de TaeMin a pocos centimetros de suyo. Cuando abrió la boca entre suspiros por coger aire.
Pero no quería oír lo que diría... No en ese momento.
Lo besó dulcemente, saboreando una vez más sus labios. Separandose mirandole a los ojos fijamente.
-TaeMin...Te quiero... mucho.- Dijo acariciandole el rostro suavemente. Podía veren los ojos de Tae como seguía indeciso. Tragó saliva quedandose mirandolo.