-Buenas noches TaeMin.- Sonrió Key yendose de casa de TaeMin con una pequeña sonrisa en los labios. Sentía que TaeMin acabaría otra vez... siendo solo suyo.
Cuando llegó a casa, se fue derecho a su cuarto diciendole a su madre que iba a dormir. Así entró en su cuarto viendo la cama, recordando lo que habían echo en la de TaeMin, mordiendose los labios. Estirandose boca arriba.
-TaeMin...- Comenzó a recordar el cuepo de TaeMin. Cuando entró en sí. -Tranquilizate Key.- Se decía. Fue a ponerse el pijama y ponerse a dormir.
Al día siguiente salió de la cama cambiandose de ropa y yendo a desayunar. Saliendo de su casa animadamente, despidiendose de su madre, dirigiendose a la de TaeMin.
- Ah... que linda mañana.
TaeMin despertó con una sonrisa en sus labios, estaba más optimista que nunca. Hoy sería el ultimo ensayo de la obra y mañana sería el día del estrella. El momento que tanto esperaba, pero su felicidad no terminaba allí, iba más alla.
- Mamá ya me voy -dijo gritando mientras bajaba las gradas, sabía que Key le recogería en la mañana- Haber... ¿que hay en la nevera?
Buscó algo rico que llevar, encontrandose con el cereal, bolitas de chocolates y galletas. Tomó un poco de todo, olvidando el cereal, y salió por la puerta de su casa esperando que llegase Key. Justo en ese momento le vió por la esquina. TaeMin corrió hacia él sonriendo con su mochila bastante llena.
- Buenos días Key -saludó demasiado feliz de verle.
Al girar la esquina, allí estaba.
-Buenos dias TaeMin.- Sonreía ampliamente caminando los dos hacía el colegio. -Hoy es el último ensayo.- Decía Key recordando que mañana era él último de día que tenía para estar con TaeMin.
-¡Verás como sorprenderemos a todos con lo buenos que somos como actores! A mi por supuesto me contrataran para una peli y...- Así Key comenzó a hablar por el camino hasta llegar al cole.
-Bueno... ¿Nos vemos a la hora del recreo?- Sonrió.
En todo trayecto oía a Key a hablar sobre la obra, estaba más ánimado que el día anterior y se le agradaba. Le hacía sentirse también bien. Asintió ante la invitación de Key y se separon en el pasillo, cada uno dirigiendose hacia su próxima clase.
- Buenos días MinHo -saludó llegando al salón, viendolo allí.
- Oh, buenos días -le dijo mirandole mientras se sentaba- ¿y porque tan feliz?
- Nada, no es nada.
Sonrió para sí mismo. ¿Tanto se le notaba que estaba feliz?
Key entró en la clase con las manos en alto.
-Key está aquí.- Dijo en la puerta de la clase. Chicos lo miraron raro, chicas sonrieron por verlo sonreir, otros lo miraban mal, pero no le importaba, Key ese día estaba más animado.
Se sentó en su pupitre cuando entró la profesora comenzando la clase, Key solo tenía ganas de salir de allí y volver con TaeMin, pero tuvo que esperar. Por fin, el recreo llegó yendo a la clase de Tae, viendole junto a MinHo, hacercandose a ellos.
-Hola MinHo.- Sonrió Key.
-¿Otro que está sonriente?
-¿Eh? Yo siempre estoy sonrierte.- Decía sonriendo con esa sonrisa perfecta, cuando miró a TaeMin pero esta vez más con una sonrisa más tierna.
Se dirigeron a buscar una mesa vacía luego de haber escogido los platillos en la cafetería. TaeMin se sentó a lado de Key y MinHo frente a ellos. La comida se veía saludable, pero a TaeMin se le antojaba más el postre. Comieron conversando de muchas cosas y cuando finalmente llegó la hora que esperaba no pudo evitar sonreír mientras comía el postre.
- ¿Esta rico? -le preguntó MinHo, él solo asintió.
- Key... di ahhh -TaeMin le dijo mientras Key le daba una pequeña mordida.
- Mmm... aquí se nota el aire diferente.
- ¿Tu también quieres? -preguntó TaeMin llevando su postre a la boca de MinHo- MinHo.. di ehhh...
TaeMin sonrió. Era un maravilloso día.
Estaba sentado al lado de TaeMin. Mientras comía se sorprendió... ¿Tae le estaba dando de comer? Sin pensarlo, abrió la boca saboreando lo que le había dado.
-Pues yo lo noto como siempre.- Decía Key tras las palabras de MinHo. Vio como TaeMin le daba a MinHo, viendo como MinHo les miraba raro a los dos. No le importaba lo que pensara Minho, así que cogió la mano de TaeMin que iba a darle a MinHo, y se metio el trozo en la boca volviendolo a saborear.
-Esta muy rico.- Decía con una sonrisita. Dandole esta vez a TaeMin. -Di ahh... A ti no te daré MinHo, así que si tienes envidia lo siento.
-Key... Te noto raro enserio. No sueles ser taaaaaaaaaan amable con al gente.
-¿Qué insinuas?
-Nada.- Sonrió falsamente.
El comentario sarcástico de MinHo le había causado un poco de risa. Pero como estaba comiendo lo que le había dado Key, no pudo reír. La campana finalmente sonó y separandose nuevamente ambos se fueron a sus respectivas aulas. TaeMin caminaba con MinHo cuando llegaron a sus asientos.
- Estoy seguro que algo pasa.. -le escuchó decir al mayor mientras sacaba sus cosas nuevamente.
- No es nada... en serio -mintió TaeMin sonriendo, imitandolo.
Estaba ansioso por llegar a ensayar, era el último día de ensayo. Debía darlo todo de si mismo. Ser optimista y lograr descubrir aquel sentimiento nuevo que sentía por Key.
Volvió a la clase con una amplía sonrisa, se alegraba tanto de ver a TaeMin con esa sonrisa que le hacía único. Cuando entró en la clase pudo ver a JongHyun sentado en su pupitre, mientras se sentaba en el suyo pudo verle sin expresión.
-Tsk...- Miró por la ventana, solo tenía ganas de ensayar y hacer su escena favorita. La del final.
Cuando las clases acabaron, se fue a la clase de TaeMin viendole allí con MinHo. Acercandose a él.
-¿Vamos?- Sonrió.
En todo lo restante de la clase no podía evitar estar nervioso, emocionado y muchas cosas a la vez. Eran tantas las emociones que cuando el timbre sonó TaeMin dió un salto por lo distraído que estaba en su mundo. MinHo le llamó y ambos se alistaron para salir de su aula cuando vió a Key acercandoseles.
- Si, nos vemos mañana MinHo -se despidió con una sonrisa, dandole las gracias por desearle buena suerte- Estoy emocionado, mañana es el día Key.
En todo el camino restante al salón de teatro conversaron sobre la obra, cuando llegaron allí inmediante el director les dijo que comenzaran. No tenían mucho tiempo, después de los ensayos debían ayudar con la escenografía restante.
-Sí... Mañana el gran día.- Y por más de una razón...
Entraron en la sala, cambiandose de ropa. Había visto el cuerpo de TaeMin desnudo pero no se cansaba de ello. Así cuando estubieron listos, salieron comenzando desde el principio. Subiendo Key y su novia.
Comenzando a hacer escena tras escena, todo iba muy bien. Por el momento no había ningún error.
No podía estar todo más perfecto, todo iba genial. El director aplaudía cno cada escena que salía al pie del guión y con expresión a la prefección. Finalmente ya estaban cerca de la ultima escena cuando vió a Key y al director hablar, pudo escuchar sólo un poco de la conversación y tenía que ver con... Key se le acercó en ese momento.
- Key... lo he escuchado -le dijo apenado- pero, el anillo no puedes sacartelo y el director te pido que me lo des en la escena final, ¿qué debemos hacer?
TaeMin estaba consciente que había intentado quitarselo y no había funcionado, por su parte Key también hizo lo suyo y nada. ¿Y si no salía al final de la obra? ¿Qué harían mañana con esa parte?
Antes de llegar a la última escena el director llamó a Key.
-Oye Key... Por qué para hacer la obra más intereante, en la última escena, le darás ese anillo a TaeMin y le besarás declárandoos amor por siempre. A veces el director se flipaba un poco.
-Pero esque este anillo...- Key se lo miró.
-Es perfecto.- A Key le dio rabio viendo como este pasaba de él. Cuando se giró vio a TaeMin.
-No sé que hacermos TaeMin. Sabes que todo dependerá de ti... Mañana.- Decía cogiendo la mano de Tae acariciandola suavemente.
-¡Bien! Hagamos la última escena.- Decía el director. Key comenzaba a odiar al director...
"Todo dependerá de ti"
Una y otra vez se repetía las palabras de Key en su cabeza, apenas había subido al escenario dandose cuenta que debía actuar. Intentó respirar profundo, tratar de calmar sus nervios y sobre todo actuar profesionalmente.
- ¿Están listos? -anunció el director esperando que estuviera en posición.
Y gritando un "si" se pudieron a hacer la última escena.
Key corría hacía TaeMin, este se giró no quería hablar con él, pero Key lo cogió del brazo atrayendolo a su cuerpo comenzandolo a besar bajo toda la atención del director y los demas compañeros.
Key besaba a TaeMin más sensualmente mientras le acariciaba la mano que seguía cogiendo. Se separaron, mirandole a los ojos con una pequeña sonrisa.
El director comenzó a aplaudir seguido de algunos compañeros.
-Muy bien chicos.- Sonrió el director. Key seguía mirando a TaeMin con una sonrisa.
TaeMin había superado su timidez al ser besado por Key, ya no sentía esa pena cuando le dió su primer beso. Había confianza y sobre todo Key le gustaba, así que no podía negarse a sus dulces labios. La escena terminó y el director los felicitó a todos.
- Ahora, todos ayudaremos con la escenografía -gritó el director a todo el elenco- Mañana es la obra y debe estar todo perfecto.
Y así pasaron la tarde allí ayudando con las mesas, sillas. Los árboles artificiales, las luces y muchas cosas que se necesitaban en el escenario. Key había cargado todo lo pesado, quitandoselo a TaeMin de las manos. Y é sabía que todos le miraban como actuaban, aún así los ignoró. No le importaba.
- Excelente, esplendido -felicitó el director contento- Todos pueden irse, recuerden que mañana es el gran día. Descansen, los vere mañana.
- Key -llamó TaeMin apenas cruzaron la puerta del salón- ¿Puedes quedarte en mi casa hoy? -preguntó apenado, mirando su rostro sorprendido e iluminado por los rayos del solo. Lucía explendido- Mi mamá... no llegará hoy a casa y quiero... No quiero estar solo.
Su madre tenía unos asuntos pendientes, y por lo tanto se quedaría en su oficina. TaeMin sabía que podría ser la última noche que pasaría con Key, la ultima de tenerlo con él, entre sus brazos y... aunque por culpa del anillo no recordara, quería recordar ese momento. Entregarle todo de él.
Tras las palabras de Key se sorprendió, con una tierna sonrisa sonrió, saliendo de la sala de teatro. Tal vez... Esa sería la última noche que pasaría con TaeMin. Lo quería demasiado... Quería estar a su lado.
Cuando salieron del Instituto primero se dirigieron a casa de Key para coger las cosas. Entró en casa diciendole a su madre para ir a casa de TaeMin con la escusa de que tienen que ensayar para mañana, el último dia. Su madre le dejó.
Salió de casa de TaeMin con una mochila, cogiendo la mano de TaeMin entrelazandola con la suya.
- Key nunca me cansaré de decirte que cocinas delicioso.
Dijo TaeMin después de comer lo que el mayor le había preparado apenas llegaran a su casa. Aún no podía creer que estaba allí con él, Key le gustaba tanto que en algunos momentos tenía miedo de decir lo que pensaba. Le ponía tímido.
- Deja que te ayudo con eso -le dijo al verle tomar los platos.
Cuando acabaron de comer alzó la mirada viendo a TaeMin. No podía evitar estar feliz al oír las palabras de TaeMin refiriendose a él. Con la ayuda del menor quitaron la mesa con tranquilidad.
Mientras Key fregaba los platos TaeMin los secaba y los ponía en su lugar. Al cabo de unos minutos habían acabado. Key se quitó el delantal, mirando a TaeMin. Poniendose detrás de él, abrazandole por la cintura, poniendo su cara en el hombro de Tae.
-¿Qué te apetece hacer ahora?
Sentía la respiración de Key en su cuello, y sus manos atadas a su delgada cintura, el cuerpo se le estremcía con cada toque suyo. Sentía corrientes electricas.
- No sé... ¿qué quieres hacer tu? -dijo apenas sonrojado, aún no se acostumbraba a tenerle así pero le encantaba- Hmm... bien elegiré -afirmó ante las palabras del mayor- ¿Una película? ¿Videojuegos?... Mejor tu decide.
TaeMin dijo girandose ante el manejo de Key, este apenas lo tuvo en frente le dió un dulce beso en los labios. Lo recibió gustoso para luego sonreír mientras se miraban el uno al otro.
-No, elige tú... - Parecían un parejita de esas de las peliculas. Cuando TaeMin se giró no pudo evitar volver a besar esos labios, tan dulces y tiernos, saboreandolos a fondo. Separandose viendole a la cara.
-Vamos a ver una película.- Decía Key sonriendo dandole estab vez un besito en labios, cogiendole de la mano llevandolo al sofá. -Elige genero. ¿Acción, amor, miedo?
Key era de esas personas que cuando empiezan una pelicula de miedo no les pasa nada pero luego lentamente va pegandose a quien tenga al lado hasta cogerle apenas tapandose los ojos.
Ambos se encaminaron hacia la sala, Key se sentó en el sofá enciendo la televisión mientras TaeMin buscaba en los cajones los disquet de películas. Él debía decidir y francamente no sabía que género elegir.
- Hasta en eso soy indeciso -se surró así mismo esperando que no le escuchara. Suspiró mirando la contratapa de cada cd, tomando uno al azar- Es romantica.
Respondió a Key apenas llegó al sofá para sentarse a su lado, sintiendo los brazos del mayor por su hombro, el apoyo su cabeza en su pecho mientras la película daba comienzo.
Key asintió, ese genero le encantaba a Key. Ni él sabía cuantas peliculas de amor y dramaticas había visto. Sonrió cuando TaeMin se sentó a su lado, poniendo su brazo pasando por los hombros de TaeMin atrayendolo hacía él.
La pelicula comenzó, estaba bastante a Key le gustaba comenzando a concentrarse en la película.
-Oh... Corre tras de él.- Decía Key a la chica que estaba parada mientras el chico corría, cuando ella empezó a correr. -¿Ahora empiezas a correr?
Cuando llegó al momento en que lo atrapa diciendole que le ama, y se besan bajo la lluvia, Key disimuladamente miró a TaeMin que parecía algo sonrojado. ¿por que la película? No sabía, pero sin poder evitarlo cogió el mentón de TaeMin alzandolo, besandolo dulcemente como en la película.
-Te amo...-Susurró sin darse cuenta entre los besos que le daba.