Capitulo 3
Todas las palabras que le decía el menor no entendía. Ellos no se conocían, era nuevo allí. Le estaba jugando una broma. El mayor, que respondía por su amigo al nombre de Key le enseñó su muñeco, más precisamente su dedo.
- ¿Ayer? -le preguntó mirandole raro. Ese muchacho estaba loco- Yo no te conozco y... no se quien eres -tomando sus cosas dispuesto a marcharse sintió que le tomaba de su hombro- En serio, suéltame. Estás loco. ¿Cómo sabes mi nombre? -el menor se soltó de él mirandole.
No sabía que decir. El que fuera nuevo no le daba ningún derecho a que le jugasen una broma como esa. Sin decirle nada salió del patio, saliendo de la cafetería.
- Genial.... me arruinó me apetito -dijo guardando su merienda.
Con tremenda escena se le habían ido las ganas de comer.
Al ver como TaeMin se iba de allí, no pudo evitar comenzar a llorar, las lágrimas salian de su rostro. MinHo que estaba a su lado, tampoco entendia nada.
-Key volvamos a clase.
-No voy a ir a clase... Déjame solo.
Dijo Key saliendo de allí, saliendo fuera sin mirar a nadie. ¿Por qué TaeMin le dijo aquello? ¿De verdad le había olvidado? ¿No estaba mintiendo? Tal vez era Key que estaba soñando. Siguió caminando hasta llegar a un árbol sentandose apoyando su cabeza en el tronco.
Sus lágrimas seguian saliendo. Tal vez esa era la última vez que hablaba con TaeMin. Las clases volvieron a empezar, pero Key no estaba en ellas.
Alzó su mano mirandose el anillo, recordando la sonrisa de TaeMin, sus abrazos, sus besos... ¿Por qué ahora no era igual? ¿Por que?
-TaeMin...- Susurraba.
Se sentó nuevamente en el asiento que le había asignado. No podía olvidar como el mayor el miraba.... como si estuviera decepcionado.
¿Decepcionaba de qué? Si ni lo conocía se decía, girando el rostro de lo aburrido que estaban los ejercicios del profesor de matemáticas.
Aquel ramo le parecía inútil saber más de lo que debería saber, sumar, restar, multiplicar... y dividir, ¿no era suficiente con eso para tener que seguir aprendiendo ahora?
- ¿Eres TaeMin, verdad? -escuchó decir detrás de él. Asintió viendole a su compañera, sin disimulo. Si le sacaban de clases sería algo genial para él- Es para ti.
Tomó aquella bola de papel, abriendola.
"¿De dónde conoces a Key?"
Leyó para luego preguntar de donde provenía, miró hacia el lugar donde le apuntaron y observando que aquel muchacho no le veía, se lo quiso lanzar.
- TaeMin... esto no es un salon de juegos -le sentenció el maestro mostrandole la puerta.
Había sido atrapado con las manos en la masa, no exactamente. Lo habia encontrado en posición de atacar. Se levantó de su asiento y salió por la puerta no sin antes mirar a aquel joven que había visto en almuerzo, junto al loco.
Key seguía en el patio bajo aquel árbol, Key paró de llorar, aunque sería capaz de estar toda la tarde llorando por TaeMin. Pero no lo hizo, a la siguiente clase, volvería a su aula. Sin decir nada.
Aun no se lo creía.
-Esto es una pesadilla... Solo es una pesadilla...
Key se levantó del tronco de aquel árbol. Diriguiendose al instituto para volver a su clase. Lo que no sabía es que haría cuando TaeMin pasara por su lado y no le dijera nada.
Salió al patio y buscó donde sentarse encontrando un banco vacío. Perfecto para descansar de tantos número, pensó.
Había pensado que entrar a aquella escuela sería divertido, pero... al parecer se había equivocado. Todo le parecía aburrido.
- Es sólo el primer día de clases -se dijo así mismo.
Si. Apenas estaba comenzando. Aún no tenía derecho a criticar su escuela nueva de aburrido. Todavía no. Llevó sus manos detrás de su cabeza para descansar, él sol le daba el rostro... cerró los ojos cuando sintió que algo había impedido los rayos violetas.
- Hey, me estas tapando del sol -se quejó sin abrir los ojos.
Key volvió a su clase, así parecía no pasar cuando por fin acabaron. Antes el Instituto le encanta por que podía estar TaeMin siempre que podia pero ahora... ¿De que le servía? Las asignaturas le aburrian.
Salió del edificio volviendo al cesped. Viendo allí tumbado... a TaeMin. Se mordió el labio inferior, quería ir con él y abrazarle, pero si lo hacía podría irse corriendo. Así que solo se sentó a pocos metros de él, evitando llorar y gritar de rabia.
Gritar a TaeMin... ¿Por qué? ¿Por qué le ha olvidado? Cuando MinHo se acercó a TaeMin.
Al parecer no le habían odio o es que lo querían molestar.
- Creo que no.... -quiso decir.
- Si te oí -abrió los ojos para ver de quien se trataba, el más se movió para pararse a su lao- Soy Lee MinHo, mucho gusto.
- Mmmm.. ya sabes mi nombre -le giró el rostro. Realmente queria hacer amigos allí, pero... ninguno le llamaba la atención.
- Y veo que conoces a Key -le apuntó hacia el otro lado para encontrarse con él- Es Kim Kibum.
- Mmm... -no tenía la menor idea que decir. Estaba siendo bastante anti-social. ¿Debería saludar?- H.. ¿Hola?
Más que saludo sonaba otra cosa. El mayor se limitó a sonreírle, podía notar que su mirada estaba demasiado fija en él. ¿Era... seguro estar con ellos, allí?
Key no podía evitar mirar con tristeza a TaeMin, al menos parecía que MinHo se llevaría bien con él. Como siempre.
De pronto vio como MinHo le apuntaba a él. Mirando la expresión de TaeMin que no parecía muy buena. Cuando una lágrima volvió a asomarse. Limpiandosela rapidamente.
No sabía quedarse mas tiempo sentado alli o salir corriendo. Si se quedaba mas tiempo no sabía que haría...
Se había molestado en saludarlo y este ni le había hablado.
Que maleducado pensaba para sí mirando hacia el otro lado.
- ¿Él es... siempre así? -le preguntó susurrando.
- ¿Cómo así? -MinHo se agachó hasta él para que le respondiera.
- Raro... La otra vez me saludó... -se explicó apenas. No sabía si seguiría actuando rudamente o ser aquel niño tierno que su madre le decía que fuese para tener amigos-.... me asustó. Quiero decir... no conozco a nadie aquí.
Ya estaba. Los consejos de su mamá se habían apoderado de él, no quería ser la burla de sus compañeros por eso estaba distante... pero la verdad era que tenía miedo de tener amigos. Y andar solo otra vez. Volvió a mirar a Key nuevamente para sonreírle. De cierta manera, cada vez que lo miraba podía notar... algo raro en él. ¿Tristeza? ¿Dolor? ¿o solitario?
De pronto cuando miró a TaeMin sonrió. Sorprendiendose... Otra lágrimas salió al aire, le dolía tanto ver a TaeMin y que él no se acuerde de Key.
Pero de pronto pensó... Si no quería perder a TaeMin por siempre, por que no... ¿Volver a su lado? Hacerse amigo de él, tal vez, solo tal vez... Si es el mismo TaeMin de siempre, podría volverse a enamorarse de él.
Así que se armó de valor, sentandose al lado de TaeMin mirandolo intentando no mirarlo con tristeza...
-Esto... Siento lo de esta mañana, es que... te confundi con otro.- Fue lo único que se le ocurrió por la cabeza. Aunque estuvo a punto de volver a llorar se aguantó. -Soy Kim KiBum, pero me llaman Key.
- Supongo que no tengo que repetir mi nombre de nuevo, ¿verdad? -cuestionó extendiendole la mano para que el mayor se la estrechara- Disculpa por ser... grosero -se disculpó con verguenza-... ehhhh... ¿podrías soltar mi mano?
Preguntó notando que llevaban unos minutos sin que Key le dejara la mano.
Key sonrió como pudo, le dió la mano a TaeMin. Esa mano tan fina, que deseaba que sus dedos se entrelazasen, pero las palabras de TaeMin le despertaron.
-Perdona...- Dijo dejando un pequeño suspiro.
-Esto... TaeMin.- Dijo Key mirandolo. -¿Como es que has venido a este instituto?
Sonrió como pudo ante lo extraño que le parecían ambos mayores. El más bajo parecía todo perdido y él que aun estaba parado, MinHo, observaba como interactuaba.
- Un cambio de trabajo con mis padres -dijo sin prestar atención a nada, y es que no le gustaba hablar sobre el divorcio-....Mi madre decidió cambiarme... y es así como caí en este instituto.
Cada vez Key entendía menos, seguramente se volvería loco. Aquello no podía tener una explicación, no la podía tener.
¿Cómo se explica que el novio de Key, TaeMin, el domingo sean novios y al día siguiente TaeMin ni se recuerde de él?
-Ahhh...- Asintió Key con la cabeza. Pero por culpa de eso, no iba a dejar que TaeMin desapareciera de su vida.
- Hablas como si no agradara estar aquí - MinHo le dijo sin mirarle.
Exactamente no le gustaba pero tampoco le desgradaba, después de todo solo era su primer día. Había comenzado un poco mal, pero... podría mejorar.
- Es sólo el primer día -le respondió al momento de pararse- ¿No es momento de volver a clases? -preguntó para luego mirar al mayor sentado- ¿Tú no eres de nuestra aula, cierto?
-¿Eh?- Key miró a TaeMin. -No...- Dijo negando con la cabeza. Luego bajó la mirada, cuando de pronto los otros dos se pusieron de pie.
Key también se puso de pie.
-Bueno, nos veremos despues Key.
-Sí...- Dijo Key a MinHo, que se iba junto a TaeMin, lo que una vez fue su novio. Realmente, lo único que deseaba en ese momento es que TaeMin se girara, corriera hacía él y le abrazase. Pero por mucho que los mirara, solo podía ver como se alejaban más y más, hasta entrar en el Instituto.
Tras dejar un triste suspiro, fue a su clase.