Los días con Daiana se tornaban muy conflictivos, los inevitables roces, se transformaban en discusiones y peleas, yo totalmente pesimista y ella intentando sobrellevar la situación, procurando ser mas positiva. Yo evidentemente no ayudaba a que todo mejorara o a que fuera más fácil, pero yo tenia una forma distinta de ver las cosas, demasiado negativa tal vez, y además la idea de un funeral para Kat ya estaba bien asentada en mi mente. La mañana siguiente le comente a Daiana sobre eso, ella me dijo “Ni siquiera lo pienses, no puedo creer que ya la estés dando por muerta” me miro con cierto odio y se fue, yo decidí no contestarle, solo terminaríamos peleando otra vez, en todo el día casi no me dirigió la palabra, solo unos insulsos “¿Ya vas al hospital?” o “¿Vas a comer algo?” solo eso, mientras tanto yo contestaba tranquilamente a sus preguntas, preferí no molestarla, se me hacia muy claro que la idea de un funeral la había afectado mas de la cuenta. Pasaron tres días mas, Kat seguía igual de grave, yo por mi parte ya me había rendido, y me decidí.
Comencé a preparar el funeral de Kat, ya casi todo estaba listo faltaba fijar una fecha, ella aun estaba en coma en ese hospital, solo tenia que esperar. Daiana estaba al tanto de lo que yo estaba haciendo, esa mañana la encontré sentada en la mesa del comedor muy pensativa, mientras bajaba las escaleras me preguntaba a mi misma ¿Qué le estará pasando? En ese momento me miro y me invito a sentarme con la mirada, ella quería hablar conmigo.
- Cami, no tienes que hacer esto, quizás ella se recupere – dijo ella con una esperanza guardada en la mirada -
- ¿¡¡No escuchaste al doctor!!? ¡Ella no se va a recuperar! – esas palabras tan llenas de esperanza yo no las podía creer, yo deseaba tener la esperanza que ella tenia, pero no podía, desde mi punto de vista, ya todo estaba perdido pero para Daiana no -
- ¡No dijo eso! Dijo que era difícil, pero no imposible
- ¡Eso significa “Lo siento su amiga morirá”!
- ¡No lo sabes! ¿¡Ahora eres doctora también!?
- ¡No, no lo soy pero es obvio que eso es lo que quería decir! – genial. Otra discusión mas, ya no puedo soportarlo mas, esto es demasiado para mi –
Esa noche discutimos mucho y nos gritamos cosas horribles, no fue nuestra primera pelea y encima Kat no estaba ahí para decirnos que éramos dos idiotas por pelear por cosas como estas, llore desconsoladamente por Kat, por Daiana, por todo, como todo se vino abajo en un segundo. El cielo comenzó a llorar nuevamente, ahora no por mí, ni por Daiana, lloraba por Kat, yo lo acompañe como él hizo tantas veces conmigo, en mi pecho una presión, un dolor indescriptible me ahogaba podría llegar a hacer que me retuerza de desesperación, sola en mi habitación, en mi propio infierno, luchando con mis propios demonios. En medio de la noche tuvimos una llamada del hospital, querían que fuéramos de inmediato ahí, Daiana me ordeno que me vistiera, y luego nos fuimos.
Al llegar el doctor y su ayudante nos miran seriamente y os invitan a pasar a su despacho nos dicen que el estado de Kat empeoró, yo al oír esas palabras sentí una desesperación demasiado grande apoderarse de mi no pude resistirlo caí de rodillas llorando y Daiana me miraba ella no se movió en lo mas mínimo para ayudarme o consolarme, yo salí corriendo de ese lugar, al pasar corriendo las enfermeras me miraban asombradas en mi paso fugaz por ahí y algunas, se percataban aun muy a pesar de la velocidad, que mi rostro estaba lleno de lagrimas, otras no, y me gritaban que no corriera por el hospital, al salir de ahí con la tormenta que había esa noche, yo tenia que huir lo mas lejos posible esto era demasiado duro para mi. Adiós Kat.