Al entrar la vi a ella estudiando, tenia una expresión seria en su cara, cuando se dio vuelta a verme, me miro con cariño y me sonrió, yo me sentí muy aliviada, al menos con eso logre sacarle una sonrisa verdadera.
- No tenias que hacer esto, pero gracias igualmente - me dijo un poco feliz –
- Si tenia, hacia mucho que no hago nada así por vos, y a demás, esta mañana estabas medio triste – a pesar de eso, aun estaba preocupada por ella –
- Es el trabajo que me tiene un poco cansada, y seguro a vos la facultad también
- Si, pero vos trabajas y vas a la facultad, realmente yo no debería quejarme mucho
- Eso no significa que te sea fácil para vos, es complicado lo que estudias
- Si bueno la carrera de biología es bastante complicada - tenia razón, estaba cansada, pero si yo estaba así, no me imagino ella como estaría – Hay algo mas que pensé que te gustaría - me sonrojé un poco me sentía como cuando éramos mas jóvenes, cuando recién habíamos empezado nuestra relación, pero era una sensación agradable –
- Dime, quiero saber que sorpresas me aguardan detrás de tu mirada – me sonrió, ella tenia un tono de voz agradable en ese momento –
- Yo te voy a dar un baño con sales y todas esas cosas que a ti te gustan, se que cuando estas muy cansada te bañas por un largo rato para relajarte, así que se me ocurrió, esta vez darte uno de esos baños yo a ti – ella me miro durante unos segundos sin decir nada, supongo que también se dio cuenta de que había algo que también me estresaba –
- ¿¡Como puedes ser tan amorosa!? No quería que te preocuparas así por mi, solo estoy un poco cansada, pero veo que te hice preocupar demasiado, aunque me encantaría que hicieras eso por mi - me miraba fijamente a los ojos, su sonrisa antes verdadera, ahora era falsa, algo pasaba y no podía saber que.
Luego de bañarnos juntas, entre masajes y besos salimos del baño para ir a nuestra habitación, ahí comimos los bombones que le compre, ella se abalanzo encima mío, y comenzó a esparcir el chocolate derretido por el calor de sus manos por mi cuerpo, con el dibujo un sendero que terminaba en mi ombligo, y desde ahí comenzó a lamerlo hasta terminar en mi boca, hacia mucho que no hacíamos el amor, tanto que casi no recordaba, entonces reaccione que había dicho que yo la iba a hacer sentir bien esta vez, lo mas rápido que pude me puse encima de ella, comencé a acariciar su cintura, besar su cuello, y darle masajes en todo el cuerpo, cuando por fin decidí bajar mas allá de su vientre, la mire a los ojos y su mirada me llevo a la primera vez que tuvimos relaciones, cuando ella me confeso su amor, aquella noche en el pueblo, suavemente acaricie su entrepierna, sus gemidos me daban paso a seguir, incluso a introducir mis dedos en ella, pero no lo hice, al menos no mis dedos, mientras bajaba con cada beso, termine con un ultimo beso, acaricie su interior con mi lengua, nunca antes lo había hecho con mi boca, al menos no con ella, me sentía un poco inexperta pero sus gemidos me indicaban que iba por buen camino, introduci lo mas que pude mi lengua en ella, y la movía cada vez mas, cada segundo que pasaba se mojaba cada vez mas, su espalda se encorvaba y se aferraba fuertemente a las sabanas hasta que en un ultimo grito ahogado todo termino y sentí sus músculos relajarse, en otras palabras acabó estando yo ahí abajo, quizás suena un poco grotesco o incluso asqueroso, pero yo la amo y en lo personal no lo veo de esa forma. Sentía el espeso liquido blanquecino salir dentro de ella, lo lamí… ¡Dios, estoy en la maldita gloria, Daiana sabe exquisito!
- ¿Y? ¿Qué tal estuve? - le pregunte con una sonrisa –
- Excelente, para ser tu primera vez haciéndolo con la boca, estuvo perfecto amor, pero a mi no me dejaste hacerte nada – me dijo haciendo una expresión tierna –
- No por que te dije que esta vez yo iba a hacer todo, y tu solo deberías relajarte y disfrutar – le sonreí y la mire con amor –
- Ka próxima vez me toca a mi, ¿Entendido?
- OK
Esa noche durmió abrazada a mí, yo no dormía, solo pensaba, lo que sentía por ella, como la tocaba mil veces por primera vez, también esas preguntas existenciales que la gente se suele hacer, ¿De donde vengo? ¿A dónde voy? ¿Qué busco? Y por fin encontré la respuesta a todas esas preguntas… Daiana, en ella comienza y termina mi mundo y mi vida, sentir su calor invadiendo mi cuerpo cada noche era hermoso, con ella es donde siempre quisiera estar, yo no tengo nacionalidad, no tengo número de DNI, no tengo nada de eso, por que eso no me da identidad, Daiana me da una identidad única, no me importaría a donde vaya si es con ella esta bien.
Pensando en esas cosas, recordé un viejo sueño que tuve desde siempre, conocer Grecia, me hubiera gustado ir, y no solo eso tenía varios suelos sin cumplir, ¿Qué haces una vez que tu sueño más preciado se cumple? ¿Disfrutarlo o cumplir los otros? No tenia una respuesta para esa pregunta, pero esa pregunta era la respuesta a esa sensación de incomodidad que tuve este tiempo, una especie de remordimiento por no cumplir mis otros sueños quizás.