Al día siguiente pensé en hablar con Andy sobre lo que había pasado, me tenía preocupada lo que podría llegar a pasar, quizás solo estaba exagerando la situación.
Cuando llegue no la encontré por ningún lugar, supuse que falto, cuando me resigne de buscarla, escucho su voz que me llamaba a lo lejos, me acerqué a ella.
- Hey Cami, me quería disculpar por lo de el otro día, no se que me paso, solo me deje llevar y bueno, perdón – se veía realmente arrepentida por lo que paso -
- No, esta bien, ya lo hable con Daiana y bueno dice que solo fue un accidente, aunque nosotras sabemos que en parte lo fue, no es del todo verdad, ¿O me equivoco? - la mire un poco preocupada, y ella bajo la mirada -
- No, tienes razón, te prometo que no volverá a pasar, yo se que amas a Daiana y jamás intentaría interponerme entre ustedes – un silencio incomodo se impuso en ese momento, sin nada mas que decirnos nos despedimos –
- Bueno… nos vemos – cuando estaba por ponerme mi casco e irme a casa, escucho los gritos de Andy a lo lejos, al darme vuelta vi que alguien, un hombre, estaba sosteniéndola contra una pared, y estaba metiendo sus manos por debajo de la ropa de Andy… quería abusar de ella, eché a andar la moto y atropelle al abusador – ¡¡¡SUBITE!!! – le grite, ella se subió lo mas rápido que pudo, y sentí como sus brazos temblorosos se aferraban a mi cintura, pego lo mas que pudo su cuerpo a mi, sentía como ella estaba llorando en mi espalda, yo acelere la moto y nos fuimos a casa lo mas rápido que pude, antes de llegar llame a Daiana y le conté lo sucedido y que esta noche Andy se quedaría en casa debido al susto que se llevo, no podía dejarla sola, tenia que protegerla –
- Bueno ya estamos en casa, ¿Como te sentís? - ¡dios! Ella estaba tan aterrada, moría por abrazarla y tranquilizarla -
- Un poco mejor, aunque aun estoy asustada – ella se puso a llorar, mientras que yo daba gracias al cielo por haber estado ahí en el momento justo –
- Bueno ya esta ahora estas conmigo, te prometo que nada malo te va a pasar – le hable con la mayor calidez que pude, y me abrazo con todas sus fuerzas –
- De no ser por que estabas vos ahí, no se que hubiera sucedido, me salvaste – ella no paro de llorar, en el fondo pensé que esto podría terminar mal –
- Fue suerte, ahora calmate, acá nada malo va a pasarte, no mientras yo este acá para cuidarte – su llanto comenzó a parar, le prepare un baño caliente y un café, luego le preste ropa mía limpia para que se relajara un poco mas y se fuera a dormir un rato antes de la cena –
- ¿Te quedarías hasta que me duerma? – su cara se sonrojo un poco, pero yo asentí sonriente –
- OK, esta bien, me quedare a tu lado, para cuidarte – le sonreí, y ella cerro sus ojos, me quede mirándola un buen rato, Daiana aun no regresaba de trabajar… Andy se ve muy hermosa mientras duerme. –
“Tranquila linda, yo seré tu guardián mientras duermas” pensé para mis adentros y acaricie su hermoso cabello, yo aun debía cambiarme de ropa, pero no podía parar de mirar a Andy, ahora su semblante se torno bastante mas calmado, puse las luces tenues para que ella durmiera mejor, no quería apagarlas del todo, por que tal vez ella se asustaría. Así fueron pasando los minutos…