Me tomo bruscamente de mi ropa y me tiro en la cama, como acostumbraba ella comenzó con mi espalda tocándola, besándola, sentí que podría enloquecer en cualquier momento, sus manos recorriéndome delicadamente, podía sentir sus labios dibujando un sendero hasta mi cuello, cerré mis ojos y comencé a volar, todo se torno en paz, me di vuelta para besarla, mientras nuestras bocas se encontraban, las manos de ella seguían invadiéndome a cada momento, el desayuno quedo olvidado, mi mente esta en blanco. Por mi parte yo acariciaba su pecho, pose mi cabeza ahí por un momento para escuchar sus latidos, fui bajando por su vientre, sintiendo cada parte de ella desde su cuello, su pecho y sus senos, hasta su vientre y sus muslos, era calida, comencé a besar su interior, y podía escuchar con claridad su voz, sentir su piel tensándose a cada segundo con cada movimiento, su voz, tan delicada, tan excitada, era mas que música, era la gloria para mis oídos y mi mente. Seguí moviendo con furia mi lengua en su interior, notaba claramente como su espalda se arqueaba y como sus manos se posaban agresivamente en mi cabeza… quería que profundizara mas…sus gemidos era claramente audibles pero ella intentaba ocultarlos… cuando todo acabo subí y me aferre a ella como un niño indefenso buscando refugio, cuando nos dimos cuenta el reloj ya marcaba las 8:59 AM se le hizo tarde para ir a la facultad, pero 15 minutos tarde no era nada grave, se vistió y se fue, sin desayunar claro.
Luego de todo recordé que Andy estaba en casa, ¿Habrá escuchado que estábamos haciendo el amor? ¿Nos habrá visto? Me vestí yo también y decidí averiguarlo, cuando me asome, ahí estaba ella aun dormida, me sentí aliviada de que no se diera cuenta de lo que estaba haciendo con mi novia, seria un poco vergonzoso para mí, pero tal vez indescriptiblemente doloroso para ella.
Me senté a su lado y observe como dormía, su respiración era un poco extraña, no me doy cuenta que me iba acercando cada vez un poco mas, cuando reaccione pude notar que su cara estaba empapada, al tacto fría, en medio de ese silencio, ella comenzó a sollozar.
- Hey, Andy, despierta, ¡Hey! – su llanto era cada vez mas intenso - ¡ANDY!
- ¡¿Que?! – se levanto de un salto, muy agitada -
- Estabas llorando, ¿Una pesadilla tal vez? – ella aparto su mirada de mi –
- S-si, la peor pesadilla de mi vida – la expresión en su cara era una que jamás había visto en mi vida, tan triste, solitaria, me preguntaba si tan grande era el dolor que sentía en ese momento –
- Esta bien, ya estoy acá – sonreí y tome su mano para que se sintiera segura, sus ojos me miraron de forma tal que se podía ver un poco de esperanza en ellos, pero antes de poder hacer nada ella volvía a estar abrazada a mi, llorando sin consuelo – shh todo va a estar bien, no hay necesidad de llorar – sus brazos se aferraban a mi cuerpo cada vez mas fuertes, la abrasé yo también, pasaron varios minutos antes de que se tranquilizara por completo –
- Perdón, yo no pude evitarlo – sonaba muy apenada por eso –
- No hay problema, te traje conmigo para cuidarte, y si lloras prefiero que lo hagas mientras yo este cerca
- Muchas gracias – intento secarse las lagrimas -
- De nada, voy a hacerte el desayuno, así que espera aquí un momento – le regale una sonrisa y le guiñe un ojo, me fui a la cocina, la misma pregunta aun latía en mi mente, ¿Qué es lo que le produce tanto dolor? Aun se refleja en su mirada solitaria, pero en el fondo sabia la razón de ello, aunque deseaba que no fuera eso – Hoy no iremos a la facultad, te aviso –
- ¿Por qué no?
- Por que no vas a ir en ese estado, todavía estas sensible, y no te voy a dejar salir por hoy – me asome por la puerta de la cocina la mire fijamente, y volví a sonreír, con cada una de mis sonrisas su animo mejoraba un poco mas, si solo eso necesitaba de mi parte para superar aquella situación, no podía negárselo –
- De verdad eres muy buena persona, es increíble que tengas pocas amistades, y que incluso no te hables con tu familia, no entiendo el por que de todo eso
- Solo las personas que merecen conocerme a fondo lo logran, los demás no cuentan para mi, Daiana, Katrina, tu, y mi hermano, son los únicos que supieron ganarse y conservar mi confianza, por eso me conocen
- Tienes mucha razón, las personas que valen la pena se cuentan con los dedos de una sola mano, las personas que amamos, los amigos, etc.
- Así es, procuro no desperdiciar energía en cosas que no me hagan feliz, y además de todo esto, aquí esta tu desayuno
- Muchas gracias, ahora me siento como Daiana Jaja
- Jaja ¡Que tonta! – aunque era un poco tarde para el desayuno, luego iríamos a almorzar con Kat –
- Bueno yo voy a comer, vos si queres anda por ahí yo estoy bien
- OK me voy a bañar, pero mira que acostumbro bañarme con la puerta abierta, así que no te sorprendas de nada y…
- ¿Y que?
- Y no me espíes, degenerada, jajá
- ¡Yo nunca haría tal cosa! – se puso sumamente roja, era tan tierna -
- Era un chiste jajá, esta bien me voy, te deje ropa limpia sobre mi cama si queres cambiarte
- OK muchas gracias
- De nada – sonriente la deje comiendo su desayuno, aun me pregunto si ¿Daiana tubo sexo conmigo intencionalmente, sabiendo que Andy podría vernos o escucharnos? Yo debí frenarla, pero no pude me deje llevar como siempre, si Andy lloraba esta mañana por eso… fue mi culpa… perdóname Andy