-Oishi, ¿me amas?- preguntó curioso el pelirrojo.
-Eiji… ahora no- contestó agachando la cabeza.
-Lo sabía… no me amas- se cruzó de brazos con los ojos llorosos.
-Sabes que no es eso, solo que este no es el momento más adecuado- trato de consolarlo avergonzado.
Los dos chicos se encontraban al frente del salón supuestamente resolviendo una ecuación, toda la clase murmuraba y reía de la simpática escena mientras la maestra lamentaba tener tantos jóvenes homosexuales con las hormonas alborotadas en la escuela.
-No, no lo sé y cualquier momento es bueno para demostrar amor.
-Excepto este…- empezó a golpear su cabeza contra el pizarrón.
-Jóvenes, el problema- recordó la maestra la razón por la cual estaban al frente.
-Y-ya voy- Oishi obedeció y en unos cuantos segundos resolvió la difícil operación.
-A su lugar caballeros- dijo examinando lo escrito en la pizarra.
-señor, su compañero realizo todo el ejercicio solo y usted no hizo nada, ¿tiene alguna duda?
-Si… ¿Por qué Oishi no me quiere?- sollozo con la cara entre los brazos.
Hizo una cara de disgusto y volteo a ver a Oishi con cara de súplica, el solo se encogió de hombros apenado. Toco el timbre y todos corrieron al pasillo excepto Oishi que se quedó guardando sus libros tranquilamente.
-Fuji, ¡sabes que no me quiere!- gritó infantilmente con lágrimas en los ojos.
-¿Por qué piensas eso, neko?- limpio sus lágrimas con la yema de dos dedos.- él te quiere mucho solo que deberías ser más discreto con esta relación.
-¿Por qué?
-Porque a veces no es muy bien aceptado una relación entre dos chicos.
-Pero eso es estúpido…
-Lo sé, pero que se le va a hacer, por cierto, mira quien viene.
-Es Oishi, ¿Qué hago?
-Lo de siempre…
-Hola chicos.- los saludo alegremente.
-Hola.- Fuji le devolvió la sonrisa.
-mmm… hola.- dijo desanimado.
-Eiji, ¿sigues enojado?
-Lo dices como si yo fuera un fastidio.
-Sabes que ni es hací, discúlpame, y por supuesto que te amo, siempre te lo he dicho.
-Pero hoy no.
-Porque estábamos en frente de todos y comprende que no era posible.
-Es porque somos homb…- Oishi lo interrumpió.- ¡No!- odiaba que Eiji le saliera con eso.- aunque fueras lo que sea sería lo mismo, cuando te pasan al frente es para responder algo, no para ignorar al profesor y decirlo algo que ya sabe a la persona que quieres. Aparte, nunca habías duda tanto de mí, ¿Qué pasa?
-Bueno, es que… mañana es día de los enamorados, es un algo importante en la vida de una pareja y no quería obligarte a estar conmigo.
-No me obligas a nada, estoy contigo porque eso quiero- lo sujeto tiernamente de la mano.
-¿Enserio?
-Obvio…
-Nya! Oishi!!!- le dio un rápido beso en los labios
-Eiji ¬¬. Nos pueden ver.- empezó a caminar con el neko aferrado a su brazo.
-¿yyyy?
-Nos enviaran con el director, tal vez con el psicólogo.
-¿y? No me importaría ir a dar al loquero siempre y cuando este contigo.- se alcanzó a oír ya a lo lejos.
Fuji sonrió a causa de la romántica pareja, mañana era día de los enamorados y tenía que pensar a donde llevaría a Ryoma.
Mientras tanto el grupo de Kaidoh y Momoshiro se iba a quedar durante el receso por comportamiento inadecuado, ósea Takeshi y Kaoru se la habían pasado peleando y por su culpa todos tenían que pagar.
-Bien hecho, serpiente tonta.
-Es tu culpa, idiota.
-shhh…- emitió toda la clase al unísono.
Momoshiro sintió que su pie vibraba, era un mensaje, no se le había ocurrido mejor lugar para su celular que su calcetín, discretamente cruzo la pierna y bajo un poco la calceta para leerlo, era de la hermanita de tachibana: “¿Te gustaría ir mañana a algún lugar?”- en realidad quería salir con Ryoma pero estaba seguro de que era algo imposible y no planeaba quedarse solo el día de san Valentín haci que acepto conformándose.
Los chicos tenían que hacer toda la tarea que les habían dejado más a parte el doble, apuntaban efusivamente con la esperanza de poder ver a sus parejas para planear el día de mañana.
De pronto un joven con gafas se había escapado para ir al piso de segundo grado, se asomó por la puerta observando todas las caras buscando una en específica.
-Disculpe profesora, ¿me permite a Kaoru Kaidoh?
-Si es para charlar me gustaría informarle que es imposible ya que el salón está castigado y mucho más el señor Kaidoh.
-No es algo personal, de hecho lo manda llamar el profesor de química de tercer grado.
-Ah… entonces está bien- dijo sonrojada recordando el romance que mantenía con el profesor. Inui sabía exactamente qué hacer para conseguir las cosas que quería, y Kaidoh era una de ellas, más bien las más importante.
Los dos chicos salieron al pasillo.- ¿Para qué me quiere un maestro de tu grado?- preguntó grosero Kaidoh.
-El no, yo soy el que te quiere.- dijo Inui abrazándolo.
-Pero tú dijiste…
-Mentí, y había un 99.9% de probabilidad de que te dieras cuenta, siempre arruinas mis cálculos.- dijo con una dulce sonrisa.
-Fshh… y ¿para que querías que saliera?
-¿A dónde iremos mañana?
-¿Mañana?- preguntó confundido.
-Sí, mañana, día de los enamorados.
Kaidoh se sonrojo y trato de voltear a ver a otro lado pero Inui lo sujeto de la barbilla y lo forzó a mirarlo.
-Qué lindo…- dijo acercándose cada vez más a sus labios.
-Aquí no.- se alejó serio
-Hahahaha… pero es enserio, ¿A dónde iremos?
-¿Es necesario ir a algún lugar?
-100% necesario. ¿Te parece un restaurante? Yo te invitó por ser mi uke.
-Yo no soy ningún “uke”.- refunfuño.
-No debería avergonzarte tres de cada cinco chicos “rudos” son ukes.
-Fshh…- emitió ya un poco harto de la conversación.
-Pasare por ti.- le dio un fugaz beso y se dirigió al patio donde los demás se encontraban almorzando.
Kaidoh regreso a su salón y se sentó resignado.
-Qué casualidad que hayan enviado a tu novio por ti, ¿no?
-No es mi novio…
-oh… ¿no?, entonces porque se meten juntos a las regaderas, porque siempre se envían mensajes, porque andan de la mano y porqu…
-Basta- dijo para detener la larga lista de evidencias.
-Y… ¿van a ir a algún lugar juntos?
-Igual y si, ¿tú no querías a Echizen?
-Todavía… lo quiero.
-Pues no te quedes como estúpido esperando a que alguien más se lo lleve.
-No me quedo como estúpido, es solo que él no me ama.
-¿Cómo lo sabes, te le declaraste?
-Algo por el estilo…
-Pues vuélvelo a hacer, es difícil decirle que si a un idiota como tú a la primera.
-tarado…Si fuera así todavía no estarías con Inui.
-yo no le pedí nada a él, estúpido, aparte Inui no tiene nada de idiota, de hecho es el más inteligente de esta escuela…
-Ryoma estuvo en el OPEN de E.U.
-Inui es alto.
-Ryoma es más joven.
-Inui es más maduro.
-Ryoma es guapo.
-Inui también.
-Ryoma la tiene grande.- sonrió victorioso.
-O_O ¿Cómo lo sabes?- preguntó totalmente sorprendido.
-Yo… no lo sé, ehem, lo supongo.
-Ah…-dijo un poco desconcertado.
-Yo… en verdad lo supongo.- aunque Momo y Kaidoh parecieran enemigos en el fondo se entendían y ayudaban.
-Ya veo… lo supones: /
-¡Cállense!- gritó la maestra ya harta de oír su conversación.
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En el receso Fuji y Ryoma almorzaban juntos en la azotea.-Ryoma… ¿podemos ir a un restaurante mañana?- dijo acariciándole el verdoso cabello al joven que se encontraba acostado.
-¿Restaurante?
-Si…
-¿Por?
-Porque mañana es San Valentín.
-Pero, ¿no se supone que en San Valentín las parejas son las que van a los restaurantes?
-“Por eso mismo”.- pensó.- mmm… pero podemos ir como dos amigos solteros en busca del amor.
-Lo que quieras…
-De acuerdo n_n.
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Kaidoh,¿ le puedes preguntar a Fuji que va a hacer mañana?.
-Idiota, ¿tan rápido te dejo de gustar Ryoma?- sacando su raqueta de la funda.
-No es por eso estúpido, quiero saber si va a hacer algo con Ryoma.
-Pregúntaselo tú.
-No puedo, no me deja ni acercarme.
-Me debes una…- susurro acercándose a Fuji.
-Disculpa Fuji-sempai, me preguntaba con quién estarías mañana…
-Hahahaha n_n, ¿Por qué, acaso te gusto?- Preguntó con una dulce sonrisa.
-¡NO!, no es eso.
-Entonces dile a Momoshiro que iré con Ryoma.- dijo serio cambiando su sonrisa por una diabólica mirada, se terminó de abrochar los zapatos y salió de los vestidores.
-¿Qué te dijo?
-Fshh… va a estar con Ryoma.
-Lo sospechaba- dijo triste.
-Lo siento, bueno… vamos a entrenar.- salió de los vestidores seguido por Momo cabizbajo.
-Hoy todos están en las nubes, aplíquense.- Gritó enojado Tezuka después de un rato de entrenar, repentinamente alguien lo abrazo por detrás.
-Hola guapo.- dijo Atobe sin soltar el agarre.
-Y hablando de estar en las nubes…- dijo Fuji riendo al pasar a lado de ellos.
-¡Cincuenta vueltas por la pista, Syusuke! Y tú… ¿Qué haces aquí?
-Deberías estar honrado de que viniera a verte- dijo como siempre arrogante.
-Ya me viste, lo siento pero estoy ocupado.
-Tu… ¿me estas corriendo a mí? ¿Al rey? Solo eso faltaba…- lo agarro violentamente de la cara y lo beso a la fuerza.
-Atobe ¬_¬…
-Ash… ¡eres un aburrido!- azoto la puerta enojado.
-¿No vas a seguir a tu rey?- Preguntó Fuji.
-Yo… bueno… es que es su culpa, se piensa que puede venir y que nada más por eso tengo que dejar de hacer lo que estoy haciendo para atender sus tonterías y si no lo hago se va enojado.
-pero, ¿lo quieres, no?
-Supongo…
-Entonces anda, alcánzalo.
-Pero no va a hacer nada más que reprocharme y hacerme un berrinche.
-Hace poco me dijiste que Atobe era arrogante, caprichoso y un niño rico que piensa que puede obtener todo lo que quiere.
-Porque lo es… ¬¬
-y que por eso lo amabas… n_n.
-Lamentablemente…
-¡corre!.- dijo empujándolo.
-keigo espera.- lo jalo del brazo.
-¿Qué quieres? Estoy ocupado…
-¿Ocupado en qué? ¬_¬
-Ocupado alejándome de ti.
-No tienes por qué alejarte de mí.
-Pero quiero hacerlo, ¿Por qué no regresas con tu tonto clubcito?
-¿Pues qué quieres que haga, que los deje plantados?
-Sí, ¿acaso es mucho pedir?
-Por supuesto que es mucho pedir, soy el capitán del equipo…
-¡Entonces simplemente olvídalo!
-No lo hare.- lo comenzó a besar mordiéndole el labio inferior.
-ahora si quieres… ¿no?- introdujo su lengua en la boca de Tezuka y siguieron el beso hasta donde el aire les permitió.
-Quiero más…-volvió a besarlo solo que sujetándolo de la nuca y con movimientos más violentos, después bajo su mano al pantalón del otro y comenzó a acariciarlo por encima de la ropa.
-¡Eso no!- gritó zafándose del beso.
-Tienes razón, el piso esta duro y sucio.
-¡Eso es lo de menos!, cualquier maestro nos podría ver.
-A mí eso no me importa.
-Sí, porque no es tu escuela ¬¬.
-Pero… quiero hacértelo!
-o_o ¿Hacérmelo?- repitió sorprendido.
-Sí, quiero tener sexo contigo… ¿es tan difícil de entender?
-Pues lamento informarte que no será aquí ni ahora.
-Mañana ven a mi casa, sabes dónde queda, a la hora que tú quieras y quédate a dormir te advierto que te hare de TODO.
-Romántica forma de decirme que estemos juntos en San Valentín.
-Confórmate con eso..- dijo dándole un último beso.- corazón.- agrego para sonar más romántico.
-Adiós… amor.
Atobe río a lo lejos y se retiró para dejar entrenar a su novio con su club de “raritos”.
-¿Qué paso?- preguntó Fuji preocupado.
-Todo está bien…
-Me alegro…- Fuji sintió que alguien lo jalaba de playera, volteo para ver a Ryoma con su linda cara, como siempre.- ¿Qué pasa Ryoma-kun?
Mis padres llamaron, regresan hoy, dicen que estarán en casa para cuando yo llegue de la escuela.
-Lastima…
-¿Lastima? Ya no tendrás que cocinar todas las mañanas para mí.
-Pero me encanta cocinar para ti…
-A veces no te entiendo Syusuke.
-Algún día lo harás, oye, pero… esto no afecta nuestros planes para mañana… ¿verdad?
-Supongo que no ._.
-Bien… ¿puedo acompañarte a tu casa?.
-Si quieres….- Fuji se percató de que al menor le costaba trabajo andar con su pesada mochila era demasiado peso para alguien tan pequeño.
-Dame la mochila…
-Yo puedo solo.
-Sé que puedes, pero dámela.
-Tú tienes la tuya.- dijo haciendo un tierno puchero.
-Pero puedo con dos.- dijo retirando la mochila de sus adoloridos hombros.- Mañana pasare por ti a la hora que habíamos quedado… ¿bien?
-Aha…- planeaba tocar la puerta pero antes de que lo hiciera su padre abrió con un sombrero de mariachi, recuerdo de su viaje.
-Te ves ridículo…- dijo sin siquiera saludarlo.
-Calla mocoso…
-Buenas tardes señor n_n.- extendió la mano en forma de saludo.
-Oh… buenas tardes, es curioso que Ryoma traiga a la casa a alguien que no sea Momoshiro.
-Momoshiro ya no es mi amigo…- dijo un poco molesto.
-Te arreglas, estaré aquí a las 5:00.- le extendió la mochila.
-Genial….- dijo preparándose para la molesta interrogación de su padre.
-¿Quién era ese, tu nuevo novio?
-Un amigo ¬¬
-¿Qué paso con Momoshiro?
-Nada… solo… déjame en paz.- subiendo a su cuarto
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Al día siguiente…
Tezuka despertó, se colocó las gafas y se dibujó una sonrisa en su rostro, se incorporó de la cama y pensó en si bañarse o no de todos modos terminaría sucio y podría apostar que bañándose con Atobe, daba lo mismo pero aun haci decidió tomar una, termino de ducharse y bajo desayunar sus padres saldrían a celebrar así que les parecía bien que su hijo se quedara en casa de su ¡amigo! A dormir, agarro su dinero y salió en busca del regalo perfecto.
-Disculpa, ¿te interesa algo?- preguntó una joven hermosa en un tono sensual.
-No solo observaba…- era tan difícil encontrar algo para Atobe, estaba seguro de que lo único que a él le encantaba era el mismo. Eso era… ¿porque no? Había encontrado el regalo perfecto.
El joven se dirigió a la elegante mansión con un pequeño paquete en la mano, toco el timbre y una de las tantas sirvientas lo recibió.
-Joven Tezuka, el amo Atobe lo espera en su cuarto.- dijo amable observando el pequeño paquete, sospechaba de la sexualidad de su amo.
-Gracias…- dijo antes de subir las extensas escaleras.
-Atobe…-pronuncio suave tras la puerta.
Atobe abrió la puerta lo suficiente como para que Tezuka entrara, lo jaló del cuello de la camisa y lo aventó a la cama, cerró la puerta con seguro y se dirigió a Tezuka.
-¿Qué es eso en tu cabeza?- preguntó Kunimitsu un poco extrañado.
-Es un moño, bobito, ¿acaso no es obvio? Yo soy tu regalo.- dijo guiñándole el ojo.
Tezuka río y luego saco el paquete de su bolsillo.-ábrelo.
Atobe agarro el paquete y lo desenvolvió sin romper la envoltura sacando de el un espejo morado.- Hahahaha… bien pensado.- lo dejo en su escritorio y se acercó lentamente a Tezuka.
-¿Que me vas a hacer?- preguntó Kunimitsu con una lujuriosa sonrisa.
-Lo que te imaginas…- lo empujo e hizo que cayera en las almohadas.
Al caer Tezuka lo jalo de la playera para que atraerlo siendo aplastado por Atobe. Se alzó lo suficiente como para estar muy cerca de sus labios y lo beso. Tezuka correspondió el beso y se quitó los lentes para mayor comodidad, al fin solo los usaba para ver de lejos y Atobe iba a estar muy cerca…, Atobe inserto su lengua en lo más profundo de la boca del chico y deslizo su mano a su pantalón. Tezuka jugo con su lengua deslizándola por su paladar y se dejó acariciar por Atobe. El metió la mano dentro del pantalón de Tezuka y comenzó a frotar el bulto que estaba adentro de su ropa interior. Tezuka se sorprendió un poco pero no le pidió que se detuviera. Atobe le bajo por completo los pantalones y le Pareto el trasero, el otro se retorció, le parecía excitante lo rudo que podía ser al hacer este tipo de cosas, Atobe comenzó a hincarse hasta llegar a su miembro y lo lamio frenéticamente, su blanca piel era tan suave. El capitán de Seigaku nunca se imaginó en una situación como esta pero ya que haci se dieron las cosas comenzó a desabrochar la camisa del otro. Al ver que este reaccionaba y que no se negaba él se apuró a quitarle la playera y la de él, se quitó el pantalón y lo aventó hacia una esquina haciendo que quedara de espaldas, Tezuka aprovecho la posición de Atobe para lamerlo con su lengua empezando por el cuellos y terminar dando lengüetazos a su entrada. El no creyó que Kunimitsu pudiera llegar a ser así pero si él quería hacerlo de esa manera no se iba a quedar atrás, así que apenas por la excitación pudo ponerlo de espaldas y comenzar a entrar sin ninguna preparación.-A…Atobe.- prenunció con dificultad, no se venía venir la penetración del chico sin previa preparación.- Tezuka…- sin completar ningún tipo de frase comenzó a embestir al chico una y otra vez, sintiendo su calidez y aumentando la velocidad hasta que salió un líquido transparente.
-¡Ah!-gritó al sentir el ritmo del chico.- te amo.- dijo limpiando de su cuerpo los restos de la esencia de Atobe.-mucho…- a completo unos segundos después.
-Lo se.- dijo antes de darle un beso.- y como ya sabes tienes el enorme honor de que yo también te amé mucho.
-Eres la persona más modesta del mundo…
-Gracias.
-Era sarcasmo…
-Quédate a dormir y báñate conmigo.- le sonrió coquetamente.- después podremos tener una cena romántica…
-Hahahaha- río Tezuka.
-¿De qué te ríes?
-¿Desde cuándo empezaste a ser romántico?
-Desde que mi novio se dio cuenta de que no lo soy.
-Me alegra…
-¿Qué cosa?
-Que quieras cambiar por mí.
-Ore-sama no cambia por nadie.- dijo orgulloso.- solo… voy a mejorar mi perfección.
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Fuji se aproximaba hacía la casa de Ryoma con un ramo de rosas en la mano, llego y sin pensar en qué pensaría el chico toco el timbre, Nanjiro abrió la puerta de mala gana con sus revistas pornográficas aún en la mano, lo reviso de pies a cabeza y al localizar las flores soltó una risita burlona.
-¡Ryoma!, tu novio te trajo flores.- gritó sin ningún tipo de vergüenza.
Ryoma se estaba revisando al espejo por última vez un poco inseguro de su aspecto, llevaba pantalones de mezclilla, una playera sin mangas y si cabello alborotado, se veía diferente pero quería cambiar y verse bien ese día para… no sabía para que pero quería verse bien. La voz de su papá le puso los nervios de punta.
-¡Cállate tonto!- gritó antes de salir disparado hacia abajo.
-Nanjiro.- le llamó su esposa golpeándole la cabeza.- deja de molestar a tu hijo.
Ryoma aparto a su padre y se puso frente a Fuji mirándolo un poco sonrojado por la vergonzosa escena que sus padres habían dado.
-Hola...- saludo Ryoma en un susurro.
Fuji quedo boquiabierto en cuanto sus azules ojos se cruzaron con el menor.-e…estas guapísimo.- dijo a punto de empezar a escurrir baba.
-¿Eh?-emitió aterrorizado.
-N…nada, te traje esto.- dijo extendiéndole el ramo de flores.
-O_O ¿Flores? ¿Para mí?- preguntó sorprendido.
-emm… si, ¿no te gustan?
-Claro que le gustan.- dijo su madre quitando las flores de las manos de su hijo.- las pondré en un florero.
-Bien… ¿nos vamos?
-Supongo…- estaba todavía sorprendido por el regalo.
-¿Por qué flores?-preguntó ya un poco alejado de la casa.
-¿Cómo que porque? n_n es normal que los amigos se regalen flores.
-Ah… ya veo, perdón, me hubiera gustado regalarte algo.
-Con que estés conmigo está bien.- dijo dejándolo sonrojado.
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-Nya, Oishi… estoy emocionado n_n, es la primera vez que pasamos este día juntos.
-Lo se neko, yo también estoy emocionado.- dijo alborotándole el cabello.
-No se me ocurre otra persona en el universo más que tú para que este conmigo, te amo.- se le abalanzo estrujándolo.
-Yo también te amo.- le acaricio con ternura la espalda, Eiji se separó un poco y le dio un fugaz beso en los labios.- Es aquí.- dijo señalándole un restaurante moderno y casual parecía más un lugar para jóvenes que para adultos, se dirigieron hacía allá y se sentaron en una mesa con cómodos sillones junto a la ventana.
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-¿Takeshi-kun? Acabo de llegar n_n, ¿Ya vienes en camino?
-Si…-dijo quitando una mano del manubrio para saludar.- de hecho desde acá ya veo el lugar.
-¿enserio?- preguntó saliendo del establecimiento para asomarse.- ah, cierto, ya te veo.
-Yo también, voy a colgar.- dijo cerrando el celular para frenar con las dos manos justo en frente de Ann Tachibana.
-Hola hermanita de Tachibana.- dijo bajándose de la bicicleta para darle un abrazo a la niña.
-No me digas hací.- gritó correspondiéndole el abrazo.- anda, ya sé dónde nos sentaremos- lo guio de la mano hacía una mesa delante de la de Eiji y Oishi.- me gusta estar pegada a la ventana.
-hehehe… a mí también.- le contesto sin percatarse de la presencia de sus amigos.
-Fshh… quítame esto de los ojos.- alegaba Kaidoh por milésima vez.
-No lo hare…
-Esto es tonto.
-Si sigues hablando te besare frente a todos.- dijo ajustando el paliacate que cubría los ojos de Kaoru.
-¡No!- gritó sonrojado
-Ya llegamos, solo espera un poco más.- dijo guiándole de la mano hacía una mesa atrás de la de Momo y Ann.
-Mamush…- estaba a punto de gritar pero si lo veía seguro que se burlaría de el por no haber conseguido a Ryoma.
-¿Dijiste algo?-preguntó curiosa Ann.
-No… nada hermanita de tachibana.
Kaidoh se quitó la venda de un solo jalón e inspecciono el tranquilo lugar.- ¿Por qué me trajiste aquí?
-Es un buen lugar, siéntate.
Kaidoh mantenía una cara de disgusto aunque en el fondo estaba feliz.
-Había un 70% de probabilidad de que no quisieras venir así que te vede los ojos.
-¿Esos que están entrando no son Fuji y Ryoma?.- preguntó Eiji hincándose en la silla.
-No lo creo…- dijo sin voltear.
-Pero no los has visto velos, velos.- repitió frenéticamente, Oishi volteo y vio de espaldas a los dos chicos.- no, no son, Ryoma no tiene el cabello de esa form…- los dos jóvenes voltearon permitiéndole a Oishi ver sus caras.- si son O_O.
-¡Fuji, Ryoma!- gritó Kikumaru sonriente.
-Hola neko.- dijo acercándose hacía el un poco apurado.
-Hola Fuji, hola Ryoma.
-Hola Oishi.- contestaron los dos un poco desinteresados.
-¡wow!, te ves genial o´chibi.
-Gracias…- respondió tímidamente.
Momoshiro volteo al oír O´chibi, esa era la voz de Eiji, aparte solo se refería así de Ryoma.
-Ry…Ryoma.- susurro parándose totalmente embobado.
-¿Eh? ¿Ese no es Momoshiro?- preguntó Inui.
-¿Qué haces aquí, idiota?- preguntó parándose bruscamente del asiento.
-¿Por qué mamushi, te molesta?- dijo saliendo de la mesa.
-¿Y que si lo hace?- se colocó frente a él.
-¿Buscas pelea?- dijo agarrándolo del cuello hasta tener su cara frente a la de él.
-No, pero si tú quieres te la voy a dar.- dijo agarrándolo del cuello de la camisa también.
Los cuatro chicos de adelante voltearon al oír tan conocido alboroto.
-¡Momo, Kaidoh, vienen juntos?- preguntó sorprendido Eiji .
-Por supuesto que no.- dijo Kaidoh aventándolo.
-Negativo.- contestó Inui fríamente.
-Qué asco.- gritó Momo devolviéndole el aventón.
Ann se paró de la mesa para ir a saludar a los demás.
-Que coincidencia, ¿no creen, chicos, porque no juntamos las mesas?- comentó sumamente alegre Eiji.
-Em…- emitió Oishi tratando de evitar lo que quería hacer su novio.
-No se chicos, es que…- decía Momo antes de ser interrumpido.- claro, neko n_n Ryoma y yo nos quedamos con ustedes.- dijo observando como Momoshiro admiraba a Ryoma, no podía evitarlo estaba hermoso.- nos encantaría estar con ustedes.- corrigió Momoshiro.
-Bien, juntemos las mesas.- dijo Eiji.
Se sentaron los ocho chicos en la larga mesa y pidieron hamburguesas y las cosas que normalmente comían aunque no fuera a un restaurante.
Kaidoh empezaba a ponerse de un extraño color rojo,. ¿te sucede algo malo Kaidoh-sempai?- preguntó preocupado por su cara.
-n-no.- pronunció con dificultad.
-te ves raro e_e”
Eiji aventó un tenedor al suelo y le hizo una seña Fuji para que también se agachara.
-¿Qué pasa neko?- preguntó ya abajo.
-Mira hacía allá.- señalo hacía las piernas de Kaidoh y de Inui.
-¿No te gustaría hacerle eso a Ryoma?- susurro.
-Sabes que si… pero no lo hare a menos de que él esté de acuerdo- observando como Inui masajeaba a Kaidoh por encima del pantalón.
-Nya, eso es muy lindo.
-hehehe… gracias.- dijo volviendo a su asiento, Eiji hizo lo mismo.
-Bueno chicos…, Ryoma y yo terminamos y vamos a ir por un helado, nos vemos luego.- dejo el dinero de lo que Ryoma y el habían comido en la mesa.
-Oishi.- hizo un puchero.- ¡Fuji le comprara helado a Ryoma y tú no a mí!
-Entonces… vayamos por helado.
-¡No!, esa idea ya está utilizada.- se cruzó de hombros.
-Entonces… te comprare todos los dulces que quieras.- se paró de la silla.
-Eso me parece mejor.- se paró y lo sujeto de la mano.
-También nos vamos chicos…, adiós.- dejo el dinero en la mesa.
-Kaidoh y yo también nos retiramos… fue un gusto estar con ustedes.- se paró decidido del asiento.
-Inui…- susurro apenado Kaidoh sujetándolo de la playera para atraerlo hacía el.
-¿Qué pasa?
-Tú sabes que pasa… ¬¬ ya que es tu CUL-PA Fshh...
-ahh… yo… emm….- se quitó la chamarra y se la dio a Kaoru para ocultar la enorme mancha de su pantalón.- póntela en la cadera… emmm… nadie notara nada-le susurro.
Se amarro la chamarra a la cadera sin decir nada y se paró al igual que Inui, Momoshiro soltó una risita porque era evidente lo que había ocurrido.
-pásensela bien...- dijo Inui dejando dinero en la mesa
-Gracias… ustedes igual.- les sonrió forzadamente, está deprimido por haber visto a Fuji con Ryoma.
-¿Qué quieres hacer, momo?- pregunto entusiasmada Ann.
-Lo siento pero… no me siento muy bien, lo mejor será que vaya a recostarme, te llevo a tu casa.
-¡No es necesario!, si te sientes mal lo mejor es que vayas derecho a la cama, yo puedo ir sola.- dijo con esperanzas de que el muchacho insistiera.
-¿Enserio? Gracias… en serio me siento terrible, adiós.- le dio un abrazo con flojera y se fue camino a su casa.
-De seguro ha de estar… muy enfermo.- agarro el dinero que todos habían puesto y también pago lo de Momo, el chico se a de haber sentido tan mal que se le olvido darle dinero, pero no importaba ella estaba feliz de que hubiera podido cenar juntos.
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-Toma n_n.- le paso el helado de vainilla a Ryoma y él se quedó el de chocolate.
-¡Gracias! Pero has estado pagando lo de los dos, yo pago los helados.
-no! n_n.
-Pero…
-no! n_n
-Entonces yo comprare…
-No! n_n, tienes… helado en la cara.
-¿Dónde?- dijo frotándose toda la cara.
-No… cerca de la boca, yo te lo quito.- agarro una servilleta y se acercó a unos escasos centímetros de su cara, le limpio con delicadeza y después se lo quedo viendo embobado, la noche hacía que los ojos del menos adquirieran un brillo hermoso.
-¿Qué?- preguntó al ver que Fuji no lo había dejado de observar, pero en vez de recibir una respuesta sintió los labios de Fuji en los suyos, abrió los ojos de golpe.-Fuji…
-Perdón…
-¿Por qué… me besaste?- interrogo extrañado.
-Porque me gustas, me gustas demasiado.
-¿gus…tar?
-Si Ryoma, te amo.- como siempre acostumbraba ser directo.
Ryoma su cara sonrojada con vergüenza y se quedó callado, no le salía palabra.
-¿te gustaría ser mi novio?- le sonrió dulcemente, estaba siendo sincero con sus sentimientos, se le había declarado a Ryoma y esperaba ser correspondido pero el chico seguía sin decir palabra, se quedó estático mirando hacia el suelo.
-¿Ryoma?- no recibió respuesta del otro y sabía que era lo que eso significaba.- perdóname… está bien, lo entiendo… fue una tontería que te lo preguntara.- le dio una sonrisa falsa, no podía esconder su tristeza.- yo… iré a mi casa, la tuya queda aquí en frente así que no tiene caso que me quede, adiós.- se fue corriendo hacía su casa.
Ryoma estaba ido, dio unos cuantos pasos al frente y ya estaba en su casa, antes de que tocara su padre abrió la puerta.- ¡Ryoma! Como te fue en tu cit…- se quedó callado al ver la expresión del niño.- ¿pasa algo?- Ryoma lo ignoro y fue directo a su casa, se aventó sobre la cama y se quedó observando el techo como si fuera lo más interesante del mundo.
Por lo mientras Fuji también se encontraba en su cama, sufriendo por el reciente rechazo, apago su celular y lo aventó a la alfombra, en este momento nada le importaba.
Se quedo pensativo, ¿en serio alguien estaba enamorado de el?, Fuji era un chico pero si sus sentimientos eran sinceros… era lindo sentirse amado por alguien, agarro su celular y decidio dejar de lado sus preocupaciones como la de que los dos eran hombres y decidido le envio un mensaje a Fuji: “si… si quiero”.