Una decisión tomada
Esa semana estuvo llena de expresiones coquetas de parte de momoshiro y sonrisas dulces de Fuji, le llegaba a incomodar un poco el trato que le estaban dando pero no tanto como para pedirles que pararan, era jueves y el timbre anunciaba el fin de clases, el peliverde ya tenia tomada una decisión desde hace ya unos días solo faltaba comunicarla y es que en realidad ahí radicaba el problema, no sabia siquiera como se iniciaba una conversión si se tenia que decir este tipo de cosas, sentía que su mayor prioridad era hablar con Momoshiro, el ojivioleta le había facilitado las cosas pidiéndole en la mañana que caminaran juntos de regreso a casa. incomodo caminaba a lado del que cargaba dos mochilas, la propia y la suya, había insistido para ayudarle aunque en realidad no llevaba mucho peso, tomaron el camino del parque asique pararon cerca de la fuente del centro para conversar a gusto.
-Echizen... ¿cómo va todo?
-Sabes porque acepte venir aquí contigo, ¿cierto?
Cerca de ese lugar el acróbata y el prodigio del equipo paseaban en círculos a petición del pelirrojo, sabía que su amigo no era de los que le gustaba espiar pero no se quería resignar, el o´chibi no podía quedarse con otra persona cuando alguien como Fuji, que apartando el hecho de que fuera su mejor amigo era una persona atenta, amable, cariñosa y entregada estaba totalmente a sus pies.
-Neko, enserio no deberíamos estar aquí, si Ryoma esta en este momento con Momoshiro es porque tomo una decisión, ¿no?, yo le dije que sabría aceptar cualquiera que esta fuera.
-¡No puedes decir eso así como así, Fujiko!, TU LO MERECES, tu lo quieres en verdad...- dijo haciendo pucheros y con los ojos llorosos, no era su problema pero en serio le entristecía la situación.
-No Eiji, Ryoma no es un premio ni un objeto que yo "me merezca", es una persona y como persona tengo que respetar sus sentimientos que obviamente no son iguales a los mios.- se obligo a sonreirle a su amigo aunque en realidad estuviera destrozado, no quería contagiar a alguien mas con sus problemas.- estoy bien, neko.- le limpio las lágrimas que apenas se asomaban con un dedo.
-¿para que conversáramos?
-Para decirte a la conclusión que llegue pensando estos días en lo que dijiste.
-¿Y esa es...?
No era momento para dudar, ya había pensado en todo y estaba seguro de su decisión solo había algo que le impedía decírsela, tal vez un poco de pena o de miedo a como reaccionaría el otro.
-Yo...- Cerrando los ojos logro al fin confesarselo, había sido bastante claro y sincero con sus sentimientos, los volvió a abrir para ver directo a los ojos al otro, esperando ver reflejado en su cara lo que pensaba al respecto.
-Bueno, dicho esto creo que es hora de que nos vayamos, no?, se ven bastante felices.- realmente se esforzó para decir eso ultimo pero era lo obvio, desde donde estaba podían observar perfectamente como Momoshiro enroscaba los brazos en su cintura para atraerlo a sus labios.
-Solo dejame demostrarte cuanto te amo.
-¡H-hey!, ¡dejame, Momoshiro!- forcejeó el menor volteando la cara.
Resignado kikumaru volteo hacia donde se encontraban los chicos percatándose de una nueva situación, eso no parecía una escena feliz... o´chibi forcejeaba enojado para separarse del otro y al parecer le estaba gritando.- Oye Fujiko.- agarro a su amigo que ya se encontraba caminando de regreso de la playera.- No se ven precisamente felices.
-¿Eh?- volteo confundido a ver a su amigo para luego mirar hacia donde señalaba y no basta mas que un segundo para que sacara del estuche su raqueta y una pelota, la lanzo al aire y aprovechando el viento golpeo la pelota en el momento preciso con su ultimo contraataque "Star Fireworks" en forma de saque dándole al ojivioleta un fuerte golpe en la cabeza.
Ryoma volteo sorprendido para encontrarse a lo lejos con esos ojos azules a los que tanto se había acostumbrado ultimamente.
-¡Fuji!-simplemente no pudo evitar el impulso de salir corriendo a su dirección con gran emoción.
-Ryoma...
Eiji solo atino a lanzarse a un lado cuando vio al o´chibi corriendo a toda velocidad hacía ellos, o mas precisamente hacia Fuji, el castaño lo recibió de brazos abiertos manteniéndolo en el aire unos segundos hasta que por el peso cayeron los dos al pasto, Ryoma hundió la cara en el cuello del otro.- Te amo, Fuji.- le susurro esas palabras cargadas de sentimiento y sinceridad para que solo el pudiera oírlas.
El castaño no cabía en su asombro y para responderle lo único que pudo hacer fue besarlo apasionado transmitiéndole así todo lo que sentía, la gente pasaba y algunos incluso se detenían para ver pero nada de eso importaba, absolutamente nada, Ryoma correspondió el beso con todo su amor.
-¡Nya!, estoy tan feliz, pero, ¿no querrán ir a otro lugar mas privado, chicos?
Ryoma volteo a verlo sumamente sonrojado regresando a la realidad, estaba encima de el en medio de un parque, escondió la cabeza en su pecho apenado, Fuji al notar la vergüenza de su niño se paro rápido y jalandole de la mano se echo a correr hacía su casa.- Te hablo al rato, neko! o... tal vez mañana.- le grito antes de salir del parque.
-Claro, nya
Ya una vez en casa de Fuji no hacían falta las palabras, bastaba con tenerse uno al otro abrazados y lo mas cerca posible repartiéndose pequeños besos llenos de ternura ocasionalmente, y así estaban perfectos... perfectamente felices.
¿y ya nada volvería ser igual? ha, definitivamente no, cada día sería completamente diferente pero a la vez perfecto si permanecían juntos...