SMS
-Servicio de Mensajeria Secreta-
¿Cuando un simple mensaje de texto llega a ser una tortura?
"Tú decides cuando termina el juego..."
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Ruki, Reita y Aoi terminaron de cenar en el McDonalds sin mediar más palabras de las extrictamente necesarias. Ambos habian descubierto que Tanakanori era un traidor... que habia colaborado para que Anonimo llevara a cabo sus fines perversos. ¿Por que lo hizo? ¿Desde cuando sabia todo? ¿Que harian con él? ¿Diria la verdadera identidad de Anonimo? Ninguno de los dos lo sabía con certeza. Solo confusión reino en sus pensamientos.
Salieron del locar de comidas rápidas. Ruki amagó de aferrarse de la mano de su pareja, pero esta se mostro reticente. Akira intercambio una mirada rápida con Yuu, buscando algún tipo de complicidad. Con pocas ganas, acepto la mano de Takanori para ir caminando juntos, como era su costumbre.
- ¿Qué haras Yuu?
- Supongo que iré al departamento de Shima...
- Hum... mandale saludos.
- Cuidense.
Así se despidieron y tomaron distintos rumbos. Aoi se marcho caminando bajo la nieve, hundiendose entre las sombras de los árboles y las luces de la calle. Ruki y Reita viajaron hasta el departamento del vocalista con el auto del bajista.
-/-
Antes de abrir la puerta con el juego de llaves que le habia dado su amante, se detuvo un momento. ¿Que era el aroma que percibia en el aire? 'Otra vez Shima se esta drogando con sahumerios', pensó. Al girar el picaporte, se sorprendio con todo lo que habia preparado Uruha para él.
El suelo estaba regado por petálos de rosas rojas, velas que alumbraban las penumbras y sahumerios que invadian el ambiente con una intensa fragancia a cereza. Sobre la mesa, habia un hermoso candelabro con dos velas encendidas, una botella de vino tinto y dos copas.
- Yuu... -Lo llamó una voz melosa.
Uruha estaba recostado sobre el sofa muy sugestivamente. Lo único que llevaba puesto era uno de esos sensuales mini-shorts que a Aoi tanto le gustan, dejando al descubierto sus pectorales, casi todo su cuerpo tallado en mármol blanco. Tenía el pelo ligeramente despeinado, sus labios brillaban lujuriosamente a la espera de apasionados besos. Sus ojos se habían tornado un poco más oscuros debido al deseo que gobernaba su cuerpo hambriento de su amante.
- Shima... tú... tú... -Este le hacia un gesto con su dedo atrayendolo- estas muy... muy...
- ¿Muy que? -Se levanto del sofa lentamente, como si de un felino se tratará, acercandose a su presa- ¿caliente? -entrelazo sus brazos alrededor del cuello de Aoi- ¿sensual? -con un dedo acariciaba los labios del mayor, luego de lo llevo a la boca y lo lamió lascivamente.
Aoi clavó su mirada en la boca. Se relamia sus propios labios. Sí, lo deseaba. Lo deseaba como nunca antes. Queria tomarlo entre sus brazos y hacerlo suyo una y otra vez hasta que llegara la madrugada.
- Si sigues jugando así, no podré contenerme.
- Si juego con fuego, es que busco quemarme -le guiño un ojo y luego se giro soltandose de su agarre.
- Ven aquí...
Lo agarro por las caderas, pegando la espalda de Uruha a su pecho. Con una mano, pellizcaba suavemente sus pezones, mientras con la otra acariciaba por encima del short su pene.
- Ahhh...
Besaba su cuello, lo lamia, iba dejandole marcas rojizas y moradas en su pálida y caliente piel. Iba deslizando sus dedos por debajo del short, haciendo contacto con su pene, friccionando con la ropa y sus dedos el glande.
- Aoi-shi... ah... dejame besarte.
En un movimiento rápido, se dió la vuelta y sujeto el rostro de Aoi con ambas manos y le lamió la barbilla. Luego atrapo sus labios con un fugaz beso, a lo que le siguieron muchos más. Cuando la lengua de Yuu entró en la boca de Shima, este lo jaló y ambos cayeron en el sofa, dónde siguieron matandose a besos. Shima estaba sentado debajo, con las piernas abiertas. Yuu estaba sobre él, agarrandole las caderas y moviendo las suyas en vaivén sobre los genitales del más chico.
Iba besando su cuello, subiendo con su boca para lamer su oreja, susurrandole palabras calientes al oído, exitandolo cada vez más. Shima apretaba su trasero... tenía uno muy bueno Aoi. El mayor bajo el mini short de Uruha, termino sacandoselo y revoleandolo a cualquier parte del lugar. Se bajo del cuerpo de su amante y se arrodilló en el suelo frente a él.
- Quiero portarme muy mal contigo esta noche... -le dijo mirando su pene. Uruha no salia de su extasis.
Lo agarró por la punta y puso el dedo pulgar y comenzó a frotarlo, mientras que lamía toda su extensión. Luego comenzó a masturbarlo, cada vez con un ritmo más violento, indroduciendose la cabeza del pene en su boca, aprisionandolo con sus labios tratando de no lastimarlo con sus dientes.
- Más... quiero más Yuu...
Su mano comenzó a moverse más rápido, el pene de Uruha entraba y salia de la boca de Aoi freneticamente, sentía que con cada embestida le chocaba la campanilla. Shima le empujaba la cabeza marcando el ritmo que deseaba. Gemidos brotaban de su garganta. Era sublime el placer que el mayor le daba... Oh si.... era muy caliente.
Se lo sacó de la boca y se incorporó. Se desabrocho sus propios pantalones y se plantó frente a Uruha.
- Tócame Shima, tócame como nunca antes.
El pene erecto de Aoi se mostraba avasallante frente al rostro acalorado de Uruha. Por todos los dioses... se veia tan grande, duro y largo. Todo para Uruha, todo para su más perverso placer.
Shima lamio lascivamente su mano y con la misma empezó a masturbarlo. Luego sumo la otra mano al juego también. Mientras lo frotaba, acerco su rostro y se rozo el pene de Aoi por toda la cara, mojandose así con el líquido preseminal que manaba.
- Ohhh... -tiró la cabeza hacia atrás cuando sintió la boca de Shima envolverlo.
- Nhhnnn... -emitia gemidos suaves. Le costaba respirar. La polla de Yuu era demasiado grande para su boca.
Se aparto, quedandose unido por un fino hilo de saliva. Los rostros de ambos reflejaban una exitación sin igual. Uruha volvió a recostarse sobre el sofa. Aoi termino desvistiendose ante la mirada atenta de su amante y luego se abalanzó sobre su cuerpo sobre cuatro.
- Serás mio Shima, completamente mio.
Acariciaba con sus grandes manos todo el cuerpo de Uruha, este se agarraba de su espalda, clavandole las uñas sin querer. Siguieron así por un rato, hasta que el mayor lo giro al que tenia debajo, para dejarlo vulnerable ante él. Se inclino y lamio sus nalgas. Su lengua se acerco hasta el ano de Uruha, este sintio un pequeño espasmo al sentirlo tan intimamente amenazante. Yuu comenzó a lamerlo por atrás, introduciendo levemente su lengua en aquel tan privado lugar. Cuando Shima relajo su cuerpo y se sintio lo suficientemente lubricado, le dijo a Aoi sin levantar su rostro del almohadón del sofa:
- Hazlo, hazme tuyo ahora mismo.
Aoi deslizo una mano hasta la de Uruha, la que tenia aferrando fuertemente el almohadón.
- Tranquilo...
Su grave y sensual voz relajo a Shima. El mayor sujeto su propio pene y tanteo el aujero de su pareja. Introdujo muy lentamente la cabeza, y sintio como se tensaba Shima debajo de su cuerpo y largo un pequeño gemido de dolor.
- Shhh... no te haré daño.
Besó su nuca y siguio. Fue metiendose muy, pero muy despacio dentro del cuerpo de Shima. Cuando llego hasta la mitad de su extensión, se quedo quieto un rato. No hubo ningún sonido por parte de ambos, exepto por el de su agitada respiración entrecortada.
Uruha comenzó a menearse, levantando un poco su trasero. Esto le indico a Aoi que estaba listo. Shima se incorporo sobre sus manos y rodillas, quedando en cuatro ante su amante. Este lo sujeto por las caderas y comenzo con el vaiven. Que bien se sentia, que exitante era esa posición para ambos. Despertaba deseos irrefrenables de lujuria intensa, provocandoles espasmos de placer. Con cada poderosa embestida, sentian como si fuese una descarga electrica recorriendoles de pies a cabezas.
- Dame más duro!
Cada movimiento hacia que Shima gimiera más y más alto, provocando más a Yuu. Era fántastico. Era caliente. Era todo sumo placer y entrega.
- Ahhh..!
- Me... me estoy por correr...
- Espera un poco más... nhh...
Ante ese reclamo, Aoi comenzó a masturbarlo. Queria que ambos acabaran juntos. Sincronizando sus jadeos, sintiendose más que unidos. Estaban llegando al climax. Todo giraba a su alrededor en vertiginosa rápidez. Con un grito de placer, Uruha acabo en la mano de Aoi, y este tardo solo unos segundos más hasta que derramó toda su caliente leche en el ano de su amante.
Salio lentamente de él, cayendo rendido junto con el sudoroso cuerpo de Shima.
- Ha sido genial... haz estado genial mi patito...
- ¿Enserio? -dijo con brillo en sus ojos.
- Sí... tengo miedo de que superes a tu maestro...
- Jaja, callate baka y besame.
- Te amo Shima, más de lo que imaginas.
- Te adoro con todo mi ser, Shiroyama Yuu.
-/-
Eran cerca de las tres de la madrugada, y Akira no lograba conciliar el sueño. Aquella persona que estaba dormida mientras se abrazaba a su brazo, con la que habia compartido los últimos años de su vida, le habia entregado su corazón, lo mejor de sí, todo... esa persona habia traicionado a Kai, llevandolo a la locura.
Le daban ganas de soltarlo y darle una tremenda paliza. ¿Quién podría ser tan desquiciado como para causarle tanto dolor a otra persona? La vida era injusta, pero sin dudas habia personas que promovian el mal. De repente sintio naúseas por la persona que estaba a su lado en la cama. Tenía tanta indignación, tanto desconsuelo y desconcierto. Todo habia dado un vuelco muy grande.
Kai no solo era el líder de la banda en la que estaba hace casi diez años, sino que era su amigo y confidente. Era confianza y respeto. Era lealtad y compromiso. Y ahora todo se estaba llendo a la remismisima mierda.
'¡¿Cómo pudiste ser una puta traicionera Takanori?! ¿Cómo?' le daban ganas de decirselo a gritos.
Pero, siendo sinceros... ¿Quién era Akira para hablar de lealtad? ¿de fidelidad? Si él mismo habia engañado a Ruki con Kai. Si... aquella noche de verano, en la que habian tomado tanto alcohol que no podian razonar... los impulsos eran muy fuertes. Era inevitable.... hace un año exáctamente...
::Flashback::
Acababan de llegarles la noticias de que su último single habia sido un exito rotundo entre las fans. Rápidamente habia trepado hasta el puesto número uno en el ranking de la Onicon, la más famosa de toda Japón. Las ventas estallaban. Todos querian tener entre sus manos aquel single y escucharlo. Era la sensación del momento. Todos los canales de televisión, revistas y emisoras de radio querian una entrevista en exclusiva con los chicos de the GazettE.
- Vayan a celebrar, disfruten del momento -les dijo su manager.
Los cinco habian salido a celebrar. Estaban más que dispuestos a romper la discoteca. El plan era pasarla bien, a como diera lugar.
Pidieron bebidas, los tragos iban pasando uno tras otro.
- Aki, me siento mal -le dijo Ruki sosteniendose con una mano el estomago.
- No eres muy resistente al alcohol enano -le desparramó el cabello con una mano- ve al departamento, ve a descansar.
- ¿No te enfada que me vaya?
- No, ve y descansa tranquilo. Nos vemos mañana, ¿si? -lo besó fugazmente en los labios.
- Sí... -dijo con un poco de congoja- Recuerda que te amo.
- Yo también -dijo Akira sin prestarle mayor atención.
El decir "te amo" era moneda corriente para Ruki. Siempre se lo 'recordaba' a Reita... quién diria que esa noche se olvidaria por completo hasta de su existencia.
El vocalista se habia marchado hace largo rato ya. Uruha y Aoi bailaban sugestivamente uno muy pegado al otro, siguiendo el ritmo de la música de la discoteca.
Solo habian quedado sentados en el reservado Kai y Reita. Reita y Kai. Nadie más en aquel estrecho lugar en penumbras con luces rojas. El baterista estaba nervioso, pues sabia que nunca tendría chance con Reita debido a la relación que tenia hace bastante tiempo con Ruki. Pero el no estaba presente. ¿Que haria?
"Nada idiota, nada... Akira jamás será tuyo, ni ensueños. Mejor olvidate de él" se decía a si mismo mientras tomaba mucho alcohol. Akira hacia lo mismo.
- Oye Uke, ¿No te aburres sentado allí solo? Amigo, acercate un poco más a mi que no muerdo eh -jaló de la camisa del líder para acercarlo a su lado- a no ser que tu quieras.
- No, etto... jajaja. Claro que no. -Dijo muy nervioso.
- Seeehh claro -sus palabras comenzaban a 'arrastrarse' debido al efecto de la bebida- oye... tú siempre estas solo, pero un chico tan guapo como tú deberia estar acompañando de quién se le de la gana, ¿no crees?
- Si, bueno. Puede ser -rió fingidamente.
- Anda Kai, no andes de santo conmigo. Sabes que puedes confiar en mi.
- Bueno pues... puede ser que me guste una persona.
- Oh... ¿Y la conozco?
- Etto... -vio como Reita se acerco más a él, quedando su rostro muy pero muy cerca del suyo. 'Dilo, total mañana no lo recordara'- me gustas tú Akira, ¡me vuelves loco!
No basto que dijiera más para que Reita se abalanzara sobre él y lo comiera a besos... de allí al baño de la discoteca, de la discoteca al departamento de Reita, y allí acabar la noche teniendo sexo desenfrenadamente hasta el amanecer.
Lo que no recordaba Reita y menos sabia Kai, era que Ruki iba a pasar por el departamento para visitar a su novio....
::Fin del flashback::
No pudiendo más con el genio, se levanto muy despacio de la cama tratando de no despertar a Ruki. Tomo el telefono móvil del vocalista y el suyo también y se dirigió al living.
Se sentó en el suelo, apoyando se espalda contra el ventanal. Las luces de la ciudad nunca se apagaban, y estas daban un brillo tenue a la sala. Allí, tomo una desición.
Busco en la lista de contactos del telefono de Takanori el número que figuraba como "A1", tal como le habia dicho Aoi, y le mando un mensaje de texto desde ese mismo telefono.
- "Tenemos que encontrarnos, necesito hablar contigo en persona de algo urgente"
Envió el mensaje y sintio que se la adrenalina y los nervios asaltaban su cuerpo de golpe. Los minutos fueron agónicos hasta que llego la respuesta.
- "Ok, ok... que tal pasado mañana, en el lugar de siempre?" -Anonimo.
No sé cuál es ese sitio, tengo que pensar algo con rápidez...
- "No, tengo sospechas de que ya saben dónde nos reunimos siempre. Tiene que ser en otro sitio. Vayamos a la estación de tren abandonada. Pasado mañana esta bien"
- "Mierda, ¿quién carajos sabe de dónde nos juntamos? ahhhh... esta bien, pasado mañana a las 11 de la mañana en la estación. Nos vemos." -Anonimo.
Se reuniria con Anonimo. Por fin sabria quién era. Tomaria justicia por lo que le hizo a Kai y lo haria sufrir en carne propia todo el daño que le hizo a su mejor amigo.
Si bien era valiente y no le temia a nada, Akira es un hombre precavido. No iria desprevenido. Tenia que poner en sobre aviso a Yuu y Shima.
Fue hasta la cocina y trepo por un banquillo hasta el mueble. Del estante más alto, saco un pequeño maletín. Lo apoyo sobre la mesada de la cocina, y alli lo abrio con cautela.
Saco del mismo, un arma. La miro con detenimiento luego de cargarle balas y ponerle el seguro.
- Seré tu peor pesadilla, Anonimo. Ya verás...
C O N T I N U A R A . . .