SMS
-Servicio de Mensajeria Secreta-
¿Cuando un simple mensaje de texto llega a ser una tortura?
"Tú decides cuando termina el juego..."
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CAPITULO 5
- ¿Podemos almorzar? ¡Tengo hambre!
- Ya fue suficiente con que desayunaras. Acuerdate: desayuna como un rey, almuerza como un principe y cena como un mendigo.
- Falta la parte del principe.
- ¿Quien dijo que lo eras? Hahaha, vamos a la peluquería.
-/-
Ambos fueron al coiffeour más prestigioso que encontraron. Maya parecia un niño mirando todo con asombro, y más de una vez Aiji lo tuvo que reprender por jugar con las tijeras.
- Comportate bien. ¡Aunque sea una vez en tu vida!
- Si, si. Oye, ahi viene el coiffeour -le dio un codazo, acto que dejo un poco resentido el delicado cuerpo del ex-Pierrot.
- Buenos dias, ¿en que puedo servirles?
- Buenos dias. Ambos queremos tener el mismo estilo, en corte y color; y que sea lo más distinto a lo que llevamos ahora ¿Será posible?
El hombre los miro sosteniendose el mentón y luego largo un si no muy convincente.
- Pasen por aquí, por favor.
-/-
- Si todo el mundo cree que burlarse de mi es muy gracioso... tsk... ¿Como pudieron hacerme esto? Pero esto se acaba esta noche. Shima... ¡¡Como te odio!!
- "Hoy es el día. Estoy tan ansioso por verte... verte, besarte, tocarte, romper hasta lo más hondo de ti"
- ¡Basta! -Kai aventó el móvil hacia una de las paredes de su habitación. Hizo el esfuerzo, pero no logro vencer sus ganas de echarse a llorar.
-/-
- ¿No crees que te pasaste con tener el mismo peinado?
- Nada es suficiente.
- Si tú lo dices...
Ambos llevaban el cabello desmechado desde la nuca, y con un flequillo largo y lacio que les tapaba un ojo, además de un color rojo furioso.
- Ahora vayamos al gimnasio.
- ¿Acaso me quieres matar? Hahaha.
Fueron y Aiji logro que Maya corriera en la cinta por una hora y media, mientras él solo se limitaba a comer.
- Ya no doy más!
- Yo tampoco, tengo la barriga que me va a explotar.
- ¿Entonces para que sigues comiendo?
- Tú solo hazme caso.
-/-
Se aproximaba la hora del evento, y los gazettos quedaron en ir juntos. Todos irian al departamento del baterista y luego marcharian. Aoi fue uno en los primeros en llegar. Le prosiguieron Reita y Ruki. Los cuatro se sentaron a ver la televisión hasta que Uruha hiciera su acto de presencia... por fin habia llegado.
- Lo siento, se que se me hizo tarde.
- ¿Tarde? -lo reprendió Aoi- Ya nos estabamos por ir sin ti.
- Vamos Aoi, no le mientas que no es para tanto.
- ¿Y Kai-chu? ¿Dónde esta el chibi-tan?
Kai salio de su habitación.
- Tú -lo señalo a Uruha.- ¡Te voy a matar!
- ¿¡Que?!
El baterista tenia los mismisimos ojos del Dragón.
- ¡¿Como pudiste hacerme esto?! -dijo enfadado, pero con un dejo de tristeza mientras le daba golpes de puño en el abdomen.
- Hahaha! ¡Me haces cosquillas Kai-chu!
- A ver si esto te da gracia -le dio una patada en sus genitales.
- ¡Hey! ¡Para Yutaka! -Aoi agarró por la espalda al líder para separarlo.- ¿Se puede saber que te pasa?
- Él.. -lo señalaba con el dedo.- ¡Él es el tipo que me acosa por el móvil?
- ¿Que? -los otros cuatro quedaron con la boca abierta.
- Pero yo...
- ¡Nada Shima! ¡Fuiste siempre tú!
Takanori abrazó a Akira en un arranque de miedo.
- ¿Eso es cierto Uruha? -Aoi solto a Kai.
- ¡No! ¡Obviamente que no!
- ¿Entonces como puedes explicarme esto? -Saca el móvil del bolsillo de su pantalón y le muestra el último mensaje que recibio.
- ¡Te juro que yo no fui! Sabes que te quiero Kai-chu pero yo no sería capaz...
- Deja de decirme "Kai-chu".
- Esto tiene que ser pensado con lógica -abrió la boca Reita.- Sin ofenderte, Kai, pero no creo que Shima sea capaz de algo de esa magnitud. Se que es bastante tonto pero jamás...
- ¡No me digas tonto!
- ¡Callate! ¿No ves que te trato de defender? Tsk...
Kai se dejo caer sobre el sofa. Cada vez estaba más aturdido con esta incomoda situación a la que no le encontraba respuesta. Y lo que aún empeoraba... si acaso no era Shima quien lo acosaba... ¿Quién es? Faltaban solo minutos para la gala, algo que aumentaba a un nivel extremo su nerviosismo.