Recordaba muy bien que Asami era un experto en proporcionar placer con su cuerpo.
Takaba estaba muy sorprendido, y mas sorprendido aun cuando se percato que lo que veía le gustaba, pero debía ser solo el morbo que generaba ver dos chicos tan sexys en un fogoso beso. La temperatura siguió subiendo y Fei con todo el peso de su cuerpo, tumbo a Asami sobre la cama, quedando encima de el con sus rodillas a cada lado de su cintura.
Asami comenzó a tocar el trasero de Fei con todo el descaro que poseía, Fei se retorcía buscando mas contacto pero se detuvo y se separo un poco del cuerpo del Japonés apoyándose en sus manos, para mirar a el fotógrafo.
-Ya veo que esto te gusta-
-¡QUE! No seas pervertido, no me gusta solo estoy mirando-
-Si, definitivamente ese es el problema, ven acá- Asami extendió su mano en una clara invitación, pero el rubio no estaba seguro, si pasar la noche solo con Asami lo dejaba sin poder caminar al otro día, no quería imaginar lo que le harían ese par, por otro lado era imposible ocultar lo que estaba creciendo es sus pantalones, era una sensación casi dolorosa, lentamente y con pasos involuntarios se acerco a los dos que tenia enfrente y las manos de Fei no se hicieron esperar para acariciar la erección de Takaba sobre el pantalón que ya estaba desabrochado.
-Esto esta muy bien- y sin decir mas le quito el pantalón dejándolo solo con su boxer, que marcaba muy bien lo que guardaba, Fei se acerco y comenzó a morder suave y lentamente la intimidad de Takaba, pero Asami no fue tan paciente, dejo de lado a Fei y se levanto de la cama, para terminar de desnudar al fotógrafo, dejándolo sobre la cama, Takaba no tubo la minima queja, ya que sentía cuatro manos que lo recorrían de pies a cabeza dejándose llevar hasta el limite del placer.
Fei comenzó a desatar los nudos de su traje, hasta que Takaba lo detuvo
-Asami hazlo tu – Asami lo pensó dos veces, era la primera vez que el mocoso le daba una orden, pero en vista de la situación gustoso la cumpliría, se acerco a Fei y con suma facilidad retiro la parte superior de su ropa típica china, a medida que aparecía la piel era besada y lamia por el yakuza, toco con la punta de los dedos la cicatriz que Fei tenia en el pecho.
-Sabes que esa no fue nunca mi intención- hablaba sin dejar de mirar la marca que dejo el disparo 7 años atrás
-no lo se, todavía tienes que pagar por eso-
-¿y que te parece si lo hago esta noche?- Asami recostó a Fei y rápidamente le quito el pantalón y la ropa interior, para dejar totalmente expuesta la erección de el chino, que se veía imponente entre sus piernas.
-¿Y como piensas pagarme?-
-¿Que te parece el mejor sexo de tu vida?-
Después de esas palabras todo fue demencial, Asami era un completo animal que no solo estaba devorando su pene, lamia deliciosamente sus testículos y de ves en cuando bajaba hasta su entrada, por el contrario Takaba era muy dulce le besaba los labios con devoción, le daba pequeños besos en la nariz los ojos y las orejas, mientras le acariciaba el pecho la combinación entre lujuria y dulzura le estaba causando emociones desconocidas.
El maldito de yakuza si que estaba cumpliendo con su promesa, pero el también quería participar activamente y no terminar las cosas tan rápido, alejo a Asami de su entrepierna, para encontrarlo totalmente desnudo, no sabia cuando había ocurrido pero no iba a reprimirse para nada, siempre en sus fantasías había querido tenerlo a su disposición, miro a Takaba para indicarle que era el turno de Asami de recibir un poco de atención, Fei se deleito con ese glorioso cuerpo, se sentía como un niño con juguete nuevo, toco y exploro tanto con sus manos como con su lengua hasta que el pre seminal comenzó a salir del pene de Asami, ya lo tenia como lo quería, Takaba estaba muy sorprendido de ver a su amante tan relajado y sumiso ante las caricias que le estaban dando y ver su cara de placer absoluto le encantaba, pero algo lo saco de sus pensamientos, los dedos de Asami se encontraban por completo en su interior, con solo imaginar lo que vendría comenzó a gemir, al minuto siguiente su posición cambio totalmente, se encontraba en cuatro con Asami en su parte trasera listo para penetrarlo y comenzar el delicioso vaivén y en frente suyo tenia la erección de Fei lista para ser chupada hasta el cansancio, Fei se veía tan sexi sentado con su espalda recostada en la cabecera de la cama y con sus piernas separadas ofreciéndose gustoso ante su mas joven amante, inmediatamente el joven comenzó a proporcionarle placer oral, todo esto era demasiado para los tres, todos sus sentidos de encontraban a punto de colapsar, esta situación era completamente diferente a las cosas que habían hecho antes.
Por alguna razón Asami había detenido a tacaba de proporcionar el mejor sexo oral que Fei había tenido en la vida
-Takaba no lo dejes terminar- Asami hablaba entre jadeos mientras aceleraba las embestidas
-De que estas hablando idiota, ¿acaso no sabes lo bien que tu niño la chupa?-
-Lo se pero seré yo quien te haga terminar, recuerda que te prometí el mejor sexo de tu vida-
-Para cuando termines con el no te quedaran fuerzas- Las palabras de Fei fueron un reto
-Fei conozco este cuerpo mejor que el mío y puedo hacer que se demore o termine cuando yo quiera- mientras hablaba acariciaba posesivamente a Takaba, quería mostrarle a Fei que a pesar de todo ese cuerpo le pertenecía
-Eso tendría que verlo- Fei sonreía maliciosamente
Y como respuesta Asami salio del cuerpo ya muy excitado del menor, lo acostó en la cama, le separo las piernas y levanto un poco sus caderas y comenzó a penetrarlo frenéticamente, haciendo que los quejidos resonaran por toda la habitación, la sola imagen hacia que la erección de Fei palpitara aun mas , Asami lo sabia y mientras continuaba las embestidas del menor, con su mano comenzó a dilatar a el de cabello largo, en poco tiempo, Takaba comenzó a retorcerse de placer, dejando el abdomen del yakuza lleno del pegajoso y tibio liquido, Asami beso a Takaba y salio de el.
-Ahora es tu turno- y acostó a Fei que no oponía ninguna resistencia y comenzó a penetrarlo con un ritmo constante, Fei se quería morir, el desgraciado Japonés era muy bueno, pero el no le daría el gusto de mostrar cuanto lo disfrutaba, aguantaría tanto como fuera posible, quería que Asami terminara antes, así por lo menos podría culparlo por ser un mal amante, aunque no fuera cierto haría su mejor esfuerzo por resistir.
Pero el plan de Fei se fue directo al infierno, cuando las manos de Takaba tomaron su cara y sus labios se acercaron a su oído para decirle.
-Fei tenias razón, se me pone dura solo de ver tu cara cuando estas excitado- Fei abrió los ojos y pudo ver a el chico muy cerca de el, este fue el catalítico perfecto tomo a Asami del cuello para que quedara completamente sobre el y enredo sus piernas en las caderas que se movían sin control, pues quería tener todo el contando que fuera posible, se abrazo por completo a el y de esta manera llego el poderoso orgasmo, mientras era besado por Asami como si sintiera “algo” por el, una vez dejo salir todo lo que llevaba reprimido por años, se relajo un poco para sentir el orgasmo de Asami que se movía sobre el, se sentía muy bien tenerlo adentro y estar entre los brazos de Asami le producía una sensación de seguridad infinita, al salir del cuerpo de Fei Asami se acostó en medio de los dos, no había nada que decir, nunca tendrían una relación “normal” y tampoco podían separarse, así lo entendían, no había espacio para dudas, reclamos o palabras amorosas, se querían a su manera.
Al día siguiente se despertaron pasado el medio día, Asami fue el primero en levantarse y completamente desnudo comenzó a pasearse por todo el lugar, reviso algunos papeles, realizo algunas llamadas y prendió un cigarrillo.
-Por que no te pones algo de ropa- Takaba aun en la cama lo miraba disgustado
Pero el yakuza solo sonreía – Que pasa te resulta perturbadora la visión ¿o acaso te excitaras de nuevo?-
-Que idiota eres ¿acaso crees que estas tan bueno?- El menor agradecía tener las mantas hasta el cuello, así nadie podía ver la reacción de su cuerpo, ante el cuerpo que se dirigía al baño y cerraba la puerta tras el.
Fei que estaba en la cama con Takaba acariciaba su cabello, parecía que el chico le importaba de verdad
-Quédate conmigo-
-De que estas hablando Fei?-
-Sabes que yo cuidare de ti, no te faltara nada-
Takaba trataba de pensar, de alguna manera retorcida quería a Fei, talvez sufriera del síndrome de Estocolmo, la razón talvez fuera que Fei le había dejado conocer su lado amable que a su vez era su lado débil, no era tan malo como pretendía ser.
-No lo creo, toda mi vida esta en Japón y nunca fue mi intención terminar enredado con la mafia, además tu no crees en el amor entre hombres solo soy el juego favorito, pero cuando se cansen de jugar yo…….- no pudo terminar de hablar Fei lo callo con un beso –no digas esas cosas- Fei se levanto y pidió algo de comer, Takaba lo miraba, hay tenia otro glorioso cuerpo desnudo frente a el, Fei lo noto y para no incomodar mas al chico se cubrió con una bata de seda color marfil y se sentó en la mesa para esperar la comida que no tardo en legar.
Takaba hizo lo mismo y ya en la mesa observaron como Asami salía del baño con una pequeña toalla en la cintura y gotas de agua resbalando por su cuerpo
-Asami vístete y ven a comer algo- la vos de Takaba sonaba tranquila, pero en verdad estaba nervioso, Asami saco de su maleta un traje completamente nuevo y se vistió como siempre elegante y perfecto, desayunaron tranquilamente y al terminar Asami recogió la ropa que se encontraba tirada por toda la habitación y de otra maleta saco un juego de ropa para Takaba
-Báñate y vístete que es hora de irnos- el menor solo obedeció y se fue al baño dejando a los dos mafiosos solos.
-¿Asami ahora si me dirás a que has venido? No creo que tengamos ningún negocio pendiente-
-Necesito un favor y solo puedo confiaren ti para algo como esto-
-¿Hay algo que el gran Asami Ryuuichi no pueda hacer por si solo? –
-Fei te conozco hace mucho y a pesar de todas las cosas que han pasado se que eres un hombre de palabra, te admiro y te respeto y se que solo tu harías esto como yo lo haría-
-¿Qué quieres yakuza?-
-Sabes que tengo muchos enemigos, además la policía siempre esta vigilándome, sabes lo que hago y los dos sabes que no me espera una muerte tranquila, talvez termine en la cárcel, no puedo saberlo-
-La verdad no me importa lo que te pase, si terminas en la cárcel podrás vivir lo que yo pase por largo tiempo-
-Lo se, quiero que me prometas que si algo me pasa tu cuidaras de el- Asami miraba la puerta del baño sabiendo que allí se encontraba lo que mas quería
Fei estaba sorprendido ¿acaso Asami tenia corazón?
-¿es que piensas, que el no puede vivir sin ti?-
-Si fuera un chico normal, se que lo haría, pero se involucro con hombres como nosotros y ahora muchos están con lo ojos en el, algunos querrán hacerle cosas peores a las que tu le hiciste-
-Asami, sabes que cuidaría de el así no me lo pidieras-
-ahora lo se, por eso lo traje con migo, es tan idiota, que por alguna razón parece preocuparse por ti y tu también tienes algún sentimiento por el aunque trates de esconderlo-
-si lo sabes déjalo de una vez conmigo-
-No tientes tu suerte al extremo Fei, sabes que el me pertenece. Mis hombres mas cercanos ya tienen las instrucciones si algo llega a pasarme, lo traerán de inmediato-
Fei que permanecía sentado, tomo su arma y la apunta directamente a la cabeza de Asami –¿eso quiere decir que si te mato, el será mío?-
-si, pero has tenido muchas oportunidades de matarme y nunca has podido, simplemente no puedes hacerlo-
Asami se acerco más a Fei y justo en ese momento Takaba Salio del baño
-PAR DE IDIOTAS QUE ESTAN HACIENDO?-
-Negociamos- los dos respondieron a la vez, el mas joven comenzó a vestirse muy molesto hasta su cara se había puesto roja por la rabia, esos dos eran tan tontos que lo sacaban de sus casillas.
Asami fue el encargado de romper el silencio –Tacaba espérame abajo, el auto esta listo-
-Claro que si y espero que se maten entre ambos y así me dejen por fin tranquilo- camino hacia la puerta, pero la vos de Fei lo detuvo
-¿No piensas despedirte?-
-NO, ya tuvieron lo que querían pervertidos- y cerrando la puerta de un golpe desapareció
-Que mal carácter, no le estas enseñando nada de modales a ese niño Asami-
Fei se sentía con una tranquilidad en su interior, las palabras de Akihito eran una cosa pero sus ojos mostraban todo lo contrario, se alegraba de saber que estaba bien.
Asami comenzó a acercarse tanto a Fei que ahora el arma se hundía en su pecho
-¿Vas a disparar?-
Fei no se movió y Asami comenzó a besar su cuello y luego sus labios, prosiguió quitándole el arma para dejarla sobre la mesa y luego desatar el nudo del yukata que usaba Fei, quería contemplar ese cuerpo desnudo una vez mas, era perfecto.
-Eres mas débil de lo que pensaba, te excitas con solo unas caricias, deberías pedirle ayuda a Yoh con eso, o te tocara esperar a que yo vuelva y no te lo recomiendo puede ser malo para la salud-
-Yoh, es un traidor, no se porque aun lo tengo trabajando para mi- Fei trataba de ocultar su excitación
-Fei eres tan egoísta que no puedes diferenciar las personas que están contigo porque piensan que eres importante, el siempre trabajo para mi, pero todo lo hacia de forma que nunca salieras perjudicado, en tu crucero hasta el final te protegió y aun ahora se comunica con Takaba para informarle como estas, Akihito piensa que no lo se y yo finjo no saberlo-
-QUE ¿eso hacen?- Fei estaba muy sorprendido
-Piénsalo bien- El yakuza salio cerrando la puerta y pasado un tiempo Yoh toco a la puerta
-Señor Feilong, me necesitaba?-
-Si.... pasa y cierra la puerta-