Kanon llego temprano por la mañana a casa de Bou. Este estaba muy nervioso ya que había sido un impulso y no estaba seguro de cómo iba funcionar. Además, hacía tanto tiempo que Kanon y él no estaban juntos y solos.
-Bou- saludó el pelinegro- Es tan extraño verte con pantalón
-¿Que quieres decir?- dijo Bou entrecerrando los ojos.
-¿Qué crees que quiero decir? ¿No tienes un vestido especial para pintar o algo así?- se burló Kanon.
-No hay ningún problema en que use pantalón ¿o sí?- inquirió Bou mientras se amarraba el pelo en una cola de caballo
-No, ninguno- musitó Kanon por lo bajo esperando que Bou no lo hubiese escuchado. Y así había sido. Había que comprar pintura así que ambos chicos salieron a comprarla. Iban bromeando y hablando acerca de música... resultaba tan fácil estar con Kanon, era imposible no sentirse a gusto con él, pero Bou no podía dejar de pensar en que ellos dos debían limitarse a ser solo amigos.
De vuelta a casa Bou ya no se mostraba tan animoso como antes pero Kanon hizo todo lo posible para que se sintiera mejor pese a no saber que le había hecho actuar así.
-Sabes... me siento feliz de estar aquí contigo- dijo inesperadamente Kanon. Bou volteó a verlo sorprendido- Es mejor que estar solo en casa y no me presiona alguien con un megáfono gritando "TODOS A SUS PUESTOS ES HORA DE GRABAR"
Ambos rieron. El último director realmente hacia eso aunque todos lucharon por no quejarse. Finalmente llegaron y prosiguieron a cubrir todo. Una vez hecho esto comenzaron a pintar las paredes en silencio al principio, pero llegó un momento en que les harto tanto que se pusieron a cantar.
-Kanon-san cantas horrible- le dijo Bou tapándose los oídos.
-¿Yo canto horrible?- preguntó Kanon arqueando la ceja- Eso es porque te has acostumbrado a los gritos que das
-Eso no es cierto- dijo Bou dándose la vuelta y chocando con Kanon, pero con la mala suerte de tener la brocha en la mano lo que hizo que la playera negra de Kanon tuviese una linda mancha naranja en la espalda
-¡Bou!- gritó Kanon. Y acto seguido alcanzó a Bou con la brocha y le dejo una mancha en la mejilla. Así se inició una batalla de pintura, en la que los dos terminaron totalmente naranjas. Se tiraron al piso riendo.
Kanon se recargó en uno de los sillones cubierto por el plástico y Bou se sentó a su lado. Pasaron un buen rato así, sin decir nada hasta que Bou sintió como Kanon se recargaba en su hombro.
Volteo a verlo y se dio cuenta de que estaba dormido. Tenerlo tan cerca hizo que Bou se sonrojara y comenzara a respirar más agitadamente.
Bueno... ¿qué quería que hiciera si lo tenía así? Bou realmente no estaba en sus cinco sentidos cuando se acerco lentamente a los labios de Kanon y lo besó suavemente. Kanon seguramente sintió algo y abrió los ojos. Ambos se separaron del otro totalmente rojos.
-Lo lamento... No dormí bien anoche- se justificó Kanon. Bou no dijo nada, simplemente se levantó y continuó pintando la pared. Kanon suspiró, se llevó la mano a la boca y se levanto para continuar su trabajo. Ninguno de los dos dijo nada.
Al poco rato terminaron la tarea y prosiguieron a acomodar los muebles. Cuando ocasionalmente chocaban se miraban y desviaban la mirada rápidamente para luego irse al otro lado de la habitación y mirarse de reojo.
-Arigato Kanon-san- dijo el rubio cuando Kanon tomó sus cosas. Le acompaño a la puerta y la abrió, pero Kanon no se movió. Miraba al piso sin levantar la cabeza y cuando lo hizo Bou vio decisión en su mirada.
Kanon se acercó a Bou y le plantó un beso en los labios antes de salir por la puerta. Bou se quedo paralizado y totalmente rojo. Cuando reaccionó corrió tras Kanon y le detuvo.
-¿Qu-quieres... qui-quisieras quedarte?- le pidió Bou mientras le tomaba de la mano. Kanon sonrió y abrazó a Bou mientras caminaban a hacia la casa. Una vez dentro de esta volvieron a unir sus labios.
Cuando Bou quiso darse cuenta se hallaba desnudo junto con Kanon en la cama. Se besaban con pasión, Kanon se preocupaba por preparar a Bou para el siguiente paso y este lo disfrutaba totalmente. Una vez que Kanon consideró que estaba listo se introdujo lentamente en él, llevando al rubio a la gloria.
Pasaron toda la noche prodigándose caricias y palabras dulces, y cuando el alba llegó Bou se encontraba dormido sobre el pecho de Kanon. Durmieron poco porque había ensayo así que se levantaron y se vistieron, dedicándose sonrisas cada que descubrían al otro mirándolo.
Al llegar al estudio les esperaba su manager en la puerta.
-Hola -saludo Kanon sin soltar la mano de Bou.
-Entren rápido, a mi oficina- les dijo este apresurado y entró al edificio rápidamente. Ambos le siguieron preguntándose que había pasado.
En la oficina del manager se encontraban Teruki y Miku sentados enfrente del escritorio. Ambos sonrieron levemente al ver las manos de Kanon y Bou entrelazadas.
-Ustedes dos no tienen idea de lo que están haciendo ¿verdad?- dijo el manager provocando que los cuatro voltearan a verlo sorprendido. El manager sacó de su bolsillo una fotografías y se las tendió a Kanon- Hoy por la mañana vino un fotógrafo. Me dijo que si no quería que se hicieran públicas que le pagaran.
Kanon las miró sin ninguna emoción en el rostro. Miku le arrebato las fotografías y Teruki y Bou se acercaron para poder ver. A Bou se le subieron los colores al rostro.
-¿Que tiene de malo?- dijo Miku arrojando las fotos al escritorio. En ellas se observaba a Kanon abrazando a Bou, acariciándolo, besándolo...
-Lo hemos hecho siempre- dijo Kanon.
-Si, sobre un escenario. Es por eso que se les considera una buena banda, porque lo hacen por los fans La critica podría destrozarlos si quisiera con esto.
-¿Estás diciendo que tenemos que dejarlo?- preguntó Bou furioso. Kanon le puso la mano en el hombro, indicándole que se calmara.
-Estoy diciendo que deben de ser más cuidadosos. No hagan esto en público...
-Al público no le importaría- le espetó Teruki
-Eso no lo sabes. Un gran número de sus fans son menores, los padres podrían quejarse y demandarnos. ¿Es eso lo que quieren?
-Escúchame bien idiota...- le gritó Kanon sosteniéndolo por la camisa.
-Kanon tranquilízate- le dijo Teruki haciendo que soltara al hombre. Por un momento se hizo silencio que se interrumpió con la voz de Bou.
-Si nosotros... no nos abrazáramos en público...
-Por mi pueden hacer lo que se les antoje... si no lo hacen en público- dijo el manager. Kanon miró a Bou a los ojos y suspiro. No tenían otra salida. Kanon abrió la puerta y salió de la habitación, totalmente molesto. Lentamente los otros tres le siguieron e intentaron que todo pareciera normal