Su mano se acercó al miembro de su amante y comenzó a frotarlo, acelerando lentamente. Sin embargo esto no satisfizo a su pareja, quien comenzó a mover las caderas acelerando aquel roce tan placentero para ambos. …l no pudo contenerse más e introdujo dos dedos en la entrada del rubio mientras este continuaba moviéndose.
Al poco hubo un tercero. El rubio comenzó a gemir cada vez más alto, queriéndole decir a su amante que ya estaba listo. Kanon se introdujo lentamente en la entrada de Bou, haciendo que este clavara sus uñas en su espalda.
-G-Gomene-dijo Bou mientras su respiración se tornaba cada vez más rápida.
-Está bien- le respondió Kanon mientras besaba su cuello. Ya estaba totalmente en su interior, comenzó con las embestidas rápidas pero teniendo cuidado de no lastimar al rubio. De nuevo el ritmo que impuso Kanon no fue suficiente para Bou y comenzó a mover sus caderas al contrario del moreno, provocando que las estocadas fueran cada vez más profundas.
-K-Kanon… ya- comenzó a decir el rubio, pero no consiguió terminar la frase ya que terminó entre sus cuerpos provocando que tanto Kanon y él se estremecieran. Unas cuantas embestidas más y Kanon terminó en el interior de Bou.
Se besaron con desesperación. Hacia una semana que no habían podido estar juntos, con todos esos paparazzi rondando a la banda día y noche y con su estúpido manager queriéndoles echar el guante, habían tenido que postergar los encuentros nocturnos que sostenían cada que podían. No crean que se dedicaban a tener sexo únicamente, Bou adoraba estar con Kanon porque este no temía decir lo que sentía y eso le hacía feliz, y para Kanon ver a Bou sonreír era increíblemente agradable. Podían pasar horas hablando de cualquier cosa, pero había algunas ocasiones (como esta) en las que sus cuerpos les pedían un poco mas de cercanía
Kanon se recostó un rato en la cama de Bou, mientras este se acomodaba en su pecho.
-Kanon, ¿no te molesta?
-No, me encanta tenerte tan cerca- dijo el aludido inocentemente provocando que Bou se sonrojara.
-No me refería a esto- dijo mirándolo a los ojos- Quiero decir que si no te molesta que no nos podamos abrazar en público.
Kanon puso los ojos en blanco.
-No vas a empezar de nuevo ¿o si?- dijo mientras revolvía el cabello del rubio.
-Es que sigue siendo muy injusto. Hay cientos de parejas allá afuera igual que nosotros…
-Para nuestra desgracia,- le interrumpió Kanon- somos los únicos con un manager idiota que no sabe respetar la intimidad de las personas.
-¿Y por qué no lo despedimos?- preguntó Bou. Kanon había escuchado esas palabras antes y estaba totalmente de acuerdo con ellas, sin embargo…
-La agencia nos lo impide. No sería prudente en este momento, a menos de que ya no quieras ir al Bukodan
Esa respuesta siempre desbarataba cualquier argumento que Bou pudiera pensar. Y es que todo el mundo estaba de acuerdo en que la única persona que realmente podía garantizarles tocar en el Budokan era ese manager. Bou suspiró triste.
-Hey,- dijo Kanon levantándole la barbilla suavemente y obligándolo a mirarlo- no importa lo que él diga. No vamos a dejar que eso nos separe ¿verdad?
Bou sonrió como a Kanon le encantaba y asintió. Kanon acarició su espalda hasta que ambos se quedaron dormidos. A la mañana siguiente Bou despertó con él sonido de la puerta del baño cerrándose y su ánimo comenzó a tambalearse levemente. Ya casi se rompía el encanto. Se puso de pie, se vistió y fue a la cocina a preparar el desayuno.
Estaba colocando los platos en la mesa, cuando los brazos de Kanon le rodearon la cintura. Bou se dio vuelta para poder darle un beso rápido a Kanon, quien no se resistió.
Desayunaron lanzándose miradas de amor, hasta que Kanon salió por la puerta principal, como siempre, media hora antes de que Bou lo hiciera. Se habían habituado a esta rutina: dependiendo de en qué casa estuvieran (en la de Bou o en la de Kanon) el otro se levantaba más temprano para poderse arreglar y después salir hacia su casa a recoger sus cosas. A Bou no le había agradado la idea, pero como insistían en que no podían estar juntos en público no habían querido vivir juntos. Y eso realmente hería a Bou, pero se estaba adaptando, y jamás dejaba que Kanon viera que le molestaba mucho que no dijera en las entrevistas que salía con alguien, que no le abrazara frente a las cámaras y, sobre todo, que las fans se le colgaran a su Kanon. Pero, como dije, él se había acostumbrado a eso, aunque eso no significara que le doliera menos.
De hecho ese día tenían una reunión con su grupo de admiradoras, así que debían llegar más temprano que de costumbre.
Bou comenzó a recoger sus cosas rápidamente, ya que quería ver de nuevo a Kanon. Iba a tomar su guitarra cuando se dio cuenta de que Kanon “accidentalmente” se la habita llevado. Perfecto, una muy excelente razón para poder estar cerca de Kanon-sama.
Se apresuró a llegar al lugar de reunión donde Teruki, Miku y Kanon ya lo esperaban.
-Nee, Bou-chan- le llamó Kanon- Ayer me llevé tu estuche por error.
-Si lo noté- dijo Bou conteniendo la risa- Por tu culpa no pude ensayar.
Kanon puso los ojos en blanco y le entregó el estuche sonriendo. Se miraron un momento a los ojos como queriéndose decir algo, mientras Miku y Teruki se desatendían del momento. Hubieran podido decirse algo más, sino hubiera sido porque el manager había llegado con todos los fanáticos de An Café (chicas en su gran gran mayoría)
La banda comenzó a convivir con ellos, tocando los instrumentos, hablando de las canciones y saludando a unas chicas, de aquellas que siempre asistían a sus reuniones.
Bou estaba hablando con varios chicos que les encantaba su estilo para tocar la guitarra y daba algunos consejos cuando escucho su voz.
-¡Kanon-sama!- se escuchó una voz de niña. Los cuatro integrantes de la banda se quedaron petrificados al escuchar esa voz. Aquella chica se acercó a Kanon sonriendo y él no pudo más que devolverle la sonrisa.
-Hola Minami-chan- le saludó sonriendo (muy a su pesar) después de captar la mirada molesta del manager, que también era el tío de la chica. Al parecer el manager había conseguido la manera perfecta de controlar a Kanon y a Bou, y es que ya toda la prensa estaba enterada del rumor de que Minami era la novia de Kanon… todo gracias al manager. Claro, ningún miembro de la banda estaba de acuerdo, y de hecho cada vez que Minami iba Teruki y Miku hacían lo imposible para que no se le acercara a Kanon. Pero aquella vez no había forma de escaparse ya que había cámaras en el evento, así que Bou tuvo que quedarse callado. Pero todo lo que esa chica decía y hacia le molestaba, porque a ella realmente le gustaba Kanon.
Trato de no prestarle atención pero los reporteros insistían tanto que estaba demasiado al pendiente de él. Fue entonces cuando aquella chica abrazó a Kanon y le besó frente a todas las cámaras.
El mundo se sorprendió. Los reporteros comenzaron a hacer preguntas, pero Kanon no los escuchaba. Volteó a ver a sus amigos: Miku observaba realmente molesto a Minami, el manager sonreía triunfante y la mirada de Teruki estaba perdida a espaldas de Kanon mirando a la persona que más le preocupaba en ese momento. La reacción de Bou fue lo peor y lo que más le dolió a Kanon.
…l simplemente le miró con los ojos llenos de lágrimas y se dio la vuelta.
-Bien creo que es tiempo de que vayamos al escenario para la presentación del grupo- dijo el manager. Todo el mundo comenzó a abandonar la habitación, dejando solo a los 4 miembros del grupo.
Minami casi dejaba el lugar pero Kanon la detuvo del brazo.
-¡Por qué hiciste eso!- le gritó.
-Kanon-san me estas lastimando- dijo la chica tratando de soltarse del agarre de Kanon, pero este estaba realmente furioso.
-Kanon, ya basta- le dijo Miku obligándolo a soltarla. Minami salió corriendo de la habitación hacia donde estaba el resto de los asistentes. Pero a Kanon no le importó
-Bou,- llamó al rubio. Este no lo miró- de verdad lo sien…
-Ya basta Kanon- le interrumpió Bou.
-Pero sabes que no fue mi culpa- dijo Kanon desesperado.
-Lo sé- respondió con calma Bou.
-¿Entonces porque estas molesto…?
-Tu porque crees. Estoy harto de todo esto- le gritó- ¿Tenemos que fingir algo que no sentimos? Ese tipo está controlando nuestras vidas y ya me canse.
-No podemos despedirlo, la empresa no nos lo permitirá- dijo Miku. Kanon le miró realmente furioso.
-No estaba pensando en eso- respondió Bou con un nudo en la garganta. Kanon, Teruki y Miku intuyeron que iba a ser algo que no les iba a gustar. Y no se equivocaban.
-¿Entonces…?- comenzó a preguntar Teruki.
-Quiero dejar la banda- respondió Bou. Todos en esa habitación se congelaron mientras asimilaban lo que Bou había dicho.
-No crees que es un poco precipitado- preguntó Teruki. Bou lo miró furioso.
-Llevo meses soportando todo lo que ese maldito ha hecho. ¿A ti no te molesta no poder estar con Miku en público Teruki?
Teruki y Miku se sonrojaron.
-Si bueno, es un tarado pero podemos encontrar otra…- dijo Miku antes de que Bou le interrumpiera.
-¿Qué otra solución? Hemos estado meses intentándolo, se nos acabaron las opciones y yo no quiero jugar su juego.
-Es definitivo ¿cierto?- preguntó Miku con los ojos llenos de lágrimas al ver la mirada llena de decisión de su amigo. Bou solo pudo asentir y las lágrimas recorrieron su rostro, al igual que el de Miku. Teruki se acerco a su amigo y le abrazó.
-Yo… no estoy de acuerdo con tu decisión, pero si realmente eso es lo que quieres te apoyamos- Bou solo asintió y le devolvió el abrazo a Teruki. Luego se volteó para encarar a Kanon.
Muchas cosas pasaban por su mente. Estaba realmente molesto con Bou, no, estaba dolido con él ¿por qué una solución tan drástica? Kanon simplemente miró a Bou con los ojos llenos de lágrimas.
-Entonces yo también…- comenzó a decir pero Bou negó con la cabeza- No… no me hagas esto Bou.
-Ya me cansé Kanon. Es la única manera
-¡Demonios Bou!- le gritó- ¿Por qué eres tan desconsiderado? ¿Crees que así estaremos bien? ¿Crees que voy a aceptar esto así como así? ¿Quieres que te diga “Adelante, olvida todo lo que prometimos y lárgate”?
Las lágrimas caían por el rostro de Kanon pero él se las limpió antes de salir furioso de la habitación. Bou se dejo caer de rodillas y comenzó a llorar amargamente.
Miku se acercó a su amigo, le abrazó y le dejo llorar todo lo que quiso, antes de que llegara el manager y los llevara a la que sería la primera tocada de su despedida. Y aunque Kanon estuviera molesto con él, Bou no se arrepentía de su decisión.