Capitulo 2
La mañana llego el día esperado por algunos, pero no para otros, dígase Naruto. El rubio paso toda la noche pensando como seria este día, lo bueno es que tendría amigos desde el primer día y eso al menos le quitaba la incomodidad de ser nuevo en la institución. Ayer no había sido el mejor día, después de lo que paso en el edificio A, al parecer y no supo como la Stunade-bachan se había enterado. Por lo que no falto para que le diera su sermón del echo de haber entrado en el edificio, aun se acordaba las palabras.
- ¿QUE ES LO QUE TIENES EN LA CABEZA? ¿COMO SE TE OCURRIO IR A ESE EDIFICIO? PENSABA SEGURAMENTE QUE ERA DIVERTIFO ¿VERDAD? O ¿ACASO QUERIERES QUE TE VIOLEN? – gritaba la rubia sin tener compasión.
- Claro que no obachan – aclamo en voz baja.
- ¡¿Entonces?!¡Espero una buena razón!– pregunto con una gran vena en la cabeza, y apunto de explotar. Ese era el momento para que Kakashi le pagara todo esto, dulce venganza.
- Bueno obac…- no comenzó ni a decirle cuando un peliplata entro por la puerta.
- ¡Directora! Le traigo estos papeles – decía un poco nervioso.
- Kakashi, no tengo tiempo ahora, lárgate – aclamo con ganas de contenerse.
- O si se lo dejo con Shizune – hablaba para mirar al menor con una cara de pena y tristeza, tratando de conversar al menor, que lo miraba desafiante.
- Entonces dime Naruto ¿Qué hacías solo ahí? – pregunto nuevamente casi gruñendo. El menor volvía virar la cara, viendo al peliplata que estaba en el escritorio de la secretaria de la rubia. Tenía la mirada de borrego al degollar, con las manos juntas y casi se ponía de rodillas. Suspiro, Kakashi le debería mas de una.
- Bueno, me perdí – aclamo con simpleza.
- ¿Te perdiste? – pregunto escudriñándole la mirada por si mentía.
- Si – aclamo sin mostrar ninguna emoción de nerviosismo
- Te creeré, y espero que sea verdad ¡Porque no me gustaría llamar a tu padre el primer día! ¡No espera todavía no a comenzado el primer día, un nuevo record! – aclamo sarcásticamente.
Después de eso se retiro de la oficina e edificio para encerrarse en su cuarto a descansar y prepararse para mañana. Esperaba que fuera mucho mejor. Lo bueno es que no lo iba a sancionar después de todo no había comenzado las clases, así que no contaba. Esperaba no volver a ver a ese peliceleste otra vez, ni al teme que había conocido en ese edificio, creo que nadie se salvaba, bueno talvez Lee y Shikamaru. Comenzó a levantarse, bañarse y vestirse, había movido el armario mas cerca de la puerta del baño, quedando este al lado izquierdo de la puerta y en el espacio sobrante puso un pequeño refrigerador que ayer no había conectado que se encontraba encima de una mesita. Las clases comenzaban a las ocho por lo que tenia tiempo de ir a desayunar, cogió su maleta pasándola por el cuello con un cuaderno, bolígrafos, billetera y celular, salio del cuarto con sus cosas encontrándose con el castaño que también estaba saliendo de la suya. Ambos comenzaron a caminar hacia la cafetería conversando. Kiba le explicaba como era el primer día, la primera clase le tocaba matemáticas, con Kakashi-sensei. El pelicafe no lo conocía, y Naruto le dijo que de ese profesor no tenía que preocuparse por llegar temprano.
- Entonces era tu profesor de la otra escuela a la que asistías – afirmo Kiba.
- Si, aunque digamos que lo conozco mas por que es amigo de mi papa – decía no muy contento, a Kakashi lo había conocido desde hace muchos años y siempre lo molestaba, y le causaba problemas como ayer y eso que recién se veían.
- Mira ahí están los demás vamos – aclamo viendo a sus amigos con las charolas de la comida. Cuando llego lo que menos se espero es que llegara un interrogatorio de preguntas.
- ¡Naruto! ¿Cómo que entraste sin compañía al edificio A? – pregunto una histérica pelirrubia, si seguramente la suerte no estaba con el. Pero que podía esperar seguramente Lee y Shikamaru le habían contado.
- Si, Naruto-kun no sabes que es peligroso ir solo – reprocho el morocho con pelo en forma de tazón.
- ¿Qué hacías ahí Naruto-kun? – preguntó con voz tímida Hinata.
- Tranquilos, igual no me paso nada – tratando de sonar indiferente con lo que paso.
- Ya lo creo, ayer todo el mundo en el edificio estaba hablando de ti y burlándose de Suigetsu, fue muy problemático.
- ¿Suigetsu? – pregunto sin entender.
- Valla ni siguieras sabes el nombre de a quien andas pegando – hablo divertido el Nara.
- O así se llama el pervertido – dijo el menor tranquilo.
- ¿Cómo que le pegaste? – pregunto un asombrado Kiba, Hinata y Ino que lo veían sin creérselo. Le tuvo que contar de principio a fin, claro omitiendo las partes que aparece el azabache, no quería que les hagan más preguntas.
- Increíble, Naruto-kun es increíble – albaba Lee, después de eso comenzaron a caminar al aula conversando de cómo seria el nuevo año.
Naruto solo escuchaba y esperaba que al llegar a su curso no viera a ninguno de los dos temes que vio ayer. Pero su idea se fue al caño cuando al ir entrando se topo con una mirada oscura que también había llegado.
Demonios.
Se lo quedo viendo un poco sorprendido, al parecer su cara era todo un poema debido a la sonrisa divertida del mayor, haciendo volver en si molesto. Que había echo en su vida para que lo castigaran de esta manera, se decía mientras entraba al aula con sus compañeros que no se habían percatado de lo ocurrido es lo que pensaba, después de todo al Nara no se le escapaba nada. Comenzaron a coger puesto y al parecer todos ya tenían uno definido por lo que no sabia donde sentarse, sus amigos le dijeron que se sentara cerca suyo, se sentó a lado de Shikamaru, Kiba se sentaba a lado derecho del Nara con Lee y enfrente de esto estaba una Ino y Hinata. Las mesas eran de dos personas. Y para su desgracia, al voltear su vista encontró al azabache que menos quería ver. Maldición. Mejor era tratar de evitarlo.
- Pero miren quien esta aquí – esa voz. Esa voz para su desgracia la reconocía y era la que menos quería escuchar – vamos ahora ya no me vas hablar – se encontró con un sonriente ojos lilas frente a el.
- O ¿y tu eres? – pregunto tratando de molestarlo. Consiguiéndolo.
- Acaso te gusta jugar a lo difícil ¿verdad? – Pregunto malhumorado – a mi me gusta jugar – decía tratando de coquetear con ese rubio que desde que lo vio, no pudo quitárselo de la cabeza, si estaba de infarto.
- ¿Acaso quieres quedarte sin hijos? – el también pregunto sarcástico.
- Tu…
- Vamos Suigetsu, no aprendiste la primera vez – fue lo que dijo el ojos negros en su asiento sin verlos, con los ojos cerrados.
- Tu no te metas Sasuke – le reprocho a su amigo – este es mi problema y con el rubio este.
- Si, quien dijo que te metieras – corroboro el menor, haciendo que el azabache simplemente alzara los hombros, sin darle importancia.
- Que problemático, ¿Por qué no dejas de molestar? – fue esta vez que interrumpió el Nara dándose cuenta de lo que pasaba.
- Ja, parece que estas muy ayudadito rubio, con eso te salvas – se reía el peliceleste.
- Ayer no necesite a nadie para hacerte llorar – se burlo el rubio, molestando a Suigetsu, pero cuando iba a reclamar un peliplata entro por la puerta, haciendo que todos vayan a su lugares.
- Hola, al parecer eh llegado tarde, disculpen por esto pero es que venia caminando cuando me pidieron una chicas que le bajara su gato del árbol – exclama un nervioso peliplata, ante tan mala escusa empezando por que no permitían mascotas.
- Si, claro – murmuro el menor haciendo reír a los que lo escucharon es decir casi todos, Kakashi lo vio con la peor mirada, devuelta con toda la facha de “me la debes” por lo que se quedo callado.
- Comencemos la clase, seré su profesor de Matemáticas y Diseño grafico – termino por decir.
Las tres primeras clases pasaron de manera lenta después de todo, dos horas de Matemáticas y una de Diseño grafico era demasiado, el receso comenzó y antes de salir del aula Kakashi lo llamo, le dijo a sus amigos que se adelanten que después lo alcanzaría.
- Naruto – llamo al menor, viendo como se acercaba a su escritorio.
- ¿Qué me vas a retar? Porque te voy diciendo que me debes muchas de las que te he salvado.
- Extorsionista – aclamo malhumorado – pero no tu padre llamo dice que esta atento, supo lo que paso ayer y que no puede creerlo pero que te la dejara pasar por no haber afectado eso académicamente – le decía de forma seria poco creíble para el rubio.
- Maldición, lo que me faltaba y todo por tu culpa, y deja de estar serio que crees que no se que te divierte – le reprocho el menor.
- Lo siento no puedo evitarlo eres tan divertido – saco rápidamente su sonrisa y dando carcajadas, se dio la vuelta dispuesto a irse – he Naruto, espera este es tu llaves de los casilleros uno es de el edificio de deporte, también encontraras tu uniforme dentro – le decía con brillitos al nombra el uniforme – seguramente te quedara muy bien – con un hilito de sangre saliéndosele por la nariz.
- Maldito pervertido – exclamo con enojo lanzándole el borrador de pizarra que esquivo.
El otro solo le salio una vena para retirarse del aula dejando al peliplata muerto de la risa, comenzó a seguir por el pasillo hasta el patio donde sus amigos dijeron que lo esperaban, aun no se sabia muy bien los lugares y esperaba no perderse. Siguió su camino como lo recordaba o mas o menos pero una persona que se encontraba recostada en la pared hizo detenerse, trato de seguir sin prestarle mucha atención.
- Oé dobe, sabes que has causado tremendo revuelo en el edificio de los varones – hablo haciéndolo detener para verlo.
- ¿Así? Pues no me importa, espero que entiendan que es mejo tenerse a las distancia – aclaro para volver a caminar, pero el otro comenzó seguirlo.
- O sigues arisco – aclamo desde atrás.
- ¿Qué quieres? – Pregunto molesto por la perseguidora – ¿Preguntándote acaso como sentirse pateado como tu amigo? - pregunto, pensando que los varones eran unos masoquistas.
- Suigetsu es un idiota, pero la verdad me pregunta ¿Cómo aprendiste esos movimientos? – dijo un interesado pelinegro viéndolo con autosuficiencia.
- No te interesa – respondió simplemente.
- Por algo lo pregunto ¿no crees? – Dijo burlón, sacando una vena de la cabeza del menor – además sabes que puede ser peligroso si provocas a todo el edificio de varones, dobe.
- Ja, no les tengo miedo. No te ofendas pero todos a excepción de algunos son un par de perdedores con un cacahuate en el cerebro – se burlaba el rubio.
- ¿Y esos algunos son…? – quiso saber.
- No ilusiones teme – recalco el teme – lo digo por Shikamaru y Lee aunque es un poco raro – hablo y murmuro lo ultimo mas para si que para el otro que lo veía con el ceño fruncido – además que pueden hacer ellos, viste como deje a tu amigo.
- No crees que algunos se detengan por eso
- No he visto a nadie ¿dime quien? – pregunto con ojos cerrados y los brazos cruzado en pose de superioridad, pero se dio cuenta tarde cuando era movido hasta una paredes y aprisionado por el mayor que lo acorralaba.
- Como yo, dobe – se acerco a el rostro del otro con una sonrisa de superioridad y divertido al ver como se comenzaba a notar un tinte rosa en las mejillas del otro, y con el ceño fruncido.
- Pues no me asustas teme – le aclamo para darle un puñetazo en su rostro siendo esquivado y sujetado su mano por el otro que sonreía, mas cuando esquivo su otro brazo haciéndolo voltear de cara a la pared con el moreno atrás que se le pegaba.
- ¿Qué decías dobe? – preguntaba un satisfecho moreno, en el oído del menor que no pudo evitar tener un escalofríos y casi soltar un suspiro.
- Que mejor te cuides de mi – dijo sin darle tiempo a decir algo mas y seguir con su victoria cuando su pie de manera rápida había dado un fuerte pisotón a otro, soltando unos de sus brazos que con su codo se estrello contra el abdomen del moreno, y luego contra la barbilla separándose de el dejando a un adolorido moreno, pero ahí no acababa y como el movimiento de ayer agarro el brazo para darle un giro y dejarlo tirado en el piso – espero que te enseñe esto una lección Uchiha baka – le hablo estando agachado junto a el, puso sus dedos en la frente del mayor y empujo su cabeza antes de levantarse e ir caminando como si nada.
- Dobe – susurraba un azabache que aunque adolorido y todo lo contrario a como estaría de enojado, poseía una pequeña sonrisa divertida, le encantaban los retos.
Mientras Naruto llegaba donde sus amigos, tratando de parecer que nada había pasado, hablaron de varias cosas, una de esas el porque lo había llamado el profesor, que no era nada importante pero tuvo que decirle toda la historia al darse cuenta que no dejaban de insistir. El descanso paso, les tocaba dos horas de Biología la cual le encantaba todo lo respecto a esta materia, luego de eso les tocaba arte, pintura. No era muy bueno pintando como Hinata ni dibujando por lo que fue al área donde se podía ver la escultura de barro a lado de Ino y Lee, mientras Shikamaru con Kiba prefirieron carpintería. Todas estas cosas eran en un solo salón, muy grande.
- Valla Naru, es increíble – decía Ino viendo como dando vuelta el rubio comenzaba a darle forma a la vasija que tenia, Lee no era muy bueno y ella también le gustaba por lo que ambos tenían una hermosa vasija.
Comenzaron a hablar cuando pusieron a cocinar las vasijas, jugando con la poca masa que les quedaba, terminando todos embarrados. En verdad se estaba divirtiendo. Pero por alguna razón se sintió observado mas de lo que era, trato de buscar esa mirada que la diferencia de las otras era por lo penetrante que sentía. Cuando la haya en el área de pintura, una mirada negra conocida. Le envío un mirada retadora para que dejara de mirarlo y se diera cuenta que lo estaba viendo, pero para su molestia solo obtuvo la sonrisa que detestaba, volteo su rostro tratando de ignorarlo de manera difícil.
Tuvieron otro descanso, el cual utilizaron para ir a la cafetería a comer. Su siguiente clase fue química la cual le parecía fácil no lo mismo para alguno de sus amigos dígase Ino y Lee, que preferían el arte o deporte. Hinata era muy estudiosa pero al igual que el prefería las matemáticas y Kiba la biología como a el, tuvieron un descanso
Y su última clase era deporte. Si se despejaría de los demás libros, le encantaba el deporte, era muy hiperactivo, y estar en un asiento por todas esas horas era algo difícil. Sus notas no era malas, pero tenia que esforzarse no como pudo darse cuenta del Nara que la mayor parte del día se la había pasado durmiendo, pero cada vez que el profesor le preguntaba respondía mas en matemáticas, al igual que sus amigos le habían dicho que era todo un genio.
Llegaron a los vestidores, tres edificios, por separado. Kiba y el entraron en el del medio, las chicas y los otros dos en sus respectivos edificios. Llegaron y Naruto encontró su nombre en un casillero, con la llave la abrió encontrándose todo lo necesario para deporte, agarro su uniforme, comenzando a ponérselo. Era una camisa blanca pegada a su torso, le quedaba a la medida con un calentado azul parecido a un pescador, debido a que le llegaba por debajo de sus rodillas, se vio al espejo que había en los vestidores, molestándose por el echo que todo le quedaba a la medida y pegado a su cuerpo, aunque podía moverse muy bien.
- Valla Naruto, te queda muy bien – se divertía su amigo al ver la molestia del rubio por su ropa.
- No puede ser ¿Por qué el mío no es como el tuyo? – pregunto molesto al darse cuenta que Kiba presentaba su mismo uniforme pero mas holgado, que rayos. Volvió a su casillero para cerrarlo cuando noto dentro de este un papelito, que tenia algo escrito.
- Naru este es un regalo mío espero que te quede de infarto. Kakashi – decía el papelito.
- Maldito pervertido – gruño antes de arrugar el papel en sus manos y aguantando las ganas de pegar el grito al cielo.
- Naru vamos antes de que se nos haga tarde – aclamo su amigo con una sonrisa mientras se adelantaba, este solo suspiro comenzando a caminar.
Salio de los vestidores dándose cuenta que cada uno tenia diferente modo el uniforme, los varones un calentador completo, mientras que las mujeres una pantalones pequeña. Cuando salio trato de no prestarle atención a los silbidos que le daban cada vez que pasaba por un grupo de varones, maldición esto era vergonzoso.
- O te queda muy bien ese vestimenta rubio – aclamo el ojos lilas llegando a donde este se encontraba, el rubio solo siguió de largo ignorándolo. Solo escucho la risa de burla del otro que se quedaba atrás, diviso a sus amigo y cuando comenzó a ir hacia ellos pero fue bloqueado lo que hizo detenerse.
- ¿Estas tratando de que todos se enloquezcan? – pregunto el azabache, el solo lo veía seriamente – porque créeme que lo estas logrando – acercando su rostro al otro que se sonrojando, y comenzaba a fulminarlo con la mirada.
- ¿No te había dejado en el suelo como una niña llorando? – pregunto burlón.
- Por favor esos golpes no les dolerían a nadie – aclamaba, aunque si le había dolido pero no se lo iba a decir su orgullo se lo impedía.
- Eso no es lo que yo veía, teme – dijo para comenzar a caminar hacia sus compañeros dejando al moreno atrás.
- MUY BIEN MIS PEQUEÑOS SALTAMONTES, ES HORA DE ENTRAR – fue lo que dijo o mejor grito dejando medio sordo a medio mundo un señor que para el rubio se le hacia familiar y no va hacer cuando era un clon en viejo de tu amigo Lee – ES HORA DE EXPLOTAR LA FLOR DE LA JUVENTUD - soltó un gota por la cien al escuchar eso, ya sabia mas o menos quien era ese sujeto – SOY SU MAESTRO DE DEPORTE PARA LOS QUE NO ME CONOCEN, EL INCREIBLE MAITO GAI – exclamo con fuerza, mientras sonreía teniendo un brillito en esta.
- SI GAY-SENSEI HAY QUE DAR LO MEJOR – ahora fue Lee que con llamitas en los ojos le seguía la corriente, sacando a todos una gota en la cabeza.
- Raros – fue el pensamiento general de toda la clase, para comenzar a calentar.
- Ahora, competirán traspasando los obstáculos – decía señalando el lugar donde se podía ver obstáculos tipo militar, siendo el primer el trepar por una red hacia el otro lado, para correr y subirse a unos troncos sin perder el equilibrio, para correr y arrastrarte debajo de una enredadera, levantarte y saltar unas vallas, para subirte a un pasamanos largo, correr saltando por unos neumáticos, para subir nuevamente por una escalera que sostenía una soga tendida que se amarraba al otro lado de otra escalera, saltar y subir por una cuerda y pasar el otro lado de una pared de madera y correr hasta la meta – pondré los equipos, los primeros son Haruno Sakura e Ino Yamanaka – aclamo.
Naruto vio una chica de pelo ¿rosa? Con ojos verdes seguir a su amiga, al parecer se conocían al darse cuenta que se iban insultando y diciendo que una era mejor que la otra. Cuando termino la carrera ambas habían quedado empate, y seguían peleando cuando escucho que decían que ella era mejor para el Uchiha. Que demonios, Ino le gustaba ese bastardo.
- Que malos gustos – susurro, con molestia.
- Kiba y Gaara – ahora veía a su amigo en la meta, aun lado suyo se encontraba un pelirrojo de ojos turquesa con un tatuaje en la cabeza. En esta Kiba gano.
- Sai y Suigetsu – nombro el profesor.
- Mírame rubio como hago papilla a mi contrincante – le exclamo cuando paso frente suyo, ganando una mirada molesta. Ambos estaban igualados cuando pasaron por los obstáculos pero casi al fina Sai un chico para Naruto parecido al bastardo gano.
- Parecieron que fue al revés – se burlo el pelinegro cuando el peliceleste paso a su lado molesto, este solo gruño para irse a otro lado. El rubio y sus compañeros que habían escuchado se rieron.
Las demás personas continuaron las competencias, su amiga Hinata no le gustaba el deporte debido a que no era buena y Naruto se pudo dar cuenta cuando ella iba por el segundo obstáculo y su contrincante iba por el quinto. Sin darse cuenta de que solo quedaba competir el y el azabache.
- Sasuke y ¿Naruto? Parece que ya solo quedan los dos ¿verdad? – dijo el de deporte, viendo que no había mas varones o donceles para que cada uno compita con el rubio y el azabache, todas las competencias habían sido mujer con mujer, varón con varón y doncel con doncel, pero para problema del maestro habían quedado estos dos – creo que mejor van uno por…
- Tsk – fue el sonido molesto del rubio que comenzó a caminar hasta la salida – vamos – diciéndole a un azabache para que lo siga - ¿Quién dijo que no podía competir con el teme? – pregunto molesto por pensar que no podría.
- Dobe – le llamo estando ya en la entrada, el rubio lo miro viendo como ponía la sonrisita de superioridad que comenzaba a caerle mal, lo vio fijamente pensando que le diría que seria gentil – daré mi máximo, no me importa si te quedas atrás – hablo con firmeza, el menor lo quedo viendo para luego sonreírle.
- No esperaba menos – aclamo, los demás se juntaron para ver lo que pasaba, algunos haciendo apuestas por quien ganaría, pero para molestia de los amigos del rubio todos apostaban en contra de Naruto.
- En sus marcas – dijo el profesor – listos…..FUERA – termino por gritar.
Todos veían con gran asombro la velocidad de ambos, como el rubio le seguía igualado el paso, subiendo y bajando por la red para correr por hasta el tronco subiéndose y caminando con equilibro, dándole una ventaja al rubio en esto, comenzó a correr y tirarse para arrastrarse en las enredaderas siendo seguido de cerca por el azabache que volvió a ser parejos con atravesaron las vallas, le fue mas fácil al ser mas alto, comenzaron a subir el pasamanos para soltarse al final y correr por los neumáticos, Sasuke aun poseía la ventaja. Todos comenzaron a gritar por quien quería que ganara. Comenzaron a agarrarse de la soga de las manos y pies y comenzar pasarla en esta el azabache se resbala una mano dándole tiempo a el rubio para quedar nuevamente iguales, se soltaron y corrieron a la cuerda y comenzaron a subir por esta, hasta arriba para comenzar a bajar nuevamente, este obstáculo era alto por lo que no podían simplemente saltar, pero cuando Naruto iba por la mitad la cuerda se había aflojado de por si de los otros competidores y esta se soltó haciendo que el menor cayera.
- NARUTO – fue el grito de sus amigos, el rubio había caído de pie, pero no pudo aguantar por lo que se fue doblando el tobillo.
- Dobe – grito preocupado el azabache bajando rápidamente y saltando casi al final, para ayudar al menor
- Itai – decía el menor tomándose el tobillo con las manos para aminorar el dolor – duele – refunfuñaba el rubio.
- ¿Estas bien? – pregunto, cuando llego a su lado
- ¿Crees que estoy bien? – Exclamo sarcástico – Oe ¿Qué haces? – pregunto avergonzado cuando sintió como era cargado por el pelinegro.
- Deja de ser arisco por una vez – le susurro - Lo llevare a la enfermería – le dijo al profesor que fue el primero en llegar a su lado.
- Si Sasuke, es lo mejor yo mantendré el orden – exclamo para volver y no comenzar a ordenar a los alumnos que comenzaban a acercarse.
- No espera ahí vienen mis amigos, le diré a ellos, Shikamaru puede llevarme – dijo nervioso y tratando de soltarse, ya se encontraban saliendo de las canchas. Sin darse cuenta que este comentario molesto al azabache.
- Para tu desgracia iras conmigo ahora, y no con tu encantado Nara – decía malhumorado - ¿Por qué lo prefieres a el? – dijo lo ultimo mas para si que para el otro
- Shikamaru es mi amigo, obvio que lo prefiero a el que aun desconocido – decía con los brazos cruzados en su pecho.
- Me conociste ayer al igual que al dobe – aclamo con un suspiro.
- Si bueno…etto…es...diferente – no sabia como seguir – bueno eso no importa el me a demostrado que no es un teme como tu – termino por decir. Dándose cuenta que iban por el pasillo.
- Yo no te discrimino por ser un dobe, dobe – se burlo el mayor.
- ¡Deja de decirme así! – casi grito molesto.
- Pero si es muy divertido – dijo tranquilo.
- Eres un…- pero no pudo seguir, ya habían llegado. El azabache, entro a esta pues la puerta estaba abierta encontrándose con una peliazul, ojos morados.
- O Buenas mi nombre es Anko ¿tienen algún problema? – pregunto viendo a los dos menores en su puerta.
- Si se ha doblado el tobillo – le respondió el Uchiha.
- Bueno y que esperas para ponerlo en la camilla – hablo al otro viendo como todavía lo tenía en brazos.
- ¿Si teme cuando me sueltas? – aclamo el menor al darse cuenta de esto.
- No me había dado cuenta dobe, como no pesas nada, como todo una damisela – se burlo el azabache sin querer decir que le gustaba mantener a ese rubio en sus brazos.
- Eres un….Baka, teme, bastardo… – comenzó a gruñir molesto el menor y a darle toda clase de insultos mientras se removía en los brazos del otro que hacia todo lo posible por mantenerlo sin que se le caiga hasta llegar a la camilla.
- ¡¡¡Ya cállense los dos y dejen peleas de enamorados para otro lugar par de mocosos!!! – fue el grito de la peliazul ya molesta, asustando al rubio que ya en la camilla tuvo la idea de irse de ahí, sin importarle que su pie estuviera mal, hasta que reacciono.
- ¡¿Qué?! ¡No somos novios! – aclamo con fuerza.
- Vamos, cariño no podemos ocultarlo – dijo el ojos negro, teniendo que evadir una almohada.
- ¡¡Ya me cansaron los dos!! ¡¡Tu a fuera!! – Apunto al mayor – y ¡Tu tranquilízate si no quieres que el otro pie quede igual! – ambos obedecieron, Naruto de mala gana y Sasuke con molestia.
Naruto, le dolía cuando la peliazul le vendaba el pie, estaba morado, pero el susto de que la mayor le daba lo mantuvo con la boca cerrada. Luego de eso le dijo que no se esforzara en caminar mucho, le dio unas pastillas de dolor y una crema para que se ponga. Luego de eso se fue de ahí caminando hasta la puerta y al girar se encontró con sus amigos que lo esperaban preocupado, les dijo que se encontraba bien que no se preocuparan. Le ayudaron a llegar a su cuarto, pasaron ahí la mayor parte del día, menos Lee y Shikamaru que no se podía quedar. Solo entraron para dejar al menor con permiso del guardia. Cuando recogió su maleta para preparase para mañana con los libros que le habían dicho que lleve, una nota callo de esta.
- Que te mejores, dobe – por alguna razón ante este echo y simples palabras sonrío, y se puso feliz. Mejor era dormir, ya era tarde.
Tonto Sasuke
Fue su último pensamiento antes de que llegara al mundo de los sueños.
Continuara…