Todo eso lo sacaba de quicio. ¿Qué acaso olvidaban quienes eran y de dónde provenían? Coge a su amiga de la mano y la esconde tras él, mientras los observa a todos con el odio que siempre ha tenido retenido. Algunos se alejan con miedo, otros deciden enfrentarlo.
— Ya no tienes tu poder, Malfoy — se atreve a decirle un chico de Ravenclaw parándose orgulloso.
Pero la dicha le dura poco, pues Draco se comienza a acercar peligrosamente a él, mientras todos los otros retroceden. Y, es que, siendo sinceros, Draco les llevaba casi una cabeza a todos esos enclenques.
— Puede que no tengo mi poder económico y familiar; pero eso no dice que toda mi magia y fuerza haya desaparecido; así que mejor cuídate las espaldas si no quieres salir herido — el chico frente a él traga saliva con dificultad. Ahora los observa a todos y nota que están aterrados, sonríe con maldad — ¿Qué le estaban diciendo a mi amiga?
— Draco, déjalo así y vámonos antes de que causes problemas. Por favor — le suplica agarrándolo del brazo y sacándolo de allí.
— Pero Pansy, si ellos…
— Tiene razón Malfoy. No busques problemas donde no los hay — esa voz… Si, de nuevo aquella voz que lo hacía enfurecer. Y lo había interrumpido.
— Potter – le dice con ironía y falsa alegría — que bueno es verte de nuevo – ahora si el sarcasmo es bastante notorio — y como, por supuesto, no quiero causarte más problemas de los que ya debes de tener con toda tu fama y admiradores, mejor me voy.
Da la vuelta y camina elegantemente junto a Pansy. La cual nota mirando varias veces para atrás, incluso al entrar al vagón da una última mirada.
— Si te querías quedar con él, adelante, ¡Vete! — la chica se gira a mirarlo sorprendida por el grito y baja de nuevo la mirada avergonzada.
— No es eso, Draco, y lo sabes; es solo que… no debiste tratarlo de esa forma — le responde de esa forma que a él tanto le molesta, con temor, mismo que él le ha infundido desde pequeño y que ahora se lamenta por eso.
— Lo sé, Pansy. Por favor, solo, levanta la cabeza y no te humilles así — casi le ruega, pero la chica le hace caso aunque no lo mira directamente — ya te había dicho que intentaría llevar este año en paz con Potter y sus amigos, pero es que no puedo, tal vez con sus amigos sí, pero es que… es por mi orgullo Pansy y lo sabes — esa explicación es dada mientras ambos caminan a sentarse con sus amigos. Un moreno lo mira interesado y sonríe.
— ¿Potter de nuevo, eh Draquito?
— Así es, Blaise. De nuevo el chico dorado interfiriendo en mi vida — se sienta con pesadez y sus amigos le sonríen cómplices. Si… aquel año va a ser muy diferente para todos, aunque también muy entretenido.