Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Institución Yasherville por Yori

[Reviews - 100]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todoooos!!!

Traigo ya el siguiente capítulo, sí, tarde algo de tiempo, buff un mes casi, pero es que entre todos los fics que tengo y mi vida en general no he tenido tiempo de ponerme con este.

Creo que salió interesante el capítulo, pero ya no hablo más y os lo dejo a vuestro criterio!

A leeer!!

Bajo Presión


 


 


 


 


 


-        Bien- se levantó.- Me he cansado de juegos Takashima Kouyou- se colocó frente a mí, que seguía en el suelo.- ¿Te internaras en Yasherville o seguirás intentando plantarme cara inútilmente?


-        Yo…- comencé, también me había levantado, dificultosamente. Tanto Yoshiki como Kyo me observaban, ambos esperaban una respuesta. ¿Ofrecer más resistencia o rendirme sin luchar?


 


Fue en ese momento de indecisión…cuando pensaba en acabar con todo el sufrimiento que me provocaba el resistirme al encarcelamiento, sí, aceptar sería la mejor opción, pero no me dio tiempo a plasmarla en voz alta ya que el puño de Kyo se cerró contra mi rostro. Solo recuerdo como mi cuerpo caía al suelo, hasta que finalmente todo se volvió negro.


 


Me desperté en la enfermería con un horrible dolor de cabeza, sentí una respiración tranquila y el tacto de la piel de una mano con la mía; giré la cabeza encontrándome con un dormido Ruki en una posición bastante incómoda. Seguramente el muy tonto se había quedado todo el tiempo que duró mi inconsciencia, velándome… Sonreí, observando al pequeño que comenzaba a despertarse suavemente, finalmente levantó la cabeza frotándose los ojos, para después dedicarme una encantadora sonrisa.


 


-        ¡Despertaste!- exclamó, tirándose sobre mí en un fuerte abrazo.


-        Wah, sí, sí. Me asfixias, Taka- murmuré, medio riendo y ahogándome.


-        L-lo siento- masculló sonrojado, separándose.- Estaba preocupado cuando no volvías de clase de pintura, le pregunté a Aoi y me dijo que estabas con Yoshiki… En ese momento me preocupé más- contó, jugando con las mantas de mi cama.- ¿T-te hizo algo?


-        No, tranquilo Ruki- le mentí, no quería preocuparle con la situación que se me venía encima.


-        ¡¿Cómo me dices que no si estás lleno de golpes?! ¡No soy tonto, Shima!- soltó cabreándose un poco.


-        Vale, vale, pero créeme que no fue nada tan malo…- No que va, solo te habían dado una paliza, pillado con el periodista que te podría ayudar y encima te harían quedarte aquí de por vida…Eso es algo “nada tan malo”.


-        ¿Te internarán?- preguntó con voz suave, casi con miedo de pronunciar esas palabras.


-        Lo más seguro Ruki…es lo más probable- dije abrazándole, mientras comenzaba ha acariciar suavemente sus cabellos.


-        Te quiero- pronunció él, con los ojos cerrados.


-        Creo que yo también- respondí con una sonrisa, acercándome a sus entreabiertos labios para besarle. Él pequeño correspondió casi inmediatamente y yo solo podía pensar que no sería todo tan malo si le tenía a él aquí.


-        ¡Qué bonito! ¡Qué bonito!- interrumpió una voz irónica, mientras que unos aplausos resonaban en la habitación de la enfermería.- Cuanta ternura y amor hay en el ambiente.- Gackt estaba parado en el marco de la puerta, observando con una torcida sonrisa toda nuestra escena.


 


Abracé más fuerte a Ruki por si acaso, mientras que le dedicaba una mirada defensiva al más mayor. Gackt sonrió orgullosamente y terminó de entrar en el cuarto.


 


-        Takanori.


-        ¿S-sí Gackt-sensei?- preguntó con algo de miedo el más pequeño, separándose levemente de la protección que yo le otorgaba.


-        Vete ahora mismo a hacer tus tareas, sino me confundo tienes que realizar tu trabajo en menos de media hora ¿no?


-        Y-yo…quería quedarme con Uruha…- murmuró mirando el suelo.


-        Ve ahora mismo y no hagas que me cabree- indicó con voz dura el mayor, pude notar como a Ruki le recorría un escalofrío de puro miedo.


-        V-vale- aceptó. Se volvió hacia mí y me dedicó una cálida sonrisa de apoyo, aunque yo sabía que detrás había temor.


 


Ruki se levantó y se encaminó hacia la salida, aunque justo en el mismo instante en el que tocaba el pomo de la puerta, Gackt se acercó a él.


 


-        Se buen niño ¿vale, Takanori?- preguntó, mientras que le acariciaba la cálida mejilla con esas manos asquerosas que él mayor poseía. Odiaba que le tocara, ¿por qué lo hacía? La furia se hizo presente, pero se alejó con la marcha de Ruki.


 


El castaño mayor se volvió con una divertida sonrisa en los labios, fue en ese mismo momento que supe que su actitud para con Ruki no había sido más que una forma de provocar mi ira. Me sentí tonto por haber caído tan rápido.


 


-        Bueno, bueno, Uru-chan, nos quedamos los dos solitos- canturreó, cerrando la puerta.


-        Soy Takashima, y la enfermera no tardará en llegar- indiqué con voz fría, aunque estaba asustado de quedarme a solas con él. La última vez que pasó no me fue nada bien…


-        Deja esos tonos conmigo Kouyou, no olvides que soy un profesor- respondió con un tono algo agresivo. Estaba ya demasiado cerca de la cama…de mí.- Ya te dije que me gusta domar a pequeños alumnos rebeldes, ¿verdad?- Su rostro se había juntado excesivamente al mío, sin que me diese tiempo a reaccionar, pasó su lengua a lo largo de mi cuello.


-        ¡No me toques!- exclamé, empujándole lejos de mí. Él se rió, sentado en el suelo de culo, exactamente donde había caído.


-        Pobre ingenuo, Uru- rió, levantándose.- Es bonito el amor ¿verdad?


-        N-no se…a que te refieres- dije, pegado a la pared y atento de que volviese a lanzárseme encima. No permitiría que ese hombre me tocase ni un solo pelo, antes acababa con él. De hecho, miré a mi alrededor en busca de algo que pudiese usar como arma, pero allí no había nada.


-        La gente no suele enamorarse aquí, ¿sabes por qué, Kouyou?


-        No.


-        Porque el amor te lleva a hacer tonterías, a poner a la otra persona por delante de tu misma seguridad, es algo estúpido ¿a qué sí? Eso lleva a que otra gente se aproveche de tu debilidad…- andaba a mi alrededor en el cuarto, sin apartar su mirada de mis ojos.


-        ¿A…qué te refieres?- pregunté con miedo a la respuesta.


-        A estas alturas debes saber lo que quiero de ti ¿no?- explicó con una sonrisa lasciva ante mi mirada seria y de negación rotunda.- Quiero hacer muchas cosas con tu cuerpo, Uruha- susurró, acercándose a mi oreja y mordiéndola. Me aparté inmediatamente, aunque el dolor fue grande al tirar.- Pero si no tengo este cuerpo…tendré el de Ruki- continuó a la vez que acariciaba con su mano mi pierna.


-        ¡No puedes hacer eso!- grité furioso. Solo de imaginar al pequeño en manos de ese asqueroso, me hacía tiritar de la rabia…de miedo.


-        Sabes que puedo y lo haré- afirmó rotundamente el otro, separándose un poco.- Pero si tú haces lo que debes a él no le pasará absolutamente nada.


-        …N-no…serás capaz- mascullé, con miedo.


-        Ya me estoy imaginando el pequeño cuerpo de Ruki partido en dos…mmm…oh…sí…me gusta esa visión.


-        ¡¡¡No le tocarás ni un solo pelo!!!- grité furioso, intentando golpearle, pero el detuvo mi mano y a cambio me dio un fuerte bofetón que me tumbó de regreso en la cama.


-        Tranquilízate, Uru-chan- dijo con una risita macabra.- Sabes lo que tienes que hacer para que no le pase nada. ¿Lo harás?


-        L-lo…haré.- Era una completa estupidez…pero no podía permitir que ese sujeto le hiciese daño a Ruki, no, él era demasiado pequeño, delicado y desde luego no se merecía nada de aquello. No permitiría que el menor sufriese ningún daño.


-        ¡Perfecto!- sonrió, al tiempo que me tumbaba con sus manos en la blanda superficie y se colocaba sobre mí.- ¿A qué es una mierda estar enamorado?- rió en mi oído.


 


Cerré los ojos con fuerza cuando comenzó a besar mi cuello, pero no eran roces delicados sino que eran fuertes mordiscos o chupadas que sin duda dolían y dejarían marca. El mayor quería que yo gritara con sus acciones…pero no le daría ese placer…No escucharía ni un solo gemido o grito salido de mis labios.


Sus manos se escabulleron por debajo de mi camiseta, levantando y sacándomela para coger uno de mis pezones y pellizcarlo con fuerza. Aquello dolía y mucho, pero sabía que solo acababa de empezar y además era mejor que este sufrimiento lo soportase yo a que fuera Ruki quien se viera tomado por esas sucias manos.


Su boca mordía el otro pezón, buscando sacar gemidos de dolor, pero yo me mordía la lengua para no dar ninguna clase de oración.


 


-        Quiero que gimas ¿me oyes?- inquirió, dejando su tarea y clavando sus fríos ojos en los míos.


-        Has pedido mi cuerpo, lo tienes, pero no te daré nada más- respondí fríamente. Otra nueva bofetada cayó en mi mejilla, por bocazas.


-        Eso ya lo veremos U-ru-chan- sonrió macabramente, separando las sílabas de mi apodo.


 


Siguió su recorrido descendente por mi cuerpo hasta llegar al borde de los pantalones, comenzó a desabrochar lentamente el cinturón, disfrutando de mi pánico. Cuando perdiese esa prenda automáticamente esto se haría más real, sería más consciente de que ese hombre me violaría…aunque a ojos del mundo no era una violación, yo…había aceptado que esto sucediese, pero tenía miedo.


La prenda cayó al suelo sin más apuro, sin importancia para él pero muchísima para mí. Noté como deslizaba los bóxer rápidamente y luego tomó mi miembro, apretándolo con rudeza entre sus manos…Aquello dolía horrores, pero no gritaría…por más que me maltratara. A pesar de que unas lágrimas silenciosas recorrían mis mejillas, él comenzó a subir y bajar su mano con tal fuerza que era incapaz de sentir nada de placer, noté como llevaba su boca a esa parte de mi anatomía y la mordía, tuve que ahogar un grito de verdadero sufrimiento. Él al ver mi expresión, sonrió.


 


-        Veremos si esto tampoco te hace gritar- dijo, dándome la vuelta y acariciando mis glúteos.


 


Las lágrimas se hicieron más intensas cuando oí como se desabrochaba los pantalones, no, no había vuelta atrás. Todo esto sería por Ruki, porque él merecía lo mejor y que no le pasase nada malo.


De un momento a otro oí un fuerte ruido, un jarrón romperse…y sus manos ya no me tocaban…aunque un peso me asfixiaba. Alguien liberó el peso de Gackt de mi cuerpo y pude darme la vuelta a tiempo de ver allí a Kyo, quien observaba al profesor.


 


-        ¿Kyo?- realmente no me podía creer que estuviese allí, que no hubiese terminado violado por el profesor.


-        ¿Estas bien?- preguntó, mirándome.- Estás pálido…


-        ¿Esta muerto?- miré a Gackt.


-        No lo creo…solo inconsciente, será mejor que nos vayamos- comenzó a mirar a su alrededor y se agachó para tomar mis prendas.- Toma, vístete.


-        S-sí.


 


Eso fue lo que hice, me coloqué la ropa rápidamente y nos alejamos juntos de allí. Salimos del centro y nos alejamos hasta la linde del bosque, exhaustos, y yo todavía con el miedo en el cuerpo.


 


-        Dime que te estaba obligando a hacerlo con él…- rompió el silencio de pronto, con un serio y algo frío tono.


-        ¡Claro que me estaba obligando! ¡¿Por quién me tomas?!- inquirí cabreado, él clavó sus oscuros ojos sobre mí.


-        N-no te resistías…- respondió con voz suave, solo analizando un hecho.


-        ¡Yo tenía mis razones para no hacerlo!- exclamé, cabreándome y poniéndome de pie seguido de él. De repente me di cuenta que tal vez le hacía algo a Ruki porque yo no cumplí mi parte del trato, pero toda la culpa la tenía Kyo.


-        ¿Qué razones?- preguntó interesado, tomándome por el brazo para que no me marchara.


-        No te importa, nadie te pidió ayuda, nadie te dijo que me sacaras de allí. Yo no soy como tú, yo no me follo a nadie porque haya intereses ¿entiendes? Me das asco, Kyo- escupí con rabia, mirándole con repulsión.


-        …¿Qué…


-        ¡Olvidame Kyo, acepta que nunca te acostarás conmigo y yo nunca te lo pediré! ¿Vale?- Como un acto reflejo al ver que no me soltaba, le pegué un fuerte puñetazo en la cara. Soltó mi brazo como era de esperar y se la llevó al sangrante labio, me alejé de allí sin prestar atención a como el rubio se quedaba parado, mirando como me iba.


 


 


 


 



Notas finales:

OWÓ yo odie a Uruha al final, tratando así a Kyo, pero no sé vosotros! jajaja ya me diréis....

Dentro de nada empiezo las clases y ando algo nerviosa con eso de empezar en un nuevo instituto y tal...bueno a ver que tal va, jajaja espero poder tener el capítulo de Withered Soulds y la Casa de los Llantos dentro de poco, lo digo por quiien lo lea!

¡¡¡Adioooooos!!! =)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).