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Institución Yasherville por Yori

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Notas del capitulo:

Espero no haber tardado mucho en subir!!! Esta recién salido del horno y corregido!! Ya se verá el comportamiento desquiciado del patooo! xDDD

Gracias a todos vuestros review, me animaron mucho a continuar la historia y la verdad es que me cuesta ponerme a escribir este fic! En fin, no hablo más, a leeer!!! ^^

Un Nuevo Día


 


 


 


El despertador comenzó a sonar con ese fuerte pitido que todo el mundo odia y que para mí anunciaba un nuevo día, el mismo en el que debía enfrentarme a la cara de Reita, a las imágenes vistas, a los locos de esa institución y sobretodo a mí mismo, para superar todo lo que me esperaría en ese lugar hasta que lograse salir.


 


Me levanté de la cama queriendo desaparecer, pero en vez de eso me di una ducha y me puse el uniforme nuevo (que ayer mismo debió de traer mi madre). Cuando bajé a la cocina tan solo estaba el desayuno preparado y una nota de mi madre deseándome suerte en mi nuevo día y excusándose por no poder estar allí. Devoré el desayuno rápidamente, ya que no quería llegar tarde a mi primer día oficial y provocar cualquier acción de ese profesor llamado Gackt.


 


Salí rápidamente, rumbo a la parada del bus que me llevó al comienzo del bosque, el cual nuevamente tuve que atravesar. Agradecí que ya no hubiese ningún alumno de Yasherville allí, montándoselo, pero las imágenes regresaron nítidamente cuando pasé por la misma zona que ayer.


Cuando entré en el interior del edificio se apreciaba el movimiento típico de cualquier centro estudiantil, alumnos uniformados de aquí para allá y algún que otro profesor (por suerte nada de Gackt a la vista).


 


-        Uruha, llegas tarde- me reclamó Reita levantándose junto con Ruki y Die, que completaba en su cuaderno rápidamente. No pude mirar a Reita a la cara, tan solo alejé mi mirada de sus ojos.


-        He llegado lo antes posible- respondí fríamente, mirando al suelo y apretando mi mochila.


-        Ufff, ¿aquí hay un clima muy frío o me lo parece a mí?- intervino Die, levantando la cabeza solo para eso.


-        No pasa nada, a veces Uru-chan está de mal humor por levantarse tan temprano ¿cierto?- saltó en mi defensa Ruki, mientras notaba la mirada de Reita clavada sobre mí, aunque yo tan solo le ignoraba.


-        Sí, es eso. ¿No debemos ir a clase ya?- dije cambiando de tema abruptamente.


-        ¡Tienes razón, vamos Shima!- exclamó el pequeño, cogiéndome de la mano y arrastrándome por los pasillos atestados de alumnos, que iban introduciéndose conforme podían en las aulas.


 


Por suerte el profesor todavía no había llegado, aunque la mayoría de alumnos ya estaban presentes. Casi todos de pie hablando en grupos mientras que metían fuertes risotadas por a saber que chiste.


Reconocí a ese Mao, aunque no le miré mucho por si acaso; estaba junto al tal Kaoru que contaba una apasionante historia mientras que hacía gestos con las manos, a saber que clase de cosas trataba con el chico martillo y la viuda negra (Kai) que estaba a su lado. Continué mi examinación de la clase, me llamó la atención el cuerpo de un pequeño rubio que dormía apoyado en la mesa, mientras que un chico alto, delgado y de pelo negro que hacía cosquillas en la espalda con suavidad. Sin darme cuenta el chico moreno clavó la mirada en mí, provocando que yo la alejara.


 


-        ¡¡Kyo-chan!!- se oyó gritar a una voz desde la entrada. Era un pelinegro, bastante atractivo que llamaría la atención de cualquier mujer. Jugaba con el piercing de su labio distraídamente y llevaba la corbata del uniforme colgando del bolsillo de la chaqueta y la camisa a medio abrochar. Detrás iba un chico (con aspecto de chica) rubio y de rasgos delicados.


-        ¡No me llames así o te arranco los huevos!- se oyó una voz fuerte. Giré la cabeza hacia el chico que hasta unos instantes se encontraba durmiendo, para encontrarme la ya conocida persona. Siempre había sido bueno recordando los rostros y el suyo había quedado grabado en mis retinas, cuando le pillé con uno de mis mejores amigos. ¡Ese era el desconocido del bosque! ¡Kyo-sama, el chico más peligroso de este centro!- Bueno, total, para lo que los usas no sería una gran pérdida.


-        ¡¿Cómo que no?! ¡Eso es una falsa mentira!- inquirió el otro corriendo hacia su amigo, seguido tranquilamente por el rubio.


-        Ese que acaba de entrar es Aoi y el de detrás suya se trata de Shinya- me explicó en voz baja Ruki, mientras nos sentábamos juntos en unos pupitres.- Kyo-sama es el rubio, que acabas de oír. Nunca le llames “chan” si valoras tu vida, solo Aoi por ser amigo, puede sobrevivir a tales palabras…- sonrió.- A su lado está Toshiya, propiedad enteramente de Kyo.


-        ¿Propiedad de Kyo?- repetí confuso.


-        Sí. Son pareja, bueno, yo diría más bien amantes…- respondió Ruki, sacando sus libros de la mochila.


-        No puede ser…si Kyo estaba con…- Mierda, casi se me escapa lo de Reita.


-        ¿Umm?


-        Nada, nada.- Miré nuevamente a Kyo, examinándole, para nada me parecía el prototipo de gay, más bien el de macho alfa…aunque también pensaba hasta hace unas horas lo mismo de Reita.- ¿Es qué aquí son todos gays o qué?- inquirí frustrado subiendo el tono de mi voz sin querer. Un silencio se hizo en el aula y todos me miraron. Genial, segundo día y ya había vuelto a llamar la atención de todos. Aunque por suerte, segundos después entró el profesor, imponiendo orden.


 


La hora de clase pasó con tranquilidad e increíble aburrimiento, sin duda las matemáticas no eran mi pasión. Demasiado fáciles para mi cociente intelectual, nunca me había aplicado realmente en el instituto, pero mis notas eran las mejores, solo por debajo de Taka. Aunque la piedrecita (que era cualquier asignatura en la que no sacaba diez) del pequeño, eran las matemáticas y tomaba apuntes como un loco mientras que me miraba con desesperación.  


Dos horas de soporíferas matemáticas fueron demasiado insoportables, en cuanto sonó el timbre del descanso me levanté para ir a la ventana durante un rato y pensar tranquilamente. Todavía no podía quitarme la imagen esa de la cabeza, los gemidos de Reita aún reverberaban en mi cabeza como si los estuviese escuchando ahora.


 


-        ¿Tu debes se el nuevo, no?- señaló una voz suave y varonil. Me di la vuelta encontrándome con el moreno que había llamado a Kyo, “chan”.


-        S-sí…- dije sin mirarle directamente por miedo a que me pasase lo mismo que con Mao.- Soy Takashima Kouyou, aunque todo el mundo me llama Uruha.


-        Sí, sí, ya he oído hablar de ti- sonrió resplandecientemente.


-        ¿Eh?


-        Una cara bonita como lo tuya no pasa desapercibida en un lugar como este- respondió llevando una de sus manos para acariciar mi mejilla. Me alejé del roce con cara de asco. Da igual lo atractivo que pudiera resultar… ¡Era un hombre! Soltó una agradable risa ante mi reacción.- Tranquilo, no pienso hacerte nada…a menos que no me lo pidas…


-        Puedes estar seguro de que no lo haré- gruñí, manteniendo la distancia entre nosotros.


-        Bueno ¿todavía no estás internado completamente, no?


-        No, solo vengo a las horas de clase- afirmé.- Pero ¿por qué todo el mundo dice “todavía”?


-        Seguro que Yoshiki-sama te dio su discurso, una vez que entras en Yasherville solo sales con los pies por delante- contestó con un sonrisa que no sé a que venía.


-        ¿Con los pies por delante?- repetí.- ¿Te refieres a muer-to?


-        Exacto. Eres un chico listo- dijo, revolviéndome los cabellos con su mano.- Ya sabes, aquí dentro debes tener influencias y cero enemigos…sino…podría haber algún, ya sabes, “accidente”- continuó con una sonrisa torcida.


-        Sí… sé a qué te refieres- contesté secamente.- Pero yo pienso salir de aquí en menos que dices por favor, soy un chico listo- continué con superioridad.


-        ¿Sí? ¿Tú crees? ¿Ves a Kai? Solo una persona asesinada y también es un “chico listo”- repitió mis palabras con sorna.- Entró como tú, temporalmente, creyendo que saldría en pocos meses y lleva aquí ya dos años.


-        ¿D-dos…a-años?- repetí ahora realmente asustado de que eso me pudiera suceder a mí. En ese momento sonó el timbre que anunciaba la siguiente clase.


-        Lo mejor es que te acostumbres a este lugar y lleves tu estancia aquí de la mejor manera, al fin y al cabo, no todo es malo- me sonrió, antes de marcharse, aunque se dio la vuelta para decirme algo.- Me caes bien Kouyou.


-        Gracias.- Bien, no todo iban a ser enemigos, amigos traicioneros y pesares; al menos ya tenía un “amigo”


 


Mientras que me senté noté la mirada clavada de Kyo sobre mí, cuando le respondí el tan solo me dedicó una sonrisa torcida a tiempo que entraba una profesora; tuve que alejar la mirada ya que a él no parecía importarle la llegada de ésta y realmente a mí tampoco, pero me incomodaba esos penetrantes ojos oscuros que parecían examinar mi interior.


Estuve toda la hora pensando en mis cosas, ¿por qué me miraba de esa manera Kyo? ¿Acaso no estaba con Toshiya y a la vez con Reita?, pensaba demasiado distraído como para darme cuenta de que Ruki me daba codazos para que le prestara atención o que una notita había llegado a mi mesa a través de múltiples manos.


Cuando me di cuenta la abrí y observé que se trataba de la letra de Reita: “¿Qué he hecho, si se puede saber, para qué ni me mires a la cara?” Ya se había dado cuenta de que mi estado de humor tenía que ver exclusivamente con él, pero no podía decírselo, ni siquiera podía formular las palabras de lo que sentía en ese momento… Guardé la nota en mi bolsillo sin intención de contestarla, ni siquiera miré a Reita, que tenía una disimulada mirada sobre mí y volví mi atención a Historia del Arte.


 


-        Hey, Shima, deja de ignorarme- gruñó Ruki a tiempo que me propinaba un codazo en el costado que me sacó de mi mundo.


-        ¿Eh? Sí, sí ¿qué quieres pequeño?


-        Llevo esperando cuatro horas a qué me cuentes por ti mismo que te sucede- dijo hinchando sus mofletes.


-        Ah…- suspiré.- Te lo contaré en el descanso, vamos a los baños y te digo todo ¿vale?- respondí, pasando disimuladamente una mano por su cintura y pegándolo a mí levemente.- No quiero que estés preocupado.


-        ¡Gracias Shima!- exclamó en bajo con una enorme y dulce sonrisa, a la vez que apoyaba unos segundos su cabeza en mi hombro; para después volver ambos a nuestra posición normal.


 


 


En el siguiente descanso ambos nos escabullimos a los servicios, los cuales por suerte estaba vacíos.


No sabía como explicárselo a Ruki, me parecía tan débil, e incluso a mí mismo me había impactado lo sucedido como para tenérselo que explicar a una segunda persona, pero sabía que si se lo contaba el peso de mi interior se aligeraría. Siempre había sido así con Taka, a él le podía contar todo sin miedo a críticas o reproches.


 


-        ¿Qué te preocupa Shima-chan?- preguntó mirándome con esos ojitos, mientras se sentaba sobre el lavabo.


-        Mmm…es difícil de explicar Ruki, intentaré decirte de la forma más sencilla…- hice una pausa respirando.- Ayer, cuando te ordenó irte…


-        ¿¿Te hizo algo Gackt-sensei??- preguntó altamente preocupado, levantándose de un salto del lavabo.


-        No, no, resultó extraño, pero no me hizo nada…- ¿¿qué me iba hacer, era un profesor?? Pareció aliviado, volviendo a tomar asiento.- El caso es que cuando atravesaba el bosque me encontré con Reita…y…- no podía continuar.- Y…estaba…haciéndolo con Kyo- finalicé del tirón, siempre se decía que si lo hacías rápido dolía menos… Yo no noté que fuera así.


-        ¿Qué? ¿Reita con Kyo-sama?- preguntó confundido Ruki.


-        El caso no es que fuera Kyo u otro, ¡sino que lo hizo con un tío!- exclamé. ¿Cómo podía parecerle tan natural?- ¡Es Reita, por Dios, él que acumulaba novia tras novia!


-        Uruha...tranquilo- susurró, levantándose para abrazarse a mí, como si me diera consuelo.- Aquí somos todos chicos ¿no te has dado cuenta?- continuó en voz baja.


-        ¿Qué insinúas?- inquirí, sujetándolo por los antebrazos y hacer que me mirase.


-        …Aquí es normal…- masculló, sin mirarme.


-        ¡¿Normal?!- resoplé, soltándole y alejándome de él.- Eso no es normal, es ASQUEROSO- grité furioso. ¿Es que en Yasherville estaban todos locos?


-        Shima…


-        ¡Nada de Shima! ¡¿Tú también haces eso, Ruki?!- fui subiendo la voz. Él tan solo miró al suelo.


-        No es normal que Reita esté con Kyo…debe haber una explicación…- dijo en bajo sin contestar a mi pregunta.


-        ¡Respóndeme maldita sea, Takanori!- le grité lleno de furia. Ahora no sólo me sentía traicionado por Reita, ¡sino también por mi mejor amigo!


 


En ese momento se abrió un cubículo de los servicios y la figura de Mao, salió disgustada y clavando su mirada en mí. Se acercó rápidamente y sin que pudiera ver sus planes, recibí un fuerte puñetazo en el pómulo que hizo que cayese al suelo, sangrando por el labio. ¿Cómo alguien tan pequeño podía tener esa fuerza?


 


-        ¡En la vida grites de esa forma a Ruki!- me gritó, a tiempo que me propinaba una fuerte patada en el estómago.- Eres un homófono, pero ya verás, te dejaré vivo para que puedas tener la “asquerosa” experiencia de ver tu maldito culo partido en dos- indicó con voz furiosa a tiempo que sus golpes continuaban.- No te metas con Kyo, ni siquiera cruces una mirada con él o conmigo sino desearás no haber nacido.- Otra patada.


-        ¡Mao, Mao, déjale ya!- intervino Ruki, agarrándose de su brazo.- Yo…ten-tengo la culpa… He traicionado su confianza…- dijo entre sollozos.


-        No, no, Ruki. Tú no tienes la culpa de nada- susurró Mao a tiempo que le acariciaba el cabello y pegaba a su cuerpo consolándole. La ira ardió en mi interior.


-        ¡¡¿Qué, ha este te lo has follado!!?- grité con todas las fuerzas que me quedaban por los golpes. Ruki me miró y lloró más fuerte.


-        ¡Cierra la puta boca!- me ordenó Mao con una patada directa a mi rostro.


-        Déjale ya- se oyó decir a una voz tan fría, que tu mente hacía que inmediatamente acatases sus mandatos. Mao, se detuvo como si le hubiesen congelado.


-        Kyo…él…- masculló, mirando a la seria figura del rubio frente a él.


-        Me da igual lo que te haya hecho, vuelve a clase Mao- respondió con voz suave, aunque era una orden en toda regla. Mao me miró con odio, para después apegarse al cuerpo de Taka, el cual seguía llorando desesperadamente.


-        Vámonos Ruki- dijo Mao, antes de marcharse los dos juntos. Dejándome con ese sujeto a solas.


 


No quería estar con él, su simple presencia me resultaba odiosa y no quería ni verle, porque él resultaba la prueba viviente de la traición de mis amigos. De que nada era como antes de que este lugar se metiese en mi vida, que estaba solo en medio de un instituto lleno de asesinos y maricones… Y encima para colmo, ¿tenía que salvarme? No le daría las gracias, nunca, que agradeciese que no le escupía a la cara porque me daba asco.


 


-        No sueñes oír un gracias- gruñí, levantándome a duras penas.


-        Que malo ¿no?- se burló, colocándose en frente mía.- Aunque deberías dármelas, sino es por mí estarías saliendo de aquí por los pies por delante- “Los pies por delante” eso ya se lo había oído a Aoi y como siguiese así iba a ser mi forma de alejarme de este lugar.


-        No tenía intención de matarme…- rezongué, recordando sus palabras. La puerta de los servicios se abrió nuevamente y apareció Reita agitado, nos miró a ambos. Primero a mí y luego a Kyo, después a la inversa.


-        Uruha… ¿estás bien?- preguntó altamente preocupado.


-        Te llevaré a la enfermería- indicó Kyo, con la intención de tocarme el hombro para ayudarme.


-        ¡No me toques!- grité, evitando ese contacto. Ambos me miraron sorprendidos.- ¡No necesito la ayuda de nadie, no te pedí que me salvaras! ¡Iros a la puta mierda los dos, me dais asco!- continué furioso antes de salir del baño, dando un fuerte portazo. Sin duda la ira me daba fuerzas para moverme.




Notas finales:

Espero que os haya gustado!! Jajaja aunque a mi misma me pareciese un poco exagerado el comportamiento de Uruha, pero que se le va a hacer, es un chico con una mente alterable!!

Gracias por leer y espero vuestros comentarios de lo sucedido!!

BYEEEE


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