Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Institución Yasherville por Yori

[Reviews - 100]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaa!!

Ya estoy de vuelta y no he tardado nada, la verdad es que me apetecía escribir este trozo!!! XDDD

Bueno decir que la fiesta estará separada en dos capítulos, ya que es demasiado larga, pero aun así espero que os guste!

Muchas gracias por sus reviews que me anima un montón ver que apoyan este fic!!Graciaaaas!! Sin más a leeeer!!!

 

Fiesta I.


 


 


 


El sonido de la campana que marcaba el final de las clases y el comienzo del fin de semana llegó a mis oídos como música celestial. Por fin había llegado el viernes, podría volver tranquilamente a mi casa, lejos de estos adolescentes de hormonas locas e invertidas…


Me lancé contra la espalda de Reita mientras que salíamos a los jardines, exactamente al mismo sitio donde fui el primer día. Había amanecido un día soleado, así que muchos de los alumnos se bañaban en las aguas del lago mientras que jugaban.


 


-        Deberíamos haber cogido los bañadores- lloriqueó Ruki, mirando con envidia a los bañistas.


-        Podemos meternos en pelotas- propuso Die.


-        Ni muerto- negué rotundamente.


-        ¡Que vergüenza!- exclamó Ruki, propinándole un suave golpe en el hombro del pelirrojo.


-        Yo estoy de acuerdo con la propuesta de Die, para una vez que se le ocurre algo bueno al cabeza cerilla…- dijo Reita.


-        ¡Sííí!.. ¿Eh…? ¿Qué me has llamado?- exclamó el pelirrojo.


-        Cabeza cerilla- respondió, provocando a Die. El cual se lanzó en placaje para comenzar a golpearse, no muy fuerte por suerte. Ruki y yo nos hicimos los ciegos y nos acostamos sobre el césped aprovechando los rayos de sol.


-        ¿Irás a la fiesta Uru?- preguntó después de un rato, Taka.


-        Umm…no sé. Creo que sí iré, ¿se lo dices a Aoi?


-        ¡Por supuesto! Oh, me alegra ir de fiesta contigo como antes- respondió con alegría el pequeño, mientras que se tiraba encima de mí, quedando completamente recostado sobre muy cuerpo. Por suerte pesaba poco y no me impedía respirar, así que le dejé quedarse.


-        Lo que me sorprende es que tu vayas a una fiesta…- cavilé, mientras le acariciaba el cabello.


-        Es la única manera de soportar estar encerrado aquí…- murmuró. No era al primero que le había oído decir eso, Aoi también lo había dicho. Dentro de lo que cabe no me parecía tan horrible, solo eran clases, pero algo me decía que había algo turbio en las entrañas de Yasherville, algo que ninguno de los alumnos mencionaba.


-        ¡¡Hey, hey!! ¡Iros a un hotel!- gritó Die. No me había dado cuenta de que habían parado de pelear.


-        ¡Pero que mierda decís!- grité cabreado. Miré a Ruki, buscando apoyo, pero se había quedado dormido.


-        Oh, el pobre estaba realmente cansado…- suspiró Reita.- Ayer estuvo muy ocupado con sus tareas ¿verdad?


-        Sí, al menos eso me dijo Shinya-chan…- respondió Die.


 


No sé cuanto estuvimos allí, pasando el tiempo tranquilamente hablando de tonterías y riéndonos. Ruki no había despertado, pero con dificultad le había colocado de una forma que tan solo recostara la cabeza sobre mis piernas.


La figura de un chico pelinegro y de sonrisa encantadora se hizo presente frente a nosotros.


-        Hola- saludó, aumentando la sonrisa.


-        ¿Qué tal Kai?- preguntó Reita, a modo de saludo.


-        Ahí voy…- respondió el aludido.- ¿Uruha?


-        ¿Sí?- levanté la cabeza.


-        Yoshiki-sama me ha pedido que te acompañe hasta el autobús, para que te marches a tu casa por el fin de semana- informó. Me pareció raro ese comportamiento por parte del director ¿desde cuando se preocupaba por qué saliese de Yasherville, cuando él me quería interno?


-        Hai, gracias.- Dejé con cuidado a Ruki en las piernas de Die y me levanté.- Despediros del enano por mí ¿vale? ¡Hasta luego, idiotas!- dije marchándome detrás del moreno.


-        ¡Adiós proyecto de mujer!- oí despedirse a ambos.


 


Recogí mi mochila junto con los respectivos libros para marcharme de allí en compañía de ese chico, que realmente no me parecía nada peligroso. Aunque si no recuerdo mal él era apodado la viuda negra por tirar a su novio de lo alto del edificio de la escuela, tampoco era una hermanita de la caridad…


Estábamos atravesando el bosque a paso tranquilo cuando el joven decidió hablar.


 


-        No nos han presentado debidamente ¿verdad?- sonrió.- Soy Uke Yutaka, soy amigo de Kaoru y…Mao… Uff, supongo que no debí mencionar al segundo- rió suavemente.


-        No pasa nada, tú no tienes la culpa de lo que haga ese sin personalidad…umm…perdón, Mao- él solo me sonrió sin mostrarse ofendido.- Soy Takashima Kouyou, pero llámame Uruha.


-        ¿Es verdad que quieres salir de aquí, Uruha?- preguntó retomando la caminata.


-        Desde luego, ese es mi objetivo y siempre consigo lo que quiero- afirmé.


-        Mmmm…no te lo tomes a mal, pero creo que será la primera cosa que no consigas entonces.


-        ¿Por qué no?


-        Has asesinado a un hombre Takashima, mientras que Ruki solo mataba animales y lleva ya aquí un año interno ¿qué te hace pensar que estás más cuerdo que Ruki?- Eso era un golpe bajo, pero tenía razón.


-        Todos os habéis dado por vencidos a no salir nunca de aquí, pero yo no lo haré, por eso algún día no tendré que volver a Yasherville.


-        Cuando veas y hagas lo que todos vivimos aquí entonces nos comprenderás. En ese momento serás un alumno de Yasherville…- comenzó a decir, pero fue interrumpido por una tercera voz.


-        Ahora tan solo eres un niñato con aires de grandeza y atractivo, no sobrevivirías a una mierda si no contases con el apoyo de Reita o la absurda atención de Kyo te brinda…- esa voz fría y cargada de ira sin duda pertenecía a Mao, el cual se encontraba apoyado sobre un tronco de los árboles.


-        ¡Mao, no seas un completo cretino y deja al chico!- le regañó Kai, como si fuera su madre echando la reprimenda a su hijo por haberse comido todos los dulces. Mao lo ignoró y se acercó a mí.


-        Estoy deseando que te encierren aquí para verte llorar y temblar como la niñita asustada que eres- rió en mi oído. Un escalofrío me recorrió la columna.- Veremos lo fuerte que eres Takashima Kouyou, me encargaré de destrozarte y ver como te hundes en tu propia mierda…- No pude responder, realmente me daba completo terror el que me internaran allí. Temía caer en manos de este sujeto que me había cogido tanto odio o depender de la ayuda de Kyo… A pesar de todo fingí no sentir nada ante sus palabras.


-        Mao, Mao- comencé apartándolo de mí.- Yo tengo la inteligencia suficiente y de la que tú careces, para que no me veas hundirme, no te preocupes.


-        Por supuesto Kouyou, ya veremos quien juega mejor. Tan solo permíteme verte temblar cuando caigas en manos de alguien, por favor.- No entendí esas palabras, pero no me gustaban demasiado.


-        Ya basta, Mao- intervino esta vez más serio Kai.- Vuelve al centro, sino se lo diré a Kao.


-        Ya vuelvo, no le digas nada- se quejó, echándome una última despectiva mirada y alejándose.


-        Siento lo que te ha dicho, a veces se pone insoportable- habló con una sonrisita.- ¿Te encuentras bien?


-        ¿Por qué no iba a estarlo?- me encogí de hombros. En realidad estaba cagado, no quería que esas palabras se cumplieran, debía tener cuidado, sobretodo con Mao. Seguimos nuestro camino en silencio, hasta llegar a la parada del bus, donde ya estaba esperando el gran vehículo.


-        Bueno, Uruha, ha sido un placer. Vuelvo a pedir disculpas por Mao- me dedicó una tímida sonrisa.- ¡Espero verte en la fiesta!- exclamó a modo de despedida cunado me introduje en el bus.


-        Un placer Kai, nos vemos- me despedí con la mano.


 


Me senté en uno de los asientos traseros y saqué mi mp4 para escuchar música tranquilamente, necesitaba olvidarme de las palabras de Mao. Porque aunque había negado, en el fondo sabía que ese sujeto era capaz de cumplir su palabra y hacer que terminara en la más absoluta mierda. Por otra parte estaba el trato con Kyo, realmente conocía muy poco a ese individuo, parecía ir demasiado a su rollo y demasiado impredecible para mí gusto. Al día siguiente de lo sucedido, pensé que volvería acosarme, pero todo lo contrario, apenas me dirigió una mirada. Y no es que buscase la atención de ese tío, sino que me gustaba conocer a las personas para poder manipularlas a mi gusto y terminar con las cartas a mi favor; por eso amaba a la gente previsible.


 


Bajé en mi parada, despidiéndome cordialmente, del ya conocido, conductor. Mi madre esperaba en la puerta, en cuanto me vio, corrió a estrecharme entre sus brazos mientras que me besaba repetidas veces.


 


-        Mi pequeñín, ¿qué tal estás? Pero ¿cómo te caíste?- preguntó sin dejar de besuquearme.


-        No me di cuenta de que había esas escaleras- mentí, con una simulada sonrisa de vergüenza por mi torpeza.


-        Menos mal que ya estás de vuelta en casa- indicó una vez estábamos en el interior.- ¿Quieres algo de comer?


-        Unas tortitas de esas que haces tú no estaría nada mal- señalé con una sonrisa, mientras que me sentaba en la mesa.- ¿Ha habido nuevas noticias en el periódico? ¿Están apoyando mi causa para salir de Yasherville?


-        Umm…la verdad es que el tema anda algo parado, los tribunales no nos dicen mucho, pero seguimos intentándolo cariño- informó sirviéndome la comida.


-        Eso no suena muy bien…- mascullé, partiendo un primer trozo. No sé como pero debía de salir de allí, antes de que Mao cumpliese su palabra, antes de que Kyo me hiciera su nena… Me hizo gracia hasta pensar esto último. Pero debía de llevarme conmigo al indefenso de Ruki y si podía también a Reita.- Iré a acostarme, estoy cansado de tanto viaje.


 


Subí a mi habitación y me tumbé en la cama con intención de pensar si sería recomendable ir a esa fiesta o no. Por una parte deseaba ir, ya que podría estar con Reita y Ruki como siempre, a pesar del distinto ambiente; y por otro lado no me parecía recomendable acudir, cuando tenía las amenazas de Mao y el pacto con Kyo, y sé que el alcohol desinhibe demasiado. Con ese pensamiento me quedé dormido en un profundo y reparador sueño. No me di cuenta de lo cansado que estaba hasta que mi móvil sonó fuertemente, despertándome. Miré el reloj, eran las ocho de la tarde del sábado. ¡Había dormido casi un día entero!


Agarré el móvil y miré la pantalla que rezaba: Nuevo mensaje, lo abrí sin esperar más, encontrándome un número desconocido y un breve texto. Caseta de mantenimiento del Cementerio Oeste, a las 8:30 comienza. ¡Espero verte por allí! Aoi


¡Oh, la fiesta! Con el sueño se me había olvidado del todo y encima llegaría tardísimo, pero no se tiene que ir a una fiesta desde el inicio ¿no?


Caminé hasta mi armario, eligiendo unos pantalones grises claros y una camiseta del mismo color, pero más oscura. Corrí al baño y me di una ducha rápida que terminó por quitar toda la pereza de mi cuerpo en un santiamén.


Estaba en la puerta de mi casa cuando recordé que debía llevar algo para la fiesta, no tenía tiempo para conseguir algo muy elaborado, así que anduve hasta el primer supermercado que encontré y me fui a la sección de bebidas, para que con el poco dinero que tenía coger una botella de Jack Daniel´s, otra de Negrita y finalmente una de Vocka.


Me había gastado todo el dinero que tenía en esas compras, pero esperaba que fuera suficiente. Realmente no sabía que encontrarme en una fiesta de allí, ya que no podían salir y conseguir suministros, pero realmente esperaba que mis tres botellas no fueran las únicas en la celebración.


Tuve que ir andando y cargado, ya que el bus no salía los fines de semana. Eran las nueve y media, la verdad es que llegaba realmente tarde, pero es que me costaba un trabajo el atravesar ese bosque. Hasta que después de una larga caminata atisbé la entrada de Yasherville, ahora que caía, no tenía ni idea de donde estaba el cementerio. Aunque tenía la pista de que estaba al Oeste, así que caminé en esa dirección lo más sigiloso que podía; no quería que ni Yoshiki-sama ni Gackt se enteraran de mi presencia allí.


Fue un camino extenso, ya que se encontraba lejísimos del edificio central, pero finalmente atisbé entre los numerosos árboles un siniestro cementerio. La noche ya se había hecho presente y el reloj de mi muñeca marcaba las diez y cuarto. Se escuchaba perfectamente la música y el alboroto salir de la pequeña casa, así que me encaminé con cuidado entre las tumbas hasta llegar a la entrada, llamando repetidas veces a la puerta para ser escuchado. Tardaron un rato en abrirla y una figura imponente de pelo castaño oscuro y ojos del mismo color (enrojecidos por el humo presente en el lugar, el cual me hizo llegar hasta a toser) se presentó ante mí.


 


-        ¡Hola Uruha!- saludó haciéndome pasar.- ¿Qué has traído, más alcohol?- preguntó curioseando en mi bolsa.- ¡Desde luego siempre se necesita más!


-        Umm…sí…- murmuré un poco cohibido.


-        Soy Kaoru, ¿y sabes qué? Me interesan mucho los chicos que pueden salir de aquí, podemos hacer un trato: tú me traes los suministros de fuera que yo necesite y a cambio yo te cuido aquí, ¿qué te parece, pequeño?- propuso pasando su brazo por mis hombros y entregándome una copa llena.


-        Me parece perfec…- iba a decir cuando apareció Ruki, colgándose de mi cuello, yo le agarré como pude.


-        ¡Shima, creí que ya no vendrías!- exclamó feliz.


-        Yo creía que te habías rajado y no te pasabas por aquí ni en pintura- sonrió Reita. Al cual ya le costaba incluso pronunciar las palabras.


-        Sí, sí, ¡yo hubiese apostado porque se quedaba en la cama asustado de que le violen o algo así!- señaló Die que iba aún peor que el rubio.


-        ¡Venga ya, mi culo es sagrado!- bromeé entre risas.


 


Miré a mí alrededor para cerciorarme de que mis palabras solo eran escuchadas por estas cuatro personas y la verdad es que parecía ser así. Todo el mundo estaba realmente ocupado en pasárselo bien.


El ambiente estaba lleno de humo, que claramente no solo procedía de tabaco por el olor, alcohol y en la mesa frente a los pocos sofás raídos había rastros de otras sustancias fácilmente reconocibles. Solo rezaba porque Ruki no estuviese metido en nada de esas drogas duras, aunque era Ruki, apenas bebía; más para hacer otras cosas. Seguí mi recorrido con la vista hasta ver a Kyo sentado en uno de los asientos con Toshiya encima, prácticamente comiéndose sin pudor alguno. La escena me dio realmente asco. En otro lado estaba Aoi, Shinya, Kai entre otros que no reconocí, sentados en círculo mientras que movían una botella.


 


Me bebí mi primera copa acompañado por Kaoru, Reita y Ruki, más alejado y ajeno a lo que hacíamos los demás. Era alcohol puro, así que realmente al principio me costó digerirlo, pero no tardé mucho en acostumbrarme. Aunque notaba como mi cabeza se iba perdiendo poco a poco, estaba abrazado a Ruki por los hombros ofreciéndole un trago de mí copa, a la cual se negaba cuando llegó Aoi y me levantó bruscamente, poniéndome de pie y alejándome del pequeño, el cual nos miró confuso.


Me tambaleé ligeramente aunque Aoi me sostuvo y de repente sin mediar palabra alguna me atrajo hacia su cuerpo, rompiendo todo espacio vital que puede tener una persona y reclamando mis labios en un intenso beso. No sé como, aunque en realidad sí, el alcohol siempre me había afectado de más, pero el caso es que ahora le correspondía ese beso.


Pasé mis manos por detrás de su cuello agarrándome a su cabello, mientras que él me sujetaba por la cintura, haciendo así ambos el beso más profundo. Sentía como su lengua jugaba con la mía en el interior de mi boca, me recordó al momento con Kyo, pero de alguna forma el más bajo había conseguido hacerme sentir cosas que el moreno no. Pero he de decir que Aoi, besaba realmente bien y aquello, sorprendentemente, me estaba gustando. Nos alejamos tras oír unos fuertes ruidos, lo siguiente que observé fue a Taka salir corriendo de allí en dirección al pasillo. Reita se levantó como pudo y le siguió.


 


-        Umm… ¿Ya he cumplido mi prenda?- preguntó Aoi, al corrillo de gente que jugaba con la botella (entre los que ahora estaba Die, el cual abrazaba a Shinya) que nos miraban con los ojos como platos. Supongo que pensarían que lo rechazaría, pero tenía demasiado alcohol en las venas como para hacerlo.


-        Mmm, se supone que yo no juego a esa mierda- gruñí encogiéndome de hombros y separándome del poco contacto que ya mantenía con el moreno.


-        Sí, pero me retaron y no podía hacer otra cosa. ¡Me alegra que hayas venido a la fiesta!- sonrió calurosamente. Después se volvió hacia Kaoru, que nos miraba en silencio, observándole por sobre mi hombro.- Tengo que proteger la mercancía de mi amigo, así que nada de tratos. La protección de este está bajo Kyo, es de su propiedad- advirtió a Kaoru, antes de marcharse nuevamente.


-        Pues vaya mierda, Kyo siempre se queda con los mejores- gruñó Kaoru.- Si fueses mío podría haberte intercambiado por muchas cosas…-dijo para después levantarse.


 


Le seguí con la mirada y vi como se acercaba al rubio bajito que salía colocándose la camiseta de una de las habitaciones, Kaoru se acercó a él y le dijo unas cosas, inmediatamente Kyo le contestó algo a tiempo que rebuscaba en el bolsillo de su pantalón y sacaba una pequeña bolsa con un contenido blanco. En fin, allí había realmente trapicheos, ahora me alegraba de no haber aceptado la oferta de Kaoru, sino sería cambiado por droga, seguramente.


Entonces me acordé de lo sucedido, Ruki se había marchado corriendo medio llorando ¿por qué? ¿Le habría sucedido algo malo? Decidí ir en su busca, aunque me costaba moverme todavía debido a mi falta de equilibrio, pero no por ello dejé de beber.


 


-        ¿Ruki?- pregunté abriendo una de las primeras puertas. Entré al interior.- ¿Estás aquí…?- miré por todas partes pero allí no parecía haber nadie, ni siquiera debajo de la sucia cama.


 


Iba a salir cuando oí la conocida voz del pequeño, estaban en alguna de las estancias de al lado, pero todo se oía a la perfección debido a los finos tabiques. Puse toda mi atención para captar sus palabras.


 



Notas finales:

Siento ser tan malaaaa!!Pero no veía otra parte donde cortarlo =(

Espero que os haya gustado, gracias por leer!!

Ja ne!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).