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Institución Yasherville por Yori

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Notas del capitulo:

Iba a subir este capi el viernes, pero la pag no se cargaba y luego me iba de finde por ahí, asi que nada!

aki lo teneis, muchas gracias por vuestro apoyo y espero k os guste. No me enrrollo más! A leeer!!!

Cayendo en la Trampa.


 


 


 


 


No me podía creer lo que veían mis ojos, Uruha con droga, ¿desde cuándo hacía algo así? Y justamente en el lugar menos indicado. Observé a Yoshiki-sama sonreír, claro, para él era un momento de felicidad, había logrado que otro adolescente más cayera en su poder…


 


-        Mao, llévate a Takashima Kouyou a la enfermería. Esperemos que no haya consumido demasiado- ordenó Yoshiki, antes de salir de allí.


-        Puedo llevarle yo- afirmó Gackt-sensei con una sonrisa en los labios.


-        No, debe descansar y recuperarse- respondió al profesor, con una seria mirada. Después se volvió al resto de los presentes.- En cuanto a vosotros, volver a vuestras habitaciones, ya decidiré cual será vuestro castigo- informó para marcharse de allí a paso rápido, seguido después por el maestro.


 


El silencio se hizo entre los restantes, mirándonos los unos a los otros confusos. Nunca habían descubierto la localización de una fiesta, pero ahora lo habían hecho y todos temíamos por el castigo.


 


-        ¿Cómo lo han podido saber?- inquirió Die, diciendo lo que todos pensábamos.


-        ¿Habrán oído la música?- se aventuró Kai.


-        Estamos a demasiada distancia del centro, como para que sea así.- respondió Aoi.


-        Además Yoshiki rara vez sale del centro…- indicó Kyo.


-        Sí, y no creo que haya decidido darse un paseo por el cementerio en plena noche- continuó Kaoru.


-        No creo que eso importe ya- suspiró Reita.


-        Tiene razón, nos castigará de todas formas- afirmó Shinya.


-        Y a él le meterán aquí- indiqué yo.


-        Ruki tiene razón, sabemos como es Yoshiki, seguro que se las ingenió para descubrir esto y todo para meter en este puto infierno a Uruha- contestó Kyo.


-        Bueno no creo que ese niño sea lo más importante- apeló Toshiya.- Al fin y al cabo, todos sabíamos que terminaría encerrado como el resto.- Todos afirmamos con la cabeza, es verdad, Yoshiki siempre conseguía lo que deseaba.


-        Creo que lo mejor será que vayamos ahora a nuestras habitaciones- indicó Kai.


 


Me abracé a la cintura de Reita y Die, con ambas manos y salimos de allí lentamente. El alboroto y la alegría que había producido la fiesta se había ido como el agua por el retrete al tirar de la cadena, ahora solo quedaba la amenaza de un castigo y ver a la persona que más quería como se hundía bajo las paredes de Yasherville. Todos antes habíamos tenido un tiempo de acostumbrarnos, de ver nuevas perspectivas, pero él no y ahí estaría la gran diferencia.


 


 


 


++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++


 


 


 


-        Uru-chan, Uru-chan ~ - oí que canturreaban en mi oído.


 


No podía describir la sensación de este momento, era agotadora y horrible, pero a la vez estaba en una nube que me mantenía en un estado de relajación. Había sido semiconsciente de que me llevaban a una cómoda cama y que esto fue provocado por algo malo, me había pillado en la fiesta. Pero, ¿podrían hacerme algo por beber?


 


Abrí los ojos, lentamente ya que me costaba más de la cuenta. Seguía oyendo esa voz suave, pero al mismo tiempo apreciaba algo de sorna en sus palabras. Cuando terminé de enfocar a la figura, me encontré con la cabellera rubia de Mao. Me aparté de él del tirón, sintiendo un leve mareo, mirándole con asco.


 


-        ¿No te alegras de verme?- preguntó con una torcida sonrisa en los labios.


-        ¿Dónde estoy? ¿Por qué mierda estás aquí?


-        Umm… ¿no recuerdas nada?


-        ¡Claro que sí! Estaba en la fiesta…bailé con Aoi, luego apareció Kyo y…


-        ¿Y?


-        Ya no recuerdo más…solo imágenes…- confesé, jugando con la sabana.- Yo…no bebí tanto…


-        No, tienes razón. No bebiste tanto- negó con la cabeza a tiempo que una sonrisa se iba formando lentamente, como disfrutando del momento.


-        ¿A qué te refieres?- inquirí, cabreándome, pero siendo incapaz de hacer nada.


-        Digamos que las drogas no están muy bien vistas…


-        ¿Drogas? Yo no me dro…- comencé a decir, pero sus palabras cobraron sentido.- ¡Tú! ¡Tú me has drogado!- exclamé hecho una furia, cogiéndole rápidamente por el cuello de la camiseta.


-        Sí, fui yo y también llamé a Yoshiki-sama, dándole el lugar de la fiesta- se regodeó, soltando mi amarre de un fuerte manotazo.


-        N-no… ¡Eres un hijo de puta!- grité, sin poder hacer nada. Furioso, totalmente furioso, quería levantarme y golpearle hasta acabar con él. Él se rió.


-        Ahora vas a ver lo que es estar aquí encerrado, ¿no te creías tan gallito? Vas a ver lo que soportamos todos, sin tantos berrinches como tú has hecho.


-        ¡No me meterán aquí!- vociferé fuera de mí.


-        Oh, claro que lo harán.


-        Les contaré a todos que los delataste en la fiesta…le diré a Ruki…


-        No dirás nada a nadie, ¿de todas formas crees que te creerán?- soltó una carcajada.- Además, ¿quieres dejar a Ruki sin protección aquí?- Eso último sin duda me acalló.


-        Mao, por favor, salga de la habitación. Solo está poniendo nervioso a Takashima- intervino la enfermera, que acababa de hacer su aparición por la puerta.


-        Claro, ya me voy- afirmó, separándose de mí para después marcharse de allí lentamente.


 


 


No me podía creer lo que acababa de oír, ¡me había drogado! Y encima Yoshiki-sama lo sabía, ¿ahora que haría? Había sido un estúpido viniendo a esa fiesta, debería haber tomado más en cuenta las amenazas de Mao, pero realmente nunca le había visto capaz de hacer algo así y ahora pagaba las consecuencias de mis errores.


A pesar de que no podía dejar de pensar en ello una y otra vez, el cansancio de mi cuerpo pudo conmigo hasta llevarme al sueño.


 


Me desperté debido a la luz entrante de la ventana en la sala, la cual bañaba totalmente mi rostro. Cuando miré hacia la ventana no me pudo parecer algo más que un hecho irónico, que el día que supondría mi encierro fuese uno tan espléndido.


 


-        Uruha…- oí la conocida de Ruki. Sonaba débil y cansada, me volví y le miré. Tenía los ojos hinchados y seguramente había estado llorando.


-        Ruki…yo…- dije sin poder mirarle a la cara. ¿Podía acaso contarle lo de Mao?


-        No hace falta que me expliques nada…- susurró, entrando al interior de la habitación y acercándose a la cama.- Yo…y-yo estaba muy preocupado- lloriqueó, lanzándose sobre mí y dándome un fuerte abrazo. Que realmente me consoló más que cualquier otra cosa.


-        Lo siento, nunca debí ir a esa fiesta- respondí, correspondiendo su abrazo y acariciándole suavemente el cabello.


-        Y-ya no importa… S-solo quiero que me prometas de que harás todo lo posible para que no te encierren aquí, p-por favor…


-        Haré todo lo que esté en mi mano, te lo prometo Taka- señalé abrazándolo más fuerte.


-        Coff…coff- oímos ambos e inmediatamente nos separamos. En el umbral de la puerta estaba Kyo, apoyado de costado en el marco y con los brazos cruzados. Su mirada era indescifrable, pero se clavaba con intensidad en mí.- Siento interrumpir algo, pero Yoshiki-sama quiere verte Uruha.


-        ¿Verme?- pregunté con miedo. ¿Me podría encerrar tan rápido?


-        N-no…v-vayas- lloriqueó nuevamente Ruki.


-        Tiene que ir, no te comportes como un niño, Ruki- habló fríamente Kyo.


-        No pasa nada Ruki, tengo que enfrentarme a ello- intervine levantándome lentamente, el cuerpo seguía pesándome.


 


Le di un beso en la frente a Ruki y le dejé allí sollozando, intentando controlarse y seguí a Kyo, él cual a penas me dedicó una mirada de reojo.


 


-        ¿Tú también piensas que me drogué?- inquirí ofuscado, deteniendo mi avance.


-        No es de mi incumbencia- atajó.


-        Te he dicho que si lo piensas así- exigí, deteniendo también su paso, sujetándole por el hombro. Miró mi mano, posada sobre este y me vi obligado (tan solo con una mirada de advertencia) a alejarla.


-        Te advertí que tuvieras cuidado, te alejases de la droga y todas esas cosas, pero realmente eres estúpido. ¿Qué si pienso que te drogaste? Me da igual, ¿por qué? Porque no es relevante, no importa que haya sido a posta o no, deberías haber sido tan listo como predicas, pero ahora ya es demasiado tarde- reclamó con voz gélida.


-        ¡Fue Mao!- exclamé frustrado. No sabía porque razón, pero me sentaba mal que Kyo me reclamara de tal forma, deseaba que aunque sea él creyese en mi palabra, ya que a Takanori no se lo podía decir por su seguridad.


-        ¿Sí? ¿Y?- soltó, acercándose a mí, hasta quedar a escasos centímetros.- ¿Dónde crees que estás metido, Uruha? ¿Piensas que todo el mundo va a ser amable contigo, qué te protegerá?- Sus palabras eran tan ciertas, que realmente me dolía cada una de ellas más que la anterior.- Es hora de que veas la situación tal y como es.


-        No te atrevas a hablarme con esa superioridad. ¡No eres más que yo, eres un asqueroso asesino que pasa droga al resto a cambio de ¿qué?!- le reclamé, intentando mostrar una fuerza de la que carecía en este momento.


-        Sí, yo seré un torturador asesino que pasa droga a cambio de otras necesidades, pero lo reconozco. Ya es hora de que mires de verdad a tu alrededor, ¿quieres salir de aquí? Pues piensa en algo con qué contraatacar a Yoshiki y sé de verdad ese chico seguro y altivo que siempre me muestras ser.- Esas palabras, crearon en mí una llama de esperanza. Animándome a seguir.


-        No hace falta que me dijeras nada, yo sé muy bien como están la situación- hablé fríamente.


-        Pues muévete y vayamos con Yoshiki- sonrió, echando nuevamente a andar.


 


Lo que quedó de trayecto hasta el despacho de Yoshiki, lo hicimos en absoluto silencio, ni siquiera me dedicó una mirada de reojo y yo estaba demasiado alterado como para preguntarle algo. En el poco tiempo que llevaba en esta institución, me habían dado una paliza, drogado y Gackt había intentado abusar de mí…Espera un momento…Gackt era un profesor y me había pegado y manoseado a su antojo, eso podía utilizarlo ahora en su contra. Me alegré y estuve a punto de dar saltitos de felicidad y lo hubiera hecho, sino tuviera una imagen que mantener.


Kyo llamó a la puerta suavemente, hasta que se oyó la voz de Yoshiki dando permiso para entrar.


 


-        Yoshiki-sama, le traigo a Takashima- anunció, abriendo la puerta y entrando los dos al interior. La alta figura del director estaba de pie, me observó con una sonrisa y luego clavó sus orbes en Kyo.


-        Gracias, Kyo- dijo, mientras se ponía a su altura y le tocaba suavemente la mejilla. La expresión de Kyo era de repulsión, como si le pasaran un trapo sucio por la cara, pero no hizo nada por apartarse.- Espera fuera, también me gustaría hablar contigo después.


-        Por supuesto, señor- afirmó, para después salir de la habitación. Me sentí realmente asustado, ahora que no contaba con la presencia del rubio.


-        Uruha, Uruha- comenzó, con una sonrisita cínica en su rostro.- Estoy muy decepcionado contigo y ahora me encuentro en una situación difícil- continuó, sentándose en su silla e indicándome la de enfrente con su larga y estilizada mano.- Envié a Kai para que te acompañara al autobús para que volvieses sano y salvo a tu casa, y resulta que te encuentro en una fiesta, que nunca debió hacerse, alcoholizado y con droga en tu poder. ¿Te das cuenta de mi situación?


-        Yo no me drogo, eso fue una trampa- gruñí.


-        ¿A no? Pues los análisis muestras una gran cantidad en tu organismo y como sabes yo no puedo hacer como si no hubiese sucedido nada, deberé dar parte a los juzgados.


-        Es lo que siempre a querido ¿verdad?- inquirí, clavando una furiosa mirada sobre él.- Pues no me internará aquí tan fácilmente- advertí. Sonrió ante mi amenaza.


-        ¿A no?- soltó una delicada carcajada, me daba ganas de coger la grapadora que había en su escritorio y graparle la boca para que no volviese a mostrar esa sonrisita cínica.


-        Iré a los periódicos y contaré todo lo que sucede aquí.


-        ¿Lo que sucede aquí?- repitió, perdiendo esa sonrisa y tomando una expresión seria.- ¿Y qué sucede aquí?- Sí, es verdad que no tenía ni idea de lo que se escondía detrás de la fachada de exquisitez que mostraba Yasherville, pero al menos podría utilizar lo de Gackt-sensei.


-        Creo que a los juzgados y los periódicos le interesará que un profesor, como Gackt, golpease y toquetease a su gusto a un menor de aspecto inocente…- Su expresión cambió a una mueca de ira, pero rápidamente recuperó la compostura.


-        ¿De verdad quieres jugar a ese juego conmigo, Takashima Kouyou?- preguntó tranquilamente mientras me examinaba.


-        Haré todo lo que esté en mi mano para que no me encierres- afirmé, decidido.


-        Tenemos mucha influencia en los juzgados, no sacarás nada con ello.


-        ¿También en los medios?


-        Mira, Takashima, podemos hacerlo por las buenas o puedes terminar encerrado aquí de una forma menos recomendable para ti- dijo levantándose y paseando a mí alrededor.


-        ¿Quiere decirme algo más?- pregunté, mirándolo. Mi cuerpo expresaba tranquilidad, pero en realidad estaba totalmente asustado. ¿Realmente podría hacer mi estancia más insoportable? Sí, sin duda podría hacerlo y lo haría si continuaba con este pulso.


-        Llamaré hoy a los juzgados, esperemos que mantengas esa boquita cerrada por tu bien. No me gustaría ser tu enemigo Uruha- susurró, apoyando su fina mano en mi hombro.- Ahora retírate, dile a Kyo que entre.


-        Bien- acepté, serio, levantándome para salir de allí.


-        Ah, por ahora puedes volver a tu casa- dijo antes de que saliera. Afirmé con la cabeza y salí del despacho, para encontrarme a Kyo esperando, sentado en el suelo y con el mp4 puesto.


-        Quiere que pases.


-        ¿Eh? ¿Ya?- contestó, apagando el aparato y poniéndose de pie.- Espero que no lo hayas cabreado más de la cuenta, sino pagaré yo ahora- continuó, dirigiéndome una torcida sonrisa antes de entrar.


-        Pues sí, está cabreado- respondí a la nada.


 


 


 

Notas finales:

Espero que os haya gustado, gracias por leeer!! ^^


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