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Twist of fate: "conociendote" por AmudielDerEnslaver

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Notas del capitulo:

-¿te duele algo? – pregunto Jorg, quizás se había golpeado y por eso tenia miedo que lo toquen, Bill negó

   -no, tengo una fobia...

 

Dan y Jorg estaban en el aeropuerto, habían recibido otra carta esta vez anónima informando de la llegada de Bill, de un día para el otro, y Dan ya tenia planeado que decirles a las personas del país cuando se enterasen de la existencia de Bill, ameritaba toda una rueda de prensa, A Jorg no parecía importarle, solo miraba a la multitud retorciéndose las manos, los guardas cuchicheaban algo en sus walkie talkie de vez en cuando, asegurándose de que nadie sospechoso se acercara al senador.

   -mierda que frío – tirito Dan - ¿Cómo puede hacer tanto frío en las madrugadas y tanto calor al medio día? – bufo molesto.

   -es el calentamiento global Dan – dijo Jorg, pero a el no parecía hacerle efecto el frío de la madrugada, el sol ni siquiera había salido, recién iba asomándose y a esa hora ya había gente correteando de un lado a otro, algunos mirándolos curiosamente, Dan no supo decir si era por los guardaespaldas o era por que los habían reconocido.

   -¿Cómo crees que sea?

   -¿supongo que igual a Tom no? Por algo son gemelos, cuando eran unos crios, eran igualitos, no podíamos reconocerlos, llevaban unas manillitas con sus nombres.

   -entonces lo reconoceremos o en su defecto el nos reconocerá, Qué raro que tu esposa lo haya dejado ir tan fácil y tan repentinamente después de tantos años de desaparecerse ¿no te parece raro?

   -si, pero lo que mas quiero ahora es ver a mi hijo, las explicaciones pueden esperar… Bill, ella siempre quiso llamar William a uno de los gemelos.

   -William y Thomas, suena a medievalismo – opino Dan

   -a Tom no le gusta que le digan Thomas

   -quizás a Bill tampoco le guste que le digan William ya seria algo en común ¿no crees? – Jorg asintió, los primeros rayos del sol acariciaron su rostro a través del enorme ventanal que permitía a las personas apreciar el aterrizaje de los aviones.

   -¿crees que el me odie? - pregunto de repente Jorg

   -¿odiarte? ¿Por qué debería odiarte?

   -vamos Dan… nunca lo vi desde que tenia casi un mes de nacido, algún rencor quizás, por no haber estado durante esos 14 años.

   -no lo creo, sabrá dios que motivos habrá tenido tu esposa para llevárselo, pero de eso tu no tuviste la culpa ¿o si?  Y tampoco la tuvieron los gemelos – Jorg soltó otro suspiro

   -supongo que no pero no puedo evitar sentirme culpable.

   -¿Por qué no vino Tom? Pensé que estaría ansioso de conocer a su gemelo.

   -bueno creo que no se lo tomo a bien

   -¿Por qué?

   -es que el esta acostumbrado a ser el centro de atención como me dijiste una vez, cree que todo gira alrededor de el, y cuando le conté lo de Bill, se molesto bastante, piensa que Bill quiere usurpar su lugar, se encerró en su alcoba y no quiso hablarme.

   -si que esta bastante caprichoso – dijo Dan negando – espero que se lleven bien, yo siempre quise tener un gemelo, espero que Tom sepa apreciar eso, debe ser genial.

   -yo también espero eso, y que no tarde mucho mas, ni siquiera nos dijeron de donde vendría.

   -paciencia supongo

 

Esperaron hasta las nueve de la mañana y nadie parecía acercárseles, Dan comenzó a pensar que todo era una broma de alguien que se había enterado de la historia de los gemelos, y los había hecho ir al aeropuerto a propósito, no le gusto para nada la cara abatida de su amigo, no se atrevió a romper el silencio, hasta que el mismo Jorg lo hizo.

   -¿crees que aya sido una broma?

   -no lo se Jorg… quizás, ¿Quién mas sabia lo de los gemelos?

   -mis padres… los padres de Simmone estaban muertos, su hermana… nadie mas creo

   -quizás su hermana se lo contó a alguien y ahora que eres senador quisieron incordiarte.

   -deberíamos irnos – dijo abatido el senador.

 

*****

 

Bill arrastro su maleta hacia el detector de rayos X, la subió al aparato que la iba a registrar y paso por el detector de metales, procurando no rozarse con nadie, por eso odiaba los lugares concurridos, era inevitable que chocaras inintencionadamente, y a el no le gustaba la descarga nerviosa que eso le provocaba, su corazón se aceleraba de tal manera que comenzaban a cosquillearle los músculos y a picarle, temblaba, y sentía nauseas a veces, su cuerpo estaba cubierto de ropa, incluso aun que no hacia demasiado frío llevaba guantes para no tocar piel con piel a nadie.

 

Recupero su maleta después de que la hubieran escaneado y siguió hacia el vestíbulo de llegada esperando ver a su padre, aun que no tenia idea de cómo seria, Marie le había dado una foto de el y de su madre cuando esta estaba embarazada, un hombre joven , pero 14 años después Bill dudaba que tuviera la misma apariencia, miro todos los rostros esperando encontrarlo pero no reconoció a nadie, la gente lo miraba a su vez raro, estaba acostumbrado, seguramente seria por los guantes que llevaba o por su maquillaje en los ojos.

 

   -¿te perdiste pequeño? – una amable mano se poso en su hombro, Bill dio un salto del susto y se alejo de la mano, visiblemente molesto – perdón no quise asustarte – le dijo la oficial, era una mujer con cara bonachona, su traje de policía tenia el logotipo del aeropuerto a un costado.

   -ah… - dijo Bill inseguro, la mujer quiso volver a posar su mano en su hombro, Bill dio un paso atrás evitándolo y ella lo miro extrañada pero no volvió a intentar tocarlo.

   -¿estas bien? ¿Buscas a alguien?

   -n-no, gracias – dijo tratando de alejarse de ella, no le gustaba la cercanía con las personas, solo le gustaba la de su madre. Pero nunca más podría volver a sentirla.

   -Mmm – ella lo escaneo con la mirada, era obvio que estaba perdidísimo, pero no quería aceptar su ayuda y ella tuvo que imponer su autoridad – muéstrame tu identificación – ordeno mas dura, Bill rebusco en su bolsillo y saco la tarjetita con su nombre y datos, entregándosela y sin tocarla al pasársela.

   -Bill Kaulitz, 14 años, eres menor de edad, no puedo dejarte salir del aeropuerto sin un adulto conocido, sígueme – Bill no tuvo mas remedio que seguirle, esquivando gente hasta el panel de control.

Entraron al lugar donde muchas personas frente a ordenadores tecleaban a gran velocidad.

   -Verónica – le dijo a una chica sentada que se limaba las uñas – necesitamos hacer un anuncio – la chica miro de arriba abajo a Bill y dejo la lima a un lado.

   -se perdió, pobrecito, ¿Cuál es su nombre?

   -Bill Kaulitz, tiene 14 años

   -bien – pulso un botón rojo y se acerco a un micrófono – atención por favor, un niño con el nombre de Bill Kaulitz se encuentra retenido en el panel de control, rogamos a sus familiares o amigos ubicarlo, repito Bill Kaulitz.

 

La voz resonó monótona y aburrida, la misma e idéntica voz robótica femenina que colaba en los hospitales o estadios, Bill se sentó en uno de los incómodos asientos de plástico, seguro su padre ni se había acordado de el, pero no le importaba, su madre había sido capaz de sacarlos adelante a como de lugar, el también podría salir delante solo, en cuanto lo dejaran irse de ese maldito aeropuerto.

 

Bill notaba las miradas de preocupación que le echaba la policía de ese lugar, seguro estaba imaginándose un montón de cosas raras por su manera tan femenina de vestir, sus uñas pintadas y estilizadas, su maquillaje y cabello perfectos, muchas veces lo confundían con una mujer, y a los dos minutos de conocerlo lo tachaban de rarito, por vestir como vestía y por no permitir que le tocasen, muchos lo clasificaban como una diva que se creía superior a ellos y no merecía ser tocada por sus sucias manos.

 

Pero Bill no pensaba eso y lo dejaba pasar, el motivo de su fobia al tacto con otras personas, ni el mismo lo sabia, un día a los ocho años cuando su tía Marie lo abrazo en su cumpleaños comenzó a chillar y llorar, incluso trato de morderla, sin motivo aparente, lo llevaron a muchos psicólogos, todos dijeron lo mismo: afefobia, y nadie sabia la causa, muchos de los psicólogos decían que esa fobia solía desarrollarse cuando la persona afectada era victima de maltratos físicos, o psicológicos, violaciones, golpes, pero a Bill nunca nadie le había maltratado, su madre siempre lo cuidaba de todo, nunca supieron el por que de su fobia misteriosa.

 

La puerta de vidrio se abrió de par en par, sobresaltando a todos los presentes, y por ella entraron dos hombres bastante pálidos y otros dos enfundados en sacos negros con lentes de sol, la policía se acerco a uno de los sujetos algo sorprendida.

   -¿Se-senador Kaulitz? – Pregunto incrédula - ¿Qué hace aquí?

   -vine a por mi hijo, miro en toda la habitación, pero solo había una linda joven sentada en una butaca ¿Dónde estaba Bill?, volvió a mirar a la joven y vio… que no tenia busto – ¿Bill? – pregunto acercándose, el joven se tenso notoriamente.

   -u-usted es Jorg… - dijo bajísimo, Jorg apenas le oyó, quiso acercarse y abrazarlo pero algo le dijo que no era buena idea.

   -si lo soy – dijo igual en un tono bajo intentando tranquilizarlo - ¿estas bien Bill? – el negó con la cabeza y no dijo nada mas, Jorg se acerco con cautela e intento tocar su rostro, Bill se alejo inmediatamente, Jorg le miro sorprendido.

   -será mejor que nos vayamos – dijo Dan escaneando al raro joven, y a sus reacciones, Bill asintió y se colgó la funda con sus lienzos a la espalda, y cargo su maleta, uno de los guardas le ofreció a llevarla y el se la entrego casi arrojándola al piso por no tocar la mano del sujeto.

Fuera les esperaba una limosina y dos autos negros, Bill fue conducido hacia la limosina en un silencio sepulcrural, estaba conciente de que se había comportado extraño, tenia que aclarar ciertas cosas con su padre y darle la carta que su mama le había dado antes de que Dorian la matara, subió a la limosina y su padre junto con Dan se sentaron frente a el.

   -lo siento – dijo bajito – por mi reacción

   -¿te duele algo? – pregunto Jorg, quizás se había golpeado y por eso tenia miedo que lo toquen, Bill negó

   -no, tengo una fobia, no me gusta que las personas me toquen, mi mama me llevo a muchos psicólogos, pero nadie sabia por que, un día me desperté sin soportar el tacto de otras personas – Dan y Jorg se miraron algo asustados, el hermoso chico que tenían en frente parecía tan frágil, tan vulnerable, como un muñequito de cristal, y Jorg se maldijo mil veces por haberse perdido de su crecimiento.

   -hablando de tu mama… ¿Cómo esta Simmone? – pregunto Jorg de verdad interesado, la extrañaba aun.

   -esta muerta – soltó Bill sin dejar de ver la ventana, Jorg se tenso y Dan soltó un jadeo de sorpresa – tenia cáncer.

   -OH, lo siento hijo – dijo Jorg, sintió como se aguaban sus ojos y decidió mirar por la ventana también.

   -ella te dejo esto – dijo Bill pasándole la carta procurando no tocarle. Jorg la cogio y la observo durante el resto del viaje sin abrirla.

 

Sin duda fue el viaje mas incomodo de sus vidas, Jorg no se esperaba eso, pero entendía a Bill seguramente no fue fácil para el, solo necesitaba darle tiempo, y espacio, aun así pudo apreciarlo: sus hermosos rasgos, iguales a los de Tom, la misma nariz la misma forma en su rostro, a pesar del maquillaje tenían los mismos ojos, eran realmente idénticos, pero se diferenciaban en estilos, Tom estaba algo mas bronceado que Bill, y al contrario que el su piel no parecía echa de porcelana, Bill era mas delicado eso saltaba a la vista.

Notas finales:

bueno aqui el capitulo 2

ahora un millon de gracias por cada comentario recibido y si se sumar hasta ahora serian seis millones espero el numero cresca ;)

en serio lo digo desde dentro gracias


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