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Nuestro deseo de crecer. por shanakamiya

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El chico de lentes decidió entonces seguir el otro consejo que le había dado Sakurada y llevarlo a un parque tranquilo, sabia bien que este, el parque era suficientemente grande así que aunque hubiera muchas personas seria raro que alguien les prestaría atención.


Tardaron aproximadamente media hora en llegar, Joe suspiro, no esta seguro de lo que podía hacer en el parque con Cody sin que los demás lo mal interpretaran.


--¿Qué pasa?—Pregunto el niño alzando su mirada—Te… ¿Te estoy aburriendo?


Dijo el castaño con cierta tristeza.


--¿Qué? , no, nada de eso, por supuesto que no—Negó Joe inmediatamente, no mentía todo lo contrario cuando estaba con él le era difícil aburrirse—dime, ¿Qué quieres hacer?


--Ven.


Cody lo tomo de la mano y lo jalo contento dentro del parque.


--Así que el parque—Se escucho desde el otro lado de la calle la voz de Yolei sonreír sospechosamente—para ser Joe no lo esta haciendo nada mal, me pregunto que mas va a pasar de ahora en adelante.


¿Por qué haces esto?


Le pregunto Ken cansado recargado en un árbol cercano, ya que  no podía seguirle el paso a su peculiar novia


--¿Acaso no te preocupa Cody? Si ocurre algo, como un accidente tenemos que salvarlo para eso están los amigos.


Le dijo ella sin preocupación alguna.


--Solo te estas divirtiendo a sus espaldas.


--¡Eso no es cierto!—Se justifico Inowe—¡Como su amiga tengo que cuidarlos hasta el final!


Y tomándolo de la mano decidió decidida a seguir su trabajo.


Mientras tanto Joe y Cody fueron a sentarse a una banca por petición del menor a causa del apetito.


--Espera iré a comprar algo.


--No es necesario—Indico el niño de ojos verdes descolgándose la mochila—Mi madre me hiso el almuerzo.


Saco entonces una caja de almuerzo la abrió mostrando la siempre deliciosa comida de la señora Hida compuesta de arroz, salchichas en forma de pulpo sobre una ensalada de lechuga y puré de papa a un lado, y dentro de otra caja unas clásicas onigiris que no pueden faltar. Comenzaron a comer entonces.


Joe sonrió Cody se veía tan lindo, sentado a su lado con la banca quedándole alta y con las piernas colgando y balaceando de adelante hacia tras mientras se lleva un bocado de arroz a la boca. Por su lado el menor se sentía un poco avergonzado ya que no alcanzaba el piso y parecía gustarle eso al mayor, un cosquilleo le invadió el estomago ¿Así era como se sentía la primera sita?, en ese momento deseo que nadie mas estuviera en el parque para poder besar a su senpai, bajo la mirada.


--¿qué ocurre?—Pregunto Kido sin intuir el anhelo de su pequeño pero Hida no contesto, al ver esto el chico de ojos negros tomo un salchicha en forma de pulpo con los palillos y se la ofreció a su pequeño—anda, abre la boca di ¡aaah!


Una sonrisa se dibujo en la cara del niño que tomo el bocado con gusto, en ese momento una pelota roja giro en dirección a ello.


--Les grito un pequeño niño mientras les hacia señas.


--Si, en seguida.


Le contesto Hida mientras ponía los trastes a un lado suyo y se levantaba para después arrojarle la pelota.


Cody se quedo mirando un momento hacia ese niño que corría de nuevo con sus amigos y se alejaban de allí riéndose, volteo para el otro lado no muy lejos a unos cuantos metros podía ver claramente  a tras niño entretenidos en los juegos de barras del parque, entre esos juegos estaban los columpios, se les quedo mirando nostálgico ya que ese era su juego favorito, sintió ganas de subirse a uno, sin embargo ahora estaba a la mitad de una sita no podía hacer eso, ya no era un niño pequeño para querer seguir subiéndose a esa clase de juegos, bueno eso era lo que quería pensar la verdad era que no quería que Joe lo viera pequeño por aquella petición infantil. Sin embargo Kido al ver esto sonrió guardo los recipientes del almuerzo de nuevo en la mochila de Cody se levanto y tomo al niño de la mano.


--Ven vamos.


Le dijo conduciéndolo a uno de los columpios que estaba vacio.


--P-pero…


--Anda, no tiene nada de malo si quieres subirte—Le dijo Joe mientras lo sentaba en el juego y el se colocaba por detrás—deja que te empuje.


--Si.


Le dijo el pequeño ruborizándose, sujetándose fuertemente mientras el mayor lo balanceaba.


No muy lejos de ahí y creyéndose bien escondidita entre unos arbustos, ya que sujetaba dos pequeñas ramas de árbol en cada una de sus manos, se encontraba una chica de lentes.


--Yolei, yo no creo que debamos….


Le llamo su novio quien también había sido forzado a cargar con dos ramas de árbol y esconderse en los arbustos.


--No sé, pensé que seria un poco diferente.


--¿Diferente?


--Si, no sé como explicarlo… diferente.


El chico esbozo una pequeña sonrisa para el era muy obvio que tratándose de Cody las cosas iban a ser bastante tranquilas, no como las sitas que solía tener con él con Yolei en donde la chica siempre se la pasaba jalándolo de un lado para el otro por las calles de Shinguku o de Kadouetsu. Sin embargo la chica parecía no percatarse de eso, insistente en que algo iba a ocurrir volvió a su trabajo de espía, justo a tiempo pues el menor le planteaba una idea muy interesante al mayor.


--Ahora es tu turno.


Se levanto el pequeño del columpio mientras se colocaba a un lado de este indicándole a Joe que se sentara en el balancín.


--No creo que sea buena idea que me siente.


Dijo el mayor con una sonrisa y poniendo una mano detrás de la cabeza.


¿Por qué?


--Bueno es que…


--Si esta bien que yo lo haga entonces no tiene nada de malo que tu también lo hagas.


Interrumpió el niño con sienta seriedad.


Kido dudo un poco, hace años que no se sabia a un columpio, y si le era algo vergonzoso a hacer lo a su edad, en especial con algunos niños a su alrededor, desvió la mirada hacia Cody el cual en verdad parecía que quería que él también lo hiciera, sonrió y lentamente se sentó.


--Creo que esta bien… si solo es un momento.


--Si.


Sonrió Hida.


El chico de lentes por su parte comenzó a balancearse lentamente, pareciera como si se le hubiera olvidado como usar el juego, no solo era eso el balancín también le quedaba un poco pequeño y no lograba acomodarse bien, desvió discretamente la mirada para un lado y par el otro percatándose de que a nadie parecía importarle realmente que estuviera jugando ahí, la verdad es que no recordaba lo bien que sentía columpiarse después de todo siempre estando ocupado en sus estudios le habían impedido divertirse de esta manera.


No había terminado de traer a su mente los recuerdos de su infancia cuando observo como un niño de unos cinco años se le acercaba, dejo de mecerse entonces y se agacho un poco para escuchar lo que el niño parecía solo balbucearle.


El chiquito se puso un dedo cerca de la boca parpadeo un par de veces mientras decía.


--Señor ¿Ya termino de usar el columpio?


--¿Señor?—Se pregunto Joe en voz alta bastante sorprendido y abriendo los ojos--¿Hee? ¿Ah? ¿S-si?


Seguía perplejo, ¿Es que acaso se veía tan viejo?, se levanto despacio de igual manera una señora se levantaba de una banca cercana después de interrumpir una platica con sus amigas.


--¿Mamoru que estas haciendo?


Era la madre del pequeño de cinco años.


--Esperando que el señor terminara de usar el columpio.


Dijo Mamoru ingenuamente mientras señalaba el muchacho de gafas, el cual en ese momento lo único que quería era que dejara de llamarlo señor.


--No se preocupe ya me iba.


Le contesto Joe con un pequeño sobresalto mientras se retiraba en compañía de Cody  sin embargo alcanzaron a oír de la señora.


--Pero que cree que estaba asiendo ya esta bastante grande para subirse a un columpio.


--No tengo idea—Se escucho a una de las otras señoras que estaban cercas—Pero en verdad que se veía ridículo.


--Tienes razón es cierto.


Remato diciendo una tercera señora a la par que se comenzaron a reír tontarronamente.


--No es cierto, esas señoras se equivocan.


Comento Cody serio y enojado estando más alejados de aquellas personas.


--No importa—Contesto Joe con pesadumbre—Creo… que de cierta manera tienen razón.


--Joe…


--No déjalo así, quieres--Pero Cody no parecía con vencido de las palabra que le acababa de decir el mayor por lo cual le dijo—aunque esas personas no fueron muy amables conmigo no me importa, me hiciste recordar algo bueno a parte me gusto balancearme un poco—Dijo mientras un leve color rojo se asomaba de sus mejillas—Por eso no te preocupes.


--Entiendo.


Le dijo el menor sin quitar esa expresión de seriedad.


--En serio no te preocupes, ya sé ¿Quieres un helado?


--¿Helado? ¿Cómo puedes pensar en eso después de lo que te dijeron? Y todo fue por mi culpa.


--No, te equivocas, yo fui quien tomo la decisión de subirle, además no me afecto lo que me dijo esa persona.


--Pero…


Trato de decir Hida.


--Suficiente—Interrumpió Joe mientras le ponía una mano en la cabeza—si te sigues preocupando así me enojare mucho contigo.


Término diciendo Kido concierto tono de broma.


--Si.


Contesto Cody ruborizándose levente el mayor se veía tan maduro y atractivo.


--Entonces espérame aquí,, iré a comprar el helado.


Indico el chico mientras se iba.


Joe no tardo mucho con el postre, había traído dos polos de helado de leche, le dio uno al menor y ambos se recargaron a la sombra de un gran árbol.


--El Heladero me dijo que ya se le había terminado el helado por ello no pude traerte otra cosa, espero que te guste.


--Si, gracias.


Contesto Cody quien de inmediatamente se llevo la paleta a la boca y comenzó a saborearla lentamente.


Por su parte Joe solo miraba a su pequeño comer su paleta alegremente, él también lamio la suya un poco antes de percatare de la forma tan particular que tenia su pequeño de comer su helado; era lento, pausado, de arriba hacia abajo poniendo especial atención en la punta de este…


Kido recordó entonces aquella ocasión en que Cody había metido uno de sus dedos en su boca cuando se había cortado, como lo lamio y lo succiono de una manera tan cálida y especial igual que aquel beso que le dio ayer…


Un momento porque recordó eso de nuevo, ciertamente él no podía negar que le encanto que el pequeño recibiera su beso esa manera tan cordial, aun que también era cierto que Cody nunca había experimentado eso con nadie antes; comenzó a enrojecer sin darse cuenta, aun que ya había besado a alguien así, no lo había sentido igual el de Cody fue mejor que el de “aquella persona” que no quería recordar.


Siguió viendo al niño tratando de no recordar “aquella situación desagradable” que le había ocurrido hace ya años bloqueándola con la preciosa imagen que le daba su pequeño y fue entonces que Hida volteo a verlo y le dijo.


--Esta escurriendo mucho.


--¿Qué?


--La paleta, esta escurriendo mucho.


--¡¡Aaah!! ¡Es verdad!


Exclamo el mayor saliendo de su distracción al mismo tiempo que colocaba lo que quedaba de su paleta en su otra mano y sacudía la otra para deshacerse del pegajoso liquido.


--¿Estas bien?


Pregunto Cody quien se había dado cuenta de que Joe no paraba de mirarlo todo ruborizado.


--Si, si, no pasa nada.


Afirmo Kido sacando unos pañuelos desechables de la mochila que el traía consigo para limpiarse el dulce.


--¡¿Cómo es esto?!—Escucharon de repente ambos de una voz enojada --¡¿Cómo es esto?! ¡¿Cómo pueden llamar a esto una cita?!


Salto Yolei de unos arbustos cercanos cubierta de hojas.


--Espera, no Yolei.


Trataba de detenerla Ken por atrás también cubierto por hojas.


--¡NO! No puedo soportarlo mas ¿Como pueden llamar a esto una sita? Seguía quejándose la chica.


--¡¿Yolei P-Pero que haces aquí?!


Pregunto Cody sobresaltado.


--No cambies la conversación, ¡No puedo creerlo y pensar que vine hasta acá solo para verlos!


--¿Qué?


No pensó que la chica seria capas de llegar tan lejos solo para ver quien era la persona que le gustaba.


--Por favor Yolei cálmate.


Le decía Ken que la sostenía por atrás en la cintura tratando de controlar a su eufórica novia.


--Claro que no, yo vine…


Siguió Inowe en su discusión con el menor mientras Ken en medio de estos solo trataba de calmar a ambos, por su lado Joe solo miraba petrificado como estatua sin entender todo lo que estaba pasando, preguntándose desde en que momento ellos estaban siguiéndolo y si abran visto aquella escena tan vergonzosa para él del columpio…


--A si—tardo un poco en reaccionar y viendo que nadie le ponía ni la mas mínima atención alzo la voz--¡¿Quieren alguien explicarme  que pasa aquí?!


Se coloco en medio de todos llamando la atención.


Se quedaron en silencio un momento.


--¿Cody como pudiste no decirme quien era la persona que te gustaba?


Interrumpía Yolei enojada.


--Yolei… por supuesto que no podía.


Contesto Hida antes de que él y Yolei volvieran a su larga discusión  sin sentido.



                  Continuara...


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