*Ha pasado tanto tiempo que no estoy seguro de las sensaciones que mi cuerpo tiene, al parecer esto es tibieza y suavidad… también hay iluminación… pero me da tanto miedo que lo de anoche haya sido un simple sueño, tal vez ya estoy muerto ó sólo alucine… no quiero abrir los ojos, pero es tan raro que de alguna forma ahora pueda sentir mi cuerpo, aún así no tengo deseos de arruinar mi maravilloso sueño: Aoi por fin pudo venir por mí…*
-Uru… lindo, ya es hora de que despiertes, debes comer… no me asustes, ya abre tus ojitos-
-*Esa voz… Aoi… es de Aoi… *A… Aoi- lentamente el rubio abre sus ojos, hay una blanca claridad que lo rodea, el sol entra por la ventana, y la suavidad proviene de las sabanas de la cama en la cual se encuentra. Su mente va procesando todo, se va ajustando de nuevo al sentir… y descubre la tibieza, proviene del cuerpo de Aoi… -AOI! O.O-
-ya estás bien? n.n!-
-no… aún no entiendo todo lo que pasó, mi mente es confusa… ¿cuánto… cuánto tiempo paso?-
-tranquilízate, mi amor, u.u pasaron cinco años-
-o.o… tanto u.u… aún así, no recuerdo bien todo lo que pasó-
-casi mueres por salvarme y por controlar la furia de Ruki ¿recuerdas eso?-
-sí… bueno, vagamente recuerdo la pelea, después es como si hubiese estado en un lugar muy blanco… y recuerdo el agua del lago, y el viento… había paz, pero no sentía nada más, era triste para mí… era como estar muerto… te extrañaba… te extrañaba tanto- al llegar a ese punto a Uruha comienza a quebrársele la voz un poco, Aoi lo abraza cuidadosamente.
-ya no te esfuerces, todo eso acabo, ahora podemos estar juntos…-
-gracias… ¿y Ruki?-
-no te preocupes, está bien, han pasado muchas cosas con todos por aquí, ya te iré explicando nwn anda, primero come un poco- el rey se voltea hacia una charola sobre una mesita para ofrecerle frutilla al rubio.
-o//o… sí, gracias- abre la boca tímidamente mientras el pelinegro deposita el bocado en el interior, al cerrar sus labios roza ligeramente los dedos del moreno *cinco años… casi no ha cambiando… sigue siendo tan lindo*
-*su piel sigue siendo tan fina, tan suave…*Uruha… puedo besarte? u//u-
-O//O… claro, sí- tras ser aceptado el pelinegro sujeta la nuca del menor con sus manos para atraerlo ligeramente, acerca su rostro lentamente, y ve el rubor en Uruha, sus ojos cerrados… sus labios apenas abiertos, posa los suyos sobre los ajenos en un casto contacto.
Apenas si abre sus ojos tras el suave roce, para volver a besarlo pero con más intensidad, pidiendo permiso para invadir la boca del menor, una vez que accedió el beso se hizo profundo, un ritmo lento para disfrutar del sabor y del contacto entre sus labios, sus lenguas… y el aire les hizo falta en los pulmones. Concluyendo el beso, buscando respirar hondamente, Aoi recargo su frente sobre la de Uruha para verlo a los ojos.
-te amo, yo también te extrañe mucho…-
-gracias por rescatarme de ese lugar- paso sus brazos por el cuello del pelinegro y le sonrió coquetamente, el pelinegro le contesto con un nuevo beso. Y después posó sus labios sobre su mejilla, y bajo por el borde de la mandíbula hacia el cuello, donde se deleito dando una ligera lamida y un suave mordisco, siguió besando hacia la clavícula del menor; la bata blanca que este portaba ya se había deslizado por sus hombros poniendo al descubierto parte de su torso, su cintura era apresada por los brazos de Aoi y Uruha jalaba con fuerza de las ropas de este, poco a poco se iban recostando en la cama. El pelinegro seguía besando parte de su cuello y su pecho, el rubio dejaba escapar algunos suaves jadeos…
-Hola! ¿ya desa… O//O perdón… yo no… con permiso- Hizaki se daba media vuelta tan rápido como podía para cerrar la puerta… sólo que su naricita se topaba bruscamente con un fuerte torso en fundando en un traje azul –ay i-i –
-ah ¿dónde vas Hiza?…- le inquiere el militar, sin darle respuesta el castaño lo empuja fuera de la puerta para cerrarla…
-¡Uruuu!- antes de que la puerta quede cerrada entre Hizaki y Kamijo se mete Miyavi sin esfuerzo alguno hasta entrar en la habitación –me dijeron que ya esta… Aoi-san!, déjalo descansar o.ó- un par de manos toman el cuello de su traje y lo jalan al exterior nuevamente, cerrando tras de sí la puerta, Kamijo y Hizaki se recargan en ella para evitar otra intromisión a la intimidad del rey y Uruha.
Tras dar un profundo suspiro Hizaki se recompone y encara a Miyavi -¿porqué no estás cuidado de Sakito?-
-se quedó dormido, así que aproveche para venir a ver a Uru, pero parece que está muy bien n//n…-
Al interior de la habitación:
-parece que los preocupe mucho u.u-
-no te pongas triste, lo que importa es que ya estas con nosotros y a salvo… vamos, sigue comiendo *Miyavi tiene razón, debo preocuparme por tu salud, no por mi satisfacción…* aún estas débil-
Aun ruborizado el rubio accedió a seguir siendo alimentado por Aoi.
-*-
-Uruha!… es una gran alegría el volver a tener con nosotros-
El aludido reaccionaba sobresaltado ante la voz de Reita que lo interrumpió en su revisión de los libros de los estantes en la Sala Hexagonal, lucía un vestido café oscuro con adornos en dorado… en el cual Hizaki lo hizo entrar ‘sí o sí’. Volteo a ver a quien lo llamaba y tardo un poco en recordar al rubio, pero al final lo hizo.
-gracias Rei-chan-
-Hizaki lo cumplió xD te queda bien el vestido-
-u//u gracias… aunque no lo creo necesario, no me gusta tener que aparentar… y ese hombre, Hizaki, es muy extraño… me recuerda la temporada que pase trabajando con Miya… por cierto, ya no pude hablar con él-
-cierto, tú no conocías a Hizaki-san, es novio de Kamijo y su consejero… algo así como lo mío con Kai y lo tuyo con Aoi… .-. no sé si me explico bien-
-creo… creo que sí *consejeros?… somos sus amantes!* u.u ya había olvidado que esto es la realeza-
-¿tanto te incomoda?-
-no es que me incomode, sólo que opino diferente, no me agradan tantas formalidades y todo esto es tan complicado…- alzando ligeramente la falda del vestido -cinco años u.u y ustedes han cambiado tanto, todo por aquí se ve algo lúgubre-
-¿lúgubre? no te lo han dicho ¿cierto? El padre de Aoi falleció hace poco u.u así que aún estamos de luto… y sí, es un poco fastidioso, aunque hemos terminado por acostumbrarnos, las investigaciones y estudios que Hizaki hizo ayudaron un poco, ser bella dama es algo más que una etiqueta o una apariencia, supongo que te lo explicaran-
-¿bella dama?… ¿cómo si fuésemos muñecas?-
Al recinto entraba Kai da los buenos días, y tras cerrar la puerta se dirige a darle un abrazo de apoyo al recién rescatado, al romper el abrazo sujeta sus brazos con delicadeza.
-disculpa, pero escuché eso que decías… Hizaki-san está ocupado con Kamijo y Hyde, así que te lo explicare yo, Uruha nosotros tenemos un pasado más interesante de lo que podrías creerte sí sólo te lo cuento- lo suelta para buscar un libro empastado en rojo y entregárselo –por favor, lee esto, son los apuntes de Hizaki, todo lo puedes corroborar con escritos que encontraras aquí, después él mismo terminara de explicarte-
El rubio no lo entendía muy bien, pero la seriedad del moreno lo intrigo, tomo el libro e hizo la seña de que lo leería.
-Reita, Aoi está hablando con Gackt-sama para explicarle la situación de Sakito, nos están esperando-
-¡kai!…- recordó haber escuchado ese nombre durante su interrumpido desayuno –podrían decirme quién es ese tal Sakito?-
-claro, tampoco lo conoces- apunto Reita
-bien, ¿recuerdas los pilares que Miyavi consiguió para el duelo con Ruki?- el rubio sólo asintió –Sakito, los hizo, es primo de Hizaki y amigo de Miyavi, anoche fue de gran ayuda para rescatarte-
-¿en serio?… siendo así lo iré a ver para agradecerle-
-no creo que sea buena idea que salgas en tu estado, las tierras entre reino y reino se han vuelto muy peligrosas, ya tendrás tu oportunidad de agradecerle- le sugirió el rubio mayor.
-¿peligrosas?… la pelea con Ruki…-
-eso salió bien, Ruki cumplió su palabra y al perder el duelo las invasiones cesaron, los reinos se han ido transformando bajo el ideal de Aoi, pero… han surgido otros problemas, Uru debes descansar, luego te explicaremos-
-supongo que sí quiero ayudar eso es lo más prudente u.u, yo mismo reconozco la debilidad de mi cuerpo, muchas gracias por todo Kai, Reita…-
-no es nada, eres la persona que ama mi primo, y no se ha equivocado-
-así es, parece que escogió muy bien a su nerium-
Ambos hombres abandonaron la sala dejando solo a Uruha con más dudas que respuestas, suspiro hondamente y recordó el libro entre sus manos, así que se dispuso a leerlo.
-*-
Llevaba toda la maña devorando el libro que Kai le hubiese entregado, sobre el escritorio se encontraban otros tomos regados y abiertos, mezclados con hojas sueltas y apuntes diversos. Los ojos de Uruha se abrían tanto como podía abrirlos, llegaba al final de la lectura, cerro el libro como buscando que tuviese más páginas… *¿resolver mis dudas? sólo me dejo con más incógnitas que respuestas! ¿Quiénes son estos hombres, yo qué tengo que ver con ellos… porqué nadie me trae una tacita de café T-T?… ¬w¬ bueno, esa última no xD*
Salió de la sala y avanzo por los pasillos hacia las escaleras, ascendió un piso y volvió a cruzar los pasillos, hasta llegar a al salón dónde se enfrentase por primera vez con Reita y Kai, se acerco a la puerta e iba a tocar para pedir permiso de entrar, se detuvo al escuchar las voces en el interior.
-¡ese cuento nadie te lo cree Aoi de Ascort, esto es una tontería!-
-Hyde-chan, si gustas podemos mostrarte a Sakito para que compruebes todo, pero ya no grites-
Ese par de voces le sonaron conocidas al rubio parado en la puerta *el consejero Hyde y el rey de Liarnet Gackt-sama u.u siguen en las mismas, bueno ya no soy el único que no tuvo progreso en este tiempo Xp* al fin se decidió a dar unos golpecitos sobre la puerta, esta se abrió, Kai se asomo para ver de quien se trataba y al reconocerlo, con todo y los apuntes de Hizaki en mano, lo hizo pasar.
-Uru, ¿te sientes bien? ¿no sería mejor que siguieras descansando? .-. – al verlo entrar Aoi corrió a abrazarlo delicadamente, obviando a todos los presentes y el PESIMO humor de Hyde.
-o//o no, no te preocupes, estoy bien Aoi…-sama *sí su padre falleció, ahora Aoi es rey o.o ni siquiera me detuve a pensarlo… ahora tiene más responsabilidades… ¿se habrá casado?… ¿qué… qué hago aquí? T-T* u.u disculpen la interrupción, me retiro…- sin darle tiempo de nada al pelinegro se da media vuelta y ya iba hacia la puerta, Hizaki le toma de un brazo con delicadeza.
-espera!, escuche mucho de tus habilidades en la estrategia, ayudarnos a pensar no te agotara, quédate, hay té nwn- lo vuelve a encaminar hacia el centro del salón, lo acomoda en un gran sillón y le ofrece una tacita de té caliente –es una infusión especial, Kai recolectó las hierbas y yo las preparé n.n!… te pareces tanto a tu mami, eres su vivo retrato!-
*¿mi mami?… o.O u.u ah, supongo que no sabe quién soy y es más raro que Miyavi*
A Hizaki le faltaba poco para que sus pies dejaran de tocar el piso de lo ensoñado que estaba con la presencia de Uruha… el carraspeo y el mal humor de Hyde los regresaron a la realidad.
-bien, haremos un repaso para que Uruha se entere de la situación y esperemos que Hyde-chan por fin entienda la situación- como siempre, Gackt sacaba a relucir su gran diplomacia… y su interés por Hyde-chan.
-los salteadores aumentaron con el nuevo régimen en los reinos, la gente que no deseaba trabajar salió de los reinos y comenzó a poblar los bosques, hasta ese momento no había inconveniente, vivían viajando de un lado a otro sin ser un problema…- relato kamijo, con una copa en la mano.
-el verdadero problema comenzó con la espada de la oscuridad que mi primo fabricara, cuando la robaron cayó en manos equivocadas y ahora la oscuridad a transformado a estos hombres, sacando lo peor de ellos, volviéndolos salteadores peligrosos, atrayendo alianzas con extranjeros, lo cual pone en gran peligro, no sólo al reino sino al Territorio entero…- Hizaki continúo el relato.
-¿qué es la oscuridad?- la voz de Uruha salió de en medio de los presentes, cómo quién apunta algo que nadie más ha visto.
-ah… pues la oscuridad es… es, *nunca sabes que se oculta en la oscuridad, por eso la gente le teme, puede ser lo peor…* lo que oculta todo aquello que nos es desconocido… sólo son sombras proyectadas desde el interior… - Hizaki no pudo encontrar una respuesta más concisa.
-pero, es magia ¿no? es magia de ese hombre llamado Sakito, sí él fabricó una espada con su magia debe destruirla-
-no es su magia, es el elemento que controla junto con el frío, yo puedo controlar el fuego y el movimiento de los objetos…- en una mano, sobre su palma flotaba la tacita y en la otra aparecía una llamita entre sus dedos, pero la apago pronto, en ese momento Uruha notó los vendajes en las delicadas manos.
-o.o… ¿qué le paso a sus manos?-
-ah esto nwn- mostro su manita como saludando y ocultándola de nuevo –gajes del oficio… *Flashback: después de que Aoi-san entrara en la muralla sostuve tanto como pude el fuego que abría la oscuridad dando paso, mas la fuerza de la oscuridad dejo de ser controlada por Sakito, eso no debía pasar… no tan rápido, era cómo si la oscuridad pesara y con fuerza cerraba mi pequeño círculo de fuego, al ver que Aoi-san regresaba y Sakito gritaba para que se apurara, puse un poco más de esfuerzo para restablecer la abertura… el cristal no resistió y se incendió entre mis manos, lo tire al suelo en cuanto sentí que me quemaba… Ruki vino, cuando el circulo se cerraba por completo, y con su magia intento hacer algo, pero tampoco podía abrir la oscuridad, sólo mantuvo la última llama… de repente esta creció un poco y Aoi salió de ahí…* lo que se hace por la familia-
Uruha desvió su mirada hacia Kamijo con un aura oscura, al darse cuenta el militar dio un salto del susto -¡espera! Yo no le haría daño NUNCA!, esas heridas son por esforzarse con su magia-
-patito, ya tranquilízate, el consejero es el único que tiene mal humor aquí- le hizo reaccionar la voz de Aoi.
-e.é no es mal humor- masculló el aludido, dos segundos después sus piernas no estaban sobre el cómodo sillón sino sobre las piernas de Gackt quien lo había acomodado así como si nada, lo envolvía en sus brazos y daba la señal de que continuaran con lo importante –O//O *de dónde carajos salió tan hábil este niño mimado? ¬¬ me fastidia!*
-claro, Hizaki ¿qué hay de malo en sólo ir por la espada y destruirla?- sugirió Reita recargado en un escritorio enorme.
-la espada no es mala en sí, ni siquiera la oscuridad, por lo que entiendo de Sakito, es la gente misma la que se deja usar por la oscuridad mostrando lo peor de sí mismos… una vez que han entrado en contacto con ella ya no hay forma de que ‘regresen a la normalidad’, salvo que la enfrenten y por ellos mismos la venzan en su interior, aún así en este caso no se trata de los salteadores, ni de la oscuridad… hay algo más-
Exceptuando a Uruha los ahí presentes quedaron bastante sorprendidos ante la declaración de Hizaki.
-Hiza ¿te podrías explicar?- le hablo cariñosamente el rubio militar.
-claro, aunque sólo es una teoría: anoche…- instintivamente todos voltearon a ver a Uruha discretamente (Uruha los vio feo por mirarlo así no’más de repente) –en el ataque con bombas era lógico que algo o alguien las estuviese lanzando desde el dragón oscuro… no era ni enemigo ni aliado de los salteadores, es más bien quien los controla, la persona o lo que sea que a su vez está dominando a la oscuridad-
-sí, yo también lo sentí así- señalo Kamijo -¿qué opinas Kai?-
-encaja en la situación, pero no comprendo quién puede dominar la oscuridad así, Sakito mismo tiene problemas para usarla…-
-como nerium no somos una unidad de magia o hechicería, sólo tenemos una ligera ventaja para dominar estos elementos, por eso Sakito creó los cristales que usamos de pilares desde hace tiempo, aunque ha logrado un gran progreso con ellos…-
-ya hemos visto que no son seguros- a completaron Uruha y Aoi al mismo tiempo
-o.o aja-
-por otro lado, el uso de explosivos como los que Miyavi consiguió nos asegura que quién está detrás de todo esto es un extranjero o alguien con aliados fuera del Territorio- acabó por sentenciar Kai.
-y entonces… ¿qué, la hora de sugerencias y estrategias está abierta?- agrego Reita con sarcasmo, dando a entender que la solución no se veía fácil.
-en resumen, ni los salteadores ni la oscuridad en sí son el problema, tenemos que rastrear a quién está detrás de todo esto, ¿cómo se hace eso?- Uruha seguía sacando conclusiones mejores que el resto.
-no lo podemos rastrear, de ser así hace tiempo hubiésemos acabado con esto- señalo Kai.
-el de la espada oscura ¿no puede ayudar? ¬//¬- continúo Hyde con un acento extraño, ya que seguía sin poder bajarse de las piernas de Gackt.
-en primera no confió en él… pero eso es personal- contesto el militar –y en segunda, más que localizar, ¿porqué no atraerlo a nosotros, como anoche?-
-u.u por anoche ¿se refieren a que me rescataron de dónde sea que estuviese?- la voz de Uruha era algo melancólica y a la vez un poco molesta.
-patito, no te enojes, sí… anoche pasaron muchas cosas durante tu rescate, más tarde te las cuento-
-mejor ahora, para poder ayudar necesito saber…-
-no seas tan ansioso- primer comentario sensato y con voz mesurada de parte del regente de Gazz, que seguía sobre las piernas del pelirrojo –será mejor que todos tomen un descanso, traigan a ese Sakito, y volveremos a buscar una estrategia-
La tranquilidad con la que Hyde los dirigía los asusto un poco, pero era un mandato tan dócil, que lo obedecieron sin chistar, todos salieron del salón y tomaron rumbos diferentes, al final sólo Hyde y Gackt siguieron ahí. Bajo el ropaje negro del castaño había un suave movimiento, y el color en sus mejillas se tornaba sonrosado.
-ah!… cómo ¿cómo te atreves a hacer esto… delante de todos?- le inquirió al pelirrojo.
-porque no te atreverías a exponerte así, cuando me acerco en privado siempre encuentras la forma de huir- el tono seductor de la voz del más joven se estampaba contra la piel de su cuello, haciéndolo jadear más audiblemente, entre sus pantalones la mano de Gackt se hacía más hábil y veloz.
-eres un niñato… ah!, deten… detente, no sigas… ah!…- el constante coraje en la voz de Hyde se hacía a un lado, dejándole paso a la suplica, casi al llanto.
-Hyde-chan ¿te gusta?- mientras sus ojos verdes se clavaban en la ya expuesta erección del más bajo, quien sujetaba con fuerza el traje de su agresor, sin dejar de dar pequeños gemidos y jadeos, volviendo rojo como jitomate su rostro.
-no… anm… ah!- aunque lo negara, su cuerpo y sus acciones lo delataban, acercándose más a Gackt, casi a punto de besarlo.
-pero sí te gusta…- sus miradas se cruzaron, y Hyde beso a Gackt apasionadamente, el menor bajo la velocidad de su mano y se concentro en ese beso. Al acabar no hubo más palabras, Gackt bajo hasta la rodilla los pantalones de Hyde y descubrió su propia erección.
El castaño se arrodillo en el sillón, quedando a punto para sentarse en las piernas del ojiverde, al verlo de nuevo a los ojos se volvieron a besar. Las caderas de Hyde fueron bajando poco a poco, dirigidas por una mano del más alto mientras que con la otra posicionaba su miembro en la pequeña entrada del mayor.
-AAH!… agh!…Gackt!… duele… i^i- Gackt soltó su erección para desabotonar el traje del castaño y depositar suaves besos en su cuello, una mordidita (marca segura ;D), y regreso a su boca, Hyde se distraía del dolor, y un momento después subía y bajaba sobre el erecto miembro de Gackt, mientras este le susurraba lo lindo que era, lo mucho que le gustaba… comenzaron lentos, y fueron avanzando con velocidad hacia un muy sonoro orgasmo, que retumbo en las gruesas paredes del salón…
-O//O sólo tengo una pregunta ¿porqué todos nos quedamos aquí paradotes tras la puerta?- inquirió Uruha, que junto al resto se parapetaba sobre la puerta entreabierta del salón, no obtuvo respuesta todos seguían muy concentrados en lo que sucedía en el interior.
-Hyde… te amo- acababa el ojiverde dentro del mayor. Después de que recuperaran la respiración normal el mencionado beso la mejilla del menor y con una risita por fin le contesto.
-eres muy lindo, por eso es que no puedo tomarte en serio… lo siento pero de aquí no vas a pasar, aún eres un niñato…- había casi ternura en sus gestos.
-un niñato que te dio el orgasmo de tu vida, un niñato porque yo sí puedo admitirlo… Hyde admítelo, me amas…-
-claro, claro… cuando madures me vuelves a visitar- para que ya no le molestase más le volvió a besar apasionadamente, casi llevando el control…
Momento justo para que todos dieran silenciosos pasitos lejos de la puerta, Hizaki se daba media vuelta, al hacerlo se topa con Kamijo, y con lo sensible que ha quedado casi se desmaya entre sus brazos…
-u.u pobre joven Gackt, ese tipo es muy cruel con él…-
-O.O!- Hizaki regreso del casi desmayo en un segundo y el resto de los hombres se tuvieron que morder la lengua para no dar un grito *¡¿de dónde carajos saliste Miyavi?!* del susto al ver al lado suyo al tabernero, como sí nada…
-n.n!! hola-
-qué… de dónde…- le interrogaba Hizaki, bueno, intentaba. Al escuchar movimiento en el interior del salón todos se dispersaron tan rápido que en un segundo no quedo ni un alma en aquel pasillo.
-*-
-ah, todos te extrañamos mucho-
-sí, es lo que veo…-
De alguna forma Miyavi había sacado a Uruha del castillo, ahora caminaban por el jardín aledaño al mismo, este conducía al bosque por un pequeño camino que ellos iban siguiendo despreocupadamente.
-Aoi-san y tú se ven muy bien juntos, así que sé feliz con él…-
-¿está casado?- había una profunda tristeza tanto en su voz como en sus ojos.
-o.o… ¿casado? ¿de dónde sacas eso? Por supuesto que NO, él iba a buscarte al lago siempre, no habíamos podido resolver esto antes porque Sakito es un vagabundo, y no lo había podido localizar ¬¬ de otra forma te hubiésemos sacado antes-
-iwi que bien… y ¿quién es ese Sakito? no lo término de entender-
Mientras Miyavi explicaba tanto como podía a Uruha seguían caminando sin prestar mucha tención, ya salían de los límites del castillo.
-en serio dos personas tan diferentes son familia?…-
-ni que te les parecieras tanto-
-o.O yo qué tengo que ver con ellos?-
-ah! n.nU no te lo dijeron?… *Hizaki, Sakito… todos u.u me van a querer matar x-X* ellos creen que tú eres… un nerium o algo así-
La expresión de Uruha variaba de un momento a otro, Miyavi sólo lo veía esperando no equivocarse con lo que le dijese. El rubio camino hacia un lado del camino a donde vio un tronco acomodado como para sentarse, tuvo un recuerdo, y cómo aún estaba débil se sentó para descansar junto con el tabernero.
-¿te sientes bien? .-. y sí mejor nos regresamos al castillo?-
-estoy bien, descansemos… sólo es que, no entiendo todo esto, fueron cinco años, y los nuevos conflictos… no he podido hablar mucho con Aoi, ahora es rey de Ascort… no sé, tal vez estaba mejor encerrado en ese lago…-
-Uruha… perdón pero varios arriesgamos incluso nuestras propias vidas para volver a verte, y nos sales con que preferirías seguir ahí, justo cuando casi morías… no estoy seguro de que sea lo correcto-
-o.o perdón Miyavi, u.u sólo estoy demasiado confundido…-
-no dejes que la confusión anide en tu corazón, o perderás el sentido en el que caminabas hacia la felicidad… u.u *espero que no lo repita, o Hizaki se dará cuenta que le robe sus frases, n.nu*-
-o.o… claro, supongo que tenemos que concentrarnos en el problema de los salteadores, ya después tendremos tiempo de aclarar mis ideas y sentimientos, por ahora estoy muy bien con todo lo que me explicaste y con poder volver a verlos n.n-
-ya te inmiscuyeron en ese pleito de los ladronzuelos… en vez de que descanses u.u-
-está bien, sólo daré idas, nada de esfuerzos físicos…- trataba de tranquilizar a su viejo amigo.
-no me parece suficiente, como un nerium tu entrenamiento debe ser constante, recuperaras fuerzas en unos días y entonces podremos ir a resolver todo esto…-
Frente a ellos se encontraba Sakito, con un cristal vacio en sus manos, jugándolo sin prestarles mucha atención a los casi aterrorizados chicos.
-… Sakito, por un momento pensé que me moría del susto! e.é eres un irresponsable! Tienes que estar en reposo!-
-o.O Miyavi, cuando quieres puedes ser TAN lindo *como anoche 1313*, pero sí te lo propones me fastidias… * como ahorita -.-* u.u-
-=w= ¿ese es un pilar?…- Uruha no les hacía mucho caso, se había concentrado en el cristal que Sakito llevaba.
-sí, es para ti- lo lanza al aire para que Uruha lo atrape –entrena con él, ya sabes usarlo ¿no?… según Hiza tus elementos son el viento y el agua, no formes una tormenta! o.ó o me meterás en problemas, haz cualquier cosa simple… *sí no fuese porque mi tía murió hace varios años y esta persona es hombre, podría confundirlos… es idéntico a su madre u.u no hay duda* Miya llévalo de regreso al castillo, de mí volverán a saber pronto-
Mientras Uruha parecía gatito con bolita de estambre nueva, Sakito toma por la cintura al tabernero y lo besa con fuerza *te vas… T-T me vuelves a abandonar u.u y yo soy un fastidio… tú eres el fastidio… porque simplemente me gustas demasiado demonio negro, te amo…*
El beso finalizo y el demonio negro se fue sin dar tiempo a nada más. Llevaban casi medio camino de regreso, cuando frente a ellos apareció una oscura figura de la cual sólo se distinguían con claridad los ojos intensamente rojos… Uruha jugaba haciendo un remolino pequeño para hacer flotar el pilar y Miyavi rozaba con las yemas de sus dedos a sus labios, recordando el beso de Sakito *siempre lo mismo… tonto, u.u* el viento frío que paso entre sus pies lo hizo reaccionar, volteo a ver el camino y observo la figura a unos metros de ellos…
-Uruha, ¡CORRE, CORRE, HUYE AHORA!- el mayor daba un giro rápido, de entre la manos de su kimono blanco sacaba un juego de dagas que con mucha habilidad salían disparadas hacia la sombra, al tiempo de que volteaba a proteger al desprevenido Uruha, este al apreciar la figura delante de ellos le pareció que era Sakito. Las dagas atravesaron la figura oscura como si de aire se tratara.
-Miya… Miyavi! Pero sí es Sakito…- Uruha era llevado fuera del camino por un histérico Miyavi.
-¡NO, ese no es Sakito!… Uruha, ¡Vete!…- el rubio volvía a buscar la figura oscura y notaba que por mucho parecido con Sakito que tuviese eso no era humano… sintió medio, pero recordó que el tabernero no tendría defensa alguna contra lo que eso fuese.
-¿y qué harás tú?…- recupero su sensatez y dejando fuera del camino a Miyavi regreso a encarar a la oscura figura –tú eres el que controla a la oscuridad ¿cierto?… pues ahorita mismo me encargare de ti-
Tomo el pilar haciéndolo flotar delante suyo y sacando el líquido de las hojas de los árboles se formo una espada en su mano, con el viento la enfrío hasta hacerla hielo…*bien, no es tan difícil… es cómo si lo hubiese visto antes* la sombra de ojos rojos no se movía, sólo parecía burlarse de él esperándolo.
Espada en mano, obtuvo más agua, y cada gotita la hizo aguja de hielo, las lazo en contra del enemigo al tiempo que avanzaba con agilidad hacia él. A media distancia, la figura perdió su estática y se movió a tal velocidad que Uruha prácticamente le pierdo de vista, las agujas cayeron al suelo, y a un cuarto de la distancia lo volvió a distinguir, ya no era una figura humana, era un dragón viniendo de frente contra él…
Aunque se asusto, no le quedo de otra que seguir el ataque…-AAAAAAAAH!- la oscuridad se hizo presente a su alrededor, estuvo a punto de chocar de frente con la bestia. Desde el cielo una lluvia de flechas de luz contraatacaron al dragón oscuro… la bestia se retorció ante el ataque, Uruha estaba ileso, pero en shock.
-¡Uruha!- Aoi llegaba con su espada tras el dragón y a sus espaldas kamijo y Kai.
Antes de que llegaran una figura delgada literalmente cayó del cielo sobre el animal que aún se retorcía, iba a hacer el ataque final con una espada de luz blanca… el hombre comenzó a ser sumergido en el cuerpo oscuro del animal, no forcejeo mucho. Hubo un momento en el que todos quedaron pasmados al ver que el hombre desapareció dentro del dragón… este se encontraba viendo a Uruha de frente, el rubio tenía a esos ojos rojos viéndolo directamente, casi hipnotizándolo…
La quietud se volvió caos, el animal se alzo con un gruñido desgarrador, sus dimensiones se alteraron… y como si de tela se tratase poco a poco puntitos de luz lo fueron atravesando, hasta ser disuelto en ella… El hombre salió ileso, Uruha caía desmayado.
-¡Yosh, ¿estás bien?!- en alguna parte del cielo se escucho el grito.
-*-