Shuichi llegó a los estudios de NG relativamente temprano, observó el edificio como si dudara en entrar o no y es que la situación estaba complicada.
Sabía que todos lo ahogarían con preguntas sobre la ruptura con el escritor y peor aún lo vería muchas veces de hoy en adelante, a él y a su… novia.
Yuki estaba escribiendo las letras para las canciones de Nittle Grasper y su novia estaba en la publicidad de NG, así que su lugar de trabajos e convertiría en su infierno personal.
Tomó aire y entro al edificio.
Una vez que entro al Studio de grabación se dio cuenta que era el primero en llegar, con un suspiro de alivio arrojó su mochila en un rincón y se sentó a esperar.
Toda esta situación lo estaba sobrepasando, ¿Por qué Yuki era tan cruel con él?, o es que él era muy estúpido para darse cuenta que el escritor nunca lo amaría, que solo era su juguete. Lo peor de todo es que sabía que si Yuki le pedía volver el aceptaría sin rechistar y eso era una de las principales cosas que Ariadna le dijo que cambiara.
- debes dejar ese amor enfermizo, no te digo que dejes de amarlo, pero no dependas de él
Dejar su amor enfermizo, aunque le molestara, su amiga tenía razón; si quería mejorar debía ser más independiente, pero era tan difícil…
En eso el ruido de la puerta abriéndose lo sacó de su somnolencia.
De la entrada apareció Hiro, pero siendo besado apasionadamente por K, el americano tenía una de sus manos entre los cabellos del guitarrista y la otra sujetando su cintura; mientras que el pelirrojo colocaba ambos brazos alrededor del cuello del americano.
No se habían dado cuenta de la presencia de Shuichi hasta que este carraspeó. Al verlo Hiro empujo a K haciendo que este callera sentado.
- oh, ¿Por qué me tratas así my love? – le preguntó robándose la cabeza.
- yo… lo siento – miro al pelirrosa – hola Shu, no sabía que habías llegado temprano.
Shuichi solo los miraba en silencia.
Ariadna tenía razón
- ¿Shu estás bien? – pregunto Hiro acercándose a su amigo.
- si estoy bien – dijo automáticamente – no sabía que tenías una relación Hiro.
- bueno, este… veras – comenzó a titubear – bueno yo…
- Hiroshi and me, tenemos una relación – se limitó a responder.
- vaya… felicitaciones – dijo simplemente - ¿hace cuanto están juntos?
Talvez, solo talvez puede que Ariadna se hubiera equivocado y Hiro no llevara mucho tiempo con K.
- 6 meses – respondió de inmediato el americano.
- no sabía que salían desde hace tiempo – murmuró aguantándose las ganas de llorar.
Maldición, Ariadna estaba en lo cierto, por un momento tuvo la pequeña esperanza de que la rubia estuviera en un error y que Hiro no le hubiera ocultado su relación.
- buenos días – dijo Suguro entrando – vaya Shindou – san ¿y este milagro?
- salí de mi casa temprano simplemente
El más joven dejo su mochila en una de las sillas y se acercó al grupo.
- ¿Qué sucede? ¿ porque Nakano – san esta tan ruborizado? – preguntó ante el evidente sonrojo del guitarrista.
- Shindou – san nos sorprendió – habló K cargando su magnum.
- ya veo – suspiró – ahora supongo que todo el mundo sabrá sobre su relación.
- ¿qué? – dijo el pelirrosa.
- bueno Shu, no quiero que te enfades, pero no quisimos que supieras… bueno porque – no sabía como decirlo y buscó ayuda en Suguro.
- no quisieron decirte porque lo ibas a divulgar – dijo simplemente – necesitaban mantenerlo en secreto y como tu no podías guardar un secreto, decidieron ocultartelo.
Porque no era confiable.
Hiro no había querido decirle porque iba a contárselo a todo el mundo… era… eran tan estúpido.
Anteriormente Hiro le había contado algunas cosas, pero el jamás las había divulgado. ¿Por qué ahora? ¿Por qué Hiro ya no confiaba en él?
Quizás el nunca lo hizo.
La voz de Ariadna volvía a resonar en su cabeza, pero ¿realmente Hiro nunca confió en él? Muchas veces Hiro le había dicho que era su mejor amigo, ¿no se supone que los amigos confían entre sí?
- ¿Hiro?
- mmm ¿si Shu? – preguntó un poco extraño ante la seriedad que mostraba el rostro del pelirrrosa.
- ¿algunas vez me has contado un secreto que no quisieras que nadie supiera? – preguntó.
Hiro comenzó a hacer memoria.
- pues… sí – respondió recordando cuando le contó a Shuichi de que su madre le era infiel a su padre - ¿Por qué lo preguntas?
- ¿he revelado algún secreto tuyo?
Silencio en la sala, Hiro frunció levemente el seño para recordar algo que Shu hubiera dicho y que fuera un secreto de él.
Nada
Shuichi nunca había dicho algo que el le pidiera que guardara silencio.
- Shu, yo lo siento… es que… bueno – no sabía que decir para disculparse – mira, Shu yo… ¿no estás molesto cierto?
- claro que no – dijo simulando una sonrisa, una sonrisa que le costó mucho – como podría estar molesto con mi mejor amigo.
Nadie había notado la ironía en el tono de Shuichi.
- well its time to work – dijo K apuntándolos con su arma.
Comenzaron con los ensayos; Shu cantaba, pero su mente se hallaba en otro lugar.
Después de unas horas…
Después de estar ensayando para una presentación en la televisión, K detuvo el trabajo.
- stop – paró el ensayo – me avisaron que debemos ir a presidencia.
- ¿para que nos querrá Seguchi – san? – preguntó Hiro.
Al llegar al despacho de Tohma, el no estaba solo.
En efecto estaba el presidente, pero junto a él se hallan los demás integrantes de Nitlle Grasper, es decir Noriko y Ryuichi; pero además se hallaba Yuki Eiri junto con su… novia.
Sakamoto Azami era una mujer de 24 años con 1,60 de altura. cabello castaño ondulado y ojos inusualmente azules; sostenía a su… novio del brazo como una sanguijuela.
- que bueno que llegaran – dijo Seguchi con su cínica sonrisa – tengo que hacer un anuncio.
Guardaron silencio.
- Sé que han oído rumores de que Eiri – san junto con Azami – san trabajaran en NG – miró a Bad Luck, en especial al vocalista – bueno, esos rumores son verdaderos, Eiri – san será el compositor, escribirá canciones para Nitlle Grasper y solo cuando Bad Luck lo requiera. – volvió a mirar a Shuichi pero el cantante tenía una expresión tranquila – y Azami – san promocionará a la disquera.
Los presentes quedaron sorprendidos, pero Shuichi se mostraba tranquilo, inquietantemente tranquilo.
- ¿alguna opinión sobre esto? – inquirió el presidente.
- yo quiero decir algo – dijo Azami con voz chillona – espero que nos llevemos bien y que las – miró a Shuichi con suficiencia – situaciones del pasado no nos impidan trabajar.
- me parece bien – dijo Shuichi una sonrisa inocente adorno su rostro - ¿me permite hacerle una pregunta Sakamoto – san?
- claro – dijo ella.
- ¿Por qué está trabajando en NG? – preguntó ante la consternación de todos – bueno, me refiero es que hace alrededor de una semana leí en una revista que usted había sido elegida para modelar una marca de ropa, en la semana de la moda de Milán – la cara de la castaña había pasado de una sonrisa de suficiencia a una mueca – y no es por nada pero me extraña que hubiera venido aquí siendo que la semana de la moda es mañana.
El silencio se mantuvo y ahora todos miraban a la modelo.
- rechacé la oferta – volvió a sonreír – quiero trabajar junto a mi amor.
Nunca te quedes callado, si lo haces ellos ganarán.
- eso es tan romántico – nuevamente una sonrisa inocente – realmente te admiro.
- ¿Por qué?
- no – negó – olvida lo que te dije, miro a su jefe - ¿algo más Seguchi – san?
- no – murmuró un poco shockeado por la escena.
- si no me necesitan, me retiro
Y salió.
- esa fue una conducta extraña viniendo de Shindou – san – señaló Sakano.
- Eiri, me mentiste – dijo frunciendo el ceño – tu también Tohma.
- ¿Qué? – dijo el escritor, quien aún no se sacaba de la cabeza la extraña conducta de su ex – amante.
- me dijeron que era un idiota – replicó – y ¿Cómo es que sabe tanto de mi?
- bueno, realmente no lo sé – dijo Hiro – él a estado un poco extraño.
- es un baka – se limitó a decir Yuki.
Mientras tanto…
Shuichi se hallaba llorando en el baño, le dolía el haber visto a Yuki con otra, lo hacía sentirse sin valor, estúpido que su ex – novio le buscara reemplazo tan rápidamente. Comenzó a sollozar y solo cuando se hubo calmado un poco sacó su celular.
Marcó un número y espero.
- ¿si? – dijo una voz femenina.
- Ariadna, yo… - sollozó – yo no puedo, no puedo…
- SHUICHI – gritó – cálmate, deja de llorar… por favor.
Esperó unos segundos.
- ¿dejaste de llorar?
- si… - murmuró
- mira, primero que nada relájate y ahora dime que ocurrió.
Shuichi procedió a contarle todo, desde la situación con Hiro, hasta lo ocurrido en el despacho de Seguchi.
- mmmm, ya veo; Shuichi, necesito que te mantengas así, lo has hecho muy bien, pero por ahora quiero que te calme – silencio – este fin de semana haremos algo.
- ¿a que te refieres?
- jeje ya lo veras, por ahora cálmate y actúa como lo has estado haciendo; sé que te duele pero si lo demuestras solo le demostrarás a ese escritor que eras tu el dependiente de él.
- de acuerdo.
- ya Shuichi, debo dejarte, nos vemos. Adiós.
- adiós – cortó la llamada.
El resto del día estuvo… bien, en opinión de Shuichi, nadie le preguntó el porque de su conducta así que no tuvo que dar explicaciones, además de que no se encontró con Yuki ni con su novia.
Cuando llegó la hora de salida, estaba un poco más animado ante lo que pensaba hacer Ariadna, pero con todo lo que ocurría ¿hacía bien en confiar en ella?, bueno, con Hiro habían sido amigos muchos años y ahora le salía con esto, y Ariadna apenas la conocía hace dos semanas.
Flash back…
Shuichi se hallaba en un bar tomando, otra vez Yuki lo había echado de su departamento, pero esta vez el escritor había sido realmente cruel.
Las palabras de su amado se clavaron como agujas en su corazón.
¿Por qué me trata así?
¿ tan poco le importo?
Volvió a servirse otra copa mientras las lágrimas caían a través de sus mejillas.
- hola
Giró hacia su izquierda y junto a él se hallaba una chica, debía tener más o menos su edad, tenía el cabello rubio con ondas y ojos dorados, era casi… casi como una versión femenina de Yuki.
- hola – se limitó a decir mientras bebía el licor de un sorbo.
- ¿Qué hace un chico como tu en un lugar como este? – pregunto (N/A: jajaja adoro esa frase)
- por favor – dijo el cantante – no quiero ser descortés, pero me gustaría estar solo.
- ¿decepción amorosa? – preguntó sentándose en la silla continua y pidiendo un trago.
- si
- no veo porque te afecta tanto, eres joven y guapo – bebía de su vaso – puedes tener a quien quieras.
- no es lo mismo – limpió con su mano una de sus lágrimas – yo lo amo y él… él…
Comenzó a sollozar nuevamente.
- tranquilo – dijo colocando una de sus manos sobre el hombro de Shu.
- es que estoy tan triste – sollozaba sin parar – siempre le dije que lo amaba, le di todo mi amor y el me paga… me paga…
Nuevamente volvía a llorar.
-¿ era tu primer novio? – el pelirrosa asintió entre sollozos – siempre duele, yo igual estuve mal cuando terminé con mi primer novio, pero lo superarás.
- es que yo creía que era algo más para él, pero yo solo fui… solo… - y nuevamente volvía a llorar.
- no creo que el te amara – dijo ella, el pelirrosa la miro consternado – digo, no de la manera en que tu lo hacías, por eso debes superarlo y volverte a enamorar.
- no quiero, yo lo amo, amo a mi Yuki.
- espera – dijo ella tomando el rostro del cantante en sus manos - ¿eres Shindou Shuichi?
Asintió.
- entonces, ¿tu ex novio es Yuki Eiri? – preguntó mientras la rabia comenzaba a surgir en ella
- si… - musitó.
- ven conmigo – tomó de la mano del cantante y dejando unos billetes sobre el mesón salió de esa área.
Shuichi no sabía a donde lo llevaban, simplemente habían salido del bar y ahora caminaban rápidamente a través de las calles; de pronto ella se detuvo frente a un auto.
- sube – y sin esperar contestación subió al cantante al auto en el lado del copiloto mientras que ella daba la vuelta y se subía al lado del conductor.
- ¿Qué ocurre? – preguntó consternado - ¿Por qué me trajo aquí?¿ quién es usted?
Comenzaba a asustarse de que esta mujer fuera alguna loca y que pudieran hacerle daño.
- lo primero – sonrió – me presentaré, soy Ariadna Uesugi.
- ¿Uesugi? – murmuró - ¿estás relacionada con Yuki?
- si, para mi desgracias – una mueca se formo en el bello rostro de la chica – somos primos.
- no sabía – comenzó a hacer memoria – él nunca te mencionó, tampoco oí de ti de parte de Mika – san o Tatsuha – san.
- eso tiene una explicación Lógica – volvió a sonreír – los odio y nunca los he considerado mi familia.
Shuichi quedó mudo ante la dureza de las palabras de la joven.
- supongo que te preguntarás porque los odio ¿ verdad? – preguntó ante el desconcierto del cantante.
- ellos me hicieron daño – dijo simplemente – me hicieron tanto daño que no descansaré hasta vengarme.
- pero ¿Qué tiene que ver conmigo? – musitó un poco asustado - ¿Por qué me trajsite aquí?
- no quería que nadie nos escuchara – respondió – y con respecto a tu primera pregunta quiero ofrecerte ayuda.
- ¿ayuda? ¿para que?
- ¿no sientes rencor por Yuki Eiri? – inquirió - ¿no quieres desquitarte por lo que te hizo?
- yo no odio a Yuki, nunca podría odiarlo.
- lo que intento decirte es que te quiero ayudar a que superes la relación desastrosa que tuviste e intentes hacer una nueva vida.
-¿Por qué quieres eso?
- me recuerdas a alguien sencillamente, alguien al que quise mucho… - estiró la mano - ¿aceptas?
- ¿de verdad puedes hacer que el dolor se valla?
- claro, yo te ayudaré a olvidarlo
- de acuerdo – estrecharon las manos.
Fin flash back.
Desde ahí habían transcurrido dos semanas, Ariadna le había buscado un departamento para que se trasladara, era en un buen sector y barato; ahí podría estar tranquilo sin molestar a nadie aunque al principio la soledad le inquietaba, su nueva amiga se quedaba en algunas ocasiones con él, pero solo como amigos.
Caminó hacia su departamento ignorando las miradas y las revistas que hablaban sobre su rompimiento.
Después de unos minutos llegó a su departamento, saludó al guardia y subió; pero al llegar vio su puerta abierta y a Ariadna sacando maletas.
- ¿Qué estas haciendo? – preguntó ante la actitud de ella.
- te hice tu maleta, nos vamos a Kioto.
- ¿Por qué?
- ya lo verás, este será mi primer golpe.