Capitulo 13: inicia la guerra, el fuego de un demonio
Al entrar en su cuarto Yuuri se encontro con el chico de lentes viendo fijamente la luna, la luz que iluminaba su rostro le daba un toque mistico a su rostro, como si fuera un ser de otro mundo, era cierto, lo amaba y lo amaba mucho, eso no lo podía negar nunca, ese beso… fue solo eso, un beso, en realidad fue un beso sin amor, al menos de su parte, el beso que le dio a ken y el que le permitió a Wolf eran muy distintos –“un beso con amor, un beso sin amor, un beso sin mi amor y un beso con mi amor… todos son muy distintos, pero para mi, el único que importo fue el beso de ken”-se decía a si mismo, dejo caer la capa del rubio a un lado, sin darle importancia, y solo se quedo con esa pequeña manta que cubría sus hombros, esa que le dio ken antes de salir, esa que le daba tanta calides…
Ken volteo a verlo con una expresión de sorpresa al verlo, por un momento creyó que Yuuri se iría con wolfram, pero yuu estaba ahí, había dejado caer la capa del rubio como si nada, y la única prenda que cubría su cuerpo era su pijama y esa manta que le había regalado años atrás… eso quería decir que…
-tadaima ken- le dijo sonriente con un ligero sonrojo es sus mejillas, lo había elegido a el, estaba mas que feliz
-okaerinasai Yuuri…-le dice sonriente, mientras se lenvantaba y se dirijia hacia su amado, yuu lo resibe enredando sus brazos en su cuello, mientras el acaricia su mejilla y enreda su brazo en su cintura, se vieron a los ojos, en ellos solo se reflejaba su esposo, y lentamente se fueron asercando asta unir sus labios en un tierno beso…
Después de un par de minutos en aquel suave beso se dieron otro mas apasionado, lo necesitaban, ya se había dicho la ultima palabra y era tiempo de “una prueba de amor”
Ken lo encamino poco a poco a la enorme cama, recostandolo sobre ella, Yuuri por instinto rodeo la espalda del mayor, “en verdad tiene una espalda ancha…” pensaba mientras acariciaba sobre la delgada tela los musculos de su amante… esta noche se entregaria completamente…
Los besos desesperados y freneticos no paraban, las telas que los cubrían caian una a una a manos del otro, la desnudes era el traje perfecto para este encuentro, ambos estaban rojos asta las orejas, por primera vez arrían el amor, ciertamente estaban nerviosos, seria su primer muestra de amor, Yuuri no podía acallar sus gemidos y agitación al sentir el rose de las manos y la boca de ken recorrer toda extensión de piel a su alcanse, tan delicado, tan dulce y a la vez tan erotico…
-ken… tus manos… ha…-ken lamió uno de sus pezones mientras que con su mano estimulaba el otro rosado boton, y con la otra acariciaba la cintura del maou deslisando su pantalón y desatando el nudo de esa ropa interior mazoku que no dejaba nada a la imaginación
-que pasa con ellas? -decía dulce
-son… muy grandes…-ken se sorprendió ante este comentario-son mas grandes que las mias… no es justo-decía apenado
-ja ja, por supuesto que lo son soy mas grande y alto que tu-decía burlón
-no es justo, tienes un mejor cuerpo que el mio, tu espalda también, es mas ancha y tus piernas están mejor torneadas que las mias y tus manos son ridículamente mas grandes que las mias…- decía completamente rojo y desviando la vista a un lado, le apenaba y le frustraba a la vez, y en verdad no era justo para nada, el se dedicaba a hacer ejercicio todas las mañanas y entrenaba con conrad, como podía ken tener un mejor cuerpo si el casi no se ejercitaba, se la pasaba leyendo todo el día
-eso es porque tus ejercicios son distintos a los míos…
-ases ejercicio?-decía incrédulo, no recordaba verlo trotando o algo parecido, tampoco estaba en ningún club deportivo en la prepa…
-claro que lo ago, pero no lo notas, por eso te digo que el futbol es mejor que el base bol, gracias a que juego en el parque con los del club tengo este cuerpo
-cuando entrenas con ello?-decía un poco enojado, ken solo le sonrió dulce y se acerco a su oído para susurrarle
-celoso?-decía divertido
-claro, no me agrada que otros esten tan cerca de ti-lo abraza con fuerza- ken es solo mio… y yo soy solo de ken…
-Yuuri… deja de enamorarme a cada momento… -acaricia los negros cabellos-…y deja de exitarme en estos momentos… que no me podré contener, -lo besa apasionadamente, dejandose llevar por la pasión del momento…
Sus cuerpos fueron recorridos desde la punta de los pies asta el ultimo de sus cabellos, caricias tiernas, caricias desesperadas, caricias bruscas, caricias suaves y sobre todo caricias llenas de amor; mientras sus cuerpos se fundieron en uno solo, el vaivén de las caderas, las respiraciones agitadas y entrecortadas, y los latidos dos corazones que se fundieron en uno solo, con las manos atadas con dedos entrelazados, la apasionada danza de pacion los llevo al clímax en un orgasmo digno de la ocasión… gimiendo sus nombres desesperadamente
Ken callo rendido encima de Yuuri, lo abrazo delicadamente mientras acariciaba sus revueltos cabellos despegando algunos que se habían aderido a la frente del maou, se sentía pleno, feliz de haberse entregado a su amado ken, el deposito un tierno beso en su frente y otro en los labios mientras lo acercaba a su pecho y lo acomodaba a su lado
-“lo amo… lo amo con todo mi corazón y eso es porque el… me abraza como si yo fuera lo mas preciado para el…”-Yuuri se había quedado dormido entre los brazos de ken, solo con el se sentía seguro, solo con el se sentía tranquilo, solo con el… se sentía feliz…
+-+-+
A la mañana siguiente
Yuuri se despertó al sentir los rayos de sol en sus parpados, no tenia ganas de levantarse, cuando noto algo, tenia puesta la pijama, pero como? Que el recordara había quedado desnudo en brazos de ken, cuando despertó bien pudo notar algo que le encanto, el rostro de ken, ciertamente los lentes le sentaban bien, pero al ver su rostro mas de cerca pudo notar algo, ken tenia unas pestañas muy largas… Yuuri sonrió y deposito un tierno beso en la frente de su esposo, este despertó
-buenos días mi amor-le decía contento
-buenos días cariño-le regreso el beso pero en los labios-dormiste bien?
-sip-decía sonriente-pero una cosa ken
-si?
-cuando me vesti? No lo recuerdo-decía curioso
-tu no te veztiste, yo te vesti-decía contento mientras se acercaba y le susuro-no seria buena idea si nuestra hija despertara a media noche y nos viera desnudos-le giño un ojo
-entonces no fue un sueño…-decía bajo
-si lo fuera entonces quería estar en coma-lo vuelve a besar, estaba felices después de mas de diez años su amor por fin estaba naciendo como tal, de repente se escucharon unas risitas desde la puerta del cuarto de su hija, los dos voltearon a ver, en efecto, era la pequeña niña, que los miraba curiosa desde lejos-ven aquí-le dijeron los dos mientras se sentaban en la cama y le extendia una mano para que se asercara, la niña hizo caso y corrió con todas sus fuerzas a la cama de sus padres, que la recibieron con un gran abrazo
-por que no viniste antes?-decía curioso el maou, su hija se dormía con ellos y luego a mitad de la noche se iba a su cuarto que se encontraba justo al lado, para después en la mañana cuando Yuuri se iba a hacer sus ejercicios matutinos ella se acurrucaba un rato con ken asta la hora del desayuno
-es que se veian tan lindos que no quería aruinar el momento-decía contenta la niña-ya están bien las cosas entre ustedes verdad?
-he? porque lo dices?-decía sorprendido ken
-es que…-decía sonrojada- bueno es que anoche estaban raros, papi se veía preocupado por algo y papá se veía un poco triste y nostalgico, como si tuviera miedo de perder algo… por eso pensé que algo les había pasado, pero creo que ya todo se soluciono porque se ve en sus ojos ese brillo especial-decía contenta la niña mientras se aferraba a sus dos papas, los dos se sorprendieron, en verdad su hija era muy observadora y lista antes de que ellos mismo lo notaran ella ya lo sabia, se vieron a los ojos y se entendieron, ahora en verdad eran una familia…
Los tres tomaron un baño juntos, y se prepararon para bajar a desayunar tenían que abrir muchos regalos, los tres iban caminando hacía el desayunador mientras columpiaban a la pequeña niña con sus brazos, cuando se encontraron con wolfram saliendo de su cuarto
Por un momento las manos de ken y yuu se sintieron frías, kohane lo noto y vio de reojo a sus padres, en sus ojos se veía… temor y recelo? Después volteo a ver a Wolf su “ángel” y en sus ojos noto felicidad y… un brillo malicioso… pero ese brillo no le pertenecia, aun cuando tuviera tan poco tiempo de conocerlo podía asegurar que ese brillo siniestro no era suyo, solo recordad uno, de ase mucho tiempo… solo en los ojos de Yuuri…
-señor ángel!!!-lo llamo contenta, al oír la voz de la niña ese siniestro brillo desapareció de los ojos de Wolf, esperaría mas y observaria otro poco, algo no andaba bien, eso lo podía presentir, algo le decía que algo malo iba a pasar…
-kohane-hime buenos días-se arodillo para quedar a la altura de la pequeña
-solo dime kohane, pero solo cuando estemos solos, cuando esten otros dime solo hime, este nombre solo es para las personas que quiero mucho-decía con un tono infantil
-esta bien hime-sama-decía sonriente –tengan un muy buen día sus majestades reales-decía dirijiendose a los reyes, de manera respetuosa y asiendo una leve reverencia con la cabeza
-lo mismo digo von bielefield-kyou-decía cortes ken, no quería demostrarle que se sentía un poco inquieto con su presencia
-buenos días wolfram-decía amable Yuuri, olvidaría el beso y solo seguiría con su amistad con el rubio
-señor ángel venga con nosotros al desayuno, estarán todos presentes para abrir los regalos-decía jalando una de las manos del mayor con sus pequeñas manitas-puede venir verdad? Por favor-decía a sus padres
-claro que puede venir-decía cortes ken, mientras tomaba la mano de Yuuri poniéndose los cuatro en camino hacía el desayunador
En el camino Wolf y kohane no paraban de platicar, era como si se conocieran de toda la vida, la compañía del otro les era agradable, a Yuuri le sorprendió esto, en kohane era normal después de todo era casi su copia exacta, pero en Wolf si era raro, no era de los que se pusieran a platicar así como si nada con cualquiera, digamos que era quisquilloso, pero en verdad le agrado ver eso, en verdad solo serian amigos, se sintió aliviado por ello, se abrazo con un brazo a la cintura de ken mientras caminaban y este a su vez rodeo los hombros de yuu…
Derrepente un estruendo sacudio el castillo entero asiendolos caer a todos al piso, por un segundo pensó que se trataba de otro invento de anissina pero esa idea quedo descartada al escuchar los gritos de gwendal, no eran los normales de enojo contra la pelirroja, le gritaba a los soldados para que defendieran el castillo? Todos correron hacía donde se escucho el estruendo. Una de las murallas había sido derribada, todo era un caos
-que es lo que pasa?!!!-decía alarmado Yuuri
-Yuuri-hekai retroceda-ordeno conrad mientras mantenía atrás a los enemigos, eran unos tipos encapuchados con trajes negros y solo un escudo de armas en las capas, era la corona del rey, atrapada dentro de una jaula, y en el fondo la luna roja atravesada por dos espadas…
Después de que Yuuri apareció, los invasores concentraron su ataque en los reyes, Yuuri había mejorado mucho con la espada y era capas de defenderse a si mismo, ken ya tenia siglos de experiencia y entrenaba en ocasiones en secreto con yozak, y la espada de nuestro rubio no se quedo atrás, era mejor que antes, los tres defendian a los otros dos y en especial a la pequeña niña, que aunque no era el objetivo igual era perseguida
Hubo un momento durante el enfrentamiento en el que la menor quedo totalmente expuesta, uno de los encapuchados, intento a tacarla, ninguno llegaria a ayudarla cuando de repente la niña tomo una espada y detuvo el ataque, Wolf se sorprendió, como una niña tan pequeña podía tener una habilidad tan grande? En un par de movimientos arrojo a su atacante lejos, dándole tiempo a sus padres y al rubio de rodearla y protejerla, si bien era buena con la espada no querían que manchara sus pequeñas manos con sangre, asta ahora solo había recibido clases de cómo rechasar y noquear al enemigo, no de cómo atacar, sus padres no querían
Después de una larga lucha, y sin abiso o razón aparente, los invasores desaparecieron, como si nada hubiera pasado, no hubo muchos heridos, y ya un poco mas calmadas las cosas, todos se reunieron en el cuarto de la mesa redonda, la cual ya había sido modificada y Yuuri ya no tenia que sentarse en medio en esa silla
-muy bien alguien sabe quienes eran esos intrusos? -Preguntaba serio stoffel
-atacaron de repente y ninguno de ellos hablo en ningún momento, todos desaparecieron sin dejar rastro a excepción de una capa con su marca…-dijo serio gwendal, extendiendo la prenda en el centro
-alguien sabe que significa eso?-preguntaba el hermano de anissina
-es su escudo, supongo-decía güinter
-se equivoca, esto no es solo su simbolo, sino su objetivo, miren bien, la corona del rey representa a Yuuri, esta dentro de una jaula, eso quiere decir que su objetivo es el rey, lo quieren a el, la luna roja, dice que si se resiste mataran a los aldeanos de ser necesario y la espada eso representa a sus guardianes, dicen que no les importa matar a quien sea para llegar a su objetivo, pero que atraviese a la luna, esta espada… significa que el enemigo es alguien relacionado con shin makoku, de una u otra forma, es alguien cercano al rey, y que no le importa destruir a su propia nación con tal de tener a Yuuri…
-eso quiere decir… que habrá mas ataques a shin makoku, solo para tenerme? Eso es… una monstruosidad!!!-decía enojado Yuuri, si algo no soportaba era el echo de que lastimaran a inocentes para fines egoístas,
-bien mientras tenemos reforsar la seguridad en la ciudad y el castillo, y llevar a un lugar seguro al maou, sin que nadie lo sepa-decía serio ken, todos se sorprendieron ante esto
-pero ken…
-Yuuri, tu eres el objetivo, es obvio que se consentraran en el castillo pero no podemos ponerte en riesgo, así que tienes que esconderte en un lugar en el que nadie pensaria que estuvieras -cerro los ojos y volteo a ver a Wolf- por eso, le pido a von bielefield-kyou que cuide de su majestad, después de los insidentes entre ustedes nadie nunca pensaria que se encuentra con usted
-gekai…-decía incrédulo güinter
-es la mejor opción, el ultimo lugar en el que lo buscarian seria con el, seria mas lógico pensar que se quedara con cualquier otro, mientras ellos lo buscan aquí o con los demás nobles eso nos dará tiempo de descubrir a su líder y detenerlo, además la mejor opción es esa no lo creen?-volteo a ver a Yuuri, que lo miraba preocupado, pero al ver esos ojos cafés lo entendió, el confiaba en Yuuri y aunque le molestara admitirlo, sabia que Wolf lo cuidaria bien, además se iría con su hija, sus dos amores estarían a salvo, el se quedaría para dirigir la defensa y la investigación
-esta bien, acepto eso-Yuuri había madurado un poco, antes abría dicho cosas como “me niego a dejarlos solos!!!” o “me quedo no pienso huir” pero después de un tiempo se dio cuenta de que asiendo eso, solo causaba mas problemas y ponía en riesgo a las personas que quería, no huiria, sino se mantendría a salvo, como era el deber de un rey, después de todo que aria su nación sin el rey que los guia?
La seguridad se reforzo como nunca antes, los invitados fueron escoltados uno a uno asta que salieran del país mazoku, los únicos que quedaban eran los diez nobles, se habían puesto de acuerdo para salir en la mañana al mismo tiempo, para despistar al enemigo, Yuuri no se separo de ken y kohane, seria su ultimo día como familia, por largo tiempo, o al menos asta que se calmaran las cosas
-tengan mucho cuidado-decía un poco preocupado ken, por mas que confiara en Yuuri siempre hubo algo que lo molesto, unos encuentros bastante desagradables con el alma del maou le dejaron claro que el estaba encaprichado con wolfram, Yuuri ya no sentía nada “especial” por Wolf, eso lo sabia, pero no así el maou, su nunico consuelo era que kohane iría con ellos, esa pequeña tenia la habilidad especial de controlar el estado maou, y eso era porque ella poseía un maryoku igual de fuerte que el mismisimo rey demonio, la prueba estaba en que el día en que nacio ella misma lo demostró, esa nieve, tan clida era obra suya, podía controlar el agua como Yuuri y también el aire, como el, sabia que la pequeña se podía proteger de los ataques, de alguna manera ella tenia poder, el poder de los dos reyes, si no fuera porque el sabia que fue producto de un abuso, el estaría seguro de que ella en verdad seria su hija biologica-se lo ruego von bielefield-kyou, cuide de ellos, y no le pido esto como el gran sabio o el segundo rey, se lo pido como el padre y esposo, ellos son mi mas grande tesoro, y no quiero que nada les pase
-descuide su alteza, los protegeré con mi vida de ser necesario, y no solo porque usted lo pide, sino porque ellos también son muy importantes para mi-decía serio pero determinado
Entre las palabras de ambos hubo mensajes escondidos, en las de ken el le decía “cuida de MI familia, si algo les pasa te mato” y Wolf le contestaba “ellos son tu familia, pero son MIS importantes tesoros”
Yuuri había subido disfrazado al carruaje junto con su hija, eran escoltados por la guardia personal del rubio, aunque los que llevaban mas escolta eran los demás, era para despistar, Wolf subio y antes de cerrar la puerta ken se acerco y les dio un beso a sus tesoros, uno dulce y tierno a su hija, que llevaba una peluca de color marron, como la de su padre, ciertamente le sentaba bien, y después deposito un beso profundo en los labios de Yuuri, Wolf desvio la mirada,
-cuidense mucho, me mantendre en contacto con ustedes, en secreto
-como?-decía confundido Yuuri, por obvias razones, el no podría mandarle cartas o mensaje por paloma, podrían ser intersectados, solo mantendría comunicación con el rubio con informes
-no te preocupes yuu, nuestra pequeña lo sabe, nee?-decía sonriente a su hija
-no te preocupes papi, ya te diré como lo ara, nee?-decía sonriendo de la misma manera que su padre
-esta bien-conocía a su familia, ellos dos desde siempre fueron cómplices, y mantenian sus secretos, que casi siempre eran para darle sorpresas a el- cuidate mucho mi amor
-tu también… mi amado Yuuri- y sin mas se alejo del carruaje cerrando la puerta y viendo como sus mas grandes tesoros se alejaban con la persona que menos quería…
Wolfram se sentía incomodo, en verdad parecían una familia, pero si su plan funcionaba, esa familia seria suya…