Los rayos del sol alejaron a el rey y su futuro esposo del mundo de los sueños, a pesar de que se debía sentir mal o inquieto por lo que le había sucedido hacía poco menos de 48 horas, la persona que lo tenia envuelto con su cuerpo se lo impedía, el calor de su cuerpo y el calor que le proporcionaba su corazón, era simplemente imposible sentirse mal con el, desde ase tiempo noto algo extraño, cuando estaban juntos, su corazón en ocasiones daba un salto, con cada sonrisa, con cada toque de sus blancas manos, con cada broma embarazosa… esa sensación… solo la había sentido una sola vez, con una sola persona…
-mmm…-Murata estaba despertando-… Yuuri… -observo que su amigo ya estaba despierto-buenos días yuu-chan –le sonreía amablemente
-buenos días ken-chan-le sonríe igualmente, y es depositado un tierno beso en su frente
-quieres desayunar antes de irnos?
-mmm… no se…-decía con ese toque de inocencia e infantilismo que lo caracterizaba
-anda, te preparare algo rico
-he? Ken, sabes cocinar?-decía incrédulo
-por supuesto, como mis padres casi nunca están en casa yo tengo que cocinar y prepararme mi almuerzo, tengo buen sazón, aunque no tan bueno como el de mamá-san je je –Yuuri sonrió y asintió con la cabeza, ken se levanto y busco un cambio de ropas para ambos, pensó en llevar los uniformes de siempre, después de todo ya tenían bastantes gakuens en su armario como para traer mas, se puso el suyo y dejo el de Yuuri sobre la cama en la que seguía acostado-me adelanto, tu mientras vístete de acuerdo?
-si, gracias-ken sale del cuarto en dirección a la cocina, Yuuri se quedo pensativo por un rato mientras se vestía con ese típico traje negro que no era otro que su uniforme, en todo ese tiempo que llevaba de conocer a ken, nunca lo escucho que el dijera algo de sus padres, bueno solo una vez, cuando conoció al doctor Rodríguez pero de ahí en fuera nada, no sabia como eran, nunca había ido a su casa aun cuando decía vivir cerca, ahora se daba cuenta, que no conocía nada sobre su mejor amigo… no es que no quisiera conocerlo es solo que nunca se le ocurrió preguntar, conocía mas de el pasado de cualquier otro que de el-en verdad… soy tan distraído… perdón ken, aun cuando eres la persona que mas quiero, no se nada de ti, y tu lo sabes todo de mi…
Se termino de vestir y bajo las escaleras hacía el comedor, al abrir la puerta una imagen lo embeleso, ken se veía como un verdadero esposo que consentía a su esposa preparándole el desayuno, se veía tan varonil, tan maduro y a la vez tan tierno y protector… en verdad… el era…
-siéntate Yuuri, ya esta el desayuno, pan francés con frutos rojos, café descafeinado, jugo de naranja y tus favoritos, salchipulpos (1)–coloca las bandejas de comida sobre la mesa y le invita a sentarse acercándole la silla, no podía decir que no lo consentía, mas que amigos, parecían una pareja de recién casados… bueno dentro de poco lo estarían
El desayuno paso ameno, como si nada en el mundo pudiera perturbarlos, como si no existiera nadie más en sus vidas, ni un pasado ni un futuro, solo ese efímero y eterno instante
El momento llego, tenían que irse a shin makoku, ahí frente a la tina ,por segunda vez en su vida, tenia miedo de regresar a shin makoku, la primera vez fue cuando tenia miedo de Sara, y ahora también tenia miedo, no de alguien, sino de que algo saliera mal, sabia que no tenia el valor y la fuerza suficiente como para mentirles a todos, no quería hacerlo… sintió como una mano apretó la suya, sacándolo de sus dudas, si el estaba con el, con su sola presencia, el le daba fuerza, y la seguridad de que todo saldría bien, el plan seria puesto en marcha, ambos saltaron dentro del agua, en camino a su reino y al fin y al principio de todo
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-este maldito henachoko se esta tardando…-decía impaciente nuestro rubio, dando vueltas como loco alrededor de la fuente
-ya wolfram, hekai no tardara en llegar, tranquilízate un poco-decía conrad, recién había llegado en la mañana
-conrad lo concientes demasiado, el sabia que mañana es la reunión con los diez nobles para el informe de cómo van las alianzas, y también sabe que a mi tío no le gusta mucho que regrese a su mundo cada vez que se le da la gana, además, solo fue a jugar!!!
-te equivocas wolfram, el tenia que ir
-y por que tenia que ir? Solo es un miembro de ese equipo y ya, no era obligatorio
-pero que dices? Si hekai es el capitán, era obligatorio que fuera
-el capitán? Desde cuando?
-una semana después de que entro al equipo, asombro tanto a el anterior capitán que lo reto a un juego por su puesto y como le gano, se convirtió en el actual capitán, que no lo sabias?
-no… el no me dijo nada…-se sintió un poco mal porque casi nunca le contaba nada de sus cosas, cuando tenia ganas de platicar de tonterías iba con el gran sabio, ya no eran tan cercanos como antes, de hecho últimamente habían regresado como en un principio, solo que el que acaparaba su atención era ese gran sabio-y por que se tenia que ir con el…-decía molesto
-porque gekai es el manager,
-mana… que?
-es alguien que se encarga de todo lo respectivo al equipo( no se si sea cierto eso, pero… que mas da, creo que es algo así, en realidad no lo se, luego lo investigo XDDD) es como su relación aquí en shin makoku, se apoyan el uno al otro por el bien de los que confían en ellos
-…-a Wolf no le gusto como sonó eso (siendo tan celoso no me extraña XDDD)
De repente en la fuente se empezó a formar el tan conocido remolino que traía de vuelta a su rey. Wolfram fue el primero que llego a la fuente, se estaba preparando para darle una buena reprimenda a su prometido, porque eso de irse corriendo con otro no esta bien; la escena no le agrado mucho, efectivamente habían regresado, pero en una posición algo comprometedora, Yuuri estaba en brazos de el gran sabio tomados de la mano y el sobre el estratega…
-Yuuri…-decía casi furico, Yuuri perdió color cuando lo vio, esto le extraño al rubio, normalmente se pondría nervioso y se iría a esconder detrás de conrad o güinter, pero esta vez no se movió, y se veía realmente aterrado al verlo, ken lo noto y apretó la mano de Yuuri, sacándolo de su estático estado,
-se encuentra bien hekai?-decía preocupado el castaño
-si… es solo que estoy un poco mal del estomago…-no debía perder la estrategia o todos sufrirían, Yuuri se levanto a ayudo a ken
-es que la comida del avión le izo daño, por eso esta así-decía con una falsa sonrisa
-ya veo, cuando lleguemos al castillo le pediré a Gisela que le revise y le de algo
-no es necesario conrad, ya estoy tomando un medicamento, y la infección pasara pronto-imito la falsa sonrisa de su amigo, les acercaron un par de toallas para que se secaran el cabello, en ese momento Wolf se percato de algo en el cuello de Yuuri… era un chupeton, no podía ser cierto, aun con todas sus escenas de celos el sabia que no era capas de hacer ese tipo de cosas… entonces por que?... o mas bien, con quien?...
-pasa algo wolfram?-decía extrañado conrad, no era normal que desistiera tan rápido,
-no, nada- ciertamente era orgulloso, y no dejaría que su hermano viera ese lado inseguro, uno de verdad y no fingido, ya tendría tiempo en la noche de platicar con el y comprobar si había visto bien ese cuello
De regreso al castillo los guardianes del maou notaron algo extraño, Yuuri no les dejo ayudarlo a cambiarse, solo le permitió a el gran sabio estar a solas con el, Yuuri casi no miraba a Wolf, y encima montaron juntos a ao, normalmente el gran sabio se quedaba en el templo de shinou o regresaba en otro caballo, además la mano de Yuuri buscaba por instinto la de el chico de lentes, casi no se separaban y parecía como si el rey estuviera aterrado sin el toque del otro pelinegro, era algo raro, sabían que eran cercanos, pero esto era diferente, era como si temiera estar solo, como que sin el otro algo malo le pasaría, y que solo con el estaba sonriendo, que estaba pasando?
Ya de regreso en el castillo y como ken lo predijo, fue regañado por gwendal, wolfram y Günter, y defendido por conrad, dejándolo con solo una llamada de atención y la responsabilidad de la nueva arruga en la frente de el general, con su pequeña venganza de media tonelada de papeleo que firmar, siendo ayudado por el mismo, por conrad y por ken, tocan a la puerta
-adelante-decía sin prestar atención, era effe con una bandeja con galletas y varias tasas de te, todo iba bien, de acuerdo con el plan, pero el estomago de Yuuri lo traiciono y devolvió los pocos dulces que había injerido
-hekai!!!-gritaron todos los presentes preocupados
-gome…-decía un poco débil –estoy bien, no se preocupen-sonrió débilmente
-será mejor que descanse, esta pálido-decía preocupado conrad
-Yuuri as caso, te acompaño a tu habitación-ken lo llamo por su nombre, algo que nunca antes había hecho, eso izo sospechar mas a los presentes, algo había pasado entre esos dos y tenían miedo de decirlo, acaso seria que se habían acercado aun mas? Podría ser que esa fuga solo fuera una excusa… para estar solos…, la mente de Wolf no dejaba de inventar teorías de una verdadera infidelidad
-pero aun quedan muchos informes que firmar… además esta la reunión de mañana… no puedo dejar esto a medias ken-el corazón de Wolf se sobrecogió, Yuuri lo había llamado a el por su nombre… el sabia que no era normal para un japonés ser tan informal, eso ya se lo había dicho conrad ase tiempo, cuando se dio cuenta de que lo llamaba por su apellido y a ellos no, esto le daba mala espina
-déjelo en nuestras manos, es mejor que descanse, no seria correcto que el maou volviera el estomago frente a los 10 nobles-dijo gwendal sentándose en la silla del escritorio y firmando los papeles que había dejado rezagados a propósito, nunca lo diría, pero el quería y consentía mucho a su rey, siempre terminaba mimándolo y cumpliendo sus caprichos, y todo fue gracias a aquel viaje en el que se pudieron conocer mejor, eso y que ciertamente era muy lindo, y daba en su punto débil
Ciertamente Yuuri se había ganado a pulso el cariño que todos le tenían, pero ellos no dejaban de preocuparse, cuando los dos shoukokus se fueron los mayores empezaron con sus especulaciones
-llamare a Gisela para que valla a revisarlo-decía preocupado Günter
-hazlo, no es normal que una infección dure tanto, en especial si esta tomando medicamentos-dijo el castaño
-además hay algo mas…-decía preocupado el mayor de los tres hermanos,- hekai actúa raro, es como si estuviera temeroso de algo… o mas bien de alguien, probablemente le paso algo en su mundo
-pero que pudo ser para que regresara en ese estado?-decía preocupado conrad, el era de los que lloraba un rato y después actuaba como si nada para no preocupar a los demás, pero esta vez era diferente, era algo tan grave que no pudo disimularlo, y averiguarían que, para poder ayudar a su querido rey… no mas bien para ayudar a su amado Yuuri.
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-perdóname ken, no pude resistirlo
-no te preocupes, es algo que no se pudo evitar-ken sabia porque había devuelto los dulces, era lógico, el cuerpo reacciono a sus recuerdos, el probar lo dulce le afecto, recordó que fue un sabor dulce el que lo dejo vulnerable, Yuuri necesitaría mucho tiempo para recuperarse, aun era pronto, además el tener a Wolf tan cerca no ayudaba, y ken ya había notado que los otros empezaban a sospechar, tendría que apresurar las cosas y usar un poder que no le agradaba mucho
Llegaron a los aposentos del maou, al cerrar la puerta Yuuri se aferro a el pecho de ken, este lo abrazo y le tranquilizo con suaves caricias en la nuca y la espalda, no quería estar solo, y el calor de su amigo era lo único que lo tranquilizaba, tocan a la puerta
-quien es?-pregunto el maou
-soy yo hekai Gisela, puedo entrar?
-que hacemos ken? Se dará cuenta-decía preocupado
-no te preocupes, yo me encargare de que no diga nada
-esta bien… -se sentó sobre la gran cama-puedes pasar –Gisela entro,
-hekai me han dicho que se siente mal, recuéstese por favor, le are un chequeo-pedía amablemente
Yuuri obedeció, se desato el saco negro y la camisa, Gisela noto de inmediato las marcas en su cuerpo, se sorprendió mucho y cuando iba a preguntar se dio cuenta de que Yuuri había cerrado los ojos con miedo, volteo a ver de reojo a el gran sabio, como pidiendo una respuesta, pero este solo negó con la cabeza, lo entendió, si quería respuestas seria en privado, al pasar su mano sobre el vientre del rey lo noto, no era un malestar estomacal o una infección como le había dicho su padre, el maou estaba embarazado, noto que el temblor del rey desapareció al tomar la mano del gran sabio, pensó que quizás el bebe seria suyo, pero seria mejor que le dijera directamente eso el chico de lentes
-bien su majestad, todo esta bien, solo que para las nauseas le daré un medicamento y unas vitaminas, le ayudara a mantener las energías-decía sonriente-bueno eso es todo, iré a informar a los demás que se recuperara pronto, con permiso-se una reverencia y se dirige a la puerta
-la acompaño-decía mientras cubría a Yuuri con una manta, ambos salieron al pasillo
-gekai…-los ojos del chico se escondieron detrás de el brillo de sus anteojos
-ya lo notaste cierto?
-si… su majestad esta…
-si, lo esta
-pero, de quien?...-decía preocupada
-eso es algo que nadie debe saber, así como lo de su estado, por eso tienes que callar, por su bien
-como medico guardare el secreto de doctor-paciente, pero eso es algo que no se puede ocultar por mucho tiempo
-lo se, y tengo todo planeado, por eso es imperativo que guardes silencio y nos ayudes, eres la única que lo puede hacer, bien podría contratar a otro medico, pero tendría que desaparecerlo y eso es algo que no le gustaría a Yuuri, por eso te necesito, si es que en verdad le eres fiel a tu rey…-Gisela se helo, ciertamente nadie conocía ese lado “oscuro” de ken, y no le gustaba usarlo, porque era esa parte de el que no se tienta el corazón en tomar y usar lo que sea necesario para su conveniencia, si Yuuri lo veía se asustaría de seguro-y bien?
-que quiere que haga?-preguntaba pálida
-are que mañana el compromiso de Yuuri y von bielefield-kyou se disuelva y seré yo quien se case con el, nos iremos de luna de miel por tres meses y regresaremos con el bebe, es ahí en donde la necesito, usted ira a alcanzarnos en la villa y atender el parto, se que es una experta en esto, además Yuuri solo confiaría su vida y la de su bebe a usted…-Gisela no entendía bien el porque de su actitud, pero sospechaba que el bebe no seria suyo porque de lo contrario no lo ocultaran, quería saber mas, pero al ver tan vulnerable a su rey le hizo desistir-nos ayudara... o no?
-los ayudare…
-bien, ahora…-se acerca a ella de forma autoritaria, le sonríe fríamente-debo manipular su mente-coloca una mano en su frente y la deja con la mirada perdida, arrodillándose frente e el gran sabio-por el momento… tiene que ser así, y dentro de tres meses y medio, después de que nos ayudes con el parto, no recordaras nada
-si… como usted diga dai kenya-sama
Ken le quito la mano y se metió al cuarto para cuidar de Yuuri, Gisela despertó del trance y se fue en dirección al despacho en donde la esperaban
-Gisela-llamo el ojivioleta al ver entrar a su hija- que paso? Que es lo que tiene hekai?
-no es nada grave, es una infección tal y como dijo, solo que muy persistente, pero ya le e aliviado y le di un medicamento y unas vitaminas, para mañana en la mañana estará bien-dijo sonriente, todos se quedaron mas tranquilos, todos menos Wolf, había algo raro en todo esto y lo averiguaría
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Ya había anochecido y ni rastro del gran sabio ni de Yuuri, cosa que molesto mas a wolfram, suficiente tenia con esa imagen de su llegada y el chupeton en su cuello lo estaba volviendo loco, ya era hora de hablar en serio con su prometido, se dirigió a la habitación que compartían
Al entrar se percato de que no estaba en la cama, iba a salir a buscarlo cuando escucho el ruido del agua en el gran baño del maou, se dirigió a esa habitación para hablar con el, pero lo que vio le congelo el corazón, Yuuri estaba lleno de heridas, rasguños y moretones, por todos lados, se lavaba con detenimiento tratando de evitar tocar las marcas en su piel, y como empezaba a llorar y a susurrar tristemente
-Wolf… porque?... Tanto así me odias?... Wolf…
Wolfram no podía creer lo que veía, Yuuri lo culpaba de sus heridas… pero el nunca le abría puesto una mano encima, entonces porque?,
Al ver en ese estado a su prometido no se atrevió a interrogarlo, salio de la habitación intentando entender algo, que demonios estaba pasando? Salio confundido y se molesto de sobremanera al ver recargado en la pared a el estratega, tan altivo y serio, con los brazos cruzados, era mas que obvio que lo estaba esperando, le izo una señal para que lo siguiera, este izo caso, también quería hablar con el, en primera que le dijera el porque de su actual cercanía con su prometido y en segundo, y mas importante, que era lo que le había pasado a Yuuri durante su viaje a la tierra, no le agradaban nada esos secretitos y mucho menos esas confiancitas entre el y su prometido
Los dos subieron a la terraza más alta, esa que fue destruida tantas veces en el pasado, y testigo mudo de la generosidad y bondad del rey
-habla-decía mas como una orden que con una petición
-que quiere que le diga?-decía un tanto cínico
-no te hagas el tonto con migo!!! Ya sabes a que me refiero, desde cuando eres tan cercano con mi prometido?!!
-con Yuuri?-decía altivo-siempre hemos sido así de cercanos, no se porque le extraña tanto ahora
-no seas cínico, te pase por alto que lo llamaras shibu-chan, pero el único que tiene permitido llamarlo Yuuri soy yo!!!
-he? Y desde cuando? Que yo sepa no es ningún delito llamar a Yuuri por su nombre, además no soy el único, si no mal recuerdo, willer-kyou lo llama así, también flurin-san, alford, el rey saralegui, y todos a quien conoce…-decía burlón
-cállate!!!
-ciertamente tiene un carácter muy explosivo y agresivo, no me extraña que Yuuri se quiera alejar de usted… de hecho, yo diría que es normal…
-y tu que sabes de lo que el siente?
-mas que usted, o acaso el le cuenta todo? Dígame con quien va cuando quiere platicar de trivialidades? Cuando simplemente quiere relajarse con una conversación amena? Cuando tiene una preocupación con quien va? Acaso con usted?
-…
-lo ve? Usted que sabe de el? Realmente lo conoce? Sabe cual es su platillo favorito? su color favorito? que animal le gusta? Cual es su verdadero sueño? No señor, usted no es digno de llamarse su prometido, si ni siquiera sabe lo mas básico de la persona que dice amar, usted no es digno de tenerle!!!-decía indignado
-tu… lo tenias todo planeado verdad? Dime que le hiciste a Yuuri para que me tuviera tanto miedo!!! Tu lo lastimaste verdad? responde bastardo!!!
-yo, a diferencia suya, nunca lo lastimaría, en cambio usted lo hace a cada instante, y ni siquiera lo nota,
-eso no…
-claro que es cierto!!! Y si no se detiene, Yuuri volverá a llorar, eso es lo que quiere? Tan posesivo y egoísta es?, solo le diré algo, si por su culpa, una sola lagrima sale de los ojos de Yuuri, me encargare de que usted llore 10 de sangre, no dejare que lo tenga, el único que puede protegerlo soy yo y se lo voy a quitar –ken regreso a la habitación de Yuuri
Dejo enmudecido a wolfram, no podía creer lo que oía, desde cuando ese chico se había enamorado de su prometido? Porque no se dio cuenta antes? Que pasaba entre ellos dos? Y las marcas de Yuuri…
-ja-rió frustrado- le diste vuelta a nuestra conversación para no decirme nada de los golpes que tenia, maldito… no te dejare a Yuuri, esas heridas… tu sabes quien se las hizo, pero nunca hablaras… y manipularas a cualquiera que intente saber algo-wolfram se sentía humillado, sin darse cuenta lo puso en su lugar con varias cosas, y lo que mas le dolió fue que aunque le doliera, tenia razón, el sin darse cuenta lo lastimaba, y el que lo curaba era ese shoukoku y no el
Pero aun así no se daría por vencido, recuperaría a Yuuri, y se lo dejaría bien claro
Wolfram se dirigió a la habitación que compartía con su prometido, si bien no podría hablar con el, al menos podrían estar cerca, pero al abrir la puerta se le encogió el corazón, Yuuri tenia un sonrojo en sus mejillas, con lagrimas que eran secadas por el chico de lentes, que le sonreía dulcemente, y era correspondido con una linda expresión de ternura, en un abrazo en el que parecía que Yuuri no se quería separar
-gracias ken… en verdad, tu eres la persona que mas quiero en todo el mundo
-y yo a ti… tu eres la persona mas importante en mi vida… Yuuri
Wolfram cerro la puerta y sintió como su corazón se rompía en pedazos, en esos momentos no podía enfrentar a Yuuri, no podía verlo, porque si lo hacia, podría arrepentirse de lo que diría o pudiera hacerle… con tal de retenerlo