Capitulo 3 : tu amable mano el beso que jamás se dio
Yuuri abrió los ojos pesadamente, se sentía mareado, intento bloquear el paso de luz con su mano pero no pudo, alguien la estaba sosteniendo y no solo eso, todas sus heridas estaban curadas, y tapadas con vendajes, gasas y curitas, volteo a ver a su cuidador, no era otro que Murata, tenia unas enormes ojeras debajo de sus parpados, al parecer apenas se había dormido,
-ken…-lo llamo suavemente, en un instante recordó todo…-es cierto…
-Yuuri?-despertó al oír el leve llamado de su amado
-ya recordé… que fue lo que paso…- ken perdió el poco color que tenia en su rostro y escucho atentamente cada palabra-después de la practica, el me dijo que me llevaría a un lugar muy especial, que era una cita, era mi recompensa por ser un muy buen jugador, me llevo a un paseo por el lago de central park hacía frió y yo no llevaba un abrigo, el me dio el suyo, después me llevo al mirador mas alto de toda la ciudad, justo en el momento en que todas las luces de la ciudad se iluminaron, fue hermoso, me contó un poco de su pasado y me dijo que yo era su primer y verdadero amigo, que me quería, no vi otras intenciones en el, después de eso me llevo a comer una hamburguesa, y me trajo de vuelta al hotel, no pensé que el me invitaría a su cuarto para darme su primer bate de baseball profesional, el decía que quería dármelo porque el creía que yo era mas que capas de superarlo, nunca me imagine que el me drogara y abusara de mi… dijo que yo le di aquello que le habían quitado, y que fue gracias a mi… que el pudo regresar al cielo… por mi culpa… el murió-las lagrimas salieron de sus parpados serrados, -wolfram… el podría hacerme lo mismo… nunca le e dado una muestra de que lo quiero, y el sigue diciéndome que me quiere… si yo lo sigo rechazando el aria lo mismo, me lastimara y después el… el se…-ken no lo soporta mas y lo abraza fuertemente
-te equivocas Yuuri esto paso porque una mala persona lastimo a ese chico… y el se desquito contigo, pero eso no tiene nada que ver con von bielefield kyou, el no te aria nada parecido, te quiere demasiado como para lastimarte…-ciertamente le dolía decir esas palabras, el quería decirle que, efectivamente ese rubio le aria lo mismo y que se alejara de el, pero no podía, porque desde ase tiempo, se había dado cuenta de que a Yuuri le gustaba wolfram, si ese era su deseo el lo ayudaría a que estuvieran juntos, pero con esto, no sabia como podía ayudarlo, no importaba lo que le dijera, para el wolfram era el que mas sufría, y eso no lo podía remediar
-ken…-su nombre se oía tan bien con su voz…- que paso con el?
-la policía investiga, pero todo apunta a lo que fue, un suicidio,
-solo eso…-decía temeroso
-si, solo eso, limpie todo antes de que llegaran y he dicho que te enfermaste del estomago, por eso no habías salido del cuarto, tengo todo cubierto, no te investigaran
-gracias… ken- se aferra mas al cuerpo de su amigo, después de un rato lo recuesta de nuevo
-descansa, en cuatro horas sale nuestro vuelo de regreso, yo terminare de empacar-iba a soltar su mano pero Yuuri se lo impide
-por favor… no sueltes mi mano… ken-el tampoco quería soltarlo pero si no lo hacía, su corazón dominaría a la razón y sacaría “ventaja” de la situación
-solo voy a empacar, no saldré de aquí-le decía dulcemente para tranquilizarlo
-por favor… solo puedo confiar en ti- le suplicaba con la mirada, lo que Yuuri le pedía no era simplemente sostener su mano, el le estaba pidiendo que pasara lo que pasara no lo dejara, solo lo tenia a el y a nadie mas
-Yuuri… nunca te dejare, siempre estaré ahí para ti, en cualquier momento, aun si no estamos cerca… por que tu eres el sol que me ilumina… y yo te seguiré siempre, aun cuando caigas en la mas profunda oscuridad y no puedas ver nada, estaré ahí para iluminarte y mostrarte el camino de regreso, porque yo soy la luna
-ken…-sus ojos temblaban, sentía que iba a llorar de nuevo… pero esta vez no por que le doliera algo o se sintiera triste, no, esta ves serian lagrimas de felicidad y agradecimiento, en verdad en el único que podía confiar era en el, la persona mas importante para el, ken le sonrió y por un momento sintió como su corazón dio un salto, podría ser que…
El estomago de Yuuri gruño-tienes hambre verdad?-le dice sonriente –toma-le acerca una bandeja de comida-pensé que tendrías hambre así que ise que te trajeran el desayuno ase un rato, aun esta caliente, come antes de que se enfrié
-si gracias…-ahora entendía porque, a pesar de la terrible experiencia de esa noche se sentía calido, por que la amabilidad de ken lo envolvía suavemente, el no hacía como si nada hubiera pasado, eso lo lastimaría mas, tampoco culpo a su atacante, de alguna forma el sabia su historia y lo comprendía, tampoco le había dicho que lo ayudaría a olvidar, porque eso solo retrasaría lo inevitable y seria peor, el solo lo ayudaría a superarlo, no lo forzaría, esperaría pacientemente, a su lado, por primera vez en mucho tiempo, se sintió completamente en paz y a salvo, siendo sostenido por esa amable mano…
El camino de regreso fue sin novedades, y como era de esperarse los demás miembros del equipo de Yuuri comentaban la tragedia, Murata solo tomo la mano de Yuuri y le puso los audífonos, en verdad solo necesitaba tenerlo cerca para sentirse bien
-ken…
-que pasa?
-podrías quedarte esta noche con migo? Mañana regresaremos a shin makoku, no tiene caso que te vayas…-ken lo entendió quería decirle algo, pero no podía decirlo en esos momentos, tenia que ser en privado
-por supuesto, no quería perderme el curry de mamá-san-Yuuri sonrió, sabia que solo era una excusa, pues por la diferencia de horarios llegarían a las 11 de la noche en Japón, solo llegarían a dormir y al despertar ir corriendo a shin makoku
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El papa de Yuuri fue a recogerlos, noto un poco raro a su hijo, se veía un poco pálido, ken le dijo que le había hecho daño la comida del avión, el mayor se lo creyó
-bueno asta mañana chicos-se despide de los chicos y se va a dormir
-quieres algo de cenar?-pregunta ken abriendo el refrigerador
-no gracias… es que me siento mal
-tampoco comiste nada en el avión… que pasa Yuuri?-decía preocupado
-es que desde ayer tengo muchas nauseas…-decía triste, escondiendo su cara bajo sus oscuros cabellos
-Yuuri… lo que me querías decir, de que se trata?
-…-Yuuri tenia miedo de decírselo, pero tenia que hacerlo ahora o seria tarde
-vamos a tu habitación- le extendió la mano a el maou, lo miro con pena pero tomo la amable mano frente a el
Ya en la habitación ken se sentó en la cama recargándose en la pared, llevando consigo a su amigo abriendo las piernas para que el menor se acomodara entre ellas y su espalda se recargara en su pecho, rodeándolo con sus brazos y entrelazando sus manos, quería que estuviera lo mas cómodo que se pudiera, se temía lo peor
-ken… desde ayer, me e sentido extraño y me ise un chequeo… -sus ojos se esconden detrás de sus oscuros cabellos-Gisela me enseño como-su voz se torno triste, nerviosa y con un mas que falso tono de alegría- fue en una ocasión cuando fuimos a recoger plantas medicinales con güinter, y entre una de esas personas había una mujer, que igual que yo tenia nauseas y se sentía débil, descubrimos por que… y yo… me pasa lo mismo que a ella…-aprieta las manos que se encontraban entrelazadas entre las suyas, ken le correspondió, sus sospechas fueron confirmadas
-estas embarazado… verdad?-Yuuri se hundió mas en ese cuerpo que lo envolvía tan gentilmente
-que voy a hacer ken?-decía sollozando
-que es lo que quieres hacer tu? Lo tendrás? O…
-por supuesto que lo voy a tener, este pequeño no tiene la culpa, pero hay algo que me preocupa…
-como reaccionarían ellos verdad?
-si…-Yuuri se lo imaginaba, todos odiarían y culparían a su atacante, lo primero seria que querrían matarlo, pero cuando descubrieran que ya había muerto, que arrían? Por supuesto a nadie le extrañaría que lo tuviera, pero como lo tratarían? De seguro verían en el a su atacante y lo rechazarían sin duda, el pequeño solo sufriría y eso era algo que no se permitiría que pasara, además quien mas odiaría a su bebe seria wolfram, el que mas sufriría con eso seria wolfram, porque aunque ahora sabia lo que sentía por el, no podría decírselo, su mente lo engañaría y si el se acercaba aunque fuera un poco, su cuerpo reaccionaria de inmediato y el lo rechazaría sin dudarlo
-quieres que lo mantengamos en secreto?
-eso quiero… pero como voy a ocultar a mi bebe? No quiero regalarlo, ni separarlo de mi lado
-estas dispuesto a hacer algo drástico para ocultar esto?
-algo drástico?
-si, este seria el plan-apretó suavemente a su amigo contra su pecho-es seguro que en cuanto lleguemos von bielefield-kyou te reclamara y los demás solo te llamaran la atención, iremos de regreso al castillo y te tendrán firmando papeles y explicándote sobre la reunión con los diez nobles asta la hora de la cena, tendrás que comer un poco, y si vomitaras te excusarías diciendo que es porque te sentó mal la comida de aquí, te iras a bañar y te pondrás la pijama, y antes de que te acuestes iré por ti, diciendo que olvide decirte algo sobre el equipo y te sacare de tu cuarto, con eso evitaremos que duermas con el, y conociéndolo estoy seguro que se morirá de celos, lo llevare al extremo y provocare que diga ante todos que rompe su compromiso contigo, en ese momento tu aceptas y yo entro en acción, haciendo oficial mi “amor” por ti, no creo que nadie se oponga y nuestra boda seria en tres semanas, antes de que se haga notorio tu embarazo, tenemos suerte aun cuando los embarazos de los mazokus duran solo tres meses tu tendrás uno adicional, eso nadie lo sabe, nos iremos de luna de miel por esos tres meses, y ahí tienes dos opciones, decir que es nuestro o que lo adoptamos, esa es la mejor manera, así te dará el tiempo que necesitas para superar lo ocurrido, y si así lo decides nos divorciaríamos y podrías intentarlo con von bielefield-kyou
Yuuri estaba asombrado, ciertamente un plan digno de el gran sabio, el daño se reduciría al mínimo, y le daba la oportunidad de que si wolfram lo quería tanto como decía esperaría por el, y así su bebe no sufriría del rechazo de los otros
-pero no es justo para ti…
-Yuuri, te lo dije no? are lo que sea por ti, te protegeré y estaré para ti, siempre, asta el fin del tiempo, para que tu sonrisa nunca desaparezca, yuu-chan-le sonríe mientras le da un dulce beso en la frente-aceptas?
-si… -se da la vuelta y lo abrasa por el cuello-ken-chan… -lo mira dulcemente-te casarías conmigo?-
-si, mi amado yuu-chan-pega su frente a la de su amado, y se recuestan sobre la cama quedándose abrasados bajo la luz de la luna, Murata estaba contento y se sentía un poco mal, por mas que quiso no se resistió, y se aprovecho de la situación, cumpliría su sueño… aunque fuera solo por un efímero instante, Yuuri se había dormido, le era muy agradable ser envuelto por esos gentiles brazos, y ser sostenido por esa suave, gentil y amable mano…