Después de entrar en la cocina, divisarla llena de harina y con un tricolor ojirubí ayudando a levantarse a otro tricolor de ojos amatistas, se rieron la gana y ayudaron a limpiar, luego se encontraron con Ryou y Bakura encima de un árbol cuando fueron a buscarlos, contaron lo del chucho y acordaron no volverse a reírse de la situación del fotógrafo jamás, al menos mientras estuviese en frente. Una media hora mas tarde encontraron a seto y Joey en la bodega.
-Chicos estáis bien?- decía un pelinegro desde fuera. Eso despertó Seto y a Joey lo medio reanimo
-Si- dijo con voz adormilada el castaño, que no se quería separar de tan cómoda posición con el cachorro entre sus brazos. Aunque el todavía no era consciente de cual era el motivo de tanta comodidad.
-mm? Que ocurre?- dijo tallándose adorablemente los ojitos
-ya nos han encontrado- decía mirándolo con una imperceptible sonrisa- anda, levantémonos, tendremos que ir haciéndonos el animo, no?- dijo con pocas ganas
-Ah, pero yo aquí estoy muy cómodo...-decía adormilado todavía..al cabo de unos segundos el CEO todavía no respondía, lo cual extraño al rubio que abrió los ojos y se encontró con un castaño enarcando una ceja y sonriendo de lado, entonces se miro y vio que estaba en sus brazos- olvida lo que he dicho!- dijo con afán de ponerse en pie, mas el ojiazul no le dejo.
-No lo voy a olvidar porque no me da la santísima y real gana, a parte yo también estoy cómodo- decía retándolo con la mirada divertido
-serás.,..- decía sonrojado y con un tic en la ceja izquierda el cachorro
En ese momento abrieron la puerta con la llave que había traído Moki. Y los que estaban fuera se encontraron con un castaño sonriendo de medio lado y molestando a un rubio, el cual estaba entre sus brazos sonrojado, con una venita palpitante en la sien y un tic en la ceja.
-vaya, así que los perros y los gatos juegan juntos...-decía Yami divertido. Los otros dos al oír su comentario salieron de su mundo ‘’pelear por pelear’’ y se separaron.
-con lo monos que estabais así juntitos... no se para que os separáis- dijo Bakura abrazando por detrás a Ryou, el cual solo sonrió con una gotita marca anime registrada y una sonrisa de ‘’no tiene remedio’’.
-Cállate- respondió mordaz y algo sonrojado el castaño ojiazul.
Así, entre bromas, sonrojos, risas, venitas palpitantes y comentarios obscenos llegaron a la cocina donde estaban Max y Mai preparando la comida.
-Hola chicos, como os ha ido el día?- preguntó la rubia con muy buen humor.
-Muy bien!- respondió Ryou sonriente al lado de Kura.
-¿Y que hay para comer?
-Paella (NA: que rica, y mas si es casera XD), aprendí ha hacerla en mi viaje por España. Cuando fui a la comunidad valenciana la probé y me encanto, así que pedí la receta ^^
-Mmm- respondió a modo de ‘’ya veo’’ Moki.
-Ne, Mokuba, es seguro dejarlos así?- preguntaba Yugi mirando a Noah y a Max, que desde que el pelinegro y el ojiesmeralda habían entrado juntos, el ojicafe y el peliverde no paraban de pelearse por cualquier tontería.
-Yo ya me he rendido- decía el motivo de la pelea mirándolos con una gotita anime en la sien y un tic en la ceja izquierda.
-Ya veo...-contesto el pelipicudo menor mirándolo on cara de ‘’te compadezco’’
Mientras estos tres estaban hablando en la cocina, Ryou, Kura, Seto, Joey y Yami fueron poniendo la mesa, en una charla de lo mas amena dirigida sobretodo por Joey y Ryou, francamente desde que estaban ahí los de la casa Kaiba podían decir que ni unas vacaciones en Hawai eran tan relajantes.
Así cuando la comida estuvo lista se sentaron en la mesa y empezaron a comer.
-Y bien? Como es que estabais tan juntitos en la bodega, chicos?- preguntaba un picaron Bakura
-Bakura!- lo reprendió con falso enojo su ángel
-Que? No me dirás ahora que tu no tienes curiosidad, mas sabiendo que de tonto no tienes un pelo, podría jurar que ya te has hecho tus ideas, no, amor?- le dijo mirándolo escrutadoramente con una sonrisa que podría interpretarse de muchas maneras. El de ojos café miro hacia otro aldo avergonzado.
Joey ante esa acción no pudo mas que escupir el trago de agua hacia un lado.
-¿pero que demonios...? Ryou!, como puedes pensar así? ...y yo que te tomaba por el mas modosito de todos nosotros...
-Bueno..menos cuando estamos en la cama..-sonrió felinamente el usagi
-Kura, esta noche duermes en el sofá- dijo el otro sonrojado
-Que?! Por que?!- dijo desesperado
-Te parece poco ir proclamando a los cuatro vientos nuestras intimidades?!- explicaba nervioso, sonrojado, con una venita en la frente y desesperado por que entendiera.
-Pero...
-Durante tres días...
-Que?! Noooo
-Si sigues remugando será una semana
-Pero...!
-Adjudicado, una semana..-decía volviendo a comer
-Que? Oh, Ryou, no me puedes hacer esto...- decía suplicándole arrodillándose ante el
-Como sigas así van a ser dos laaaaargas semanas- le sonrió pero en su mirada podía verse que iba muy en serio
Todos rieron ante esa declaración de guerra vencida del albino menor y Bakura volvió a su sitio con ganas de tirarse por un barranco.
-Vaya, Ryou, no conocía esa faceta tuya..- decía divertido el pelipicudo mas alto. El nombrado desvió un poco la mirada algo avergonzado comenzando a comer.
Todos sonrieron ante esa reacción y continuaron comiendo en una amena charla.
Así paso el dia: el rubio y el CEO molestándose mutuamente, no sabían el por qué, simplemente disfrutaban haciéndolo. Max y Noah pelándose por Moki que los veía tomando té, al parecer ya se había acostumbrado. Ryou estaba en la sala de música y Bakura, mientras su amor afinaba el piano, suplicaba por clemencia. Mai miraba revistas sentada al lado de Moki. Así estaban hasta que tocaron la puerta. May fue a abrir y cual fue su sorpresa al ver a una castaña ojiazul de pelo corto y cara de poco amigos pero sonrisa triunfante en el rostro.
-¿Qué haces tú aquí, Gardner?
-Vengo a quedarme una temporada en la casa de mi prometido.
-Seto-san no es tu prometido ya..
-No, pero pronto querrá serlo por voluntad propia – dijo con una siniestra sonrisa y entrando como Pedro por su casa, haciendo a un lado a May de mala manera.
Llegó al salón donde estaban todos y Moki, al verla ya que el sofá quedaba de frente a la puerta se le cayo la taza de te al suelo haciéndola añicos, sorprendiendo a todo el mundo y haciendo que se giraran a ver, las reacciones de cada uno se las dejo a su imaginación damas y caballeros ^^.
Joey y Seto que habían comenzado a discutir por cualquier cosa, habían llegado al punto que su situación de asemejaba mas a un juego que otra cosa, aunque estuvieran ‘’enfadados’’ por así llamarlo. se sentía bien el uno con el otro y querían que eso continuara siendo un juego, uno extraño y un tanto cínico pensaran algunos, a parte de sin pies ni cabeza, pero quienes somos nosotros para decirles al CEO mas importante de todo el país, que para ser tan inteligente no se esta dando cuenta de que esta cayendo en las redes de un lindo fotógrafo rubio, y a este, que a pesar de haber inmortalizado en el tiempo y el espacio la felicidad de otros para después plasmarla en un trozo de papel revelado que no se daba cuenta de su propia felicidad...no somos nadie..de momento...La castaña se acerco molesta y celosa de ke el rubio captara toa la atención de su querido.
-Mira Tea, punto numero uno: no estamos saliendo- comenzó a explicar el ojiazul como quien explica a un niño de cinco años mas tonto que el que adora a un lápiz- dos: tu te querías casar..seria tu boda, no la mía o la nuestra...- dijo levantándose avanzando dos pasos
-eso es cierto, y de todas formas quien te ha dado permiso para entrar aquí como si nada- dijo el rubio parándose al lado del castaño un poco mas hacia atrás- esta no es tu casa, deberías tener mas respeto...
-Tú no me hables en ese tono..
-tengo el derecho, a diferencia de ti...
-A que has venido Tea?- pregunto Yami desde su asiento con el ceño fruncido.
-A darle una segunda oportunidad a seto- dijo poniendo cara angelical-
Todos la miraron expectantes
Que quieres decir? Yo no tengo porque tener segundas oportunidades, menos viniendo de ti y menos todavía porque aceptarla..
-querido, si no aceptas casarte conmigo y dejarme vivir aquí con toodos vosotros hasta que nos casemos, mañana mismo KC pasa a manos de petroleras Gardner..
-Que?- dijo un Bakura que acababa de llegar a las sala junto a Ryou
-Como?- exclamó Yami levantándose del sofá sorprendido y furioso
-el castaño por su parte apretó sus puños y los dientes
-Mira- dijo enseñando un documento en el cual se estipulaba que si no se acataban ciertas ordenes, entre las que estaban las dos ke había dictado la mujer, KC no seria Kaiba..-toma- le dio dándoselo al castaño- tengo miles de fotocopias, te la puedes quedar...- dijo sonriendo- iré buscar mi equipaje..- salió casi bailando de la estancia dejando a todo el mundo mudo
El rubio se acerco al castaño y le puso una mano en el hombro- estas bien?
-No, no lo estoy...- dijo poniendo su mirada mas fría..- siento involucraros en esto cuando no tenéis nada que ver
-Como que no?- dijo Ryou- sois amigos nuestros, claro que es cosa nuestra...- dijo abrazándose al brazo de Kura para que no sacara el revolver reglamentario y matara a la ojiazul, ya que tenia la mano encima de la funda del arma.
-Ryou...- eso apreció captar la atención emocional del castaño-
-Además, siempre podemos buscar una solución a esto- dijo Moki- como dijo un sabio a tus amigos cerca, ero a tus enemigos todavía mas cerca...
-Eso es, tan solo confía en nosotros- dijo Yugi al lado de Yami, sentado, a diferencia del mas alto
-y de todas formas...siempre se le puede hacer la existencia un poco...mala- dijo con una sonrisa traviesa el ojiambar
-Y espérate a que llegue Tris y el peque, cuando se enteren querrán ayudar y créeme que cuneado se confabulan con el rubiales dan miedo, parecen el trio calavera..
-Esa oxigenada esta fuera de aquí en menos de tres días, en cuanto Tristan llegue...- dijo Max
-Además, las cremas para el rostro suelen ser fácilmente manipulables...- comento la rubia como si nada
Todos rieron u poco suavizando el ambiente que se había creado.
Yami se volvió a sentar al lado de Yugi suspirando aliviado y el peque le sonrió dulcemente a lo que el mayor respondió acariciando sus cabellos.
Bakura recargo su rostro en el cuello de un novio cansado de solo ver el rostro de la tía esa y este le acaricio el cabello.
Max y Noah se sentaron a cada lado de Moki, y por una vez, el albino dejo pasar por alto el echo de que el peliverde rozara cariñosamente su mano con la del pelinegro. May se sentó al lado del ojicafe y le acaricio el rostro- estas aguantando bien..- y el otro tan solo suspiro- tan solo por esta vez- su amiga sonrió divertida
Y e castaño gimió un gracias ahogado en un suspiro y miro al rubio.
-Que ocurre?- pregunto el rubio al sentirse observado
-Que es eso de Tristan y el peque?- dijo sonriendo y enarcando una ceja
-Ah, bueno, el peque es el hijo de Max y sui difunta esposa, Tris se fue a Nueva York, su ciudad natal y el crío quiso ir y Max lo tiene muy consentido, así que...pero créeme, tres días a nuestro lado y se va con el rabo entre las piernas...-el castaño sonrió internamente
-aun así no se como os voy a pagar todo esto..
-esta bien, no te preocupes, ella a nosotros también nos cae mal- ambos se sonrieron.
Así llego la cena que fue un poco tensa por los continuos, absurdos y casi siempre irritantes comentarios de Gardner, al acabar recogieron la mesa entre todos y se dispusieron a subir a dormir.
-En la habitación de Joey estaba un rubio ya bañado y en pijama de seda blanco apartando las sabanas de la cama y corriendo las cortinas para que de mañana l son no molestase. En eso salió un castaño con un pijama a cuadros grises y rojos.
-el castaño suspiro- menuda semanita nos espera...- dijo sentándose en el borde de la cama y secándose el cabello descuidadamente con una toalla
-mm? Bueno..aguantaremos, no te preocupes jeje- el rubio se acerco y se arrodillo detrás del moreno, encima de la cama, quitándole la toalla al ceo y secándole el cabello- si te lo secas así de fuerte te harás daño en el cuero cabelludo y supongo ke ni tienes ganas de quedarte calvo, no?- dijo haciendo prácticamente un masaje
-no- dijo cansado el ojiazul y cerrando los ojos a la agradable sensación de las manos de Wheeler. En eso estaban cuando una castaña centró a la habitación sin miramiento alguno.
-Seto, amor, donde estabas, te estaba buscando para dormir juntos...
-mm? Disculpa, pero podrías llamar a la puerta, este es mi cuarto, el cuarto de un hombre por si no lo has notado..- reprocho el fotografo
-lo que tu digas, por el momento sal de esta habitación, que es la nuestra, de seto y mía..no tuya...
-perdona?- seto se giro a mirarla mientras el cachorro se quedaba perplejo por la cara dura de la otra- esta es mi habitación y por lo ke yo se, Mokuba te asigmo una a ti
-si, pero es un fotón y encima esta en el suelo..
-si..suele pasar con los fotones..se ponen en el suelo..para eso sirven..- el ceo rió quedito ante la ignorancia de la chica y el sarcasmo del rubio
-Tea, esta es la habitación de Joey y la mira por lo ke a una anterior votación se refiere...
-exacto, pero yo soy tu prometida y como dictamina uno d los puntos del contrato, tienes que obedecer cada uno d mis caprichos....
-si algo así he leído pero me lo salte en seguida..- mascullo entre dientes, el rubio sonrió divertido imaginándose al castaño saltándole a la yugular a la burra de turno...
-como sea, el perro duerme fuera...- dijo la castaña
el rubio enarco la ceja y una gran venita le salto- el ke..?
-el perro, no es así como te llama mi prometido?
-exacto, así le llamo YO, no tu..- dijo desafiante el ojiazul cabreándose
-pero tengo el derecho a llamarlo así desde ke soy tu prometida
-prometida, prometida, prometida..no sabes decir otra cosa?
Empezaron a discutir y aunque al rubio le repateara la idea, se dio cuenta de que si seto se cabreaba del todo, lo que no le iba a costar demasiado, tea se enojaría o se entristecería y rompería el contrato, lo cual haría que Kc. desapareciera, así pues cogió una manta y un cojín y se dirigió al sillón de la habitación, en la pared de al lado de la cama- ke duerna en la cama, yo dormiré en el sofá..
-he dicho fuera..
-mira, guapa, puede que no sea tan poderoso como tu o lo que sea, pero esta sigue siendo mi habitación, así que no te pases de lista, que quien se tiene que casar contigo es el no yo..y créeme que lo compadezco, de todas formas si yo tuviera la oportunidad de casarme con un chico tan genial como el no me quejaría tanto y en vez de ganarme su odio siendo un niño mimado que no puede hacer nada sin las conexiones, el dinero, el poder y el nombre de su padre me ganaría su corazón...- dijo acostándose en el incomodo sofá y tapándose como pudo, dejando a una muda tea, ya que ese había dixo un buen argumento sin replica posible y a un castaño con ganas de sacarlo a el del sofá y a la castaña de la habitación de una patada, abrazarlo y dormir con el en la cama, se sonrojo imperceptiblemente ante esa idea. Así que todos se fueron a dormir.
A eso de al cabo de media hora la castaña se había dormido muy cerca de su prometido, pero en cuanto esta se durmió se aparto de ella, dándole la espalda e intentando dormir pero al poner su vista al frente se dio cuenta de que desde ahí podía ver el sofá y por tanto al rubio. Al parecer era realmente incomodo porque el rubio no paraba d moverse y tiritar, en verdad es noche hacia frió. El castaño se levanto y fue hasta el rubio.
-oye, estas bien?
-perfectamente, el sofá es comodísimo, la manta tan larga que cubre los pies y hace tan buena temperatura...- dijo ojirando su rostro con un poco de ojeras d no poder dormir y estar incomodo.
El castaño pillo la indirecta, el sofá no era cómodo, la manta corta y tenia los pies y las manos frías y hacia un frío para congelar el océano puesto ke el sofá estaba justo al lado de la ventana.
Cogió la colcha de la cama y la puso en el suelo, ya que era grande y muy esponjosa daba la sensación de calidez y suavidad, después cogió varias mantas largas de u armario y las acerco a la improvisada cama junto a unos almohadones- anda ven aquí- le dijo a un rubio que había observado todo entre las oscuridad y la luz de la luna llena que se filtraba por el ventanal.
El rubio se acercó titubeante y se acostó para ver como también lo hacia el ojiazul-oye, no tienes por qué dormir aquí conmigo...- le dijo algo sonrojado
-esta bien, d todas formas tea pega patadas cuando duerme y se mueve mucho, a parte cuando me roza me dan escalofríos- dijo con una mueca de asco, el rubio sonrió y cobijo a ambos con la sabana.
-buenas noches, seto...
-buenas noches, cachorro..
Estaban tan cansados que no se dieron cuenta ni de cómo se llamaron ni de que inconscientemente sus cuerpos se buscaron hasta encontrarse en un cálido abrazo.