Halloween pasó ( NA: perdón, tuve problemas con el pc y no me dejaba conectarme mucho, además de que tenía exámenes, GOMEN >//<) y la bruja estaba que escupía fuego por la boca. Claro que se había dado cuenta de las intenciones de todos por echarla de esa casa, pero ella no se daría por vencida, conseguiría a Seto ( su fortuna y cuerpazo de Adonis griego) costase lo que costase, pero una tarde ocurrió algo que hizo saltar los celos y furia de Tea por completo.
La chica se encontraba en su habitación viendo televisión tranquilamente cuando le vino la sed y fue a la cocina pero detrás de la puerta pudo oír una conversación entre Bakura, Yugi y Yami.
-Entonces estáis de acuerdo conmigo de que el comportamiento de esos dos no es muy normal...? comenzaron odiándose y pataleando sobre que no querían dormir juntos y ahora se hablan civilizadamente, la mayor parte del tiempo, hasta que alguno de los dos hace saltar al otro y no dicen ni mu sobre dormir en la misma cama...- decía Yami sentado en uno de los taburetes al otro lado de la barra que había en la cocina.
-Ahora que lo dices es cierto...y cuando se hablan...o se gritan- dijo el pequeño eso ultimo con una gotita en la sien- y acaban mirándose por mucho tiempo, creo que cuando se dan cuenta Joey se sonroja bastante...- secundó Yugi sobre su amigo..
-Sip, y Seto no vuelve a decir ni pío sobre el tema...aunque alguna vez me lo he encontrando sonriendo de lado- dijo Bakura como quien no quiere la cosa mientras removía con una cucharita el café que había preparado el tricolor menor...
Todos se miraron con los ojos abiertos- NO PUEDE SER! Esos dos...- dijeron a la vez pero lograron taparse la boca los unos a los otros antes de acabar la frase.
-E-entonces eso quiere decir que..en cierto modo se atraen...- dijo un sonrojado y nervioso Yugi.
-Lo que nos lleva a un gustar..- secundo Bakura de forma pensativa
-Y si seguimos por ese camino podrían estar ya enamorados y ellos ni enterados....- dijo Yami con una gotita recorriéndole la sien. Todos asintieron y después suspiraron derrotados. De ahí en más la conversación continuó pero a la castaña eso le daba igual...alguien le iba a quitar a su amado y no lo iba a permitir.
Se encargaría de que Joseph Wheeler no volviera a ver la luz del sol si eso le ayudaba a quedarse con el dueño de Kaiba Corp.
___________A LA MAÑANA SIGUIENTE_________
Ese día se celebraba una boda y por ello los miembros de Magic estaban atareados desde la mañana. Había gente por toda la mansión (NA: tan solo por la planta baja, recordada que la alta es donde los chicos hacen su vida). Los de KC no habían conseguido ver a ninguno de ellos, ni a Tea, por suerte, en todo el día.
-Ey, chicos- dijo Yami- esos de ahí no son Tris y Max?- los demás miraron hacia ese lado y así era, ambos se encontraban lavando las dos limusinas en la que llegarían a la iglesia el novio en una y la novia con la otra.
-Ey! Que hacéis aquí?- pregunto Tris mientras se sentaba en el capó de largo y elegante vehículo, aprovechando para descansar y Max le siguió encendiendo un cigarrillo y comenzando a fumarlo.
-Es que estamos buscando a los demás...a Yugi si es posible...
-Para..?- pregunto Max
-Es que tenemos hambre, ya sabemos que están muy ocupados, pero no hemos desayunado y esa cocina no la entendemos- dijo llorando Bakura mientras los estómagos de todos rugían y a la vez se sonrojaban por el hecho de no saber usar esa estancia de la casa. Al chofer y al conserje se les callo una gotita de sudor por la sien.
-Chicos, ahora mismo eso es imposible, si venís os haremos nosotros el desayuno....-los otros los siguieron. Antes de llegar a la cocina de planta superior se encontraba el salón donde se celebraría la comida y mas adelante la pista de baile, al lado de la primera sala se encontraba la cocina. Max les condujo hasta ella y les mostró a Yugi haciendo comida, y preparando el pastel al mismo tiempo que daba ordenes a diestra y siniestra a los pinches que le hacían compañía en la cocina mientras su cara se veía seria y segura.
-Yugi en la cocina se encarga de preparar la comida en general- con sus pinches, claro- y ayudar a los novios con el menú, pero sobre todo se encarga personalmente de hacer con sus manitas el pastel de bodas, algo tan dulce, tan delicioso y sabroso, al mismo tiempo que ligero y delicioso, que consigue que aquellos que lo coman olviden sus penas para concentrarse en un sabor tan magnifico que arranca sonrisas sin querer, y para Yu-chan esas sonrisas se transforman en su felicidad...- dijo Max mocionadísimo mientras a Tris se le caía la gota gorda marca anime- sigamos...- dijo y los llevó a la sala de baile donde se encontraban los demás miembros. Les hizo mirar al escenario, donde se hallaba Ryou, afinando un piano de cola blanco.
-Ryou es el que se encarga de contratar a los músicos, DJ o simplemente de poner música que los novios le dan en un CD, pero cuando estos no se deciden, muchas veces él mismo, con una simple pregunta por su parte y una respuesta por parte de los otros, da forma y musicalidad a esa frase con un piano de cola blanco, dando así con la música correcta, lo que acaba dando el ambiente que quieren los novios...: relajante, divertido, serio, elegante.... También se encarga de preparar el salón con la decoración indicada.- dijo también emocionadísimo. Llevo la vista hasta donde se hallaba Joey, preparando todas sus cámaras de fotografiar y dando ordenes al cámara que gravaría toda la celebración. También indicando a los suegros de ambos bandos que se casaban como debían ponerse en la foto del altar para no perder mucho tiempo.
-Joey se encarga de hacer las fotos, los escenarios y los álbumes. Detrás de la cámara congela en el tiempo y el espacio algo que para cualquiera es una imagen tan simple y corriente como lo son dos novios besándose en el altar, después de dar el ‘’sí, quiero’’, pero para él significa la emoción del momento, el ver a dos personas dar el paso mas grande e importante de su vida cogidos de la mano, con determinación, firmeza, amor, cariño, respeto mutuo....felicidad...y para él, dejar encerrado en un hueco de la memoria fotográfica ese recuerdo, el hecho de dejar gravado en un simple trozo de papel revelado ese recuerdo, es su felicidad...
Miro hacia otro lado encontrándose con Moki escribiendo en una libreta a la velocidad del rayo mientras supervisaba que todo estuviese en orden, al mismo tiempo que hablaba por telefono de manera seria.
-Mokuba con teléfono en mano, llama a diestra y siniestra organizando las fechas y lugares, y ayudando a los novios a decidir cómo quieren su boda en general, para luego pasar la información a sus colegas y así especificar la información con los novios. Al final un simple salón de paredes blancas se convierte en un escenario prácticamente mágico, donde la gente se divierte a mas no poder, gracias al arduo trabajo de los cuatro...para él esa diversión es su felicidad...- dijo casi llorando- ¿...y vosotros..cual es vuestra felicidad...?- pregunto emocionado en forma de circatura, mientras los otros sorprendidos por lo que tenían que aguantar esos cuatro (el trabajo y a Max xD) lo miraron con cara de no tiene remedio-
-increíble..- respondió seto- todavía no me puedo creer que el perro tenga la paciencia suficiente para aguantarte- los demás estuvieron de acuerdo incluyendo a Tris y albino echo a llorar.
-Mokuba! Seto es muy malo conmigo!- dijo llorando corriendo hacia Moki con la intención de abrazarlo pero Noah le interrumpió el paso dándole un chichón en la cabeza. Moki miro lo hechos y luego miro a Noah para regañarle, pero se sonrojo y giro el rostro, lo k hizo sonreír al peliverde y que los otros se miraran entre si.
-ya entiendo....- dijo para si Yami y Bakura asintió un poco extrañado, aunque ciertamente no era raro si lo pensaba detenidamente...
La boda pasó saliendo todo a la perfección, todos estaban realmente satisfechos con su trabajo y los de Kaiba Corp aprovecharon la fiesta para “hacer amistades” poderosas, ya que la fiesta era de la hija de un magnate de la industria textil y un poderoso empresario estadounidense que presidía una importante cadena de hoteles por toda Asia y Europa. Aunque lo hicieron sin darse cuenta xD.
Al terminar la fiesta y con la ayuda de una gran compañía de limpieza que tenían contratada, quedo todo limpio a eso de las once de la noche..pero algo no cuadraba, cierto rubio no aparecía y por casualidad una castaña tampoco...extraño..pensaron todos..
-Chicos, esto me da mala espina...- dijo un poco acongojado Yu-chan ya que Joey había salido al trastero hacía ya una hora a por una escoba para ayudar pero no regresó. Yami, que se encontraba de pie al lado de sofá donde el estaba se sentó en el brazo de dicho mueble y le rodeo los hombros con el brazo para tranquilizarlo un poco.
Seto no quería decir nada pero estaba realmente preocupado. El rubio era alguien impulsivo, pero si hubiera salido hubiera avisado o dejado una nota como mínimo. Y Tea..puede que no lo pareciera pero era peligrosa cuando se lo proponía...y mas sabiendo de lo que era capaz de conseguir su padre por ella y mas si tenia algo que ver con sus negocios... quizás ya habían tocado la moral de la chica y el padre...aunque habían sido a penas juegos para críos, puede que la muchacha se hubiera cansado ya de jugar y hubiera comenzado a jugar con todas sus cartas, además está el echo de que no se la vio en todo el santo día...por otra parte está el que fuese Joey... ¿por que su cachorro y no Noah, por ejemplo, que es su hermano...? Seto se decurbrio a si mismo pensando aquello.
-(pero en que demonios estoy pensando? Wheeler no es mi cachorro, es un simple perro callejero..eso es...un...simple...)- intentaba convencerse de lo que tanto miedo le daba era solo una imaginación suya, porque el ya no podía hacerlo...para el esa palabra y sentimiento había quedado sepultada en lo mas profundo de los infiernos cuando tenia 8 años....
-Fin de charlas, vayamos a buscarlo- dijo Tris- conozco a Joey desde hace tiempo, se perfectamente que le ha pasado algo..lo presiento...y el, que cierta personita no esté aquí me da malas vibraciones...y estoy seguro de que a vosotros también...
Así salieron todos a buscarlo, primero fueron al trastero por si acaso se le había caído alguno de los muchos trastos que había en las estanterías altas, en la cabeza y había quedado desmayado por el golpe; o la puerta se había atascado o algo...Llegaron al cuarto, con una vela cada uno ya que las luces del trastero se fundían por el mal flujo que tenia la electricidad en esa caseta tan revieja.
-Chicos...- dijo Moki- esa no es la linterna que cogió Joey por si acaso las luces de esta habitación se fundían?- preguntó.
Todos miraron dicho aparato y era verdad...era lo bastante nueva y estaba limpia, así que no podía pertenecer a ese cuarto.
-Ey...- llamo Bakura con un hilo de voz esperando que lo que había visto no fuera lo que creía- eso es sangre?- dijo señalando un charquito cerca de donde el pelinegro encontrara la linterna.
A primera vista lo confundieron con un charquito de agua, ya que el día anterior había llovido y quizás el agua se había colado por las rendijas de la ventanita que a penas iluminaba la estancia, pero cuando la luz de la luna alumbro, ya que estaba siendo ocultada por unas nubes, el guardaespaldas se dio cuenta de lo que era.
Todos palidecieron y el castaño no pudo mas que rogar al cielo.
__________EN OTRA PARTE__________
Un rubio despertaba con un dolor de cuerpo y cabeza horrible.
-Vaya, vaya, vaya..ya despertaste hermosura..?- oyó decir a una voz ronca delante de él.
Abrió pesadamente los ojos notando como algo salía de su frente y caía por su rostro bañando parte de su cara y ojo derecho...sangre...distinguió de alguna amanera.
El hombre, al que pudo identificar como alguien de buen ver: de pelo negro y ojos plateados, vestido con unos vaqueros azul oscuro y una camisa negra, con una corbata blanca, sentando en un escritorio delante de el y con los pies sobre la mesa, le hablo de forma juguetona pero sin acercarse ni encender la luz que en todo momento se hallaba apagada.
-Es una lástima que ojou-sama quiera deshacerse de ti..serias una gran perrita...-calló ya que su teléfono móvil sonó y atendiendo salió del lugar cerrando tras de si con llave y dejando a un rubio solo, y adolorido, atado a la silla en la que estaba sentado y preguntándose que hacía allí, pero estaba cansado y no pudo vencer contra Morfeo.