Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

MALAS INTENCIONES por crystalwall

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí les dejo el segundo capítulo, muchas gracias por sus comentarios, que lo disfruten

CAPITULO 2.- REMOVIENDO ESTORBOS

 

 

 

El santo de Sagitario salió del templo de géminis y subió las escaleras de templo en templo, pensando en todo lo que había pasado ese día, sin duda las cosas se pondrían interesantes, pero no podía esperar a que Saga jugara con Seiya y perdiera el tiempo, el necesitaba corromper a Shun de inmediato, así que siguiendo las palabras de Saga, fue al templo de su idiota hermano para lograr que empiece a ayudarlo con su propósito, sin saberlo claro, si algo se le daba bien a Aioros era manejar a la gente, y su hermano no era la excepción, el truco era hacerlo sutilmente para que pensara que era su idea.

 

 

 

Aún no era tan tarde, apenas las 10 de la noche cunado entró al templo de Leo, como lo supuso encontró al guardián de ese templo caminando todavía por allí.

 

 

 

-- Hola hermano, que bueno que te encuentro despierto

 

-- Nissan, hola, qué haces por aquí tan tarde

 

-- Vengo del recinto del Patriarca y tenía que contarte lo que pasó hoy mismo, no podría dormir si no lo hago

 

-- Pasó algo malo nissan?

 

-- No pequeño, todo lo contrario, Shion me informó que yo seré su sucesor

 

 

 

Aioria miró con sorpresa a su hermano mayor y enseguida sonrió francamente y lo abrazó

 

 

 

-- Vaya, esas son buenas noticias, tu mas que nadie merece ese honor

 

-- Gracias hermano, aún me cuesta creerlo, estoy tan feliz

 

-- Yo estoy feliz por ti

 

En ese momento una muy calculada sombra de preocupación apareció en el rostro del mayor, parecía que se acordó repentinamente de algo, Aioria lo notó y preguntó

 

-- Pasa algo más?

 

-- No hermano, solamente que… cielos recordé que había prometido ayudar en su entrenamiento al hermano de tu discípulo pero con todo esto no creo que tenga el tiempo suficiente para realizar una buena labor, Shun es un muchacho muy especial, la verdad me cae bien, no me hagas caso hermano, veré como lo soluciono

 

-- Si te puedo ayudar en algo…

 

-- Gracias ototo, siempre se que puedo confiar en ti

 

Con un abrazo se despidió el caballero dorado de Sagitario y sonriendo subió a su templo, todo estaba saliendo de acuerdo a sus deseos, pronto metería al chiquillo idiota ese en la cama de su hermano.

 

 

 

La mañana siguiente casi a medio día el Caballero del Pegazo se encontraba entrenando con su maestro, Seiya estaba agotado Aioros le estaba enseñando tácticas defensivas, el muchacho era bueno pero su maestro lo presionaba sin piedad, con una sonrisa luego de que Seiya bloqueó todos sus golpes dio por terminado el entrenamiento en la mañana y se sentaron juntos a la sombra de los pilares de la entrada de su templo.

 

 

 

-- Vas mejorando Seiya, me has impresionado hoy

 

-- Gracias maestro, pero estoy muerto

 

-- Lo sé y te mereces una recompensa, tienes la tarde libre, yo tengo asuntos que tratar donde el Patriarca por lo que puedes aprovechar el tiempo y descansar o leer o visitar a cierto Dragón que debe estarte extrañando – dijo esto con una sonrisa mientras apretó suavemente el hombro de su discípulo que se sonrojó y riendo entró al templo.

 

 

 

Seiya se quedó a la sombra de los pilares un rato más y se incorporó cuando escuchó los pasos de alguien que subía las gradas, era el caballero Saga de géminis que sonrió al ver a su objetivo sentado en el tope de las escaleras del templo de su maestro.

 

 

 

-- Seiya, que haces acá afuera pequeño? No deberías estar en entrenamiento con tu maestro?

 

-- Buenos días Saga, mi entrenamiento ya acabó, solo estoy recuperando el aire – Seiya intentó levantarse pero su tobillo lastimado por una reciente mala caída en el entrenamiento lo hizo tambalear, Saga aprovechó esto para sujetar al pequeño y no dejarlo caer.

 

-- Gracias - dijo el castaño sentándose otra vez y frotando el tobillo herido

 

-- Déjame ver – pidió suavemente Saga

 

-- Eres médico o algo?

 

-- No, pero soy muy bueno con torceduras, pregúntale a tu maestro si no me crees

 

 

 

Seiya se apartó y dejó que el caballero dorado examinara su tobillo, Saga lo tocó suavemente, el tobillo no estaba roto pero estaba muy sensible por la caída, por lo que puso su mano en la parte que estaba levemente hinchada y cerró sus ojos, Seiya sintió un alivio inmediato acompañado de un calor en su pierna.

 

 

 

-- Vaya eso es genial Saga

 

-- Ya me conoces, soy multifacético y muy hábil con las manos – dijo el peliazul con una sonrisa

 

-- Si, ya estoy enterado muy bien de lo hábil que puedes llegar a ser

 

-- A qué te refieres? – dijo con tono preocupado Saga

 

-- Me estas coqueteando o no?

 

-- Te gustaría que te coqueteara? – dijo el mayor con una mirada seductora

 

-- A esto mismo me refiero, tu reputación te precede, me han contado cosas muy interesantes de ti

 

-- Quién te ha contado cosas de mi?

 

-- Lo siento Saga, se dice el pecado, no el pecador y ya me voy, gracias por atender mi pierna - el castaño se levantó y lentamente ingresó a su templo

 

-- Si, si, ponte hielo mas tarde, oye Seiya, tu maestro está?

 

-- Si, enseguida lo llamo

 

-- Gracias

 

 

 

Del templo de Sagitario unos minutos mas tarde salió Aioros con una sonrisa de satisfacción.

 

 

 

-- Y cómo te fue? Ya cayó en tus redes? Viste que no va a ser tan fácil

 

-- Ya caerá, ya caerá

 

-- A qué viniste?

 

-- Me enteré que el Patriarca va a mandar a una misión a algunos caballeros, la que durará algunas semanas, tu sabes quienes irán?

 

-- No, en la tarde me entero que tengo cita en el recinto, pasaré por tu templo en la noche y te cuento

 

-- Yo puedo venir y acompañar a su discípulo para que no se sienta solo

 

-- Haz lo que quieras, igual no lo conseguirás

 

 

 

En la tarde se dio la organización de la misión y los caballeros asignados fueron los dorados de Aries, Cáncer y Libra, por lo que el Maestro Doko sugirió llevar a su alumno con él, y se decidió que los cuatro caballeros partieran al final de esa semana, el caballero dorado de Aries no estaba tomado en cuenta inicialmente para la misión pero Aioros insistió que el vaya argumentando que la misión era por las tierras muy conocidas por Mu y logró que reemplazara a Shura de Capricornio que agradeció en el alma a Aioros porque no quería ir, este cambio de planes era fabuloso, le daría tiempo para destrozar a ese infeliz peliverde, para el tiempo que volviera el carnero, su príncipe sería la nueva ramera del santuario.

 

 

 

Cuando el caballero de Sagitario volvió a su templo encontró hablando muy tranquilamente a Shiru y Seiya que lo saludaron atentamente a su llegada

 

 

 

-- Maestro volvió temprano – dijo un poco apenado el Pegazo

 

-- La reunión duró menos de lo esperado, Shiru, tu maestro te debe estar buscando para hablar contigo, es mejor que te vayas – dijo Aioros con una sonrisa que parecía apenada

 

-- Si señor – el Dragón volteó y le dijo en voz bajita a Seiya – Hasta mañana mi amor

 

-- Hasta mañana – respondió el castaño y se dieron un suave y dulce beso en los labios, y el Dragón partió.

 

-- Seiya, debo decirte algo, aunque supongo que Shiru te lo va a contar mañana

 

-- Ocurre algo malo maestro?

 

-- No, solamente que el Patriarca ordenó una misión importante a algunos caballeros entre los cuales está Doko, y el quiere llevar a Shiru con él, estarán fuera algunas semanas

 

 

 

El muchacho bajó la cabeza con pena, su novio se iría por un tiempo, rayos justo cuando habían decidido que era tiempo de avanzar…

 

-- No te pongas triste, ya verás que en el tiempo separados te extrañará y te valorará mas al regresar – el caballero dorado dijo esto acariciando paternalmente la mejilla del menor que sonrió a su maestro agradecido

 

-- Hasta mañana maestro

 

-- Hasta mañana pequeño

 

 

 

Al finalizar la semana los caballeros designados partieron, pero hubo un adicional, el Fénix los acompañaría, el maestro Doko pensó que sería mejor llevar dos aprendices en lugar de uno, Aioros propuso que vaya Seiya pero el Patriarca se decidió por Ikky, dijo que talvez eso ayudaría a amansar su carácter. 

 

 

 

Shun empezó a ir con el permiso de su maestro al templo de Sagitario en las tardes, lo que aprovechaba Aioros para analizarlo realmente, entrenaba conjuntamente a su propio discípulo y al de Andrómeda, realmente el muchacho de cabellos verdes era menos fuerte que el castaño, pero era más ágil, lo que le dio una idea muy provechosa al santo dorado de Sagitario, al final de la semana de entrenamientos dijo a los dos muchachos:

 

 

 

-- Bueno, espero que se hayan dado cuenta de que los estuve evaluando, me he dado cuenta que en los meses que han estado aquí han progresado mucho, pero creo que es tiempo de pulir sus habilidades innatas

 

Ambos muchachos los miraron expectantes, así que el santo dorado continuó.

 

-- Shun, tu eres ágil, yo creo que aprovecharías mejor las enseñanzas de mi hermano, no te preocupes, lo llamaré y podrán entrenar aquí, Seiya tu tienes una resistencia extraordinaria y eres muy fuerte, tu seguirás entrenando conmigo

 

-- Maestro Aioros, de verdad cree que yo debería entrenar con el maestro de mi nissan? – preguntó inocentemente Shun

 

-- Claro Shun, mi hermano es el más ágil de los caballeros dorados, si combinas su entrenamiento con el de tu maestro Shaka y yo puedo pulirte un poco, te convertirás en algo increíble.

 

-- Gracias maestro

 

-- Te avisaré cuando me ponga de acuerdo con mi hermano, ahora vete a tu templo, debes estar cansado

 

-- Si maestro, hasta mañana

 

-- Hasta mañana pequeño

 

 

 

Shun salió del templo dejando atrás a un pensativo Seiya

 

-- No te preocupes mi discípulo, Shun es ágil, pero tu eres fuerte, tienes mejores instintos, créeme en batalla, con todo y la ayuda de mi hermano, tu lo podrías aplastar, solo quiero darle un poco de ventaja, tu le llevas millas – dijo Sagitario con una sonrisa lo que hizo sonreír a Seiya

 

-- Maestro le molesta que vaya a caminar un rato?

 

-- Claro que no, ve tranquilo y así sirve que despejes esa cabeza tuya, Shiru no estará fuera por siempre, ya regresará, cambia de cara.

 

 

 

Seiya caminó por la orilla del barranco hasta llegar a un claro que tenía una pequeña cascada y una laguna, a este lugar lo había llevado Aioros, le dijo que era uno de los pocos caballeros que lo conocía y que tendría privacidad cuando fuera, Seiya se desnudó y se lanzó al agua, la laguna no era muy profunda, la tarde era calurosa y se sentía tan bien nadar en ese oasis de tranquilidad, Seiya estaba relajado en el agua por lo que no notó que no estaba solo, reaccionó cuando escuchó el ruido del agua cuando alguien mas se lanzó, el castaño buscó y una azul melena hizo su aparición, era Saga.

 

 

 

-- Saga, qué haces aquí?

 

-- Te vi tan cómodo que la verdad me dio ganas de zambullirme también, qué, te molesta?

 

-- No, no me molesta – dijo el castaño conciente de su desnudez

 

-- Y cuéntame como te está tratando Aioros?

 

-- Mi maestro es genial

 

-- Eso supuse, Aioros es mi amigo mas antiguo

 

-- No sabía que fueran tan amigos

 

-- Lo somos, nos conocemos hace años, me atrevería a decir que el es el único que me conoce realmente, no como aquel que te ha contado cosas de mi, no me dirás quien es para confrontarlo cara a cara

 

-- Oh no, ni lo sueñes, pero no entiendo que es lo que te molesta tanto, es cierto verdad?

 

-- Si tu lo dices…

 

 

 

Seiya solo lo miró mientras el peliazul se zambullía en el agua una vez mas, cuando su cabeza rompió la superficie estaba considerablemente mas cerca del castaño

 

-- Sabes te envidio – dijo Saga pensativo

 

-- A mí? Porqué?

 

-- Tu maestro me ha hablado de ti, está muy orgulloso, te veo joven, lleno de vida, con una moral muy bien puesta, eres feliz con tus decisiones, yo necesito algo de eso – dijo esto el mayor acariciando suavemente la mejilla del castaño, pero este se separó.

 

-- Tu sabes que salgo con alguien

 

-- Ah si, el infame Dragón, créeme, el no es el único que te ha notado, yo también lo he hecho, me pareces fascinante pequeño – Saga volvió a acercarse pero Seiya lanzó una carcajada.

 

-- Crees que con eso me vas a convencer, por favor no soy tan fácil como crees – Seiya se hizo para atrás y nadó a la orilla, salió del agua y sonriendo se fue dejando a Saga con una mirada asesina.

 

 

 

Saga salió del agua y se vistió lentamente, ese chiquillo lo había desafiado, se le había escabullido, se había resistido y se había largado dejándolo ahí, desnudo y alborotado, está bien, si así quiere jugar este niño, pues así jugaremos.

Notas finales:

Estoy acabando el tercer capítulo, apenas pueda lo publico, nos vemos pronto


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).