CAPITULO 1.- EL PLAN
Era una tarde fresca, los rayos de sol se colaban perezosamente al templo de Sagitario en donde su dueño Aioros, el mas emblemático de la orden, conversaba tranquilamente con dos jóvenes caballeros mientras tomaban un te frío.
-- Me alegra que se estén acostumbrando al ritmo y a la vida en este lugar, nuestra misión es muy noble y este sitio es muy hermoso – decía Aioros
-- La verdad extraño salir – decía un apenado Ikky, caballero Fénix
-- No me digas que mi hermano te hace sufrir Ikky, yo creía que Aioria era buen maestro
-- No, no es eso maestro Aioros, Aioria es excelente, he mejorado mucho, es solo que me gustaría ver el mundo
-- Hay nissan, tu siempre con lo mismo – decía un tímido peliverde con un tono dulce de reproche
-- Bueno Shun a cada cual lo suyo, pero Aioros yo quería agradecerte de corazón todo lo que haces por nosotros, por la amistad que nos brindas en especial para Shun, tu eres su modelo a seguir
-- Basta Ikky vas a hacer que me sonroje, ya saben todo lo que pueda hacer para ayudar a los amigos de mi discípulo lo haré con gusto, además ustedes son muy simpáticos y me caen bien, bueno – dijo el caballero poniéndose de pie - entonces quedamos así, te espero mañana Shun para charlar un poco mas y ponernos de acuerdo con tus entrenamientos extras, ahora debo ir al recinto del Patriarca, Shion me espera.
Los jóvenes caballeros salían del templo de Sagitario y su dueño los despedía con una sonrisa, la que se borró apenas ellos se perdieron en las escalinatas dando paso a un gesto de cansancio y hastío en el rostro de Aioros, que dando media vuelta se encaminó a las habitaciones del Patriarca.
Este par de meses han presentado cambios en la vida de Sagitario, una relación fallida, un hermano que últimamente estaba mas idiota que de costumbre, caballeritos prepúberes que lo importunaban con sus estupideces, ahhh¡¡ y eso aparte de su situación constante, este particular santo estaba cansado y a punto de reventar por la reverencia que le hacían, eso de santo emblemático y de que lo pusieran de ejemplo al resto al inicio lo halagaba, ahora lo aborrecía, encontrándose completa y absolutamente harto de ello, es que eso de vivir bajo la lupa lo tenía realmente podrido, el tenía una facilidad de complacer al resto y daba lo que se esperaba de él, que si su sonrisa, que si su sabiduría, ja, que si su nobleza, doble ja, y aparte ahora los caballeros mas jóvenes venían a pedirle consejo y en especial ese peliverde del demonio…
Hace tres años fue revivido al finalizar la guerra con Hades, se le dio la nueva oportunidad en la vida, si si ya ya, la verdad estaba cansado de tener que actuar como un verdadero “santo” para mantener a todos felices y ser considerado un caballero, era lo que todos esperaban de él, pero nadie se había molestado en conocerle realmente, bueno no, había alguien… siempre hay alguien… pero porqué tenía que haber salido todo así, ¡Rayos!
Llegó a las habitaciones del Patriarca y hablaron durante largo rato, cuando empezaba a oscurecer el santo de Sagitario se dirigía a su templo, no podía creer lo que Shion le había dicho, cielos, podrían ser todos tan estúpidos, ponerlo a él como el sucesor del Patriarca, ¡Dioses! En verdad estaban ciegos, no, no estaban ciegos, pensándolo mejor había que reconocerlo él era un actor excelente, llegó a su templo y se encontró con Shun conversando con Seiya, al verlo ambos muchachos se pusieron de pie para saludarlo
-- Buenas noches maestro
-- Buenas noches muchachos, por favor no dejen que los interrumpa
-- Solo charlábamos, maestro debe tener hambre, le traeré la cena – dijo Seiya dirigiéndose a la cocina
-- Gracias Seiya, y tu Shun, tu maestro sabe que estás aquí? Le pediste permiso verdad?
-- Si Maestro Aioros, el maestro Shaka me dijo que siempre que viniera acá tenía permiso para salir
-- Me alegro, Shaka es un muy buen amigo mío
Luego de comer, el mayor se despidió de los menores y se retiró a descansar, no estaba necesariamente cansado y paseaba por su dormitorio, analizaba la situación, finalmente se dijo a sí mismo: bueno si el hermano y el maestro del peliverde querían que lo instruyera, que lo enrumbara, el lo haría, una sonrisa maliciosa se presentó en su rostro, claro que lo haría, no demoró en salir del templo utilizando uno de los pasadizos secretos que conectaban con varios puntos del santuario y se apresuró a la casa de su único y verdadero amigo, el que lo conocía realmente, Saga de Géminis.
Entró al templo de géminis y Saga se encontraba leyendo tranquilamente, al verlo puso el libro a un lado y sonrió
-- Amigo, tiempo sin verte, porqué esa cara?
-- Vengo de ver al Patriarca
-- Y qué pasó? Te expulsan del santuario?
-- No seas idiota, me acaban de nombrar como sucesor del Patriarca
-- No puede ser, en verdad nuestra Diosa está ciega
-- Yo creo que sí
-- Pero, cual es el problema?
-- Uff¡ son tantas cosas
-- Dale cuéntame, que le pasa al poderoso y emblemático Aioros
El arquero le dedicó una mirada de hastío y el geminiano solo sonrió
-- El Fénix estuvo en mi templo hoy en la tarde, llevó al imbécil de Andrómeda, quiere que sea una especie de mentor o yo que se para él.
-- Vaya mentor, tendremos que empezar a llamarte sensei, y tu que hiciste?
-- Tomé al pequeño bajo mi protección, si ellos quieren que lo guíe, pues lo haré – dijo el santo con una sonrisa maliciosa mirando directamente a Saga – necesito un favor, de esos que solo tu puedes hacer
-- Hum, haber cuéntame
Aioros hizo una pausa midiendo sus palabras
-- Bueno tu sabes que estuve saliendo con Mu por un corto tiempo
-- Si, ya lo sé, todos lo saben, qué con eso?
-- Pues el borrego de mierda hirió mis sentimientos y mas que todo mi ego cuando se interesó en otra persona
-- Eso no lo sabía
-- Nadie lo sabe, ese es el punto, me dio una rabia tremenda porque hice inmensos sacrificios para cumplir mi parte y mantenerlo feliz
-- Espera, espera, inmensos sacrificios?
-- Si, inmensos, hasta llegué a pensar que el y yo pues…
-- No puede ser, te dejaste culear del borrego, tu le diste el culo a Aries? No lo puedo creer, el poderoso Aioros sometido así, vaya vaya vaya…
-- Si le cuentas a alguien, te atravieso las bolas con mi flecha dorada Saga, el asunto es que me dejó, y aunque quedamos de “buenos amigos”, aun me duele el orgullo
-- Y el culo – interrumpió el santo dorado de géminis
-- Tienes razón y el culo, que me haya dejado y por ese inocentón cara de niña
Un gesto de comprensión se posó en el rostro de Saga, pero…
-- Si el borrego de tejó por Shun, porqué lo tomas bajo tu cuidado
-- Fácil, ten cerca a tus amigos y mas cerca a tus enemigos
-- Bien, y yo que tengo que ver en todo esto?
Saga estaba sentado en el sillón y Aioros había estado caminando a su alrededor todo este tiempo, se puso a su espalda y comenzó a masajear sus hombros y su cuello y le habló en voz baja directo al oído.
-- Saga, por las pocas conversaciones que he mantenido con ese muñequito de feria te podría decir que es virgen, en todos los sentidos
-- Pero está saliendo con Mu, o no?
Aioros lo soltó con un golpe en la cabeza y Saga solo se rió
-- No, no están saliendo todavía, pero el muy imbécil habló con el Fénix para pedirle permiso y salir con el pequeño estorbo, Ikky ha accedido y van a empezar a salir, el borrego todavía no se declara al cabeza de arbusto
-- No entiendo
-- Haber te lo dibujo, necesito que corrompas la inocencia y pureza del pequeño, con mi ayuda lo convertiremos en la nueva perra del santuario
-- Y qué gano yo con eso?
-- Un culo virgen, vamos atrévete Saga, hazle conocer el placer, además no te he visto con un amante últimamente.
-- Estoy harto de los insulsos caballeros de plata y la gente del pueblo, no hay nada nuevo
-- Ya sabes lo que dicen del sexo, no hay nunca nada nuevo, solo alguien nuevo
Saga le levantó del sillón, caminó hasta donde estaba Aioros, lo tomó de la cintura, pegó sus cuerpos, acarició sus cabellos y acercó su boca a sus labios
-- No me interesa, es muy fácil
Aioros lo empujó y Saga volvió a reírse mientras se recostaba en la columna mas cercana
-- Dile al idiota de tu hermano que te ayude, además si quieres venganza de Mu, porqué atacar a Shun
-- Usa la cabeza Saga, un ataque a Mu directo se puede rastrear fácilmente a mi, y no puedo permitir que eso suceda, todos me aman y pretendo mantenerlo así, además el borrego está enamorado de la pureza y belleza angelical de Shun, si logramos destruir eso su pequeño príncipe será mercancía dañada, ves que es divertido.
-- No, la verdad prefiero un reto, algo con mas sustancia, como tu discípulo por ejemplo
-- Con Seiya no te metas, además no te olvides que está de novio con el Dragón
-- Eso no es problema, Milo me contó que están saliendo como un año pero que aún no se han acostado, al parecer el culo de Shun no es el único virgen en el santuario
-- Vaya, eso no lo sabía, lo que si te puedo decir es que Seiya ama a Shiru, o por lo menos tengo esa impresión.
-- Eso es un reto, te imaginas lo que haría a mi reputación si rompo con la enamorada pareja y de paso culeo al pequeño Pegazo, ese mocoso está como quiere
-- No podrás hacerlo, mi discípulo está muy enamorado del Dragón
-- Quieres apostar?
-- Muy seguro de tu atractivo animal eh Saga?
-- Y tu, muy seguro de tu discípulo?
-- Está bien, te propongo algo, si tu ganas y te lo culeas, pues te daré algo que te ha obsesionado desde que me revivieron – dijo el Arquero con voz sensual y pasando sus manos por su pecho, tentando al geminiano
-- Me darás tu culo también
-- La podrás meter donde quieras
-- Está bien y si tu ganas
-- Corrompes a Shun
-- Tienes un trato amigo, prepara ese culo para mí.