Ahi estaba, frente a él, palido, delgado como si hubiera estado viviendo un infierno; él lo entendía ya que sin Kirimi, estaría igual.
- ¿Qué haces aqui?
- Tengo que aclararte todo
- No es necesario... - miró hacia el lado. -Yo no te recordé... es logico que te vengaras de mi.
- ¿Vengarme? ¿Crees que yo quería vengarme de ti Yuui-sensei?
- Entonces ¿por qué me dejaste? ¿por qué luego de que yo te abriera mi corazón... ¿por qué no me dijiste quien eras?
- Eso es porque queria que tu me recordaras por ti mismo, pero... no pude aguantar y yo esa noche te hice algo que no debia... me sentia sucio, culpable.
- Pero yo te habia aceptado... yo te... tu me...
- No lo entiendes Yuui... - se acercó. - Yo...todo este tiempo, mi inspiración eras tú... ahora ya no puedo dibujar... no puedo dejar de pensar... no puedo hacer nada sin ti.
-Basta... de ser así ¿por qué no regresaste? ¿por qué dejaste que me pudriera por dentro? ¿Que mi corazón se lastimara más a medida que el tiempo pasaba? ¿por qué?
- Lo siento... - Quiso acercarse mas pero el gemelo se apartó. - Yuui... lo siento... no me alejes de ti...
El maestro de cocina aun estaba reacio y evitando no llorar frente al castaño. - Tú me gustabas... Shu-sensei yo te admiraba tanto...
- Yuui...
- De verdad que llegué a creer ese dia que desperté en que por fin habia encontrado a alguien que me hacia feliz, así como nii-san habia encontrado a Kurogane-sensei... pero no fue asi... el dolor que me causaste... ¿cómo quieres que lo olvide?
- Yuui escuchame... por favor...
- Mi vida ya esta clara, no vengas a destrozar mi poca cordura, ni a lastimarme de nuevo... no podría soportarlo otra vez... - lagrimas corrian en sus azules por más que tratara de frenarlas. - Por favor... dejame ser feliz con lo poco que me queda...
- ¡Yuui, basta! - dijo para abrazarlo fuertemente y no soltar el agarre por más que el rubio tratara de safarse. Finalmente se rindió ante aquel abrazo y siguió escuchando entre sus propias lagrimas. -Lo siento... lo siento... lo siento... perdoname... Yuui perdoname... Yo te amo tanto que no supe como expresartelo... por favor no me trates asi... lo siento... lo siento.
- Shu... ¿Qué me estas queriendo decir?... no... lo entiendo... no me hagas ilusionarme... - lloraba. - ... no me hagas creer que has vuelto a mi para luego dejarme otra vez... no lo soportaria... No me hagas esto...
- No es eso... solo entiende mi corazón... yo te necesito... oh Yuui, tu eres lo único para mi... solo tu... no me apartes, hazme más dependiente de lo que soy de ti... si ahora soy incapaz de dibujar, hazme incapaz de vivir ...si no estoy a tu lado.
- ... Shu... - Finalmente el maestro de cocina cedió y se entregó a llorar bajo aquellos hombros mientras su compañero lloraba igual, aferrandose al único amor de su vida, al único que es capaz de inspirarlo a crear las obras más hermosas en su vida.
Al cabo de un rato, mientras sus llantos iban frenando, se miraron a los ojos, ambos con la mirada perdida dentro de la del otro; demostrando que los sentimientos que ambos tenian al otro seguían vivos como en el primer dia, sin dudarlo se dieron un suave beso que dio paso a los próximos.
- Parece que esos dos se arreglaron - dijo Fay mirando a su moreno mientras preparaba algo de té.
- Al igual que tú, Yuui solo necesitaba un impulso. Si Shu no tomaba la iniciativa, quizás aun estan discutiendo.
- Pero Kurosama-sensei es mi heroe... - extendió sus brazos hacia Kurogane y este lo atrajo hacia él. - Si tu no hubieras estado a mi lado... yo no sería así de feliz ni Yuui estaría ahora encontrandose con el amor de su vida.
- Bueno, ustedes son un tanto dificiles de entender. - dijo para besarlo suavemente.
- Kurosama... si tu supieras... que desde el primer dia que te vi, sentí que eras el unico para mi... Aunque tu no me quisieras, queria estar frente a ti, en tus pensamientos, aunque no mereciera tenerte, sentia que debia estar a tu lado.
- ¿Qué boberias son esas? ¿Que no me mereces?... - Besó su cuello... - yo te merezco a ti, porque eres mio, solo me perteneces a mi... y yo a ti...
- Kuro...sama...