CAPITULO 3.- LA MENTIRA
Seiya se despertó a la mañana siguiente con un dolor de cabeza terrible, juraba mentalmente no volver a tomar tequila en lo que le restaba de vida, abrió los ojos y se llevó el susto mas grande de su existencia, casi le da un infarto al ver a Ikky desnudo y dormido junto a él, dio un salto en la cama de la sorpresa, “cielos¡¡¡, cuanto había tomado ayer?”, Ikky se despertó también por el salto de Seiya y se revolvió en la cama, abrió los ojos y vio al castaño tan asustado a su lado que se cubría con las sábanas hasta el cuello y no lo pudo resistir
- Buenos días corazón, dormiste bien? – dijo Ikky recostándose sobre su espalda y estirándose de manera sumamente sensual, estiró su mano para acariciar la mejilla del Pegazo que instintivamente se hizo para atrás
- Ah??? – Seiya abrió sus ojos lo mas que pudo de la sorpresa
- Cielos chiquito, eres maravilloso, nunca me la habían chupado así – Ikky sonreía
- Que??? – Seiya se quería morir, qué había hecho??
Ikky estalló en risas ante la cara de horror de Seiya y se levantó de la cama riendo, caminó a la puerta y le puso seguro
- Ikky, que haces? – el castaño se estaba empezando a asustar seriamente
- Necesito evitar que salgas corriendo del cuarto tonto, tenemos que hablar
Seiya solamente lo miró total y absolutamente confundido
- Tranquilo, anoche solo dormimos juntos, verás, como te explico?, ayer nos quedamos dormidos viendo esa película horrible te acuerdas? – dijo Ikky en tono conciliador
- Si pero como llegamos desnudos a la cama? – Seiya estaba entrando en pánico
- A eso voy, Shun y Hyoga venían llegando a eso de las 11 y se encontraron a Shiru en las escaleras
- Shiru está aquí? No llegaba el domingo? – el castaño no salía de la sorpresa y una angustia se empezaba a formar en su pecho
- Eso dije yo, pero nos vieron dormidos y abrazados en el sillón y a Shun y Hyoga no se les ocurrió una mejor idea que decirle a Shiru que tu y yo salimos juntos
- En serio?
- Si, yo asumo que para molestarlo, ya sabes lo sobre protector que Shun es, bueno a lo que salían de la cocina yo te llevaba en brazos para subirte a tu cama y en eso me topé con Shiru y bueno… Shun me hizo señas y yo seguí el juego decidiendo que sería divertido molestar a ese hipócrita
- Hipócrita?
- Si, ese es un hipócrita, bajé a la cocina para comer algo y te traje ese jugo y unas tostadas por si despertabas con hambre y cuando entré Shiru estaba escondido en el closet
- El estuvo aquí? – a Seiya lo empezaba a dominar la tristeza y la desesperación
- Si, mientras dormías, así que me desnudé yo, te desnudé a ti, te acosté y te abrasé, el nos vió y luego de un rato cuando nos creyó dormidos se fue y así fue como terminamos desnudos en la cama
- Qué rayos hacía en mi cuarto en primer lugar? – Además de todo Seiya se empezaba a molestar
- No lo sé, supongo que querría verte o algo, cuando te cargaba tu estabas cubierto con la manta y no pudo verte bien el rostro
- Cielos… el está aquí – dijo Seiya en voz baja con dolor
- Si, pero Seiya, mírame, concéntrate, tu debes demostrarle a ese imbecil que estás bien, que has seguido con tu vida y que eres feliz – Ikky había tomado a Seiya de los hombros y lo sacudía suavemente intentando hacer que entendiera su punto
- Pero no es así – dijo Seiya bajando la mirada
- El no tiene porqué saberlo, hazlo rabiar, actúa amigo, antes nos convenciste a todos así que talento tienes, además todos nosotros estamos aquí para ayudarte, y cuando sientas que no puedas mas siempre te puedes quedar en mi casa si quieres
- De verdad?
- Para que son los novios falsos?
- Ikky… yo no se – el pobre Seiya se mostraba tan inseguro y frágil
- No me digas que preferías a Jay?
- Claro que no
- Vamos, estarás bien, todos te ayudaremos, ánimo, la venganza es dulce
- Si, tienes razón – aunque lo dijo sin mucho convencimiento
- Listo entonces, ahora báñate, baja y prepárate psicológicamente para actuar cariñoso caramelito – dijo Ikky con una sonrisita
- Oh cielos¡¡ - Seiya se dejó caer en la cama y se cubrió el rostro con las manos
Ikky se duchó primero, se vistió y bajó, encontró a los tres chicos en la cocina desayunando
- Se les pegaron las sábanas nissan?
- No, nos levantamos temprano – dijo Ikky encogiéndose de hombros
- Y Seiya? – preguntó el rubio sin levantar los ojos del periódico
- Se está duchando, enseguida baja, y tu Shiru, dormiste bien?
Shiru lo miró con sorpresa anta la pregunta tan directa del Fénix y un poco molesto contestó – Claro que si, porqué me lo preguntas?
- Bueno cuando te acostumbras a dormir acompañado es difícil dormir solo, por cierto y Shunrei cuando llega?
- Llega la semana que viene
- Ahh, bien, oye rubio hay jugo de naranja?
- Y desde cuando tu tomas jugo de naranja? – preguntó Hyoga con sorpresa
- Obviamente no es para mi, es para Seiya, tu sabes que a mi no me gusta eso pero a el si y quería tenerlo listo
- Muy atento eh? – dijo el rubio con una risita
- Después de esta mañana se lo merece – dijo Ikky con una sonrisa morbosa
- Por favor ahórrame los detalles – dijo riendo Shun y alcanzándole la jarra de jugo
- Lo mismo te digo a ti si no quieres que corra sangre – dijo riendo Ikky
En ese momento Seiya entraba a la cocina y si, ahí estaba su antiguo amor, sentado tranquilamente bebiendo un té
- Shiru, vaya no llegabas el domingo? – dijo Seiya con toda la naturalidad que pudo, mientras se dirigía hacia Ikky que le ofrecía el vaso con jugo de naranja, lo tomó y se apoyó en el mesón, Ikky puso su brazo alrededor de su cintura y le besó el cuello, Seiya solo lo miró y sonrió
- Me da gusto verte Seiya – dijo el pelilargo fríamente
- Si a mi también – contestó Seiya apenas regresándolo a ver
- Oigan que van a hacer hoy? – preguntó Shun
- Yo tengo que ir a la Facultad en una hora mas o menos, tengo reunión por un trabajo en grupo, Ikky tiene que ir al taller a recoger la moto y luego quedamos en ir a comer – dijo Seiya mientras ponía unos panes a tostar
Hyoga lo miraba con la boca abierta hasta que Shun lo codeó y dijo
- El patito y yo tenemos que ir a comprar cosas en el centro, quieres venir Shiru?
- Claro, si no es molestia
- No claro que no – dijo el rubio
Los tres chicos que ya habían acabado de desayunar se levantaron y salieron de la cocina dejando solos a Ikky y Seiya, el Fénix se acercó y le dijo al oído
- Estoy orgulloso de ti, lo hiciste perfecto
- Ikky… yo temblaba… y… ah… - se le llenaban los ojos de lágrimas
- Bésame, ahí viene Shiru
- Qué?
Seiya se iba a voltear pero Ikky lo tomó de la nuca y lo besó acorralándolo contra el mesón, Seiya no sabía que hacer y se dejó besar poniendo su mano en la cintura de Ikky, el Fénix le acariciaba la espalda bajando lentamente hasta que llegó a su trasero y lo apretó, Seiya saltó, Ikky rompió el beso y se reía
- No te hagas si sabes que te gusta – dijo el peliazul besando su cuello
Shiru se aclaró la garganta y Seiya se volteó pero no se separó de Ikky que aún lo sostenía de la cintura
- Qué pasa Shiru? – dijo Ikky con tono un tanto molesto e irónico – te olvidaste algo?
- Si, olvidé mi saco – dijo el Dragón tomando el saco detrás del respaldo de la silla que había estado ocupando – nos vemos
- Nos vemos – dijo Seiya tranquilamente
Shiru se fue y Seiya apoyó la frente en el pecho de Ikky sintiéndose morir, el peliazul le acarició la nuca y le dijo
- Lo hiciste, no te derrumbaste en su presencia, tienes que convencerte a ti mismo que el ya no tiene poder sobre ti
- Tienes razón – Seiya respiró profundamente y dijo – me tengo que ir
- A donde vas?
- A la facultad, tengo trabajo en grupo
- Eso era en serio? – sonrió Ikky divertido
- Si, y tu tienes que ir a recoger la moto, ayer llamaron los del taller pero me olvidé de decírtelo
- Ah bueno, entonces hagamos cierta la mentira y te paso a buscar para ir a comer, te parece?
- Suena bien, nos vemos Ikky, a la una y no llegues tarde
Shiru pasó el día con Shun y Hyoga, fueron al supermercado por los víveres de la semana y demás golosinas, a la tienda de arte porque Shun necesitaba materiales para sus trabajos, a la librería porque Hyoga necesitaba no se que libro para una de sus clases y pasearon por la ciudad en la tarde, comieron, conversaron de todo un poco, Shiru les contó que generalmente estaba bien, su trabajo era bastante bueno, su sueldo también pero estaba endeudado porque Shunrei había insistido en comprar su primer departamento, que estaba pensando en como organizarse para volver a la Universidad, luego hablaron de ellos, Shun estudiaba Bellas Artes, Hyoga y Seiya estudiaban Marketing e Ikky Ingeniería Civil, los tres chicos vivían en la mansión, Ikky que estaba por terminar la carrera, tenía empleo a medio tiempo y rentaba un departamento en el centro, lo que iban a hacer Shun y Hyoga cuando se graduaran, ahora no querían la presión extra de vivir solos.
- Y Seiya, que piensa hacer él? – preguntó disimuladamente Shiru
- No lo se, le faltan dos años para graduarse, tiene tiempo todavía, no te preocupes, ya sabes como es el, si necesita empleo lo buscará, siempre puede trabajar en la fundación o algo – dijo Hyoga encogiéndose de hombros
- Si supongo que tienes razón, y lo suyo con Ikky, va en serio? – preguntó el Dragón intentando no mostrar mayor interés pero fallando abismalmente
- No lo sé, el y mi nissan empezaron a salir hace un par de meses nada mas, hay que darles tiempo, pero se llevan bien, Seiya hace reír a Ikky, y eso es bastante – dijo Shun
- Saben chicos, yo… los admiro – dijo Shiru después de un momento de silencio mientras caminaban por el centro
- A nosotros? Y por qué? – preguntó Shun realmente intrigado
- Se aman y lo demuestran, no les importa lo que diga la gente – dijo Shiru con un tono un poco triste
- Por qué nos iba a importar? – preguntó Hyoga
- No se les hace la vida más difícil? Tu sabes a lo que me refiero
- En ciertas cosas si, pero sabes Shiru prefiero enfrentarme a un ambiente hostil todos los días y llegar en la noche a casa a refugiarme en los brazos del hombre que amo y no cumplir con las “normas sociales correctas” y tener una vida incompleta negándome al amor por prejuicio – dijo Shun
- No lo habría podido decir mejor - dijo Hyoga besando la mejilla del peliverde
- Que te puedo decir mi amor, estoy inspirado hoy – dijo riendo Shun
- Son valientes, es lo que creo – repitió Shiru
- Bueno míralo así, al primero que me moleste le rompo la cara y al que se atreva a molestar a Shun le rompo hasta el alma
- Siempre práctico amor – dijo Shun besando delicadamente sus labios
- Ya me conoces – dijo el rubio tomando su mano
Los chicos rieron, caminaron un poco mas y entrada la noche llegaron a casa, cenaron y se sentaron en el salón con la chimenea encendida pero de Seiya e Ikky, ni el humo, hasta cuando se acostaron esa pareja no llegaba, y no llegó nunca…
***
Seiya estaba deprimido cuando Ikky lo fue a buscar para comer, luego del almuerzo fueron al cine a matar el tiempo porque quedaron de verse con los amigos de Ikky de la Universidad en la noche en un bar, como Ikky ya había retirado su moto y estaba manejando no tomó y Seiya se limitó a una cerveza, entre las bromas de los chicos y risas pasaron la noche consiguiendo que el menor se distrajera y la pasara bien, casi a media noche Ikky jaló a Seiya y le dijo al oído
- Sabes lo que haría rabiar a la lagartija rastrera?
- No, que?
- Que no llegaras a dormir, quédate esta noche en mi casa
- No quiero molestarte
- No es molestia, vamos
Salieron del bar y fueron a casa de Ikky en su moto, al llegar y entrar Seiya miró a Ikky pensativo y preguntó
- Ikky, por qué me ayudas?
- Bueno la verdad me revienta que Shiru sea tan hipócrita y tu sufras por eso, eres mi amigo Seiya y cuando estuviste en el hospital yo… pues… la vida es muy frágil, nos hemos enfrentado a terribles batallas y hemos sobrevivido, tu nos has infundido vida y esperanza en momentos desesperados y tenías que ser precisamente tu el que se diera por vencido?, No Seiya, tu no te puedes dejar avasallar por ese idiota, quiero verte bien, es todo.
- Gracias Ikky, no se como pagarte todo lo que has hecho por mi, y sigues haciendo por mi
- Olvida a ese imbecil y continúa con tu vida, eso me haría feliz
Al día siguiente Seiya llegó a la mansión cerca del medio día y encontró a los chicos en la cocina, como era domingo era el día libre de todos en esa casa por lo que Shun estaba cocinando ayudado por Shiru, Hyoga estaba tratando de pelar y picar cosas, pero la verdad no se le daba y al ver llegar a Seiya sonrió aliviado y le dio sin miramientos el cuchillo, luego dijo algo de un trabajo o una consulta y huyó de la cocina lo más rápido que pudo.
- Seiya llegaste justo a tiempo, antes de que Hyoga destruya los vegetales – dijo Shun sonriendo
- Por como Hyoga salió corriendo yo diría que si – dijo Seiya sonriendo
- Y mi nissan?
- Lo llamaron de la obra y tuvo que ir, pero me dijo que llegará en la tarde con suerte.
- En la obra? – preguntó Shiru
- Si, Ikky es residente de obra en la construcción de un puente, le dijeron que había pasado algo con el soporte principal o no se que cosa, si me lo dijo pero cuando habla de sus benditas obras la verdad no le pongo mucha atención – dijo el castaño encogiéndose de hombros
Seiya ayudó en la cocina, se sentía menos intimidado por Shiru, en especial porque Shun estaba presente también, cuando todo estaba picado, la lasagña estaba en el horno, la ensalada hecha y el jugo en el refrigerador, Seiya estaba lavando los platos usados para cocinar mientras los otros dos chicos estaban sentados en el desayunador y Shun estaba contando su ultima pelea con Ikky que fue porque bajó a la lavandería y lo encontró con Hyoga besándose pero en una posición comprometedora
- A mi nissan casi le da un infarto, yo estaba sentado sobre la lavadora y tenía las piernas alrededor de Hyoga, el me besaba el cuello en ese momento y tenía las manos en mi trasero pero dentro del pantalón, si hubieran visto lo rojo que se puso Ikky del coraje, cielos¡¡, Hyoga y yo vamos de novios mas de 2 años y el aun no nos puede ver juntos, a veces Ikky se pasa.
- Si, en eso tienes razón, es sumamente divertido cuando se pone así, le salta la vena de la frente y camina por el cuarto diciendo montón de cosas in entendibles, es gracioso – dijo riendo Seiya
- Te parece gracioso cuando a Ikky le da un ataque de rabia? – preguntó Shiru con incredulidad
- La verdad si, la mayoría de las veces le dan por su trabajo, las otras veces por su ototo y el resto por la Universidad, entonces si, es gracioso, además Ikky como se prende se apaga, se enfurece y se pone todo rojo pero le pasa enseguida y vuelve a ser tan dulce y calmado como siempre – dijo Seiya soltando una carcajada que fue acompañada por las risas de Shun
- Lo que pasa es que tu tienes un modo de calmarlo que es impresionante – dijo Shun riendo aún
- Si es verdad, a veces creo que debería considerar como carrera alterna el entrenamiento de bestias salvajes – Seiya y Shun volvían a reír con fuerza
Shiru solo los miraba con una expresión extraña y preguntó:
- Seiya, como te va con Ikky?
Seiya dejó de reír paulatinamente y miraba al Dragón, se tomó un momento antes de responder
- Bien – dijo simplemente
- Pero tiene un carácter horrible – dijo Shiru
- Tiene sus momentos – respondió Seiya sonriendo otra vez
- Eres feliz? – insistió el Dragón
- Si supongo que lo soy, bueno ahora si me disculpan me voy a bañar y a cambiar de ropa – Seiya estaba puesto ropa que era obviamente de Ikky, era al menos dos tallas mas grande
- Sabes Seiya si te quedas tan seguido en el departamento de mi nissan deberías tener algo de ropa allá, el tiene montón de ropa aquí
- Eso es lo que el me dice – dijo suspirando Seiya y se dirigió a las escaleras
Seiya fue a su habitación, no lo soportaba más, tenía que salir de la cocina, estaba lleno de rabia, como se atreve Shiru a mirarlo así, a preguntarle si era feliz poniendo cara de borrego a medio morir cuando era precisamente él el causante de todo su sufrimiento, se fue sin miramientos, lo dejó como a un trapo sucio, Ikky tenía razón, no podía seguir sufriendo por ese idiota, el castaño suspiró, luego se desnudó y entró a la ducha, el agua caliente logró relajarlo un poco, se vistió y bajó a comer con una nueva resolución y actitud.
Los cuatro chicos comieron tranquilamente y conversaban de todo un poco, de sus estudios, del trabajo de Shiru, de los demás caballeros que no habían visto en algún tiempo, de las noticias del Santuario y los últimos chismes, quien con quien, quien vivía donde, etc., Shun estaba un poco intrigado porque Shiru casi ni mencionaba a Shunrei pero no dijo nada al respecto, no le parecía muy prudente que digamos sacar a relucir el tema por respeto Seiya, Ikky llegó en la noche y se sorprndió al encontrar un ambiente mas relajado en la casa, los chicos estaban en el salón.
- Nissan que tal el puente?
- Solo esperemos que no caiga – dijo el Fénix acercándose a Seiya y besándolo suavemente en los labios y sentándose junto a él
- Tienes hambre? – preguntó Seiya poniendo su mano en la rodilla del peliazul
- Algo comí al medio día, la verdad tengo sed
- Shun hizo lasaña – dijo Hyoga desde el sillón del frente
- Entonces si tengo hambre, me puedo comer un caballo – dijo el Fénix sonriendo
- Ven te acompaño – Seiya se levantó, Ikky tomó su mano y se fueron juntos a la cocina donde el peliazul cenó tranquilamente con la compañía de Seiya pero no hablaron mucho necesariamente.
Volvieron al salón y se sentaron juntos, Ikky recostó su cabeza en el espaldar, estaba obviamente cansado del trabajo y no hizo mayores comentarios en la conversación, Shiru los observaba atentamente y no lo podía creer, simplemente no lo podía creer, Seiya e Ikky se veían tan cómodos juntos, y no era lo que decían porque la verdad no decían nada, era como actuaban lo que a Shiru mas le sorprendía, Ikky tenía un brazo que apoyaba a veces en el espaldar del sillón y otras veces sobre los hombros de Seiya, el castaño se recostaba sobre el pecho de Ikky, ponía su mano en su rodilla cuando quería decirle algo y sobre todo estaba la manera en que Ikky lo miraba, en verdad todo esto lo enfurecía, de lo que había conversado con Shun y Hyoga, ellos dos no habían dado muestras de que sabían de la relación que mantuvo con el Pegazo pero estaba convencido que Ikky si lo sabía, el Fénix además de demostrarle miradas cargadas de profundo desprecio se mostraba posesivo con el castaño, siempre lo estaba tocando, jalando, abrasando, agarrando y besando, aunque el Dragón sabía que no tenía derechos sobre Seiya, estaba conciente de que lo había abandonado, eso no quitaba que le hirviera la sangre cuando esto pasaba frente a su nariz, Seiya bostezó escondiendo su rostro en el pecho de Ikky que solo sonrió y acarició su cabello.
- Bueno eso es todo para mi, estoy muerto, me voy a la cama – dijo Seiya levantándose, caminó frente a Ikky y le tendió la mano que el tomó sonriendo y se levantó
- Quieres que te arrope lindo?
- Tengo frío – Seiya jaló a Ikky hacia las escaleras y dijo en voz alta – Hasta mañana
- Duerman bien, y yo creo que nosotros también debemos irnos amor – dijo Shun poniéndose de pie y estirándose – mañana tenemos clases
- Si, estoy algo cansado yo también, hasta mañana Shiru – dijo el rubio tomando la mano de su niño para ir a su habitación
- Si, hasta mañana – dijo Shiru con aire ausente
En el cuarto de Seiya los dos chicos conversaban sobre el día, Seiya estaba complacido consigo mismo al ser civilizado, lo importante del asunto era que en verdad la presencia del Dragón lo afectaba menos, aún le incomodaba, pero había decidido que ya era bastante lo que había sufrido, el Dragón estaba casado y como dice el dicho “Hombre casado, papel quemado”, Ikky estaba un poco mas tranquilo de ver a Seiya intentando superar todo lo sucedido con la lagartija rastrera era y solo sonreía bastante contento mientras se desnudaba, cuando un suave golpe en la puerta los hizo voltear y Shun que no esperó respuesta entró en la habitación.
- Interrumpo? – dijo con una sonrisa el peliverde viendo medio desnudo a su nissan y a Seiya ya puesto su pijama
- No, solo le contaba a tu nissan de lo que hablamos en la tarde cuando el todavía no llegaba - Seiya se encogió de hombros
- Oh, solo les quería decir que mañana no tengo clases en la tarde y Hyoga tampoco, pero el rubito me debe una y me tiene que llevar a la feria y no queremos llevar a Shiru, así que mañana les toca a ustedes
- Shun¡¡¡¡ - exclamó Seiya
- Seiya, hoy estuviste fantástico, mañana estarás bien – dijo Shun
- Pero…
- Pero nada, tienes que enfrentarlo tarde o temprano – contesto Shun muy serio
- Ay Shun…
- Bueno ya me voy, felices sueños – y el peliverde se fue no sin antes dedicarle una mirada cómplice a su nissan que solo sonrió
- Cielos y ahora que voy a hacer? – dijo Seiya mirando implorante a Ikky, el peliazul se levantó de la cama y se acercó al castaño y tomó su mano
- Mañana tienes clases verdad?
- Si, tengo clases toda la mañana, hasta las 3 de la tarde
- Pues ve a clases, yo también tengo clases, que te parece si nos vemos a lo que tu salgas, comemos algo y venimos o nos ponemos de acuerdo con el tonto ese y lo pasamos a buscar
- Seguro Ikky?
- Claro, para que son los novios falsos entonces?
- Muy gracioso – Seiya entró al baño e Ikky solo lo miraba con una extraña expresión en su rostro.