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HAGAMOS CIERTA LA MENTIRA por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo la actualización, espero que les guste, mañana me voy de viaje por lo que voy a subir el capítulo final también hoy, solo lo voy a revisar otra vez

CAPITULO 4.- PROBLEMAS EN EL PARAÍSO

 

 

 

A la mañana siguiente Hyoga y Shun salieron en verdad temprano por lo que cuando Ikky y Seiya bajaron para desayunar antes de ir a la Universidad ellos ya no estaban en casa y se sorprendieron sobremanera al ver a Shunrei que estaba en el salón y discutía acaloradamente con Shiru

 

 

 

- No te entiendo – decía la muchacha – no se porqué estas tan molesto

 

- Se supone que llegarías el Jueves no hoy – decía Shiru con obvia irritación

 

- Y que tiene que haya venido hoy? – decía ella con dolor

 

- La venta se cierra mañana Shunrei, tu debías esperar para firmar los papeles

 

- Nos pueden enviar los papeles por correo electrónico, los imprimo, los firmamos los dos, los escaneo y los vuelvo a enviar, no se por qué te complicas tanto

 

- Ahora yo soy el complicado

 

- Yo no dije eso

 

- Soy estúpido entonces

 

- Eso no es lo que dije, Shiru basta, … oh cielos – dijo Shunrei volteando a ver a Ikky y Seiya que estaban inmóviles al pie de la escalera

 

- Lo sentimos no quisimos interrumpir – dijo Ikky y tomó del brazo a Seiya y lo llevó a la cocina, Seiya no dijo nada, estaba sorprendido mientras sacaba las cosas del refrigerador para desayunar

 

- En que piensas? – preguntó el peliazul

 

- Shiru no dijo nada de esto

 

- Que tenía problemas con su esposa?

 

- Bueno fue la pelea mas estúpida que haya visto, no crees?

 

- Tienes razón

 

 

 

Shiru entró en la cocina y les dijo que llevaría a Shunrei a almorzar que no lo esperaran y sin mas se fue, los chicos fueron a clases y cuando volvieron Shiru no regresaba, y no lo hizo en todo el día, la pareja regresó ya entrada la noche, apenas se abrió la puerta la muchacha pasó corriendo al segundo piso sin hablar con nadie, Shiru entró después, solo saludó a los cuatro muchachos que estaban en el salón pero pasó sin decir nada mas directamente al segundo piso también.

 

 

 

Al día siguiente las cosas se mostraban mejor o por lo menos fueron menos obvias, como los chicos tenías clases a las que asistir y otras actividades normales que realizaban entre semana la casa quedó vacía para Shiru y Shunrei que se la llevaban como perros y gatos, la relación se había deteriorado rápidamente, no se entendían para nada, ella era excesivamente celosa y a el nada le importaba, su vida sexual era casi nula, por lo menos los dos últimos meses el ni siquiera la había tocado y siempre discutían, por si hacía frío, si hacía calor, a Shiru todo le parecía mal por lo que Shunrei estaba convencida que su Dragón tenía otra mujer, por eso adelantó su viaje para ver si era así, aunque nunca le había podido comprobar nada.

 

 

 

En la noche se reunieron todos para cenar y la conversación era fluida y cordial, pero Shiru no pudo evitar mirar a Seiya, era como si el castaño tuviera un imán que atraía sus ojos, aunque también vio que Ikky se dio cuenta de ello y trató de no mirar mas a Seiya y bajó la cabeza dedicándose a comer.

 

 

 

- Arroz Shiru? – preguntó Ikky con un toque de molestia en su voz

 

- No gracias Ikky, ya tengo – Shiru contestó un poco sorprendido

 

- Como mirabas insistentemente para acá pensé que querías mas arroz – el tono de Ikky era por demás frío

 

- No Ikky, gracias – Shiru estaba empezando a molestarse

 

- Come arrocito Shiru, que está sobrando

 

Shun soltó una risita por el tono con el que Ikky dijo esto, Seiya lo codeó pero Hyoga no se pudo aguantar y rió abiertamente, el tono de desprecio del Fénix usualmente era usado con exclusiva dedicatoria para el rubio caballero, ahora alguien mas lo compartía, a Hyoga le pareció divertidísimo, Shunrei los miraba y no entendía la gracia porque los cuatro chicos rompieron a reír y Shiru los miraba molesto.

 

 

 

La cena terminó, se pusieron de pie para tomar café en la sala pero a Shunrei le vino un mareo y tuvo que sentarse otra vez

 

- Shunrei estas bien? Te pusiste pálida – dijo Shun tomando sus manos – y estás helada

 

- Estoy bien, a veces me pasa

 

- Mareos?, Antojos?, Ganas de tejer? – dijo Ikky con una sonrisa

 

- No seas tonto – dijo Shiru molesto

 

- Qué tiene de malo, un bebé es siempre una bendición – dijo Shun defendiendo a su nissan

 

- No estoy embarazada, a veces se me baja la presión o algo, es todo

 

El celular de Ikky sonó y se fue al pasillo para hablar, cuando volvió parecía molesto

 

- Que paso nissan?

 

- Tengo que ir a Okinawa por un par de días, salgo mañana

 

- Pero el viaje no era dentro de un par de semanas? – preguntó Seiya

 

- Si, pero lo adelantaron, volveré el Viernes

 

Seiya se vio apenado, Ikky le acarició el rostro y sonrió, tomaron el café en la sala y charlaron un rato mas antes de despedirse e irse a dormir, Ikky se fue en la madrugada, pero estaba preocupado por su castaño amigo, el había actuado como una especie de barrera entre Seiya y Shiru, ahora el Pegazo estaría solo.

 

 

 

El miércoles Shunrei y Shiru pasaron todo el día afuera y solo regresaron para la cena, lo que era conveniente para todos porque tenían clases y otras ocupaciones, Seiya no pudo dormir esa noche, tenía la cabeza revuelta, extrañaba a Ikky, pero era absurdo, como podía extrañar a su novio falso, si solo fuera cierto…, Ikky era fantástico pero el castaño sabía que solo era un acto para molestar a Shiru, pero ha funcionado demasiado bien, ese beso que le dio en la cocina el otro día, wow, sintió cosquilleos por todo el cuerpo e hizo latir su corazón con fuerza, si así besaba falsamente, cielos como sería un beso de verdad, Seiya no había salido con nadie desde Shiru y todo esto que estaba pasando lo tenía muy inquieto, y no era solamente sus hormonas las que estaban alborotadas, eran otras cosas o tal vez era la suma de todo, Seiya estaba conciente de que Ikky había tenido varias relaciones, ninguna seria pero…, la forma como se comportaba con el, era tan fácil, era tan cómodo estar juntos, se conocían tan bien, han sido amigos años, con confianza se tocaban, se abrazaban, Ahhhh Ikky…, sentía algo por el huraño peliazul?? Y Shiru que vino a revolverlo todo, el Dragón no era feliz con su esposa, eso era obvio, pero bueno, esas son las consecuencias de nuestros actos pensó el Pegazo cerrando sus ojos e intentando relajarse en la cama para poder dormir un poco.

 

 

 

El Jueves Seiya tuvo que quedarse en la Universidad hasta tarde en la noche por un trabajo que tenía que presentar el Lunes próximo, llegó cansado y con hambre, así que fue directamente a la cocina que estaba en completa oscuridad, encendió la luz y vio a Shiru sentado en el desayunador y se llevó el susto de su vida

 

 

 

- Cielos Shiru casi me da un infarto – dijo el castaño llevándose la mano al pecho

 

- Lo siento no quise asustarte, no podía dormir y bajé por un te – dijo el pelilargo señalando la taza que tenía en sus manos

 

- Está bien – dijo Seiya abriendo el refrigerador

 

- Shun te dejó la cena en el horno – dijo el Dragón en voz baja

 

- Ah perfecto estoy muriendo de hambre – el castaño abrió el horno y sacó su cena para calentarla, estaba en eso cuando escuchó algo que le llegó al alma

 

- Lo siento Seiya no sabes cuanto – dijo el Dragón en un susurro

 

Seiya se volteó lentamente y después de poner su plato en el microondas y programarlo se apoyó en el mesón

 

- Sientes que? – preguntó el castaño haciéndose el desentendido

 

- Todo lo que te hice – dijo el Dragón en un susurro y bajando la mirada

 

Seiya no dijo nada por dos largos minutos, luego se encogió de hombros como no dándole importancia al asunto y dijo

 

- Ya olvídalo – el castaño abrió el Microondas que pitaba, su comida estaba lista, Shiru se puso de pie y se acercó, lo tomó de la mano y le susurró

 

- No te vayas, no hemos tenido chance de hablar a solas

 

- Es mejor que me vaya – dijo Seiya soltándose suavemente y tomando su plato

 

- No, espera, yo… aún te amo – a Shiru se le dificultó decir esto, nunca se lo había dicho antes

 

Seiya se quedó helado al escuchar esto, Shiru intentó acercarse nuevamente pero Seiya se alejó, puso su plato en el mesón, se apoyó en este y se cruzó de brazos

 

- No era que nunca me amaste y que nuestra relación era una aberración? – dijo Seiya fríamente

 

- Lo siento Seiya yo fui un estúpido – el Dragón bajó la cabeza

 

- Por decir lo menos – dijo el menor con ironía

 

- Te amo – dijo el Dragón con mas seguridad

 

- Es un poco tarde para eso no crees? – Seiya empezaba a molestarse seriamente

 

- Te extraño Seiya, no puedo vivir sin ti, yo llego aquí y tu estás con Ikky, con Ikky??, no lo entiendo

 

- Tal vez te hubiera gustado que estuviera con otro, Jay te hubiera parecido mejor?

 

- Seiya…

 

- Yo soy libre de hacer lo que se me venga en gana con quien se me venga en gana, y a ti desde cuando te importa con quien estoy o dejo de estar o si me acosté con la Facultad entera o si ahora salgo con Ikky?

 

- Es solo que verte con el ha sido una tortura para mi

 

- Pues me alegro – dijo fríamente el menor

 

- No seas cruel – Shiru alzó su mirada con ojos suplicantes

 

- Cruel? Yo? Ándate a la mierda – dijo el castaño molesto y empezó a caminar a la puerta, al diablo la cena, ya se le había ido el apetito

 

- Seiya espera – rogó el Dragón

 

 

 

Seiya se dio vuelta muy molesto y lo enfrentó

 

- Para que? Qué quieres de mi? Que te compadezca? Que te tenga pena y deje que me lleves a la cama? Me aclaraste muy bien que para ti yo solo fui eso, una buena revolcada nada mas, te acuerdas?

 

- No Seiya, por favor, yo te amo

 

- Ay por favor, tu no te quieres ni a ti mismo, y tu esposa? Te acuerdas de ella? Está arriba esperándote, ve con ella y déjame a mi en paz

 

- Yo no la amo, nunca pude, yo te amo a ti, por favor Seiya

 

- Por favor qué? Quieres que ahora sea tu amante? Que me mude a China para tenerme cerca y no interrumpa tu perfecta vida? – Seiya estaba en verdad dolido

 

- No Seiya, yo estoy dispuesto a…

 

- No me digas, le vas a pedir el divorcio a Shunrei para estar conmigo, pues déjame decirte algo, yo no voy a hacer la segunda opción en tu vida otra vez ni estoy dispuesto a tener una relación oculta para que seas feliz, ya no soy el mismo estúpido que mangoneaste a tu antojo hace tiempo

 

- No sería así Seiya, sería diferente, me he dado cuenta de los errores que cometí, por favor vuelve conmigo

 

- Volver contigo? Y destruir un hogar?, a diferencia tuya yo si tengo conciencia, por quien me tomas?, que poco me conoces

 

- No vas a destruir nada, mi matrimonio es una farsa, tu lo has visto

 

- Y de quien es la culpa?

 

- Seiya, por favor… por favor…

 

 

 

Seiya se quedó inmóvil, no podía creer lo que estaba escuchando, cuantas veces soñó con que algo así pasara, pero ahora… Shiru intentó acercarse pero Seiya levantó sus manos impidiéndoselo y con voz baja pero con una seguridad única y mirándolo a los ojos le dijo:

 

- Hubo un tiempo Shiru que hubiera hecho todo por ti, hubiera sido capaz de todo por tenerte, por estar a tu lado, sin pedirte nada y entregándotelo todo, cuando te fuiste me despedazaste, poco a poco he ido tomando forma otra vez, lo siento pero no puedo, mas importante no lo voy a hacer

 

- Dame una oportunidad

 

- Ya te la di no te acuerdas?

 

- Una nueva oportunidad

 

- No

 

- Seiya…

 

- Yo te di todo de mi y lo pisoteaste, si quieres que te perdone está bien, te perdono pero no me vengas con esto, no ahora

 

- En todo lo que has dicho tienes razón, pero hay algo que no me has dicho

 

- Qué?

 

- Me amas Seiya? Aún sientes algo por mi?

 

 

 

Seiya se quedó callado un instante pero respondió con mucha seguridad

 

- Pensé que si, pero ahora que te tengo en frente me doy cuenta que estaba enamorado de tu recuerdo y lo gracioso de los recuerdos es que puedes editar las partes que no te gustan e idealizar las que si, No Shiru, ya no te amo

 

- Amas a Ikky?

 

- Eso no es asunto tuyo, la verdad nada de lo que pase en mi vida es asunto tuyo, arregla las cosas con tu esposa, ella te ama, no le hagas lo que me hiciste a mi, nadie se lo merece

 

 

 

Seiya salió de la cocina sin voltear a ver ni una sola vez y fue directo a su cuarto, se acostó y lloró y lloró hasta que se quedó dormido del cansancio, Ikky llegó a la madrugada y fue a la mansión, no a su casa, la verdad quería ver a Seiya y asegurarse de que nada haya pasado en su ausencia, el Fénix estaba seguro que Shiru aún sentía algo por Seiya y lo quería recuperar, por eso tenía que cerciorarse de que su castaño no haya hecho alguna estupidez, de que el Dragón no haya calentado sus orejas y lo haya convencido de llevarlo a la cama, eso sería terrible.

 

 

 

Ikky entró con sigilo y subió al cuarto del Pegazo y lo encontró dormido con la luz de la lámpara encendida y era muy obvio que había llorado, el peliazul se llenó de rabia, nada le provocaba mas que cruzarse de cuarto y moler a golpes a cierta lagartija, pero tenía que enterarse bien de lo que había pasado antes de matar a nadie, así que despertó a Seiya suavemente, el castaño abrió los ojos y al ver a Ikky se incorporó y lo abrazó llorando otra vez

 

 

 

- No te puedo dejar dos días solo, que pasó Seiya? – Ikky acarició su rostro limpiando las lágrimas que corrían por sus mejillas

 

Seiya le contó toda la conversación con Shiru, Ikky lo escuchó con atención sin interrumpirlo

 

- Y que piensas hacer? – preguntó el Fénix cuando Seiya acabó de contarle todo

 

- Nada, eso es historia Ikky, lo único que quiero hacer es enterrarla

 

- Entonces ahora ya no lo amas?

 

- El fue mi primer amor Ikky, el primer todo, siempre lo recordaré pero no puedo volver con él, el no es para mi, no me puede dar lo que yo necesito

 

- Y que necesitas?

 

- Que me den mi lugar, quiero sentirme amado, sentirme importante para alguien, no puedo vivir en las sombras y no me voy a rebajar a ser el otro

 

- Me da gusto oírte hablar así – Ikky estaba complacido

 

- No lo hubiera hecho sin ti, me hiciste abrir los ojos, el no es bueno para mi

 

- No, nunca lo fue, tu eres muy especial para tenerte escondido

 

- En verdad lo crees? – Seiya sonrió mientras se acababa de limpiar las últimas lágrimas

 

- Si, eres especial… para mi Seiya – el Fénix se acercó y lo besó suavemente, Seiya se quedó inmóvil, Ikky lo abrazó atrayéndolo a su cuerpo e introdujo su lengua en esa dulce boca, el Pegazo lo abrazó correspondiendo el beso, cuando se separaron Ikky le dijo al oído sin dejar de abrazarlo

 

- No me gustan las mentiras chiquito, ya me cansé de ser tu novio falso, quiero ser el de a de veras – la voz ronca de Ikky le resultaba por demás sensual al castaño

 

- Ikky…

 

- Tu me gustas, me has gustado por mucho tiempo, es mas yo te amo Seiya y me revienta el hecho de que ese imbecil te afecte – Seiya puso sus dedos en los labios de Ikky callándolo y volviéndolo a besar, cuando se separaron nuevamente Seiya acarició el rostro del Fénix y mirándolo a los ojos le dijo

 

- Te extrañé cuando te fuiste, pienso en ti cuando no estás, no pude dormir porque me hacías falta, me siento seguro en tus brazos, confío en ti, la visita de Shiru me ha hecho reaccionar, tu también me gustas aunque no se si te amo Ikky, de lo que estoy seguro es de que a el ya no lo amo, tu eres importante y muy especial para mi, y la verdad me gustaría muchísimo que fueras mi novio de a de veras, tomando en cuenta que eres el hombre mas sexy del planeta y sus alrededores

 

- Perfecto – Ikky sonrió y acarició el joven rostro

 

- Solo necesito un poco de tiempo – Seiya miraba directamente los azules ojos que lo miraban con ternura y pasión

 

- De acuerdo, pero ahora bésame quieres?

 

 

 

Se besaron nuevamente por un largo rato, acostumbrándose a este cambio en su relación, las sensaciones tan nuevas eran excitantes y ambos se sentían plenamente felices, Seiya tenía razón, Ikky besaba como los Dioses, su lengua jugueteaba dentro de su boca de una manera sumamente sensual, sus manos lo acariciaban con dulzura y solamente el hecho de sentir ese cálido cuerpo junto al suyo lo llenaba de seguridad, cuando Seiya detuvo las manos de Ikky que lo empezaban a acariciar por dentro de su camiseta el peliazul luego de un suspiro lastimero que hizo reír a Seiya con un último beso atrajo al castaño a su pecho y se acomodaron en la cama para dormir.

 

 

 

Shiru se escabulló de su dormitorio muy temprano en la mañana sin despertar a Shunrei y se dirigió directo al de Seiya, quería hablar nuevamente con el, no podía dejar las cosas así, tenía que recuperar el tiempo perdido y convencer a Seiya de que lo amaba y de que volviera con él, por lo que decidido abrió con sigilo la puerta la puerta de su habitación para encontrar al hombre que amaba dormido profundamente en los brazos del Fénix, el Dragón sintió que se le abría la Tierra a sus pies, un ataque de celos lo invadió, lleno de rabia volvió a su propio cuarto y del portazo que dio despertó a su esposa

 

 

 

- Shiru? Que pasa? – Shunrei despertaba un poco asustada

 

- Nada, vuelve a dormirte, es temprano – Shiru estaba tan molesto que daba miedo

 

- Ven, vuelve a la cama – suplicó la chica

 

- No, voy a salir a correr – dijo fríamente el Dragón

 

- Está lloviendo y tengo frío, ven…

 

- Pues coge otra manta y no me molestes – dando otro portazo salió de la habitación y se fue a correr mientras afuera llovía.

 

 

 

Un par de horas mas tarde los chicos desayunaban tranquilamente, Ikky estaba de muy buen humor lo que era inusual en el Fénix porque no era una persona mañanera, Shunrei bajó y los chicos preguntaron por Shiru y la muchacha sin decir nada rompió a llorar y salió corriendo al jardín

 

 

 

- Voy a verla – dijo Shun pero Hyoga lo detuvo

 

- No nos vamos a meter, son problemas de pareja Shun – dijo el rubio

 

- Es que me da pena, pobre…

 

- Quien te da pena Shun? – dijo Shiru entrando en la cocina

 

Nadie dijo nada y solo se miraron entre si, el Dragón lo entendió y preguntó:

 

- Donde esta?

 

Ikky sin decir nada señaló al jardín, Shiru salió tras ella y desde la ventana de la cocina los chicos vieron como ellos discutían, ella lloraba e intentaba abrazarlo y el no se dejaba tocar, después de un rato de esto ella cayó derrotada al suelo de rodillas cubriéndose la cara con las manos y Shiru simplemente le dio la espalda y se fue, al verla así a Seiya se le llenaron los ojos de lágrimas y no pudo aguantarse más y salió al jardín decidido y fue hasta donde ella estaba, se arrodilló junto a ella y la abrazó mientras ella lloraba con amargura, Seiya acariciaba su cabello y le susurraba “tranquila”, “ya no llores”, “el no merece tus lágrimas”, la levantó y la hizo caminar de vuelta a la casa, la sentó en el desayunador, Shun le hacía un té mientras ella trataba de tranquilizarse.

 

 

 

- No lo entiendo – dijo finalmente la chica

 

- Qué pasó? – preguntó Shun poniendo el jarro de té caliente frente a ella

 

- Quiere que le de el divorcio, EL DIVORCIO¡¡, no llevamos ni un año de casados – dijo con desesperación la muchacha

 

- Pero qué paso?, Qué explicación te dio? – dijo Hyoga

 

- Ninguna, no se que pasó, el volvió a China, me buscó con insistencia, ustedes saben que yo siempre lo amé, empezamos a salir y al poco tiempo me propuso matrimonio y yo acepté feliz, los primeros meses fueron maravillosos, pero un día de la nada el estaba todo alejado y distante, era mas serio y parco, todo le molestaba, llegaba tarde del trabajo y se iba muy temprano, la verdad yo creo que tiene otra mujer, y ahora… ahora me dice que nunca me amó, que hay alguien a quien ama que quiere recuperar, que me vaya, que no me quiere hacer daño y tantas otras estupideces, pero yo… yo lo amo, el es mi vida

 

- No Shunrei, el no es tu vida – dijo Seiya apretando su mano – no dejes que te destruya, tu eres muy hermosa por dentro y por fuera, cualquier hombre estaría feliz de hacerte su esposa.

 

- El hablaba de un futuro, de hijos, de una familia, y ahora sin ninguna razón lógica ha botado todo a la basura, no lo entiendo – sollozó la muchacha una vez mas

 

- No sufras por él, tu saldrás adelante, eres joven y hermosa y además de todo muy buena, como un ángel – Ikky le dijo esto mirándola a los ojos con una dulzura infinita

 

- No se como – respondió la muchacha

 

- Vende todo lo que tengas, arma maletas, múdate de ciudad, busca una Universidad, inscríbete en una carrera nueva, busca nuevos amigos, olvídate de él, no te merece – dijo Hyoga

 

 

 

Shunrei lloró y Shun que estaba a su lado la abrazó, cuando se tranquilizó subió al cuarto y decidida armó su maleta y se fue.  Shiru caminó toda la mañana, la verdad estaba quemando tiempo y no quería volver a la mansión a enfrentar a su esposa, sin mas que hacer o a otro lugar a donde ir volvió en la tarde y no encontró a nadie en la casa, subió al cuarto y solo halló una nota de Shunrei diciendo que volvía a casa y que no quería volverlo a ver más, que le concedía su deseo y ella desaparecería de su vida, que no la intentara buscar porque no la iba a encontrar y que enviaría sus cosas al Santuario.

 

 

 

 

Notas finales:

Solo falta el final, gracias por leer y por sus comentarios, me han hecho muy feliz

Saludos


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