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The True Murderous Intent por urumelii

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Notas del capitulo:

hola a todas!!!1 perdon por la tardanza pero me quede sin compu >.< casi imposible actualizar hasta q recorde google docs y bueno aqui estoy!!!! 

aprovecho para hacer la promocion de mi nuevo fic, Between angels &insects, dado que I dream of uruha terminó, hice el nuevo fic aun con mas fantasi muahaha, en fin, espero que les guste, iba alargarlo hasta la pelea pero creo q es mejor asi muahaha soi mala

lamento si hay faltas de orto, pero google docs no es como word , nome marca los errores XD

-Tienes problemas mentales - dijo de la nada.

-Gracias, yo también te quiero- respondió sin darle mucha importancia.

-hablo en serio

-yo también, de verdad te quiero

-Ruki....

-¿qué te preocupa Aoi? mis problemas mentales nunca han sido tema de conversación, es decir, sabemos que están ahí, pero nunca hacemos nada al respecto

Faltaban tres horas para que iniciara la pelea de Ruki, sin ninguna preocupación estaban literalmente tirados en el pasto, observando las nubes moverse lentas mientras se arremolinaban, las unas con las otras. Podía comenzar a llover en cualquier momento, pero tal vez el fuerte viento se llevara las nubes antes de que aquello ocurriera.

-solo te quiero pedir un favor - dijo un poco inseguro. Podía decir sin ningún problema que Ruki era su mejor amigo, a pesar de que nunca hablaban de su pasado, de hecho cuando lo pensaba Aoi no sabía absolutamente nada acerca del rubio, al menos nada que hubiera pasado antes de conocerse. Lo mismo con el pelinegro, nunca le había contado nada, únicamente su obsesión por matar a Yoshiki  y ganar el torneo - no retes a nadie a muerte - dijo con seriedad.

Ruki arrugó la nariz - ¿no confías en mi?

-no confío en tu juicio. Sé que eres capaz de retar a todos tus contrincantes a muerte, antes de siquiera saber quien es - se llevo el dedo a la sien - ya sabes tus problemas mentales - sonrió de lado.

El mercenario rubio suspiró - temes que convierta el torneo en una masacre - se burló.

Aoi negó - no quiero que tengamos que matarnos el uno al otro, casi al final - dijo con seriedad.

-realmente asumes que nosotros dos llegaremos al final

El pelinegro asintió - nunca he dudado de ti y mucho menos dudo de mi

-retaré a quien yo quiera a muerte Aoi, porque mis problemas mentales hacen que tenga la necesidad de matar, lo sabes. Pero cuando llegue el momento de pelear contigo, tal vez no te mate, pero no por eso te dejaré ganar o seré mas blando - advirtió.

-no esperaba menos de ti, también te advierto, que seré yo quien llegará con Yoshiki - apretó los puños.

Ruki suspiró volviendo a ver las nubes - tu y tus problemas mentales.....

-x-

Rosó con la yema de sus dedos el interior de sus muslos, sintió como el otro reaccionaba al contacto con un pequeño temblor y una suave risa.

-me tengo que cambiar - volvió a insistir.

-entonces dejo de hacerlo - le besó el cuello robándole un suspiro que pudo haberse transformado en un gemido. Su mano subiendo hacia su entrepierna, apenas tocandola - me gusta cuando haces ruido Uru - acarició esa zona provocando aun mas sonidos que se negaban a ser gemidos - casi no los haces - frunció el ceño.

Uruha sonrió, pero por su mente un pensamiento cruzó a toda velocidad - Reita, no puedo - alejó la mano de su guardaespaldas.

El mencionado parpadeó varias veces sin entender muy bien lo que acababa de escuchar - ¿Cómo que no puedes? ¿no tienes ganas? - trató de corregir.

El castaño negó con la cabeza y se mordió el labio - no puedo, ya no quiero seguir acostandome contigo - se levantó cubriendose ligeramente.

-¿por qué? Creí que te gustaba - dijo de cierta forma dolido.

-por supuesto que me gusta - sonrió sintiendose mal por hacer sentir mal a Reita - es solo que.... - no se atrevía muy bien a decorlo pero sabía que debía, el rubio esperó a que continuara - …..ultimamente no dejó de pensar en alguien mas - dijo rapidamente.

Reita lo miró sin entender realmente, era casi imposible que Uruha dijera eso, por dos razones: no había mucha gente que habitara la mansion y el castaños no tenía contacto mas que con Reita y con su padre -¿quien? - preguntó verdaderamente desconcertado.

Uruha se levantó cubriendose por completo en el proceso - no lo tienes porque saber - se colocó el kimono, realemnte estaba mejorando en eso de lucir como mujer.

No era la primera vez que se encontraba fuera de la habitacion de la castaña, pero si era la primera vez que lo hacía por voluntad propia. La hija de Yoshiki le causaba tanta curiosidad que sin darse cuenta ya se encontraba fuera de su habitacion buscandola. Resolvió que si volvía a ver a Yoshiki encima de ella, lo retaría en ese mismo instante, no podía provocar una pelea de la nada o sino sería expulsado de “Guren”.
Se acercó a la puerta para escuchar lo que sucedía adentro y no llevrse ningun sorpresa al entrar.

-te volviste loco - no reconoció la voz pero supo de inmediato que no se trataba ni de Yoshiki ni de Uruha - completamente desquiciado, ¡es un Shiroyama! - Aoi abrió los ojos sorrendido al escuchar su apellido - ¡tu padre va a matarte!- lo dijo con preocupación.

-¡no! - esa fue la voz de Uruha - Rei, si te lo estoy contando es porque sé que puedo confiar en ti - no necesito mucho para deducir que era Reita con quien hablaba.

El rubio dio un sonoro suspiro - está bien no le diré nada, con una condición - hubo silencio - alejate de él - dijo serio.

-pero... - Uruha quiso protestar pero la voz de Reita lo calló.

-ni siquiera sabe que eres hombre ¿verdad? - Aoi casi se va para atras de la impresión  - lo imaginaba, imaginate como reaccionará si sabe que te disfrazas de chica solo para no entrar al torneo, no solo te expones tu, sino también a tu padre - parecía estarlo regañando.

-yo no escogí vestirme de niña - sonó herido.

-es por tu bien, hasta cuando vas a entender que todo lo que hacemos lo hacemos por tu bien - Reita casi gritaba para decir las cosas. Aoi seguía sin poder creerlo, no podía moverse, parecía que sus pies estaban pegados al suelo y una enorme carga sobre sus hombros hiciera dficil poder si quiera caminar.

escuchó movimiento dentro de la habitación - ¿es por mi bien? ¿es por  mi bien que deba de vestirme de niña porque mi padre piensa que soy un inutil? ¿es por mi bien que el desgraciado venga y se meta en mi cama cada vez que quiere? ¿que tenga que fingir que esta bien, solo porque me aterroriza? ¿Está bien que a la persona que mas miedo le tenga sea mi padre? ¿es por mi bien que a la unica persona a la que puedo hablarle sea a ti? - la voz se le quebró ligeramente - no estoy enamorado de Shiroyama o algo por el estilo, es mas , dudo que el corresponda si quiera un poco. Pero no me parece justo que no sea libre de acerarme a quien yo quiera - se quedaron callados unos momentos, momentos en los que Aoi aprovechó para alejarse.

Tenía la cabeza revuelta, no podía creer que Uruha fuera un hombre, aunque admitía que algunas cosas comenzaban a tener sentido en su cabeza. La forma en la que no lograba sostenerse en pie usando un simple Kimono, su forma de hablar, de rebelarse, no era que fuera una malcriada, es que no era una princesita. Sonrió al recordar aquel enorme berrinche que había hecho en el lago.

Se vio de pronto en una encrucijada, enfrentarlo, alejarse o divertirse un poco mas. Su sonrisa se ensanchó, tal vez jugaría un poco con él hasta sacarlo de quicio y que él mismo confesara que en realidad era un chico, pero no lo haría como mala persona, al contrario, quería ser amigo de ese chico que ahora le parecí tan solitario y desafortunado. Por supuesto toda sensacion de que le gustara desapareció, es decir, a él no le gustaban los hombres, asi que minimo dejaría de coquetearle. Sin embargo, quería acercarse.

-x-

Estaba sentado en el suelo con las piernas cruzadas. No había ningun impedimento para que los peleadores estuvieran en el lugar del encuentro, horas antes de la pela. Miraba de forma divertida el altar frente al que pelaban, no podía evitar pensar que toda la escena parecía salida de un videojuego.Aunque estaba mas que seguro que eran los videojuegos los que se habían inspirado en Guren.

Sintió la presencia de Kai sentarse a su lado, pero no lo volteó a ver - ¿nervioso? - dijo el del cabello oscuro.

Ruki sonrió de lado - no realmente, estoy tomando una decision - parecía divertido. Kai permaneció callado - Aoi no quiere que rete a todo el mundo a muerte, pero no le veo lo divertido a dejar inconscientes a las personas - dijo como si fuera lo mas normal del mundo - también entiendo lo que dice, no quiero llegar a enfrentarme a él a muerte, y no es que no confíe en mis capacidades, es que si somos capaces de matarnos el uno al otro - hizo una mueca.

-¿que matar a alguien es lo unico que te hace feliz o algo por el estilo?

-el sexo - contestó de nuevo sin ninguna clase de preocupacion.

Kai rodó los ojos - claro, como no lo imagine antes.....eres un cliché

Ruki se giró bruscamente - ¿como que un cliché? - preguntó claramente ofendido -escucha, que sepa perfectamente que me gusta en esta vida no me....- los labios de Kai chocaron contra los suyos haciendolo callar de repente.

Pensó que el castaño oscuro sería bastante pasivo, sensible e incluso delicado, sin embargo no cabía en la mas minima duda en que se había equivocado. Cayendo en cuenta, tomó el control de aquel beso tan desenfrenado que hora se estaban dando, podía ser muchas cosas pero dejarse dominar, eso nunca.

Y justo cuando el beso se estaba haciendo mas profundo, Kai se separó sonriendo tan inocentemente que Ruki creyó que había caído en una especie de trampa - odio cuando matan a las personas por matar, tal vez sea tu trabajo, pero aqui no tiene sentido - dijo recobrando la respiración - te daré lo que te hace feliz si no matas a nadie - le guiñó el ojo y su sonrisa se amplió mas mientras se levantaba. Salió de la sala silbando una alegre canción.

-¿que carajo acaba de pasar? - se preguntó Ruki desconcertado, pero no por eso menos animado.

-x-

Pensó en entrenar un poco antes de ir a la pelea de Ruki, tenía muchas cosas en la cabeza y necesitaba despejarse. No hay nada mejor que el ejercicio para descargar todos tus sentimientos, al menos o hacía para evadirse cuando sentía que la carga era demasiada y a veces, no podía soportarlo.

GIró de golpe y la....lo vio pasar, Uruha caminaba tranquilamente por el pasillo, de inemediato se notaba que ya le era mas facil caminar con las dichosas sandalias. Sonrió, al parecer el chico no se había dado cuenta de su presencia; lo miró con poco mas de detenimiento; era sorprendente la forma en la que Uruha podía pasar por una chica, si era femenino, sobretodo con el maquillaje encima. Sin embargo, sus movimientos eran totalmente de un chico, la forma en la que caminaba, se movía e incluso la forma en la que hablaba ¿Cómo no lo había visto antes?

-Uruha - lo llamó con voz suave. El chico se giró con una mirada desconcertada, al parecer lo menos que pensaba era encontrarse con el pelinegro.

Debía tener la peor mala suerte del mundo, habái tratado de evitar a Aoi porque despues de todo Reita tenía razon, era un Shiroyama y si, quien sabe como reaccionaría de saber que él en verdad pues era un él. Sin embargo no podía evitar hablarle de vuelta, entrar  al lugar de entrenamiento y mirarlo de arriba a abajo, se veia irresistible con esa playera de tirantes negro y un pantalon de gimnasio del mismo color. Su cuerpo brillaba debido al sudor y Uruha no podía dejar de mirar los brazos de Aoi, quien a pesar de estar delgados, estaban marcados debido al ejercicio.

-¿pasa algo? - le preguntó el pelinegro desertandolo de su ensimismamiento.

Negó con la cabeza, estaba sonrojado, odiaba sentirlo, simplemente no podía evitar sentirse atraído por Shiroyama.

-¿quieres que te enseñé a usar la espada? - dijo con esa sonrisa sarcastica que lo caracterizaba.

Uruha hizo una mueca de desprecio - no, odio esa arma, es tan mundana - dijo como si le estuvieran hablando de cucarachas.

Aoi soltó una carcajada - ¿que? ¿te pesa demasiado? - se burló -  te aseguro que conmigo aprendes, te enseñaría a usarla muy bien - aunque el comentario sonó como si estuviera hablando de algo mas que solo la espada.

-no necesito una espada, ya tengo un arma, gracias - se defendió haciendo omisión del comentario.

-¿sabes? me muero por ver como “pelea” - hizo un enfasis sarcastico - una princesita como tu - sonrió

-no me llames asi, peleador de cuarta - sin embargo el colera de Uruha solo hacía que Aoi disrutara mas el momento - podría partirte la cara en cualquier momento - dijo con ira.

Aoi se acercó - llevo oyendo eso un buen tiempo pero nunca he visto que hagas algo al respecto, al contrario, soy yo quien te rescata del lago o de caerte o.....

La frase quedó suspendida en el aire cuando el puñetazo de Uruha lo golpeó directamente en la mejilla. Ciertamente tambien golpeaba como hombre. El castaño se le abalanzó pero al parecer olvidó que traia puesto el kimono pues su paso se vio interrumpido al tropezar con la misma tela, cayó irremediablemente sobre Aoi, los dos tirados en el piso, uno encima del otro.

Sentía su respiración chocar contra su mejilla, el delicioso olor a vainilla inundando su respiración y esa piel suave bajo sus manos, incluso si era muy oca debido a que el kimono cubria su cuerpo. Se miraron fijamente unos segundos, antes de que alguno hiciera algun movimiento.

Notas finales:

waaa q les parecio?? por favor dejen rvw, no me hagan tomar medidas desesperadas como eso de decir q no actualizo si no dejan, ya de por si me tardo un buen en actualizar, pero es q si no dejan rvw como se q les gusta??? 

q opinan?

no amaron a kai?? XDDD

q hara ruki??

q hara aoi!!!?


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