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The True Murderous Intent por urumelii

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Notas del capitulo:

yo y mis bloqueos mentales XDDDD a pesar de ue sabia perfectamente que iba a pasar no podia escribirlo >.< pero aqui esta, espero les guste y sobretodo la pelea que no estoy muy segura como salió pero recuerden q no pueden ser muy largas porq ahorita son peleadores sin importancia XDDDD 

este capi está dedicado a Catsdream!!!!! <3<3<3<3<3 fan de las GalletaZ

-¿puedo besarte?

 

-¿Por qué estás pidiendo permiso?

 

-no quiero que me vuelvas a golpear, solo quiero sentir tus labios… - cerró los ojos y simplemente se dejó llevar.

 

A Aoi no le importó si Uruha era hombre, no le importó que lo acabara de golpear, que fuera el hijo de Yoshiki, no le importó que no le gustaran los hombres, solo tenía esa necesidad de sentir al castaño, aunque fuera por un momento.

 

No supo en qué momento el beso delicado se convirtió en uno más intenso, no supo en qué momento la mano de Aoi comenzó a acariciar su cintura por encima del ahora muy estorboso kimono. La mano subía y bajaba en desesperación por un poco mas de contacto.

 

Sintió que el beso se terminaba de manera brusca, pues alguien lo jaló hacia arriba, rompiendo el momento - ¿perdiste la razón? – le preguntó con casi furia en los ojos.

 

-Tora… – dijo sin aliento.

 

Aoi alzó la vista y vio al mismo chico que en otra ocasión había salvado a Uruha de Yoshiki. Se levantó sintiendo un leve sonrojo en las mejillas – solo estábamos….

 

-sé muy bien lo que estaban haciendo y sinceramente no es de mi incumbencia – miró a Uruha – tienes suerte de que haya sido yo y no Reita o tu padre – dijo seriamente – Yoshiki-sama te está buscando – avisó y el castaño no tuvo mas remedio que salir dejando a ambos pelinegros solos. Tora se volvió hacia Aoi – liarse con la hija del organizador va contra las reglas, en este mismo instante podría expulsarte del torneo –advirtió.

 

Shiroyama parpadeó – necesitas tener pruebas, además podrás ser sirviente de Yoshiki pero sigues siendo un participante – dijo con seguridad.

 

-no juegues con tu suerte, sin embargo no te haré nada. No arruinaré una posibilidad de que por fin Yoshiki acabe muerto – parecía sincero ante sus palabras. Se miraron fijamente, como si pudieran leerse la mente.

 

-creí que trabajabas para él

 

-que trabaje para él no significa que no lo quiera muerto, solo mira a Uruha, es su hija – hizo un gesto para simular las comillas -  y lo detesta con toda su alma – sonrió con una mueca.

 

-tu y Uruha ¿tienen algo? – ya sería el colmo, no es que estuviera celoso o algo por el estilo, pero al parecer también el castaño llevaba una relación con el tan odiado Reita, a lo cual, aun no había tenido tiempo procesar como se debe.

 

Tora negó soltando una carcajada – no, pero es como mi herman…na – se corrigió al final.

Aoi ladeó la cabeza – sé que es hombre – Tora abrió muchísimo los ojos – no le diré a nadie, pero te pido que no le digas que lo sé – sonrió con malicia. El otro solo atinó a asentir.

 

Sin querer habían formado una especie de alianza, cuyo uno propósito era ver a Yoshiki muerto. Al parecer el organizador del torneo se había ganado demasiados enemigos en el transcurso de su vida.

 

-x-

 

Kai entró al lugar donde se llevaría a cabo la pelea, debía admitirlo, estaba nervioso; no tenía ni la mas mínima idea de cómo era el estilo de pelea de Ruki, no podía decir si confiaba en que ganaría o no. Ciertamente la forma en la que el rubio hablaba lograba transmitirle un poco de seguridad, es decir, nadie hablaba de esa forma sino se tenía suficiente confianza. Pero de nuevo, la única arma que le había visto al mercenario había sido una pistola automática y con eso no llegas muy lejos.

 

Un ligero sonrojo apareció en sus mejillas al recordar lo que le había prometido a Ruki si no mataba a nadie, sonrió por mero instinto. A él también le gustaba el sexo y el rubio no era para nada desagradable a la vista ¿Por qué no aprovechar un poco? Claro, esto no lo desviaría de su objetivo principal, pero divertirse no estaba de más.

 

Suspiró al ver a Ruki frente a su contrincante, un sujeto muy alto y con una cara bastante extraña, la pelea llevaba cinco minutos y ninguno se había movido de su lugar - ¿Qué se supone que está esperando? – frunció el ceño.

 

-Está esperando a que el otro haga el primer movimiento, lo que no entiendo es por qué – le contestó un rubio con una banda en la nariz, quien se encontraba a su lado mirando la pelea con los brazos cruzados.

 

Kai chasqueó la lengua ¿ese era el lado psicópata de Ruki? Un poco decepcionante a decir verdad, por alguna razón pensaba que Ruki sería uno de esos asesinos que disparaba y después preguntaba, que no dejaba que su contrincante si quiera diera un movimiento, pero ¿esto? Lo descolocaba totalmente.

 

-pareces confundido – le dijo el rubio en voz baja.

 

El castaño oscuro asintió – espero que Ruki se mueva o haga algo – dijo con seriedad.

 

-¿Cuál de los dos es Ruki?

 

Kai sonrió, seguramente habían presentado al mas bajo por su nombre real. Por su lado, Reita vio aquella sonrisa y sintió un vacío extraño en el estomago – Matsumoto – contestó sin apartar la vista de Ruki.

 

-y ¿tu eres?

 

Alzó una ceja y por fin su mirada se dirigió al de chico a su lado – mi nombre es Kai – de inmediato su vista se volvió hacia Ruki.

 

Su contrincante se había acercado riendo – no debiste esperar tanto tiempo Matsumoto – el tipo de cabello oscuro y extraña mirada hizo un ademán como si jalara algo. Fue cuando Kai se dio cuenta que hilos muy finos estaban atravesando la arena y se enroscaban en los pies de Ruki, la acción hizo que el mercenario cayera al piso estruendosamente.  

 

El tipo comenzó a arrastrar al rubio con una mirada triunfante, el movimiento fue muy rápido, en menos de un segundo Ruki ya tenía la pistola automática en la mano, pero no disparó hacia su contrincante disparó hacia el piso, la bala rebotó como si fuera dirigida por control remoto directo a los finos hilos, solo pasando de lado fue suficiente para romper las ataduras.

 

Ruki se levantó de inmediato y disparó de nuevo, pero un pequeño cuchillo sujeto también por un hilo, desvió la trayectoria de la bala. El rubio no cambió su semblante ni un segundo – me molesta hablar cuando estoy peleando, pero debo decir que tu técnica de largo alcance es buena – sonrió – es una lástima que la mía sea mejor – el salto fue tan rápido ue varios no alcanzaron a darse cuenta que Ruki ya estaba arriba de su contrincante, había dado una vuelta en el aire que lo hice ir de cabeza. Traía dos pistolas en la mano y las disparó al mismo tiempo, cada bala rosó cada una de las manos del otro, haciéndole soltar los cuchillos que llevaba.

 

Ruki cayó a su espalda, el otro se giró y lanzó otro cuchillo hacia él, el rubio hizo el torso aun lado esquivando el cuchillo y disparó con la mano derecha – boom – dijo antes de que la bala entrara de lleno en el hombro del otro, quien cayó sobre una rodilla – no puedo matar a nadie – le guiñó el ojo a Kai – pero no evita que me divierta un poco, la bala entró directo al ligamento de tu brazo, no creo que lo puedas volver a usar – sonrió con una mueca.

 

-bastardo, no creas que ya terminé – se levantó sacando otro cuchillo con su mano izquierda. Se acercó y los dos comenzaron a pelear cuerpo a cuerpo.

 

El cuchillo le pasó rozando la mejilla, en ese momento Ruki tomó la muñeca se su contrincante torciéndola con su mano izquierda, mientras con la derecha le atestó un golpe en el estomago con la automática aun en la mano, dado que lo tenía agarrado de esa forma, Ruki no dejó que el tipo se zafara y le dio un golpe mas y otro, hasta que por fin, disparó.

 

El contrincante cayó en menos de dos segundos – no está muerto – anunció el rubio limpiándose la sangre de su mejilla – pero pudo haberlo estado de haberme dejado cicatriz – dijo refiriéndose a la herida de su cara.

 

-x-

 

Seguía sonrojado y continuaba respirando de forma agitada. Estaba aun sorprendido por el atrevimiento de Aoi, por su mismo atrevimiento, lo había besado y lo había disfrutado, porque claro que lo había hecho. A pesar de que se notaba que el pelinegro tenía mucho sin besar a alguien, le había encantado.

 

Se tocó los labios con los dedos, tratando de volver a sentir los del pelinegro una vez mas. Sonrió sin querer ¿Cómo alguien que le resultaba tan insoportable podía gustarle tanto?  ¿Que demonios estaba pasando con él? ¿Que tenía ese tal Shiroyama que en este instante le estaba llenando la cabeza de pensamientos para nada sanos?

 

-¿empezaste sin mi? – la voz de su padre lo sacó de sus preciosos pensamientos – mírate como estás, sonrojado incluso ¿Qué estabas pensando Uruha? ¿tan ansioso estás? – sonrió divertido.

 

Uruha parpadeó varias veces al comprender lo que en realidad estaba pasando, sin embargo no eran horas para que su padre se apareciera ¿o si? - ¿Qué haces aquí papi? – preguntó con voz inocente.

 

Yoshiki se acercó hacia donde estaba Uruha recargado en la pared – quería recordarte que tienes que bajar a cenar conmigo y te encuentro aquí, agitado y sonrojado – le levantó la cara por el mentón – que hermosa visión ¿querías provocarme o algo así? – dijo tiernamente.

 

El asco se arremolinaba en su estomago, pero no era que pudiera hacer otra cosa, tantos años fingiendo, ya le resultaba fácil. Comenzó a balancearse de un lado a otro y a parpadear - ¿me crees capaz? – fingió su voz.

 

Su padre comenzó a besar su cuello de forma desesperada y Uruha solo giró los ojos mientras sentía que levantaban su kimono por las piernas. Recordó las manos de Aoi en su cintura, su lengua acariciando sus labios, saboreando su boca. Soltó un gemido sin querer. Yoshiki se separó de él bruscamente – vaya, tu nunca gimes – sonrió y volvió a atacar su cuello.

 

Uruha se sorprendió, el nunca hacía ruido mientras estaba en la cama, por obvias razones, sin embargo, incluso cuando estaba con Reita los sonidos no salían. Ahora solo había pensado en el beso con Aoi y el gemido había salido sin si quiera proponérselo, no era fingido como algunos que había tenido que hacer, había sido uno real y esto lo asustó de sobremanera.

 

Pasara lo que pasara no podía enamorarse de un Shiroyama, pero Aoi nunca abandonó sus pensamientos incluso cuando su padre se lo llevó a su oficina.

 

-x-

 

-no maté a nadie – dijo mientras se llevaba otro bocado a la boca, estaban cenando los tres en uno de los jardines.

 

-solo lo dejaste incapacitado por el resto de su vida – apuntó Aoi

 

-me cortó mi mejilla – se señaló el lugar de la herida que ahora estaba cubierta por un pequeño parche que Kai le había puesto – yo vivo de este hermoso rostro, imagínate que me lo hubiera dejado marcado – dijo con indignación.

 

Aoi rodó los ojos – eres tan insoportable…

 

-…lo que no soportas es que sea mas guapo que tu – Kai rió ante el comentario, logrando una mirada incrédula por parte de Ruki.

-a todo esto ¿Por qué llegaste tarde a mi pelea? – Aoi había llegado casi al finalizar la pelea de Ruki, se había quedado incluso en la puerta para no interrumpir nada, por lo que no pudo notar que Reita estaba justo al lado de Kai.

 

Aoi comió un poco mas - ¿Qué sabemos del tal Tora? – preguntó. Ruki y él habían investigado todo acerca de los sirvientes de Yoshiki en caso de que tuvieran que enfrentarse a ellos, por si los planes no resultaban como lo esperaban.

 

Ruki se alzó de hombros – según yo, pelea mejor que muchos aquí, pero casi no hace encargos, eso lo hace…

 

-…Reita – completó el pelinegro con infinito desprecio – debo irme, estoy cansado – se levantó llevándose una fresa a la boca y despidiéndose con la mano.

 

Kai esperó a que Aoi se perdiera de vista para hablar - ¿está cansado? – alzó una ceja incrédulo. Ruki volvió a alzarse de hombros - ¿quieres una fresa? – le ofreció Kai acercándola a la boca del rubio.

 

El mercenario negó haciendo una mueca de desagrado – odio las fresas – dijo con desdén. Kai se había acercado demasiado al ofrecerle la fruta – preferiría comer otra cosa – dijo con una sonrisa profundizando su mirada.

 

El castaño oscuro sonrió al instante, dejando de lado la fresa y moviéndose hacia el rubio, colocándose sobre sus piernas sin pudor alguno - ¿comerme a mi? – rodeó su cuello con los brazos y se besaron salvajemente.

 

Las manos de Ruki firmemente depositadas sobre su trasero, acariciándolo y apretándolo de vez en cuando. Ninguno de los dos tenia la suficiente vergüenza para que les importara que estaban en un jardín. Sin separarse del beso Kai ya se encontraba balanceándose frotando su miembro contra el de Ruki, lo cual resultaba una difícil labor dado el tipo de ropa que el rubio usaba.

 

-esto me estorba – dijo Ruki quitándole la chamarra negra a Kai, seguido de su playera. Besó su cuello, bueno….mordió su cuello, al parecer el rubio era tan psicópata en el sexo como lo era peleando o algo parecido, pues mas que caricias, las manos de Ruki recorrían con fuerza la espalda de Kai mientras mordía con cierta fuerza, no demasiada, uno de sus pezones.

 

Kai gemía sin dejar de moverse, le encantaba sentir el miembro de Ruki contra el suyo, los dos ya despiertos. Rodeó la cintura del mas bajo con las piernas y se recostó sobre el pasto, importándole muy poco la incomodidad que aquello representaba. El castaño oscuro se comenzó a quitar por su cuenta el cinturón mientras Ruki se deshacía de su elaborada vestimenta.

 

Ruki se recostó sobre Kai cuando ambos estuvieron completamente desnudos– tal vez eso de no matar gente tiene sus ventajas – rodeó su cintura con un brazo y como si Kai no pesara absolutamente nada, lo volvió a sentar sobre él, permaneciendo también sentado – no queremos causarte irritación en la piel debido al pasto – sonrió de lado.

 

Se hundieron de nuevo en un beso, en el cual, las manos de Ruki viajaron hacia el trasero ahora desnudo de Kai, abriéndolo ligeramente con la mano izquierda, mientras su dedo índice de la mano derecha buscaba aquel lugar para entrar. Introdujo su dedo, robándole un gemido ahogado a Kai en medio del beso.

 

Sacó y metió el dedo, para después introducir otro, encontró su próstata y la presionó ligeramente, lo que provocó que Kai rompiera el beso para poder gemir a gusto – suena bien – apuntó Ruki volviendo a hacer presión. Acariciaba aquel lugar logrando que Kai se retorciera sobre él.

 

-ya, basta – Kai se levantó un poco sacando los dedos de Ruki de su interior – no puedo mas – se mordió el labio tomando el miembro de Ruki en sus manos, masturbándolo un poco antes de colocarlo debajo de su entrada.

 

El rubio sonrió sádicamente y empujó sin ningún tipo de consideración al otro por los hombros, penetrándolo bruscamente, los dos hicieron ruido cuando Kai estuvo completamente sentado sobre Ruki.

 

Comenzó a moverse de arriba abajo, primero de una forma lenta, Ruki por su parte, se sostenía con los brazos haciéndose un poco para atrás y contemplar la vista que tenía enfrente. Kai penetrándose y gimiendo, mientras saltaba. No tardó mucho en colocar su mano sobre la cintura del castaño, haciéndolo entrar mas profundamente. El mismo Ruki levantaba la cadera para chocar de lleno contra Kai. Cada vez mas rápido, cada vez mas fuerte.

 

-ahmmmm Ruki – dijo Kai sensualmente apoyándose en los hombros del rubio para poder saltar con mas fuerza. Ambos sudaban pero no estaban cansados, llevaban un entrenamiento demasiado exhaustivo como para que el sexo simple los agotara, al menos en la primera ronda.

 

No habrá segunda.

 

-Kai… - suspiró con el ceño fruncido, estaba a punto de terminar.

 

-¿quieres terminar? – le preguntó entre saltos - ¿quieres venirte dentro de mi? – sus palabras eran entrecortadas - ¿quieres llenarme? Ahhhhmmmmm – ante las palabras Ruki comenzó a masturbar a Kai, claro que quería terminar pero no antes que el castaño, se había vuelto un jueguito de poder, en el que ninguno de los dos se atrevería a ceder. Un jueguito para ver si era Kai quien saltaba mas alto o era Ruki quien lo elevaba con la fuerza de su cadera. Quien terminara primero perdía – arghhhh, me llenas por completo, dame mas – los ojos de Kai lucían diferentes, no quedaba nada de esa inocencia que el luchador proyectaba en un principio. Sus rodillas dolían por estar chocando contra el pasto, pero el dolor no importaba debido a la cantidad de placer que recorría su cuerpo gracias a Ruki.

 

-estás delicioso – dijo Ruki con una voz ronca que volvió loco a Kai – vamos, termina para mi – masturbó con fuerza – dame de ti – le dio una fuerte estocada y Kai no pudo aguantar mas.

 

Justo en el momento de su orgasmo, Kai se contrajo completamente a propósito y Ruki sintió su miembro atrapado y sin poder contenerse mas, los dos terminaron casi al mismo tiempo.

 

Permanecieron en esa posición hasta que su respiración se normalizó. Kai se levantó sin problema, sin una gota de sudor en su cuerpo, sin sentirse para nada cansado. Se vistió frente a la vista de Ruki, quien lo admiraba con una sonrisa.

 

-cumpliste tu cometido, no maté a nadie – dijo el rubio.

 

-no va a ser tu única pelea – sonrió Kai de nuevo con esa inocencia que parecía haber desaparecido por completo tan solo unos minutos antes.

 

-x-

 

Reita caminaba rápido hacia la oficina de Yoshiki, no podía creer lo que acababa de descubrir. Ciertamente había quedado intrigado con aquel chico que había estado a su lado durante la pelea, tanto que no pudo dejar de investigar quien era y por supuesto lo que encontró no fue para nada agradable.

 

Escuchó un gruñido antes de entrar, giró los ojos y tocó la puerta – Yoshiki-sama ¿puedo pasar? – dijo temiendo la respuesta y ciertamente esperando que dijera que no.

 

-claro – fue la respuesta.

 

De nuevo se arrepintió de haber tocado, no era ni la primera ni la última vez que veía semejante espectáculo, pero no por eso le agradaba, era repulsivo y además denigrante, pero no lo juzgaba porque después de todo su jefe tenía sus necesidades y lo entendía. Él mismo las tenía.

 

Yoshiki estaba sentado en el enorme sillón de piel de su oficina, mientras su hijo se encontraba arrodillado entre sus piernas practicándole sexo oral a su padre.

 

Reita trató de desviar la mirada, odiaba ver eso, a veces le daba coraje, a veces le daban ganas, pero ciertamente no le gustaba – Yoshiki-sama perdón por la interrupción – hizo una reverencia.

 

-no te preocupes – sonrío – a mi no me molesta y te aseguro que a Uru tampoco – le acarició la cabeza mientras el otro daba arcadas - ¿Qué pasa? – hizo una mueca de placer.

 

-ehh…- Reita se perdió unos momentos – estem…..hoy me topé con uno de los participantes del torneo, se hizo llamar Kai – comenzó – al investigar me di cuenta ue no había ningún Kai registrado, así que imaginé que debía ser un sobrenombre así como el de Shiroyama….

 

Uruha hizo un sonido apenas audible, lo que provocó que Yoshiki gimiera – estás particularmente bueno hoy hijo – le felicitó y regresó su atención a Reita.

 

-si es un sobrenombre, pero fue su nombre real el que verdaderamente me sorprendió y que no estoy muy seguro si usted está consciente de quien es…

 

Yoshiki seguía acariciando la cabeza de su hijo – no le des vueltas y dime quien es – lo apresuró, a pesar de que dejaba que Reita viera, se moría por quedarse solo y continuar haciendo lo que hacía con Uruha.

 

-Yutaka Uke – informó.

 

La sonrisa de Yoshiki se ensanchó – así que tenemos a su hermano aquí – dijo fascinado.

 

-mas te vale que nadie se entere Reita, nos traería muchos problemas, encárgate de eso por favor

 

El rubio asintió. 

Notas finales:

¿que tal? les gusto???

q tal el lemon?

q opinan de la pelea??

q hara ahora reita??

quien es el hermano de kai??

dejen un review!!!!! 

byes :3


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