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The True Murderous Intent por urumelii

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Notas del capitulo:

waaaaaaaaaaaaaa -se tira al piso y pide perdon- 

lo siento!!!!!!

yo se ue me tarde horrores y no merezco nada de nada, pero mi bloqueo mental no ayudó u.u 

pero ya estoy de vuelta y hago mis actualizaciones como debe de ser u.u

ya se que me castigan no dejando reviews, pero en serio no les hace dñaodejar uno y a mi me hace mucho bien u.u 

bueno a ver, si alguien lo recuerda les dije que quien adivinara ls personas de la foto se llevaria un premio, a ver tan tan 

las ganadoras son: werty, catsdream, satsukisakaguchii y xnatsu

son las que mas se acercaron pues todas tuvieron un fallo XD 

ahora, su premio

pueden escoger entre hacerme una pregunta sobre el fic, la que quieran y la respondere o pueden pedirme un one shot y yo lo escribire de inmediato :D

en fin lean!! 

Ya era de noche, en realidad mas de media noche, su hijo dormía plácidamente, incluso podía notar una ligera sonrisa en ese pequeño rostro de no mas de seis años. Sonrío por mero instinto, ese pequeño era su vida entera, él y su madre representaban toda la felicidad que necesitaba. Sin embargo, las cosas no eran tan fáciles y el deber a veces podía mas que una estabilidad familiar. Y eso era precisamente lo que tenía en mente cuando salió de la habitación de su único hijo.

 

Caminó por el pasillo de su modesta casa directo hacia la puerta, decidido a terminar los asuntos que tenía pendientes antes de regresar.

 

-¿ya te vas? – la voz de su esposa hizo que se detuviera a mitad del camino. Asintió -¿vas a regresar? – la pregunta no fue demandante en ningún momento.

 

Él se giró – no lo sé, no me creo capaz de matarlo – sonrió irónicamente – aun así tengo que intentarlo – suspiró.

 

-a pesar de que su técnica esté mejor pulida, eres mejor que él y lo sabes – le aseguró – eso es precisamente lo que no soporta – se acercó y colocó las manos sobre el pecho de su marido – si alguien puede ponerle un alto eres tu – acarició su mejilla.

 

Cerró los ojo y los abrió repentinamente – no lo hago para ver quien es mejor, lo hago por Sara y por Kouyou….si no los saco de ahí – no terminó la frase – es que no entiendo cuando pasó todo esto – dijo con sinceridad.

 

-fue ese torneo – dijo ella con desprecio – acabo con todos nosotros – se lamentó.

 

-debo irme – tomó la mano de su esposa y la puso en su mejilla, recargándose ligeramente en ella, dejándose envolver por el contacto, para después cambiar su semblante a uno mas serio - Yuri, necesito que me prometas algo – ella lo miró atentamente – si no vuelvo…-.

 

-Hide….

 

-escúchame – la interrumpió – si no vuelvo, dile que me fui, que los abandoné. Que soy un mal padre y decidí irme a pelear, porque la vida en familia no era para mi – dijo en tono de suplica

 

Yuri abrió mucho los ojos - ¿estás loco? ¿Cómo le voy a decir eso? Rompería su corazón, sabes que él te adora, no podría – negó. Era inconcebible.

 

-precisamente, tienes que decirle que me fui. Rompe su corazón y haz que se decepcioné de su padre…

 

-¿Por qué? – preguntó sin entender.

 

Hide suspiró – si me llegara a pasar algo, es la única forma en la que no buscará venganza. Aun si no logro matar a Yoshiki, quiero que esta locura termine conmigo –explicó.

 

-tienes que matarlo – se alzó de hombros – sé que es una terrible carga, pero no voy a dejar a mi mejor amiga y a su hijo en manos de ese monstruo – sus ojos se volvieron cristalinos.

 

Hide asintió – te amo Yuri, nunca lo olvides – le besó la frente.

 

-no te despidas – las lagrimas rodaron por sus mejillas, tenía un terrible presentimiento de todo aquello y aun así sabía que debía dejarlo ir.

 

Yuri jamás volvió a ver a su esposo vivo.

 

-x-

 

 

Tenía que aceptarlo, besarlo era aun mas maravilloso de cómo lo había imaginado en su cabeza, tal vez no era la primera vez, pero ciertamente nunca había besado a alguien con tanta intensidad. Nunca se había sentido tan bien besar a alguien.

 

Totalmente llevado por el deseo bajó las manos que acariciaban la espalda del castaño hacia su trasero, donde al no encontrar ninguna objeción, apretó con ganas esa zona. Se estaba perdiendo en un éxtasis que lo rebasó en el momento en que Uruha soltó un gemidito por su acción.

 

-deberías ir mas despacio ¿sabes? – le dijo el castaño respirando entrecortadamente, sonreía con unos hermosos labios rojos e hinchados debido al beso.

 

Aoi sonrió – me cansé de ir despacio, además contigo nunca se sabe, puedes cambiar de opinión – lo volvió a besar, esta vez azotándolo contra la pared acariciando las ahora descubiertas piernas de Uruha.

 

El castaño se dejó hacer, confiando plenamente en que Aoi no iría mas alla, al menos no lo suficiente para darse cuenta que no era una chica. Se dejó hacer porque sabía que no tendría otra oportunidad para estar de esa forma, porque si avanzaban mas se daría cuanta que en realidad era un hombre, porque si avanzaban mas su padre se pondría histérico y quien sabe que podría hacerle a Aoi. Porque si avanzaban mas los dos terminarían muy lastimados.

 

Se separó del beso apartando la mirada del pelinegro – hasta aquí llegamos ¿verdad? – le preguntó suspirando. Uruha asintió apretando los labios, aun saboreando el beso – te digo que cambias de opinión muy rápido – se alejó peinándose el cabello con los dedos.

 

-está mal y lo sabes – le dijo acomodándose el kimono roto.

 

El pelinegro se giró hacia él - ¿Por qué? – preguntó olvidando que Uruha ignoraba que  sabía la verdad.

 

-mi padre – fue lo primero que dijo, aunque fue otra cosa lo que le cruzó por la mente, algo así como: “soy hombre”

 

-tu padre es el menor de mis problemas, una vez que gane este torneo, él no será un obstáculo ¿Qué otra excusa tienes? – de alguna forma quería orillarlo a que le dijera la verdad y poder estar con él de una buena vez. Aunque no entendía cual era la urgencia, es decir, le gustaba y mucho, pero de ahí a querer estar con él. Eran cosas muy distintas. Uruha torció la boca, en verdad no tenía una excusa que decirle al pelinegro, sólo sabía que debía mantenerlo apartado para que no supiera la verdad – ¿sabes por qué estoy aquí? – Aoi terminó por sentarse.

 

El castaño negó con la cabeza y también se sentó, procurando guardar una distancia segura entre él y otro muchacho – bueno, tengo una idea. Tu familia y la mía, siempre han sido enemigas –dijo tímidamente.

 

Aoi no atinó a hacer otra cosa mas que bufar - ¿eso es lo que te han dicho? – sonrió de lado – te puedo asegurar que no tiene nada que ver con eso, en realidad, si ese fuera el problema no sería rival para tu padre – explicó.

 

Uruha ladeó la cabeza – no te entiendo – dijo parpadeando rápidamente.

 

-no tienes que – desvió el tema. De pronto se sintió incomodo ¿Por qué tendría que contarle su vida? No era momento ¿o si? – sólo digamos que mi técnica no es exactamente la de mi familia – chasqueó la lengua.

 

-ya veo, la mía tampoco – sonrió radiantemente. Esta vez fue el turno de Aoi para cuestionar al castaño – mi padre dice que es porque a él no le interesa nada de eso de la técnica de la familia. Dice que cada quien debe de pelear de la forma en la que se acomode - dijo con indiferencia.

 

-no lo creo – afirmó Aoi arrugando la nariz – la familia Hayashi siempre ha sido muy estricta en cuanto a la técnica, debe ser limpia, perfecta – la expresión de Uruha iba cambiando a medida que el pelinegro hablaba – es raro que de repente tome esa decisión – tomó su botella de agua y le dio un sorbo.

 

Uruha entendió entonces a lo que se refería su padre cuando le había explicado que estaba en contra de las técnicas familiares. Incluso se sintió un poco mas cerca de él, sólo porque había logrado entenderlo de alguna forma y sonrió levemente. En verdad su padre era todo un misterio y hasta ahora se había dado cuenta – no es tan raro – sonrió satisfecho, dejando a Aoi mas confundido.

 

-¿te puedo preguntar algo? – el pelinegro había tenido esa pregunta en su mente casi desde el inicio, pero no se atrevía a preguntárselo a Uruha por miedo a hacerlo sentir incomodo, sin embargo creyó que este era buen momento. El castaño lo miró dándole a entender que podía preguntar – hace cuánto que Yoshiki…. – no se atrevió a terminar.

 

De pronto ese pequeño sentimiento de simpatía que empezaba a tener por su padre se desvaneció al escuchar esa pregunta, al final no importaban los pequeños gestos amables si la mayoría de sus acciones eran atroces. Se revolvió en su lugar – desde que tenía doce – contestó. Ya no le costaba hablar de eso, lamentablemente era una situación a la que estaba acostumbrado, todos los empleados de su padre lo sabían, que Aoi también lo hiciera no lo hacía sentir diferente, un poco avergonzado eso sí. Pero la mirada del pelinegro le transmitía una paz y sobre todo confianza. Aoi abrió mucho los ojos, no se imaginaba que ese abuso llevaba tanto tiempo. Uruha solo atinó a sonreír amargamente – fue una noche de invierno, no podía dormir por las pesadillas, así que fui a la habitación de mi padre porque pensé que podía sentirme seguro ahí – sonrió irónicamente – de repente comenzó a murmurar cuanto me parecía a mi madre y que cada vez me veía mas lindo – tembló ante el recuerdo.

 

-cuando este torneo termine, no tendrás que volver a preocuparte por tu padre – Aoi sonrió seguro.

 

Uruha entrecerró los ojos – me pregunto ¿Qué te hizo mi padre para que lo odiaras tanto? – ladeó un poco la cabeza.

 

Aoi apretó los puños – él y Reita asesinaron a la persona que mas amaba en el mundo – dijo atropellando las palabras.

 

Y sin saber porque Uruha se sintió terriblemente fuera de lugar.

 

-x-

 

Cojeaba al caminar, no cabía la menor duda que se había extralimitado en el entrenamiento, pero lo necesitaba. Últimamente Yoshiki lo usaba para hacer hasta las estúpida tarea, no paraba en todo el día, desde ir a hacer mandados hasta hacer advertencias en los negocios mas banales de su jefe.

 

Se había excedido en su entrenamiento porque con todos los mandados apenas y le quedaba tiempo ¿Cómo se supone que iba a seguir avanzando en el torneo si ni siquiera podía entrenar? Necesitaba ganar si quería matar a su jefe y librarse de él de una vez por todas.

 

Pensaba en todo esto cuando sin querer piso mal con la pierna con la que cojeaba y cayó irremediablemente al piso. Mas que quejarse se quedó en el piso riendo de la ironía de todo el asunto.

 

-de verdad que en este lugar hay pura gente loca – dijo una voz detrás de él.

 

Se calló y sintió su cara sonrojarse. Se levantó pesadamente girándose para ver quien le había hablado, le costó un poco de trabajo debido al dolor del entrenamiento y de la caída. Al girarse vio a un rubio perfectamente bien peinado de baja estatura, ojos de un azul muy claro, vestido con vestimenta tradicional japonés. Tenía los brazos cruzados y una mueca extraña.

 

-quisiera saber si estás incluido en la gente loca o crees ser el único cuerdo – dijo a duras penas.

 

El rubio sonrió – yo debo ser el mas desquiciado de aquí – contestó con seguridad - ¿Qué te pasó? – revisó al chico frente a él de arriba abajo, le recordaba a alguien pero no estaba muy seguro a quien.

 

-creo que me emocioné con el entrenamiento – dijo recargándose en la pared sintiendo una tensión en su espalda – perdón ¿te conozco? – lo miró raro.

-soy Ruki – se presentó.

 

-Tora – dijo haciendo un gesto con la cabeza incapaz de moverse mucho.

 

Al escuchar el nombre, el rostro de Ruki cambió de inmediato – asi que eres uno de los gatos de Yoshiki – dijo sin ningún tipo de discreción.

 

El castaño oscuro frunció el seño – no todos trabajamos para Yoshiki por gusto –aseguró. Se dispuso a marcharse, no estaba de humor para estar hablando sobre su jefe.

 

-¿en serio existen de esos? – Ruki interrumpió su andar – si es cierto lo que dices, te has ganado mi admiración. Es mejor destrozar a alguien desde adentro – dijo pasando de largo y guiñándole un ojo al voltear a verlo.

 

Tora se quedó estático sonrojado por el comentario y la acción del mas bajo.

 

Ruki siguió caminando hasta encontrar a Kai quien se encontraba en el patio comiendo un enorme plato de diferentes frutas ¿Qué era vegetariano o algo por el estilo? Las comía en automatico pues se encontraba escuchando a un chico con mucha atención.

 

Reconoció de inmediato al acompañante de Kai, era el chico tatuado que había estado en la confrontación de la parejita rara del comedor. Al llegar a donde esos dos se encontraba no pudo evitar sentarse junto a su amigo, como si haciendo eso le advirtiera al otro que no se acercara de ninguna forma. Cosa que le molestó bastante pues hasta donde tenía entendido él y Kai no eran absolutamente nada, sólo amigos que disfrutaban de tener sexo juntos.

 

-Ruki que bueno que llegaste, esto está súper interesante – dijo Kai haciendo señas exageradas – Miyavi, te presento a Ruki – los dos se saludaron con solo un gesto – entonces ¿Gackt tiene que ganar el torneo para que el padre de mana lo deje casarse con él? – se llevó un pedazo de fruta a la boca y tragó enseguida – eso es hermoso – dijo con voz chillona.

 

El rubio alzó la ceja sin entender –por lo que vi en el comedor al tal Mana no le interesa mucho Gackt ¿o si? – se cruzó de brazos recordando la escenita que habían montado.

 

Miyavi negó enérgicamente – es triste que hayas tenido que ver eso, pero no es como tu crees, Mana-sama ama a Gackt pero no puede estar con él, por eso cortó todo tipo de relación, sin embargo Gackt es muy necio – se alzó de hombros – si me preguntan eso es luchar por amor – sonrió.

 

-¿luchar por amor? – bufó Ruki – de nada le va a servir, al final no podrá ganar el torneo y mas si yo estoy compitiendo. Ese Gackt debería poner los pies en la tierra, si necesita condiciones para poder estar con quien realmente ama, entonces no vale la pena – dijo enojado. Kai y Miyavi lo miraban extrañados, mas Kai que no podía entender porque el desplante del rubio – si me preguntan es una idiotez – se cruzó de brazos.

 

-no creo que deberías subestimar a Gackt, aunque yo mismo no se la pondré fácil, estoy seguro que tiene grandes probabilidades de ganar – dijo con una sonrisa.

 

Kai se giró hacia Miyavi bruscamente, por alguna razón se encontraba molesto y cualquier cosa que dijera Ruki lo pondría aun mas – no sabía que tu también participabas – desvió el tema.

 

-si – dijo Miyavi levantándose de su lugar – como guardaespaldas de Mana-sama debo hacerlo – sonrió – debo irme no puedo dejar que Gackt se acerqué a Mana – giró los ojos molesto, se despidió y se fue hacia adentro.

 

-vaya historia de amor – dijo Ruki con ironía.

 

El castaño oscuro lo miró resentido - ¿Cuál es tu problema? – preguntó un poco harto de los comentarios del mas bajo.

 

-¿Cuál es el tuyo? Nunca creí que te gustaran esas cursilerías – se levantó – vamos Kai, no creerás realmente en eso del amor verdadero y todas esas tonterías, porque estoy seguro que así como te comportas, no lo haces – sonrió de lado.

 

-eres un verdadero idiota ¿lo sabías? – Kai terminó por alejarse de él.

 

Ruki giró los ojos, no podía culpar a Kai por estar molesto, después de todo estaban teniendo sexo y él jamás especificó que no buscaba enamorarse y que eso del amor no era para él. Aunque debía admitir que se la pasaba muy bien con Kai, eso era todo.

 

-x-

 

Aoi estaba aburrido, no había visto a Uruha desde la noche anterior. Ruki estaba perdido y Kai se la pasaba entrenando, no se necesitaba ser un genio para darse cuenta que habían discutido por alguna razón pero ¿Qué culpa tenía Aoi? Y ahí estaba él paseando sin rumbo por la enorme mansión. Él y sus pensamientos.

 

Llevaba toda la mañana pensando en su encuentro con el castaño, quería estar con él, para ese punto ya había aceptado que Uruha le gustaba demasiado. Tal vez no sólo le gustaba…. ¿cómo podían estar juntos si aun no eran sinceros el uno con el otro? Resolvió que ayudaría al castaño y le diría que ya sabía que era hombre, eso tendría que hacer las cosas mas fáciles ¿no? Se dio de golpes contra la pared de la pequeña sala en donde se encontraba solo, al menos eso pensaba.

 

-la pared no tiene la culpa de tus problemas, créeme he intentado que me las diga y nunca lo hace – le dijo un voz detrás.

 

Aoi se giró y vio a un hombre bastante atractivo tomando asiento en unos de los sillones de la sala mientras prendía un cigarro, el pelinegro lo reconoció de inmediato – eres Gackt ¿cierto? – le preguntó aun pegado a la pared.

 

El mencionado asintió – dime, ¿Cuál es el problema que crees tener? – dijo despreocupadamente.

 

-¿Por qué crees que tengo un problema y por qué crees que te lo voy a contar? – se sentó en el sillón que estaba a un lado.

 

Gack sonrió – todos tenemos problemas y es claro que te afecta lo suficiente para darte contra la pared, si quieres respuestas tal vez yo te las puedo ofrecer o puedes seguir preguntándole a la pared – le dio una bocanada a su cigarro.

 

Aoi lo miró con escepticismo – y ¿Por qué piensas que tu tienes las respuestas? – sacó su propia cajetilla y prendió un cigarro.

 

-no dije que las tuviera, pero si hablo mas que una pared – contestó con tranquilidad – además, apuesto que sé cuál es tu problema – tiró la ceniza en el cenicero. Aoi no contestó y Gackt se giró a verlo divertido – me vas a negr que tus problemas tienen que ver con amor – dijo seguro.

 

-eso no es difícil de descubrir – admitió con un poco de inseguridad en sus palabras.

 

Gackt entrecerró los ojos – tu eres Yuu Shiroyama ¿no es cierto? – preguntó con curiosidad.

 

-prefiero que me digan Aoi – corrigió dando una bocanada a su cigarro.

 

-tu apellido posee un increíble renombre entre las técnicas de pelea –enunció – deberías de estar orgulloso – apagó el cigarro.

 

El pelinegro negó chasqueando la lengua – para nada, no hay nada en mi técnica que sea de la familia Shiroyama – explicó.

 

-cierto, no tuviste a un padre que te la enseñara – suspiró – entonces ¿Qué haces aquí? – el pelinegro representaba una oportunidad de escapea sus propios pensamientos.

 

Aoi se sintió terriblemente incomodo de pronto ¿Cómo es que podía hablar como si nada de sus problemas cuando no podía siquiera mencionarlos con Uruha? Y ni hablar de Ruki, ellos y su estúpido pacto de no hablar de su pasado. Apagó el cigarro – venganza – dijo una vez que el humo se había esfumado.

 

-vaya, entonces tienes una razón muy poderosa para estar aquí. Sólo procura que ese siempre sea tu motivo – sonrió – si comienzas a buscar el mismo objetivo por diferentes razones, entonces, puede que no lo cumplas – se levantó.

 

-a ¿Qué te refieres?

 

Gackt suspiró - ¿quieres tu venganza o vas a seguir revoloteando con la hija de tu enemigo? – se encaminó hacia la salida.

 

Aoi no lo pensó dos veces, obtendría su venganza. 

Notas finales:

espero que no haya estado muy corto <.< 

QUE LES PARECIO??

les gusto?

ahora que pasara? 

vieron a ruki y a tora ??

se imaginan como puede pelear?

que tal la discusion rukixkai??

dejen un review >.< 

los quiero! 


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