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SEVEN SEAS por magu

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Notas del capitulo:

Oh Yeah!!~

Hago mi "comeback" después de mucho, la inspiración a regresado a mi!?... me siento rejuvenecida(? 8D

Capítulo II: Y entonces… él llegó

 

La seda ondeaba con suavidad dejando entrever el azuloso mar a lo lejos. El romper de las olas sobre las rocas, el fuerte graznido de las gaviotas y el rozar del viento en la seda llegaban tenuemente a mis oídos devolviéndome a la realidad…

 

Corrí velozmente por el pasillo que me llevaría a mi habitación mientras escuchaba aquellos pasos presurosos cada vez más cerca. Al llegar a la entrada de la misma me enredé con mis propios pies cayendo de rodillas, y para cuando lo advertí, las lágrimas recorrían ya silenciosas mi rostro. Me mordí el labio inferior con fuerza observando mis delgados brazos y la impotencia en ellos, simplemente esperando.

El ventanal se abrió con fuerza dando paso al fresco aire de las mañanas, una inusual figura se filtró junto a algunos rayos de luz y se mezcló entre las sombras del ondulante dosel. Levanté el rostro alarmado, dejando secar mis lágrimas al leve contacto con el viento, y lo vi: estaba sentado sobre el alféizar, apoyaba uno de sus largos y fuertes brazos sobre la rodilla observando apaciblemente el umbral. Giré sobre mí dirigiendo la mirada al mismo punto, los latidos de mi corazón se volvían cada vez más fuertes y acelerados, de repente sentí unos pasos detenerse: dos hombres altos y fornidos de traje oscuro se hicieron presentes. Arremetí contra la puerta, cerrándola con una fuerza que me sorprendió. Reaccioné, y mis piernas cedieron.

¡Pum!

El fuerte golpe hizo que el marco de la puerta se sacudiera de forma irreal, prácticamente desprendiéndose de su lugar. Mi delgado cuerpo se estremeció empujando aterrado aquella puerta por la que segundos antes había resbalado. Me mantuve firme, valiéndome de mis pies descalzos que ahora se encontraban casi anclados al piso de madera, evitando por todos los medios posibles que la ya mencionada se abriese y olvidando, durante esos cortos segundos, al forastero que antes había atraído completamente mi atención: observaba la escena con total indiferencia mientras yo me esforzaba por mantener fuera a mis persecutores ignorando que estos ya tenían medio cuerpo dentro de la estancia.

Retrocedí hasta dar con la pared opuesta, y entonces la sombra proyectada en ese instante sobre mí, desapareció. Cuando me di cuenta de lo que sucedía aquel muchacho ya se encontraba embistiendo a los individuos que segundos antes habían hecho aparición. Uno de ellos se desplomó con un ruido sordo a mis pies, los cuales retraje en medio de mi asombro y terror. Levanté la mirada para ver como el segundo sujeto era arrojado con fuerza contra la pared del pasillo. El extraño se volvió hacia mí, nuestras miradas se encontraron en medio de aquel escenario, y el tiempo… pareció detenerse.

Su cabello castaño y revuelto era lo suficientemente largo para cubrirle las cejas y parte de las orejas. Su tez, la cual me pareció bronceada al contacto con los rayos del sol era clara, aunque no tanto como la mía. El color de sus gruesos labios hacían que estos resaltasen con el tono de su piel, y sus ojos, sus ojos me miraban con tal intensidad que en aquel momento me sentí perdido en ellos.

¡Bang! ¡Bang!

Los disparos en el piso inferior me sacaron de la ensoñación en la que me había sumergido mientras el extraño se perdía tras la puerta dejándome solo.

Corrí tras él rápidamente, deteniéndome en medio del corredor ahora desierto salvo por el sujeto que yacía inconsciente, y camine con lentitud hacia las escaleras. Me detuve en el umbral que daba al primer piso, escuchando con atención.

–¿¡Pero qué…!? –Silencio– ¡MALDICIÓN! –la conocida voz me hizo temblar– ¡Que alguien lo detenga! –un grito, y el caos se desató en el primer piso: gruñidos de exasperación, objetos quebrándose, tres disparos y todo volvió a quedar en silencio.

Sin pensarlo dos veces me lancé escaleras abajo resbalando en el último tramo– ¡Bang! –el disparó impactó unos centímetros por sobre mi cabeza y un grito desgarrador rompió el silencio– ¡NOOOOOO! –mi madre, quien era sujetada por uno de los hombres de uniforme, se retorcía en su intento por liberarse, asustado giré mi rostro hacia el lugar de donde había provenido el disparo y para mi sorpresa el sujeto que había disparado se encontraba luchando con el forastero: éste lo sujetaba por el cuello con tal fuerza que apenas podía respirar. Soltó el arma para alejar al desconocido con ambas manos, sin mucho éxito. Pronto ambos perdieron el equilibrio cayendo al suelo y el muchacho lo soltó alejándose cautelosamente.

–¡Túuu… niñato! –el hombre gruñó con rabia desde el suelo arrojándose hacia el arma que había dejado caer– Sin que me hubiese cuenta, se encontraba ya a mi lado y sujetándome del brazo tiró de mí haciendo que chocara con fuerza contra su pecho para luego arrastrarme consigo escaleras arriba al tiempo que evitaba los disparos. Los pasos tras nosotros no se hicieron esperar, mis pies descalzos resbalaron en el trayecto de nuestra huida y cerré los ojos aguardando el impacto, el cual nunca llegó: él sujetaba mi cintura con firmeza. No pude evitar sonrojarme y al llegar me lanzó sobre la cama mientras cerraba las puertas tras sí, usando una silla como refuerzo adicional.

El desconocido se acercó a la ventana, observó hacia abajo y giró su rostro hacia mí una vez más. Mi rostro palideció de inmediato y retrocedí instintivamente.

–Tu nombre… –habló por primera vez con monotonía. «Voz gruesa» pensé sumiéndome nuevamente en mis pensamientos.

–Tu nombre… –repitió; yo aún no salía de mi trance– ¿No piensas decírmelo? –preguntó observándome con incredulidad enarcando las cejas. Había apartado las cortinas y estaba sujetándolas a cada extremo.

–T-ta-taemin –tartamudeé con un sonrojo.

–Bien Taemin, es hora… –anunció.

–¿H-hora? ¿Pe-pero para qué?

–¿Para qué? –me cuestionó– Para partir por supuesto… –respondió sonriéndome de lado al ver mi aterrorizada expresión. Quedé en blanco durante algunos segundos y cuando lo noté me encontraba nuevamente en sus brazos, al borde de mi ventana y sin la menor idea de lo que me aguardaba.

Notas finales:

Fue algo corto? ...quizá así me sienta más motivada a hacer un capítulo semanal.

Nos leemos en el siguiente -w-


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