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Nekkar por Deilita

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Notas del capitulo:

Hola!!! aquí les traigo este capitulo que espero que disfruten, ya nos acercamos más a la verdad XD jaja bueno les dejo gracias por leer y a todos los que me han dejado RR <3

    El chico juntó sus pocas pertenencias en la mochila bajo la atenta mirada del lobo albino y se sentó un momento a descansar, cualquier esfuerzo físico comenzaba a costarle demasiado trabajo, resopló un tanto cansado y sintió al otro cargar sus cosas.

-¿Es todo?-preguntó notando algo pesada la mochila.

-Sí-asintió sonriéndole levemente.

-De cuerdo-asintió bajando las cosas hacia el suelo junto a las suyas y se recostó un rato antes de partir.

   Bastas iba a hacer lo mismo pero fue una especie de retortijón la que le detuvo dejándole helado y se llevó las manos al vientre asustado.

-Kano-llamó nervioso y apenas con voz-Kano.

-Dime-se irguió enseguida extrañado-¿Te sientes mal?-se alertó enseguida y llamó a sus hermanos que llegaron en segundos a la habitación.

-¿Qué pasó?-pregunto Teiwas nervioso acuclillándose frente al chico.

-No sé-dijo asustado-Sentí… como si se me pusiera duro de pronto-dijo extrañado.

-Ah, el bebé se está moviendo-dijo Perth emocionado conociendo los síntomas.

-¿En serio?-preguntó el gatito-O sea que ¿No es nada malo?

-No-sonrió Kano aliviado-Es normal, Bastas, comenzará a moverse conforme se vaya desarrollando en tu vientre-dijo sin atreverse a tocarle.

   Teiwas se levantó sorprendiéndoles y bufó negando con la cabeza, se notaba que estaba algo molesto. Por su lado Kano y Perth estaban enternecidos con la inocencia del chico, no sabía nada sobre embarazos o bebés, era lógico que se asustara.

-Por favor Bastas deja de exagerar-dijo Teiwas saliendo a continuar su equipaje de mal humor.

   El minino decidió ignorarlo mientras frotaba su vientre con una suave sonrisa, era la primera vez que sentía a su bebé, alguien más compartiendo con él, era algo hermoso, se sentía cálido por dentro, simplemente era mágico.

-No le hagas caso, es un enojón-dijo Perth viendo al chico sonreír.

 -Yo sé que no quiere al bebé-dijo algo triste-Es sólo su parte lobo la que le domina para cuidar al cachorro.

   Los otros dos guardaron silencio, sabían que eso era totalmente cierto, si Teiwas había respondido había sido por los instintos animales que dominaban en el, una vez naciera el cachorro esos instintos se debilitarían al no tener las hormonas y demostraría si verdaderamente quería al cachorro o no, aunque sabían la respuesta desde antes.

-¿Y qué vas a hacer?-preguntó Perth suavemente-Cuando nazca me refiero.

-No sé-dijo viendo lo incierto de su futuro-Espero hacer lo mejor para el cachorro.

-¿Ya tienes el nombre?-preguntó Kano queriendo desviar un poco el tema.

-Realmente no…-dijo apenado frotando su vientre con cariño aún.

     Kano sonrió al ver al chico así, era muy dulce, inocente y agradable, pero también tenía su carácter, uno que muy rara vez utilizaba y sólo una ocasión lo había visto.  Abrazó al chico contra sí y le besó la frente con cariño haciendo que Perth frunciera el entrecejo extrañado.

-Kano ¿Podemos hablar después?-pidió.

-Sí-asintió dejando que el chico se tranquilizara contra su pecho y cuando éste asintió le dejó recostarse para salir de la habitación hacia la sala de la casa que tenía un balcón, ambos hermanos salieron y se quedaron en silencio unos minutos.

-Te gusta ¿Verdad?

-Eso ya se lo había dicho-asintió Kano hacia el chico.

-Pero va a tener al cachorro de Teiwas-dijo cauteloso para no herir sentimientos.

-Perth… no sé si lo has notado-dijo juntando sus manos mirando hacia el horizonte-Lo único que tienen en común es ese cachorro, y ambos sabemos lo que pasará cuando nazca.

-¡Kano!-dijo sorprendido y abrumado-Es… es la pareja de Teiwas ahora, no te puedes enamorar de él, ni él de ti, no tienen derecho.

   El hombre negó suavemente, sabía que su hermano menor ignoraba las condiciones bajo las que ese bebé había sido concebido, ¿Debería decirle? A ese chico de 19 años algo atolondrado.

-Yo no voy a hacer nada mientras ellos dos estén juntos-le aseguró  a su hermano tranquilamente y éste asintió algo grave.

-¿Nos vamos?-interrumpió Teiwas depositando las maletas junto a la puerta.

~°~°

   Estaban ya en el camino del bosque, habían atravesado rápidamente la carretera ya que su hermano vivía en un edificio relativamente cerca a su bosque, llevaban las cosas necesarias para un par de días y el resto del equipaje en un carro que habían comprado para facilitarles las cosas.

  Llevaban ya un par de horas caminando, habían salido temprano, cerca de las ocho de la mañana y tras detenerse en el almuerzo seguían introduciéndose en la espesura del lugar hasta que oscureció bastante y el chico no pudo dar un paso más por el cansancio.

-Continuaremos en dos horas-mando Teiwas malhumorado, no le agradaba tanto estar en un grupo tan reducido atravesando territorios ajenos.

-Bastas necesita descansar, tiene un cachorro, Teiwas, sé razonable-pidió su hermano.

-Puede hacer un esfuerzo-dijo impávido.

-No, no puede, es un riesgo demasiado grande, descansaremos-insistió y no discutió más.

   Tomó la almohada que había llevado el chico y se la colocó cerca de él e hizo que se transformara en un minino que se acurrucó quedando dormido casi de inmediato por el cansancio acumulado por las discusiones y el camino.

-Mañana no nos vamos a detener tanto-ordenó el otro echándose en el suelo.

-Tiene que parar al baño constantemente-dijo el Kano algo exasperado-Le hará daño si no lo hace.

-Y si no toma siestas-apuntó Perth.

-Pues mañana lo echamos con el equipaje, nada de esperar-mandó dándole la espalda y se dispuso a dormir.

    Perth negó hacia su hermano dando vueltas en el lugar en el que iba a dormir y se dispuso a hacerlo observando al lobo albino, y el más grande, acurrucarse a un lado del gato sin dormir, pues le tocaba estar de guardia durante las primeras horas de la noche, por suerte el viaje sólo duraba alrededor de tres días.

   Bastas estaba completamente agotado, desde que se había despertado había notado que ya era de día y que se estaba moviendo, se irguió dando ligeros brincos por el camino irregular y volteo a su alrededor viendo los árboles más grandes que había visto en su vida.

-Ya despertaste-notó Perth animado sin dejar de jalar en carrito.

-Sí-fue lo único que pudo decir intentando mantener el equilibrio en la almohada-¿Cuánto llevamos avanzando?

-Cerca de unas… tres horas-dijo sonriente.

-Ah-asintió-Tengo que ir al baño.

   Los otros dos escucharon también eso y el que llevaba la marcha gruñó algo exasperado y fue a revisar que no hubiese nadie en cierto perímetro y regresó corriendo para dejar que el gatito se internara en los árboles para hacer sus necesidades.

-¿Por qué te molesta tanto?-preguntó Perth a su hermano al ver el mal genio que llevaba.

-Porque nos está retrasando ese intento de animal.

   Bastas iba de regreso cuando escuchó aquello, se quedó helado unos segundos, el nudo en su garganta ardió casi de inmediato, eso se asemejaba mucho a lo que siempre le decía su padre, aquel hombre que le había odiado desde su nacimiento “intento de humano” decía despectivamente antes de atarle y dejarle sobre aquel pedazo de periódico humillándole.

-¿Bastas?-preguntó Kano al escuchar un gemido ahogado poniéndose en alerta.

-Ya… ya voy-respondió andando y brincó como pudo hacia la almohada recostándose de una manera que les daba la espalda para que no vieran las lágrimas que le habían saltado.

-¿Pasa algo?-preguntó Perth al verle tan decaído.

-No, sólo quiero dormir-pidió cerrando los ojos y el resto se movilizó de inmediato en silencio.

   Bastas respiraba lento y controlado, sabía que sus tres acompañantes tenían un muy buen sentido del oído y notarían hasta el mínimo sollozo, pero por más que intentara quitar aquella imagen de su mente le era imposible.

 ~°~°

   Estaba el pequeño niño de 5 años jugando con aquella pelota que su madre le había llevado y le había desatado el collar de mascota que llevaba, la mujer le sonreía con lágrimas que el niño no entendía y suspiró cansada al escuchar la puerta de la casa cerrarse y miró a su hijo abrazándolo con fuerza ante las pisadas en el pasillo.

-Suelta a ése animal-ordenó el hombre entrando en la habitación.

-Por favor déjalo-pidió la mujer con lágrimas-Es un niño…

-Eso no merece llamarse humano-dijo señalando al niño con despreció y le jaló con fuerza arrebatándoselo a su madre.

-¡Mami!-llamó el niño asustado.

-¡Por favor déjalo!-sollozó la mujer luchando por recuperarlo.

~°~°

-¿Bastas?-llamó de nuevo Kano revolviendo un poco al gatito que sollozaba dormido hasta que abrió los ojos-Bastas ¿Estás bien?

-Sí-dijo notando sus lágrimas y escondió su rostro con las patitas exponiendo el hinchado vientre y las tetillas de un mayor volumen de lo normal.

-Tranquilo, lo que fuera que soñabas era sólo una pesadilla-intentó calmarle.

-Sí-asintió el gatito sin descubrirse aún el rostro, aunque a juzgar por la luz que se lograba filtrar hasta sus ojos debía ser poco más de mediodía.

-Pararemos a comer y descansar un rato y después continuaremos-le cargó con cuidado sintiendo de nuevo aquel calor del vientre chocando contra la piel de su brazo-El bebé está pesado-se sorprendió por el aumento de peso del chico en el poco tiempo que llevaban de conocerse, apenas una semana.

-¿Cómo sabes que es sólo uno?-preguntó el chico-En mi camada fuimos cuatro-dijo meciendo la cola un poco-Aunque soy el único híbrido de mis hermanos-dijo apoyando la cabeza en el fuerte antebrazo.

-Suele pasar cuando son humanos con híbridos-razonó sentándose frente a la comida que habían predispuesto-Así que tu madre es una mujer gato.

-Sí-asintió buscando abrir las galletas y uno de los termos en los que llevaba leche.

-Pues… sé que será uno porque es una raza grande con una pequeña, por lo general las razas grandes son más fuertes y predominan, como en tu caso, el humano es más grande que el gato.

-¿Entonces  por qué fue una camada de cuatro?-preguntó.

-Porque los humanos pueden tener más de un hijo a la vez, igual que los gatos, los lobos por lo general son dos o tres-explicó viendo a Teiwas torcer los ojos-Y como tú eres una raza pequeña no puedes llevar más de uno en tu interior, el cachorro es… grande.

-¿En serio eres tan ignorante?-interrogó Teiwas volteando hacia ambos.

-Mi madre no tuvo oportunidad de explicarme-bajó las orejas algo ofendido.

-Cierra el hocico Teiwas-gruñó Perth dejando la comida y acarició la cabeza del felino-No le hagas caso siempre es así de grosero.

-Sí-asintió acostumbrado a los modales del otro, tan diferente a Kano…

Notas finales:

Bueno ahí está, cualquier duda diganmela y espero aclararselas, bueno les dejo y espero los comentarios que quieran darme, hasta el próximo viernes! :)


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