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CONSECUENCIAS por crystalwall

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Notas del fanfic:

Los personajes no son míos, solo tomo prestados sus nombres para jugar un ratito

Notas del capitulo:

Hola, les traigo una nueva historia, espero que les guste

Capitulo 1.- Rivalidad Fraternal

 

 

 

Eran mas o menos las cuatro de la tarde en la mansión Kido, el Fénix estaba caminando por la casa sin nada mejor que hacer hasta que vio a su hermanito sentado en el desayunador de la cocina y se acercó.

 

- Hola ototo qué haces?

 

- Juego tenis – respondió el peliverde con molestia

 

- Uy que genio, que lees?

 

- El mundo de Sofía – dijo el joven enseñando la pasta del libro a su hermano mayor

 

- Y quién es ella?, por lo menos es famosa?

 

- Es filosofía nissan, lectura requerida, necesitabas algo?

 

- Hay algo de comer?

 

- No, solo galletas con dulce y algo de fruta creo yo

 

- No… yo quiero algo de sal

 

- Entonces no hay

 

- Oye porqué estás leyendo aquí?

 

- Me gusta la luz, hay sol, porqué la preguntadera?

 

- No por nada, me extrañó verte aquí es todo, la sala es mas cómoda o tu cuarto, nunca antes te había visto leyendo aquí

 

 

 

En ese momento Seiya entraba por la puerta que da al patio, venía todo sudado y jadeante

 

- Hey, que hacen?

 

- Nada interesante – dijo Ikky – y tú de donde vienes?

 

- Fui a correr, no sé, me dio ganas, oye Shun hay algo de comer?

 

- Hay pastel de papa con atún y ensalada

 

- Oh perfecto, me baño y bajo, me muero de hambre

 

El castaño salió de la cocina rumbo al segundo piso, Ikky le lanzó molesto un mantel de tela a Shun que le dio de lleno en la cara porque el peliverde estaba distraído siguiendo con la mirada a Seiya que se perdía por las escaleras

 

- Oye que te pasa? – Shun lanzó el mantel de vuelta que Ikky atrapó con facilidad

 

- No que no había nada? – El Fénix reclamó un poco molesto

 

- Yo guardé ese pedazo para Seiya que siempre tiene hambre después de entrenar

 

- Hay míralo que dulce el niño, guardándole la comida a su amiguito – Ikky dijo en tono burlón haciendo que Shun se sonroje

 

- Ya no me molestes nissan – respondió Shun escondiéndose tras su libro

 

 

 

Ikky hurgó en el refrigerador y sacó un tazón de sandía picada, puso un poco en un posillo y comía tranquilamente tomándose su tiempo sentado sobre en mesón de la cocina esperando a que bajara Seiya, Shun deseaba con todas sus fuerzas que su hermano mayor se fuera pero el peliazul no tenía la menor intención de moverse, finalmente unos 10 minutos después bajó el castaño bañado y cambiado, Ikky le sonrió y lo miró de arriba abajo como nunca lo había hecho, Seiya solo lo miró extrañado, Shun puso su libro a un lado

 

- Siéntate que yo te sirvo – dijo rápidamente el peliverde

 

- Gracias Shun – dijo el castaño acomodándose en la mesita del desayunador

 

- Esos pantalones se te ven bien Seiya – dijo Ikky con un aire insinuante

 

- Son mis pantalones de siempre Ikky – respondió el castaño haciéndose el desentendido

 

- Entonces que despistado soy – el Fénix le dedicó una sonrisita que molestó en gran manera la peliverde que hizo sonar el plato de Seiya en el microondas haciendo que los dos muchachos regresen a verlo

 

- Cuidado ototo o vas a dejar a Seiya sin snack

 

Shun le lanzó una mirada asesina a su nissan que solo se rió, cuando el plato estuvo caliente Shun se lo acercó a Seiya, luego fue al refrigerador y le alcanzó una botellita de te frío también, luego el peliverde se sentó en su puesto original y volvió a tomar su libro aunque esa no era su intención en un inicio pero la presencia de Ikky le hacía imposible conversar con Seiya como hubiera querido, por eso los minutos pasaban en silencio mientras el castaño comía, cuando acabó se levantó, llevó sus platos al lavadero, agradeció a Shun y se fue, Ikky también dejó su posillo en el lavadero junto a los platos de Seiya y lo siguió por el Hall

 

 

 

- Oye Seiya espera – llamó Ikky alcanzándolo antes que llegara a la sala

 

- Qué pasa Ikky? – el castaño se volteó y lo miró extrañado, desde cuando el Fénix quería hablar con él?

 

- Este sábado hay una exposición de autos clásicos en el centro, quieres venir conmigo a verlos?

 

- Claro que si Ikky, suena bien, solo recuérdamelo ya sabes que tengo muy mala memoria – dijo el castaño con una sonrisa

 

- No te preocupes, lo haré – Ikky le sonreía y mientras hablaba recorrió el joven pecho con su dedo índice, Seiya se sorprendió por este gesto pero no se apartó, solamente le sonrió y se fue

 

Shun estaba parado en la puerta de la cocina y había visto toda esta escena y temblaba de la furia, no lo podía creer, porqué?, porqué rayos Ikky siempre le hacía lo mismo?

 

- Que carajo crees que haces nissan? – Shun no pudo contenerse y le preguntó muy molesto mientras se acercaba rápidamente

 

- A qué te refieres? – contestó Ikky haciéndose el inocente

 

- Porqué le estás coqueteando a Seiya?

 

- Qué no puedo? – Ikky sonrió y se encogió de hombros

 

- Eres increíble, no entiendo porqué lo haces nissan

 

- Qué cosa?

 

- A ti no te gusta Seiya, solo le coqueteas para molestarme

 

- Claro que no, ese pony está como quiere, o no?

 

- Te interesas en el solo porque a mi me gusta, admítelo

 

- No, no, no, a mi siempre me ha gustado

 

- Eres un mentiroso y un sínico

 

- Así que a ti te gusta el pony también, vaya… interesante

 

- Te lo advierto nissan, no interfieras

 

- No interfieras tu ototo, aunque…

 

- Aunque qué?

 

- Porqué no dejamos que el bello pony escoja si quiere estar contigo o conmigo, es lo mas justo no? o quieres lanzar una moneda?

 

- Eres un imbecil, en verdad quieres hacer eso?

 

- La moneda?

 

- No tonto, lo otro

 

- Vamos ototo es una sana competencia entre hermanos

 

- Es la guerra

 

 

 

Ikky subió las escaleras con las manos en los bolsillos y con una sonrisa triunfadora, Shun se quedó en el hall inmóvil de la furia que sentía, tan concentrado estaba que no se dio cuenta que su rubio amigo entraba y hasta que no lo movió de los hombros el peliverde no reaccionó.

 

- Que te pasa?, no me oíste? , te llamaba por tu nombre

 

- Oh, lo siento Hyoga, es que…

 

- No te fue bien con Seiya?

 

- Ese es el asunto, ni siquiera me fue

 

- Cómo no te fue?

 

- Ikky… - el joven levantó las manos en clara señal de frustración y las dejó caer repitiendo el nombre de su hermano otra vez con furia – Ikky…

 

- Qué tiene el que ver con lo tuyo con Seiya?

 

- Dime Hyoga, te acuerdas de las botas negras de cuero que me regaló hace una par de meses?

 

- No, cuales botas?

 

- Fue hace como tres meses, el se compró unas botas hermosas y carísimas de cuero negro, le costaron un ojo de la cara y la mitad del otro, yo no se como se las midió en la tienda si al ponérselas aquí le apretaban, rabió un día entero porque la tienda no aceptó se devolución ni le dio crédito ni nada, te acuerdas ahora?

 

- Si, pero que tienen que ver las botas con Seiya?

 

- TODO¡¡¡¡ - dijo el joven con molestia – como no le quedaron las botas y se peleó con los de la tienda me las regaló a mi, que me quedaron perfectas y yo estaba feliz ya te puedes imaginar, a los dos días me las pidió de vuelta, a el no lo quedan y no se las pone y están en su armario guardando polvo, lo entiendes ahora?, el no las quiere, no le sirven pero tampoco quiere que yo las tenga y me las quitó, y así es con todo, siempre me pelea el último pedazo de pastel y a el no le gustan mucho los dulces, pelea conmigo por el televisor y nunca presta atención a lo que está dando y ahora que he cometido el peor de los pecados y me gusta Seiya me lo quiere quitar como me quita todo lo demás, es un imbecil

 

- Pues si lo es, tu hermano es un perfecto imbécil, y que vas a hacer?

 

- No me voy a dejar, ya me cansé Hyoga, además todo es válido en el amor y en la guerra

 

- Solo recuerda que el que se enoja pierde, cabeza fría amigo y ve tras tu pony

 

- Gracias Hyoga

 

 

 

Esa noche en la cena los cinco caballeros comían tranquilamente y no hablaban de nada interesante hasta que…

 

- Les conté la vez que Shun y yo fuimos a la feria?

 

Ikky sonreía, Shun se puso pálido y su tenedor cayó estrepitosamente

 

- No nissan, no te atrevas – susurró el peliverde desde el frente de la mesa

 

- Vamos ototo, es una historia graciosa y los chicos no la saben

 

- Pero Shun odia las ferias – dijo Hyoga extrañado

 

- Nunca te has preguntado porque? – sonrió Ikky

 

- No nissan no lo hagas – rogó el peliverde

 

- Por favor Shun estamos entre amigos, déjame contar la historia que todos se mueren por saberla verdad?

 

Los otros chicos se morían de la curiosidad e insistían para que Ikky contara la anécdota y Shun que estaba rojo de la vergüenza y temblaba de las iras que tenía no le quedó mas remedio que callar, Ikky continuó con la historia

 

- Bueno eso fue poco después de que nos asentamos a vivir otra vez aquí después de lo de Hades, hace unos cuatro o cinco años, el pequeño conejito tenía 13 años mas o menos y me insistió mas de una semana en ir a esa dichosa feria y pues yo soy tan buen hermano que lo llevé, la estábamos pasando genial, nos subimos a todos los juegos, comimos todas las porquerías que ahí venden, en resumen hicimos todo lo que un turista que se respete haría en una feria y dejamos el mejor juego para el final, han visto ese juego que da vuelta y te sacude como si fueras un canguil en una paila?

 

Todos los chicos asintieron

 

- Bueno pues, mi Shun llevaba puesto un par de esos pantalones con bolsillos a los lados de esa tela finita que no tiene pretina ni sierre sino solo un elástico en la cintura, recuerdan que tenía varios pares iguales?

 

- Si, pero que tiene que ver? – preguntó Hyoga un poco confundido

 

- A eso voy, nos subimos al juego y nos sentamos en el único espacio disponible, no se bien que pasó, yo creo que Shun no se agarró bien o se acomodó mal, la verdad no sé pero cuando el juego comenzó a los pocos segundos el pobre voló por los aires y cayó al centro de la plataforma, su pantalón se enganchó al motor y sin mas, por la fuerza que tenía se lo arrancó de un tirón dejándolo en ropa interior y en el suelo, por mas que Shun intentara levantarse o gatear o algo no podía, como el juego no se detenía y se movía con violencia el seguía cayendo al suelo una y otra vez hasta que finalmente paró, yo corrí a su lado, me saqué el buzo y lo cubrí, debían haber visto su cara, fue tan gracioso…

 

Ikky y los demás reían con soltura, Shun quería morirse, ese fue el momento mas humillante de su vida, tanto así que no había vuelto a poner un pie en una feria nunca más, no soportó mas las risas y sin decir nada se levantó y se fue, Hyoga preocupado dejó de reír y se sentía culpable, habían sido muy crueles con su amigo que ahora seguramente deseaba que se lo tragara la tierra.

 

 

 

A la mañana siguiente cuando Shun bajó a desayunar los cuatro chicos estaban ya en la cocina, lo vieron llegar pero aparte de saludarlo no hicieron alusión a la conversación pasada, Hyoga le alcanzó un vaso de jugo de naranja y le sonrió, Shun le sonrió también y el tenso ambiente como que se suavizó un poco lo que aprovechó el peliverde cuando todos acabaron de desayunar le dijo a su castaño amigo:

 

- Oye Seiya me harías un favor?

 

- Si claro – contestó Seiya mirando a su peliverde amigo

 

- Me ayudas a buscar en el ático la diadema de plata de Saori?

 

- Para qué?

 

- Bueno ella vuelve a Japón a fin de mes y me pareció que sería un bonito detalle si la encontramos, la pulimos y se la damos a su llegada

 

- Claro Shun, vamos ahora?

 

- Si, mas luego ya te ocupas y yo no la quiero buscar solo

 

- Vamos entonces

 

Seiya salió de la cocina primero y Shun lo siguió pero antes de salir se volteó y le sonrió al Fénix, Ikky casi se atora, no se había dado cuenta de la treta pero ya era tarde, su hermanito se había llevado al Pegazo, Ikky se levantó para seguirlos pero Hyoga se interpuso

 

- Déjame pasar ganso de los hielos – dijo con molestia el Fénix

 

- No, tu ayer humillaste a Shun, lo menos que puedes hacer es no interferir hoy

 

Ikky respiró y a regañadientes se volvió a sentar en su silla y se cruzó de brazos

 

- De que hablan eh? – preguntó intrigado Shiru

 

- De nada – respondieron en coro los muchachos

 

 

 

Los más jóvenes habían subido al ático con un par de linternas y buscaban entre las docenas de cajas apiladas que allí se encontraban

 

- Oye Shun respóndeme algo

 

- Qué?

 

- Que le pasa a tu hermano conmigo ah?

 

- A qué te refieres?

 

- No lo sé, tal vez sea solo mi impresión pero este par de días está como… raro…

 

- Ah¡¡¡, te está coqueteando, es eso?

 

- También te has dado cuenta

 

- Hasta un ciego podría verlo, mi nissan no es exactamente lo que se le podría llamar sutil

 

- Y que piensas?

 

- Ay Seiya, tu conoces a Ikky igual que yo, el vas hasta tras de las piedras, persigue a todo lo que se mueve, no te lo tomes a plano personal e ignóralo, dale un par de días y no se va a acordar que existes, o qué?, te gusta mi nissan?

 

- Pues no lo había pensado, Ikky es Ikky, no pensé que yo le pudiera gustar

 

- Seiya no seas ingenuo, mi nissan se ha acostado con media facultad y está reservando energías para barrer con la otra mitad para cuando empiecen las clases, no te estreses, además tu necesitas alguien que te ame realmente, que se preocupe por ti, que se interese en ti, en lo que haces, en lo que te gusta, en todo tu, si le preguntas a mi nissan te apuesto a que no sabe que estudias, es mas no creo que sepa lo que estudio yo, Ikky solo busca llevarte a la cama, no creo que le interese nada mas

 

- Vaya gracias – el tono del Pegazo era entre molesto y desilusionado

 

- No te enojes conmigo, ese es el, no yo, yo creo que eres divertido, sincero, amable y muy sexy

 

- En serio Shun? – ahora su tono era de sorpresa

 

- Claro, porqué te sorprendes tanto? Cualquiera estaría feliz de estar contigo

 

 

 

En ese momento una caja mal ubicada cae sobre Shun derribándolo, Seiya se acerca a él rápidamente y le retira la caja, Ikky escondido intentaba no reírse pero se preocupó porque Shun en unos angustiosos dos minutos no abrió los ojos

 

- Puedes levantarte? – Seiya intentaba ayudarlo cuando finalmente el joven reaccionó

 

- Si, creo que si

 

Shun lo intentó pero tambaleó peligrosamente y se agarró la cabeza, Seiya lo cargó y el peliverde lo abrazó mientras se acurrucó en su pecho, el castaño llevó a su herido amigo a su habitación y lo puso en la cama, fue al baño y le trajo un pañito humedecido y se lo colocó en la frente, Shun le sonrió

 

- Te sientes mejor?

 

- Si… gracias, cielos de donde vino esa caja?

 

- No se, la verdad no la vi hasta que te cayó encima, bueno mejor me voy y te dejo descansar

 

- No te vayas, quédate conmigo, mira que si tengo una contusión es muy malo si me quedo dormido, ven…

 

 

 

Shun se movió y le hizo espacio al Pegaso en su cama, el se sentó pero Shun lo jaló haciendo que se acueste a su lado y lo abrazó poniendo su cabeza en su pecho, el castaño lo abrazó también, se sentía cómodo con Shun, estuvieron un corto tiempo en silencio hasta que la puerta se abrió y era Ikky el que entraba

 

- Shun… Seiya¡¡¡

 

Los chicos saltaron en la cama pero Shun se volvió a recostar y se llevó una mano a la cabeza y se quejó de dolor

 

- Ikky, no es lo que piensas – Seiya estaba verdaderamente asustado pero el Fénix al ver el quejido de Shun se acercó a él y vio el chichón en su cabeza del que era responsable y se sintió inmensamente culpable, no era su intención lastimar a su hermano, solo quería asustarlo

 

- Ikky por favor no grites, se me parte la cabeza

 

- Estás bien ototo?

 

- Me cayó una caja en la cabeza, Seiya solo me cargó hasta acá, por favor no te enojes, el solo trataba de ayudarme

 

- Oh lo siento, pero dime, necesitas algo ototo?, que te puedo traer?

 

- Una aspirina no estaría mal y podrías por favor cerrar las persianas, me molesta un poco la luz

 

Ikky inmediatamente fue a traer lo que su ototo le había pedido y cerró las persianas en el camino dejando solos a los más jóvenes nuevamente

 

- Si te pido que te quedes conmigo lo harías? – preguntó Shun en un susurro

 

- Shun… yo no lo creo… tu hermano está por volver y el seguramente se quedará contigo – el castaño estaba un poco incómodo

 

- Si lo se, pero prefiero tu compañía a la suya

 

- Ah si?

 

- Si, me gusta conversar y estar contigo, que a ti no te gusta estar conmigo?

 

- No Shun, no es eso, es solo…

 

- Ikky??

 

- Si, el me intimida un poco, es tan protector contigo que…

 

 

 

La puerta se volvió a abrir y era el Fénix con las aspirinas que Shun se incorporó un poco en la cama para tomarlas, el joven herido se volvió a acomodar en la cama y no tardó en quedarse dormido, los dos chicos estuvieron en la habitación hasta que lo vieron respirar profundamente, Ikky tomó del brazo a Seiya y lo sacó del cuarto de Shun pero no lo dejó ir

 

- Gracias Seiya por ayudar a mi ototo

 

- No tienes porqué darlas, tu hubieras hecho lo mismo por mí verdad?

 

- Claro que si, Shun es tan dulce, tan indefenso, tan infantil, yo creo que a ti te pasa lo mismo que a mi, lo ves como tu hermanito también verdad?, porque así debes verlo, piensa en el como sangre de tu sangre, cuídalo, protégelo, como si fuera tu hermanito

 

- Si claro – Seiya estaba bastante incómodo por la cercanía del Fénix y por sus palabras

 

- Muy bien, buen chico, te podré confiar el cuidado de mi ototo si por algo yo no estoy o no puedo, te encomiendo a mi niño

 

- Cielos Ikky, no sé que decir – el Pegazo estaba palideciendo gradualmente

 

- No digas nada, yo se que puedo confiar en ti para mantener a salvo a mi ototo, no sabes la cantidad de tipos que andan tras el, unos aprovechados sin duda, Shun es demasiado bello para su propio bien, y es muy ingenuo, por eso hay que cuidarlo

 

- Si Ikky, lo que tu digas, permiso

 

El castaño caminó por el pasillo y fue al piso de abajo bastante confundido, qué rayos se traían ese par de hermanitos?

 

 

 

 

Notas finales:

En la primera temporada de Charmed (es una serie de tres hermanas brujas) en la que dos de ellas compiten por la atención de Leo su guía blanca, el otro día estaba viendo la serie y se me ocurrió utilizar esta idea, me pareció gracioso poner a competir a los dos hermanitos por un tercero, al inicio pensé en Hyoga pero después me decidí por Seiya.

En las ferias y juegos de diversiones lo que digo que le pasó a Shun cuando el juego (TAGADA se llamaba en mi país) es una historia cierta, no me pasó a mi a Dios gracias pero lo vi, mi curso del colegio remató el parque para sacar fondos e irnos de paseo, yo era la encargada de la taquilla de ese juego y a un chico le pasó eso.

Espero que les guste y me comenten

 


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