Los primeros rayos de sol de la mañana me hicieron despertar. Miré a mi alrededor intentando verificar que todo lo de anoche no había sido una pesadilla. Ahi estaban todos dormidos, la escena no cambiaba mucho si no me fijaba en los evidentes cambios fisicos. Pero faltaba alguien, el marimo no estaba. Me dirigí a cubierta para fumarme mi primer cigarro de la mañana y lo encontre apoyado en la barandilla mirando fijamente el mar, como perdido en sus pensamientos.
-Oye marimo!!!
El espadachín se giró a mirarlo sorprendido mientras ocultaba algo en su mano, aunque no le dí la menor importancia.
-Dime Sanji.
Esa actitud era bastante extraña, tenía una sonrisa en su cara y había evitado los tan normales insultos. "Quizas deba hablar con él. Quien sabe, en el futuro puede ser todo diferente" Era el momento de aclarar todas las dudas que jamás podría preguntar al marimo de su tiempo, no había nada que perder.
-Puedo preguntarte algo?
-Claro, todo lo que quieras.
-Realmente tu me odias? Bueno ya me entiendes el tú de mi época.
La mirada de Zoro se volvió extraña no podía descifrarla.
-Ni mucho menos.
-Entonces no lo entiendo. Somos incapaces de mantener una conversación, solo hay insultos y peleas. De verdad yo pensé que.....
-Era tan idiota que ocultaba lo que no quería que supieras de esa manera.
-De que me estas hablando Zoro?
-Sigues siendo tan cortito como siempre e?
-No empecemos......
-El yo de hace 10 años, bueno y yo mismo teniamos un secreto que pense que nunca podría contarte.
-Se que no somos los mejores amigos, pero puedes confiar en mi, de verdad.
-Siempre me encantó esa parte tuya. Tan pronto eras un chiquillo en busca de pelea, como podías ser la persona a la que confiarle la vida. Eso fue lo que hizo que me fijara en tí.
-Fijarte en mi?
-Que más da, ya no tengo nada de lo que preocuparme no? Total yo me marcharé y mi yo pasado ni siquiera sabrá que esta conversación tubo lugar.
Que estaba pasando. Zoro estaba intentando decir lo que yo creía?
-Te amo ahora y te amé en el pasado desde el mismo día que te conocí.
Me quede descolocado. Que se supone que tenía que responder a eso?
-Que ganas tenía de decirtelo. Pero bueno, el increible ex-cazador de piratas Zoro estaba asustado, jajaja. Quién me iba decir que podría poder confesartelo algún día.
-Porqué me lo dijiste?-La duda volvía a asaltarme. Si tan seguro de si mismo era ahora por que no se lo había dicho a mi yo futuro- Porque ahora y no dentro de 10 años al Sanji de tu tiempo?
Otra vez esa dichosa cara de angustía apareció.
-DIMELO DE UNA VEZ QUE COÑO PASA ZORO!!!!!
La única respuesta que recibí fue un beso que me hacía temblar las rodillas. No quería pero mis manos ya le estaban acariciando y mi cuerpo pedía más de esa tortura. Mi cuerpo ganó a mi razón y acabé en el suelo con su cuerpo sobre el mío. En ese segundo, entre los brazos de aquel hombre comprendí porque todo era así de extraño con Zoro. Me separé de él un momento.
-Vamos a la bodega.
Sólo me sonrió no necesitaba nada mas, esa sonrisa me llenaba y me hacía comprender que tenía razón, le quería tanto como él a mi.
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No podía creerlo después de tantos años, cuando sólo tenía su recuerdo tortulando, había sucedido el milagro. Su cocinero estaba frente a él pidiendole que le hicera suyo, haciendolo perderse entre sus caricias.
-Ahhh..... Zo..ro.... no puedo...más
-Dios porque tienes que ser tan jodidamente sexy.
Cada vez que veía a Sanji sobre él cablagandolo, moviendo sus caderas de esa manera sentiá que todo acabaría en un segundo.
-Dimelo...dimelo y te dejaré ir
-Zoro...por favor...quiero.....
Ver la desesperación por haber parado mis movimientos me hacía sentir por primera vez en la vida que tenía poder sobre ese magnifico cuerpo.
-Hazlo... llename de tí.
-Eso es lo que quería oir.
Y empecé a embestir cada vez más rapido sintiendo como gemía cada vez más sonoramente hasta que ambos acabamos, y nos tumbamos sobre el suelo. Se tumbó sobre mi pecho y me miró.
-Zoro, pasarías conmigo esta semana? Se que es muy egoista de mi parte, pero sabes, yo también siento lo mismo que tú.
-Sanji.... Pero sabes que me iré...
-Lo sé, pero quiero....
-Esta bien, pero no me gustaría que le dijeras nada de lo que pasó a mi yo de esta época. Si algo tiene que pasar debe ser porque pasé no por mi intervención.
-Tranquilo, tu mismo me lo dijiste, tu yo de mi época jamás lo admitiría verdad? Por esa misma razón quiero tenerte a mi lado.
-Te amo.
-Yo también mi marimo.
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Me sentía como nunca. Pasar el tiempo junto a Zoro me hacía tan feliz como jamás habría podido soñar. No todo había cambiado, nuestros piques permanecian, al igual que las peleas pero estas acababan de forma muy diferente. No podía dejar escapar ni una sola pizca del calor que me proporcionaba ese peliverde. Todo iba viento en popa, menos en los pequeños momentos que la duda sobre mi futuro volvía para inquietarme. No era miedo a que la semana acabara, aunque doliera lo tenía asumido, era miedo al porque de las miradas de Zoro cuando preguntaba por su yo del futuro.
-Quieres que te prepare algo? Parece que tu paladar cambió desde los viejos tiempos, antes podrias haberte comido aunque fuera la suela de un zapato si tenias hambre jejjeje
-No creas! Cierto cocinero me hizo apreciar el gusto por la comida que me preparaba, aunque no lo expresara precisamente bien.
-Jajajaja! Quien lo diría con las caras que ponias frente a mi comida.
-Jejejeje! Ya ves siempre fuí un cabeza de alga no?
La vida junto a él esa semana estaba llegando a su fin y debía hacer el último intento por saber la verdad. Lo intuía, la verdad, pero necesitaba oirlo. Sabía que sólo el espadachín se la diría, ya que parecía que cuando preguntaba a alguien todos miraban al chico buscando la aprovación.
-Zoro se que ya te lo pregunté pero......-Las palabras costaban, se atoraban en su garganta.
-Quieres saber del futuro no es cierto?
-Si....
-No eres tonto Sanji, y nuestros nakamas no son precisamente discretos, ya los conoces.....
-No vine del futuro por que en ese futuro no existo verdad?
La mirada de Zoro volvió a ser triste y desolada.
-Lo siento Sanji.
-No tienes nada que sentir, las cosas pasan y más perteneciendo a una banda de piratas, es lógico.
-NO!!!!!
Toda la tristeza se volvió ira e impotencia.
-Pero ya te dije que no me importa, cuando me embarque con vosotros sabía......
-FUE MI CULPA!!!
Me quedé helado. No sabía que había pasado en el futuro para que yo muriera, pero Zoro realmente parecía sentirse tan mal, tan culpable.
-Yo....
-No.... no pude salvarte..... te pude haber detenido.... me salvaste y tú.....
Ver las lágrimas de su nakama le estristecía pero a la vez se sintió feliz de ser amado tanto por alguien.
-No te preocupes, recuerda que te quiero. Además hay tiempo, asi que....
-No tanto Sanji...
Sanji recordó la reacción que tubo su marimo cuando mencionó la isla por primera vez.
-Será en Lombok.....alli moriré verdad?
Hasta ahora había mantenido la compostura pero ya no podía más.
-Porque justo ahora? Porque ahora que se que podía ser feliz contigo?
Sentía como Zoro miraba al cielo con rabia, mientras intentaba calmarme sin resultado alguno. Mañana el espadachín en su versión adulta desaparecería dejando paso a su Zoro. "Que debo hacer? No puedo dudar, si tan poco tiempo queda tengo que aprovecharlo. Pero debería decirle lo que siento al verdadero Zoro mañana?" Me tumbé sobre el espadachín intentando descubrir las respuestas. Poco a poco caí en un profundo sueño, se sentía tan bien junto a él......
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