Capítulo 4.- Todo va muy rápido
- A ver si entendí, ese novio tuyo ha dormido en esta casa los últimos 2 años? – el Fénix estaba sorprendido y molesto, supuestamente el había cuidado muy bien a Shun y ahora su ototo le sale con esto?
- Si, por eso no pensé que nos hubieran oído anoche, nunca antes había pasado – dijo Shun un tanto pensativo
- Tu y el… antes…?
- Claro nissan, no te dije que no me gusta ir a Giudecca?
- Vaya… no lo hubiera imaginado, pero cambiando de tema, hasta que cumpliste 16 no habías bajado al Inframundo?, ni de visita?
- No, tenía el portal pero no lo había usado, toma en cuenta que llevaba saliendo con Hades casi 9 meses en total y nunca habíamos ido
- Pero te ha llevado?
- Si, precisamente para la celebración que hizo de mi cumpleaños fui por primera vez al Inframundo, fue un día fantástico – dijo Shun con una sonrisa
- Día?, no que lo veías en las noches?
- Bueno esa fue la primera vez que Seiya ayudó
- Cómo ayudó?
- Te acuerdas que me fui de paseo con el curso la semana después de mi cumpleaños?
- Si, fueron a… espera no fuiste con tu curso?
- No nissan, no hubo tal paseo, Seiya me cubrió para que yo pudiera ir
- Pero yo hablé con tu profesor
- Ese era Radamantys, el acento le quedó súper bien
- Ay Shun, bueno cuéntame que hizo tu noviecito por tu cumpleaños
- Déjame te preparo un te – el joven se levantó rápidamente y se dirigió a la cocina, el Fénix lo siguió algo confundido,
- Té?? – preguntó Ikky sin entender
- Lo vas a necesitar, donde puso Hyoga las gotas de Valeriana? – dijo ausentemente el joven revolviendo la alacena
- Yo no voy a tomar eso, huele feo y no me gusta – dijo el Fénix cruzándose de brazos en el marco de la puerta
- Si, pero te va a hacer bien nissan
- Me estás poniendo nervioso, empieza a hablar
***
El sábado en la mañana Shun y Seiya salieron de la casa con sus mochilas listos para ir al paseo de su curso, Ikky había querido irlos a dejar en el autobús pero Seiya había insistido que no era necesario
- Y que vas a hacer el fin de semana Seiya? – Preguntó el peliverde cuando estaban lo suficientemente lejos de la casa y el oído supersónico de Ikky
- Voy a ir al orfanato, Mihno siempre agradece manos extras, además necesitas que nadie me vea verdad? – el castaño estaba algo preocupado por su amigo que se iba a pasar el fin de semana con su novio
- Puedes venir conmigo si quieres
- No no no no, yo a ese lugar no quiero volver si lo puedo evitar, cuídate mucho Shun, quiero verte en una sola pieza al volver, recuerda que tienes que pasarme a buscar para llegar a casa juntos
- Gracias Seiya, no sabes cuanto significa esto para mi
- Diviértete aunque no mucho, nos vemos
- Adiós
Seiya desapareció al doblar la esquina y Shun caminó al otro lado un par de cuadras donde lo esperaba pacientemente Radamantys
- Buenos días – dijo un poco nervioso el peliverde
- Buenos días su alteza, por favor permítame llevar su maleta
Shun se la pasó pero no salía de su asombro, el primer juez del Inframundo lo había llamado “su alteza”, raro, muy raro, pero el joven no tuvo tiempo de divagar mucho en el asunto porque un portal se abrió frente a el, Radamantys mocionó para que el atravesara primero, lo hizo seguido del rubio juez, de pronto se vio frente a Giudecca, el juez se adelantó y abrió el portón principal del castillo, Shun entró al sombrío vestíbulo y esperó sin saber que hacer
- El Señor Hades bajará enseguida, por favor póngase cómodo
- Gracias
Sin mas el primer juez desapareció con la maleta de Shun escaleras arriba, el joven empezó a caminar por el vestíbulo y miraba dentro de los salones y estancias admirando los cuadros y esculturas hasta que sintió que lo abrasaban por la espalda
- Estaba ansioso de verte – dijo el mayor besando su cuello
- Yo también – el joven se volteó y besó al mayor en los labios
- Ven quiero que conozcas todo el castillo – Hades estaba inusualmente contento, sería porque el estaba el Giudecca se preguntaba Shun, de cualquier manera le parecía dulce de parte del mayor
- El recorrido turístico es en la mañana?
- Si, luego un almuerzo con Pandora y mis jueces, tarde es un paseo por los Campos Elíseos donde cenaremos al aire libre y se hará la celebración, todos están invitados
- Todos tus espectros?
- Y el personal de Giudecca, todos haremos una fiesta como se debe en tu honor
- Oh cielos¡¡, sabes, me hubiera gustado que por lo menos Seiya pudiera venir
- Y qué se lo impide?
- La verdad lo invité a venir, pero no quiso
- No estés triste, ya se acostumbrará y lo aceptará, ahora ven, quiero mostrarte todo
En la mañana recorrieron el castillo, los patios, la biblioteca, la sala de armas y otras partes, Shun tenía la impresión de que Hades quería mostrarle un lado diferente del Inframundo con la esperanza de poder convencerlo y bajar mas seguido, el tour duró hasta el medio día cuando fueron al salón comedor que era enorme, los jueces del Inframundo ya estaba allí y los esperaban al igual que Pandora la que al verlo llegar le dedicó una maravillosa sonrisa, se acercó y besó su mejilla
- Feliz cumpleaños – dijo la joven
- Muchas gracias – el peliverde estaba algo avergonzado por todas las atenciones que todos tenían con él.
- Es un gusto conocerte al fin – continuó la joven
- Pero si ya nos conocíamos – dijo Shun un poco incómodo
- No, antes viniste aquí como nuestro enemigo y ahora es diferente, bienvenido a la familia Shun
- Oh cielos, yo no sé que decir
- No tienes que decir nada, la sonrisa que nuestro Señor tiene en su rostro permanentemente desde que tu entraste en su vida lo dice todo
Shun se sonrojó y Hades solo sonrió, tomó su mano y lo acercó a la mesa, el almuerzo estuvo lleno de anécdotas y risas, los tres jueces bromeaban entre si como solían hacer su hermano y sus amigos cuando comían en casa, y Pandora era muy dulce pero respondía bastante bien las insinuaciones y bromas de los jueces que no se metían mucho con ella, la tarde en los Campos Elíseos fue muy hermosa, Hades y Shun pasearon hasta que llegaron a una cascada, ahí se sentaron y charlaron amenamente entre besos, la celebración en la noche fue la mejor fiesta a la que Shun había asistido jamás, esos espectros si que sabían divertirse, hubo comida, bebida, música, todos la estaban pasando fenomenal y para cerrar con broche de oro casi a la media noche hubo fuegos pirotécnicos.
- Te gustó? – susurró el Dios de los muertos en la oreja de Shun mientras lo abrazaba por la espalda cuando disfrutaban de las luces en el cielo
- Mas de lo que podría decir, gracias mi amor, fue la mejor fiesta de cumpleaños que haya podido tener – dijo el menor recostando su cabeza en el hombro del Dios
- Falta tu regalo
- Ya me lo diste
- Tengo otro, ven…
Hades tomó su mano y se dirigieron al castillo, subieron las escaleras y entraron a la habitación del Dios que estaba alumbrada suavemente con velas, Shun se puso un poco nervioso cuando Hades lo tomó entre sus brazos y lo besaba cerrando la puerta, pero se tranquilizó cuando el mayor le susurró al oído
- No te preocupes, no haremos nada que tu no quieras, ya lo sabes
- Si, lo se, lo siento…
- Ponte cómodo, voy por tu regalo
Shun miraba la habitación, era inmensa, ricamente amoblada, tenía una cama de al menos tres plazas con sus veladores y lámparas, una mesita circular de hierro forjado y vidrio, un armario gigante y otra puerta que el joven supuso llevaba al cuarto de baño, Hades fue hasta el armario y buscaba algo en los cajones, cuando lo encontró puso en las manos de su peliverde una caja, Shun la abrió y era un teléfono celular de última tecnología, se veía caro pero era lo último que el Dios de los muertos pudo haberle regalado a su criterio
- Wow, es genial, pero… yo ya tengo uno
- Ese juguete que llamas teléfono en verdad debes usarlo de pisa papel, además este es único en su especie, tiene… aplicaciones sumamente especiales
- Como cuales?
- Me puedes llamar a mi, acá
- No puede ser, como rayos tiene señal acá
- Te dije que soy un Dios de recursos, útil no?
- Es fantástico, gracias
- No gracias a ti que me dejaste hacer todo esto por ti, te amo pequeño
- Y yo a ti, no sabes cuanto
Shun abrazó y buscó los labios de su Dios que respondió con pasión, se acariciaban suavemente, Hades llevó a la cama a Shun y se acomodaron en ella entre besos y caricias, el mayor besaba y acariciaba con pasión y ternura el joven cuerpo debajo del suyo, botón por botón fue abriendo su camisa bañándole de besos su cuello, pecho y vientre, el joven arqueó la espalda al sentir la lengua del Dios rozar sus pezones y juguetear con ellos para luego chuparlos y mordisquearlos suavemente, Shun sabía a donde todo esto lo llevaría pero aún estaba un poco indeciso si lo haría o no aunque cada vez era mas difícil resistirse sobre todo cuando Hades lo besaba de la manera en que lo hacía y lo acariciaba con tanta habilidad encendiéndolo realmente y haciendo que desee mas, que no se detenga, el Dios despojó de la camisa a su joven amante así como de la suya deleitándose en las caricias que su Shun le brindaba, el joven recorría su espalda tímidamente mientras respondía a sus besos, el mayor buscó el botón del pantalón de su pequeño y lo abrió, bajó el cierre y lentamente se lo quitó dejándolo en ropa interior, Shun se movía en la cama un poco inseguro pero aún tenía los ojos cerrados, el mayor acarició sus piernas y las fue besando de abajo hacia arriba, se quitó su pantalón también quedando desnudo, Shun dejó escapar de sus labios un gemido ahogado cuando por sobre la fina tela de su bóxer el mayor acariciaba su miembro que se endurecía sintiendo este delicioso contacto, el joven algo intentó decir pero su boca fue reclamada por los labios de Hades que lo devoraron a besos, en ese instante lo decidió, no lo podía evitar, ya no pelearía mas consigo mismo y se rindió a estas sensaciones tan nuevas y placenteras que el mayor le brindaba, Hades al verlo entregado a sus atenciones se deshizo del bóxer también dejando desnudo a su joven amante y tomo con sus manos el miembro erguido del menor y lo acariciaba hasta que se endureció totalmente y se lo llevó a la boca, Shun intentaba reprimir sus gemidos pero no podía, se aferraba al suave cobertor de la cama y lo estrujaba con fuerza, arqueaba la espalda mientras Hades se concentraba el él, acariciaba su pecho, sus piernas que las mantenía abiertas y su redondo trasero mientras lamía, mordisqueaba y succionaba su miembro con destreza logrando que al joven se le nublaran los pensamientos y viera estrellas, Shun llegó a la cumbre del placer y se derramó en la boca del Dios que lo saboreó y tragó todo lo que el otro le dio, el peliverde se relajó totalmente en la cama, tenía los ojos cerrados, la respiración agitada y su corazón latía con violencia, Hades subía besando y lamiendo su cuerpo lentamente, devorándolo todo, a Shun no le quedaban fuerzas y se dejaba hacer, nunca antes había sentido algo semejante y se preguntaba si así era siempre o porque Hades era Hades esto se sentía así de fuerte, no tuvo mucho tiempo para pensar, el Dios reclamó sus labios y lo besaba con pasión, Shun respondía lo mejor que podía pero era demasiado para el, no podía seguir el ritmo del mayor, necesitaba un respiro.
- Hades… Hades… espera…
- Estás bien? – preguntó su amante con una voz ronca sumamente sensual
- Si, solo… espera… un momento…
El Dios se acostó a su lado y atrajo al joven a su cuerpo y lo abrazó, Shun se dejó hacer y abrazó al mayor por la cintura y escondió su rostro en su pecho, Hades acariciaba sus cabellos y su espalda suavemente
- El mejor… cumpleaños… de mi vida – susurró el joven besando el pecho del mayor cuando logró recuperar el aliento, Hades rió bajito y lo estrechó mas contra su cuerpo
- Esa era la idea, seguro que te sientes bien?
- Es fantástico, no sabía que fuera así
- Te gustó eh?
- Nunca había sentido algo así
- Y te falta mi amor, te falta
El mayor buscó sus labios y se besaron con pasión, había estado acariciando su espalda y bajó su mano y acarició el perfecto trasero de Shun, el joven saltó un poco lo que hizo reír al Dios que dejó sus labios y besaba su cuello acariciando su pierna, con su mano la tomó de la parte de atrás de la rodilla y la flexionó, rodó con Shun recostándolo sobre su espalda quedando entre sus piernas y fue bajando por su pecho besándolo otra vez, el joven enredaba sus dedos en la oscura cabellera disfrutando de estas caricias pero…
- Hades… duele mucho?
El mayor levantó la mirada y vio temor en los ojos de su niño, se acomodó mejor y lo besó en los labios y lo miró a los ojos
- No te voy a mentir, si duele pero prometo que trataré que te duela lo menos posible cuando lo hagamos, me detendré cuando tu digas
- Estoy un poco asustado
- Confías en mi?
- Claro que si
- Entonces déjate llevar
Hades lo besó nuevamente, Shun lo abrasaba y se aferraba a el, el mayor lo acariciaba suavemente, se estiró hasta la mesita de noche y tomó algo que el joven no avanzó a ver, el Dios se incorporó hasta arrodillarse en la cama entre las piernas de Shun que lo miraba expectante
- Respira, esto se sentirá un poco frío
Hades abrió el tubo de lubricante y con su dedo lo aplicó en la estrecha entrada de su amante que se tensó un poco ante el invasor dedo, Hades lo besaba y acariciaba urgiéndole que se relajara, el mayor introdujo un segundo dedo y hacía movimientos circulares, luego un tercer dedo se les unió, Shun respiraba profundamente tratando de relajarse pero no pudo reprimir los quejidos de dolor cuando los dedos de su amante invadieron su intimidad, el mayor retiró sus dedos y colocó su miembro en su lugar y empezó a empujar, Shun se quejaba y un par de lágrimas escaparon de sus verdes ojos, cuando el miembro del mayor estuvo dentro en su totalidad este espero unos momentos mientras lo besaba y acariciaba hasta que el joven se acostumbrara un poco a esta invasión, cuando lo sintió listo empezó a moverse en su interior, era doloroso al inicio pero poco a poco el dolor cedió dando paso a un incomparable placer, Hades sonreía al ver el cambio de expresión en la cara de su niño mientras lo embestía con fuerza y lo poseía robándole la virginidad, Shun gemía y hundía las uñas en la espalda del Dios atrayéndolo mas a su cuerpo, el mayor se movía con cadencia penetrando ese joven cuerpo que estaba rendido y entregado a él, Shun no podía pensar, solo sentir como un calor delicioso le recorría entero en especial cuando Hades tomó entre sus manos su endurecido miembro haciéndolo acabar, el joven se arqueó en la cama y gritó el nombre del Dios mientras se derramaba en su mano, el mayor aguantó un poco mas pero igual llegó al éxtasis derramándose en el interior del joven, Hades lo besaba y acariciaba mientras salía de su cuerpo con cuidado de no lastimarlo, el Dios abrazó posesivamente a su niño que se acurrucó en su pecho y temblaba ligeramente
- Estás bien? Tienes frío?
- Un poco, pero estoy bien, muy muy bien
- Estás seguro? No te hice daño? – Hades se incorporó en la cama y se mostró un poco preocupado cuando notó un rastro de sangre en las sábanas y en las piernas de su joven amante
- Solo estoy… algo cansado… abrásame mi amor
Hades lo abrazó y lo cobijó con las mantas, Shun se durmió en sus brazos de lo exhausto que estaba pero despertó un tiempo después asustado en medio de la noche, algo sonaba, algo se movía, el aún estaba entre los fuertes brazos de su Dios que despertó al sentirlo saltar asustado
- Qué pasa? – preguntó Hades sin moverse y sin abrir los ojos
- No se, oí algo, quién mas está aquí?
- Nadie mas en esta ala del castillo, ven duerme tranquilo, nadie es lo suficientemente estúpido o suicida de intentar algo en mi contra mientras duermo, créeme nadie se arriesgaría a despertarme de un susto
Shun se volvió a acurrucar en el pecho del mayor que lo abrazó, acarició su espalda y besó sus cabellos, el joven no tardó en volverse a dormir para despertar la mañana siguiente al sentir los suaves besos de Hades en su espalda, el joven se estiró y se dio la vuelta abrazando al mayor que lo recibió feliz
- Buenos días
- Oh, quisiera amanecer contigo todos los días mi pequeño
- Sería lindo – el joven acarició el rostro del mayor
- Si tu quisieras lo podríamos hacer – Hades tomo su mano y la besó
- Cómo?
- Fácil, quédate aquí conmigo
- Si claro – Shun sonrió divertido
- Es en serio Shun
- Hades… yo no puedo
- Por qué?
- Mi familia, mis amigos, mis clases, yo tengo clases mañana
- Todo eso lo puedo resolver si tu quieres
- Hades…
- Piénsalo y luego me avisas, ven, vamos a darnos un baño y bajamos a desayunar
Cuando Seiya y Shun caminaban a casa el peliverde iba en silencio, perdido en sus pensamientos, Seiya no aguantó su mutismo ni un minuto más, tenía que preguntar
- Escúpelo de una vez, que tal te fue?
- Bien – dijo Shun simplemente
- Habla Shun o te juro que te delato con el pollo del infierno
- Todo fue fantástico Seiya, Hades se pasó la verdad
- Y por qué esa cara de preocupación?
- Todo va muy rápido
- Todo qué?
- Ya no me preguntes Seiya, tengo que pensarlo bien primero
El resto del camino lo hicieron en silencio hasta llegar a casa, Shun casi no habló en la cena y se fue a acostar temprano