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UNA EXTRAÑA EN NUESTRAS VIDAS por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo la actualización, en este capítulo la relación de Shun y June en verdad avanza, así como la de Ikky y Seiya, pero al final se resuelve el misterio de quien es R

Capítulo 4.- La ignorancia es bendición

 

 

 

El rubio caballero salió de la casa como siempre lo hacía, casi nunca estaba y cuando por azares del destino allí se encontraba estaba siempre de mal genio o triste, el castaño pensaba en lo extraño de esta situación pero justo Ikky entraba y sonrió al ver a su niño en el salón, se acercó a el y sin mas lo tomó en sus brazos y lo besó con pasión

 

- También te extrañé pollito – dijo Seiya apenas su peliazul le permitió tomar aire

 

- Ajá, listo para nuestra cita? – preguntó emocionado el Fénix

 

- Vamos a salir?

 

- Si, que pensaste?

 

- No se, que nos íbamos a quedar o algo

 

- No, te tengo una sorpresa, ponte algo abrigado y no tardes, me cambio yo también y nos vamos

 

 

 

Ikky llevó a Seiya a pasear en moto primero, luego fueron a comer y luego a una proyección de una película antigua en el parque central, habían muchas parejas que también estaban ahí, a Seiya le pareció una idea muy dulce, Ikky había traído una manta que la tendió en el frío pasto y abrazados vieron la película, la temperatura seguía bajando pero Seiya estaba calientito acomodado en los brazos del Fénix que una vez que acabó la película después de una corta caminata en el parque a la luz de la luna lo llevó a casa, entraron al cuarto del peliazul entre besos y caricias y se acomodaron en la cama, lentamente fueron desvistiéndose, Ikky esperaba que su castaño lo detuviera pero no lo hizo, cuando estaban casi desnudos Seiya le susurró en el oído a Ikky

 

- Tengo frío

 

Ikky se iba a levantar para que su castaño se pusiera su pijama pero Seiya lo jaló acercándolo nuevamente y le sonrió

 

- Tienes que mantenerme calientito tonto

 

 

 

Seiya rodeó el cuerpo de Ikky con las piernas y lo besó con pasión, el peliazul sonrió y empezó a besar su cuello mientras recorría su cuerpo con caricias suaves, Seiya estaba un poco asustado pero Ikky lo trataba con mucha ternura y pasión haciéndolo sentir seguro, el castaño cada vez respondía de mejor manera, con mas confianza y seguridad, Ikky lo acabó de desnudar, se desnudó el también y sin dejarlo de besar se acomodó entre sus piernas y comenzó a frotar sus miembros que no tardaron en endurecerse haciendo sensuales movimientos con sus caderas, bajó sus manos y los masturbaba juntos, Seiya se aferraba a Ikky con mas fuerza, lo llamaba por su nombre entre jadeos y gemía respondiendo a estas maravillosas sensaciones que su peliazul le brindaba

 

 

 

Ikky fue besando su cuello, su pecho, su vientre hasta que llegó a su entrepierna y tomó la hombría de su castaño con la boca, el joven se arqueaba en la cama y abrió sus piernas lo mas que pudo facilitando el acceso al mayor que se acomodó de mejor manera sin dejarlo de acariciar, subió una mano recorriendo el cuerpo de Seiya hasta que llegó a su boca, introdujo sus dedos en ella, el castaño los lamió como si fueran dulces, luego sintió como el ensalivado dedo de Ikky tanteaba su entrada, el Pegazo se tensó un poco pero la hábil boca de Ikky que lo seguía atendiendo, lamiendo y chupando de una manera tan deliciosa hizo que el castaño aflojara el cuerpo y no le resultó tan incómodo cuando un segundo dedo irrumpía en su intimidad, el joven estaba al borde de la cima del placer cuando un tercer dedo se les unió a los otros dos y hacían movimientos circulares para dilatarlo, Seiya ya no pudo mas y llegó al clímax derramándose en la boca de Ikky que no desperdició ni una sola gota, el peliazul seguía moviendo los dedos en su intimidad y sin dejar esta tarea lo fue besando hacia el norte hasta llegar a su cuello

 

- Duele Ikky, duele – se quejó el castaño entre jadeos

 

- Lo se, pero vale la pena, relájate mi vida lo estás haciendo muy bien

 

- Au Ikky au au au

 

 

 

Pero el peliazul no se detuvo, cuando lo sintió listo el Fénix retiró sus dedos y posicionó la punta de su miembro en la entrada de su castaño y empezó a empujar, Seiya se quejó un poco mas del dolor que ahora era agudo, Ikky lo llenó de besos y caricias acabando de introducirse en su intimidad antes de empezar a moverse en su interior, cuando el Pegazo se relajó un poco mas Ikky comenzó a penetrarlo lenta y pausadamente, el castaño se arqueaba en la cama gemía y se quejaba de dolor, el mayor hizo que rodeara su cuerpo con las piernas y vio complacido como el gesto en el rostro de su castaño cambiaba cuando con sus embestidas tocaba su punto sensible e impuso un vaivén enloquecedor que los llenaba a ambos de placer, Seiya arañaba su espalda y le mordió el hombro, al inicio fue incómodo y doloroso pero ahora al castaño le invadió una sensación divina que no había experimentado antes al sentir como Ikky tocaba un punto en su interior que le provocaba todo tipo de sensaciones placenteras muy fuertes, al fin se relajó completamente y en verdad comenzó a disfrutar de todo esto, gemía y besaba al peliazul mientras lo estrujaba con sus piernas llamándolo por su nombre, Ikky lo embestía con fuerza al ver como le gustaba esto a su niño y se sentía en la gloria porque le pedía mas y mas, cuando tomó con su mano el endurecido miembro de Seiya y lo empezó a masajear el castaño perdió cualquier control que pudo haber tenido y acabó con un hondo gemido derramándose en su mano, Ikky aguantó un poco mas hasta llegar el también a la cumbre del placer y se derramó en el interior del mas joven, el Peliazul se desplomó en el pecho de Seiya que lo abrazó y besó con ternura mientras el otro salía con cuidado de su cuerpo, se acomodaron en la cama, ambos respiraban agitadamente pero estaban totalmente satisfechos y exhaustos

 

- Quiero… hacerlo… otra vez… - dijo Seiya entre jadeos

 

- Aurita?? – Ikky estaba sorprendido en los precisos instantes el Fénix no podía ni con su vida

 

- No… mas tarde… mañana… y pasado… y pasado

 

- Ah… te gusto… eh?

 

- No pensé… que fuera… así… eres genial…

 

- Tu… también… fue… fantástico Seiya

 

 

 

Los chicos se abrasaron y se acomodaron en la cama, el castaño se durmió primero, Ikky lo sostenía, besaba sus cabellos y lo acariciaba suavemente, al poco rato se quedó dormido también, a la mañana siguiente cuando bajaron a desayunar el peliazul tenía una sonrisa que no se le quitó con nada y le duró toda la mañana, el y Seiya estuvieron muy cariñositos, Shun solo los veía y sonreía, ya luego le preguntaría a su castaño amigo que tal le fue anoche aunque podía adivinar la respuesta, estaba distraído en sus pensamiento cuando June le trajo un vaso de jugo, cielos… cómo supo ella que tenía sed?, esa chica era una bruja, en el buen sentido de la palabra, el tomó el vaso y la besó con suavidad, en este tiempo su relación se había solidificado, aunque Shun no estaba seguro al 100% si la amaba o no pero ella era importante en su vida sin lugar a dudas y cada vez mas iban avanzando, ella lo ayudaba a aceptarse y a sentirse cómodo consigo mismo, ese fin de semana June tenía un viaje corto, una gira de observación con sus compañeros, partirían el viernes y volverían el domingo y la chica no estaba muy animada a ir.

 

- Te vas a divertir – le insistía el peliverde

 

- Si, supongo que si, oye… no quieres ir conmigo?

 

- Puedo ir contigo?, no es una gira de tu curso?

 

- Si, pero Pam va a llevar a su novio, Sara y Tom también, ven conmigo, que dices?

 

- Claro, déjame le digo a Ikky, sería genial si tu estás segura que no tendrás ningún problema

 

- No, yo hablo con Josh que es el que coordina todo, ahora si me voy a divertir si tu vas conmigo

 

- Soy tu juguete acaso? – preguntó el peliverde con una sonrisa

 

- Podrías serlo – dijo June besándolo suavemente

 

La chica fue feliz a llamar al coordinador y Shun fue a hablar con Ikky al que no le gustó mucho la idea necesariamente

 

- Y que vas a hacer a donde diablos dices que vas? – dijo el peliazul un poco preocupado

 

- A una fábrica de quesos, una de chocolates artesanales y otra de artesanías que quedan en no se que pueblito solo a un par de horas de aquí

 

- Y vas con el curso de June?

 

- Si, varios de sus compañeros vas a llevar a sus parejas y pues ella me pidió que la acompañara, haber nissan como le digo que no, además yo si quiero ir

 

- Y se van a quedar a dormir allá, las dos noches

 

- Yo supongo que si, sino no sería gira

 

- Muy bien, escúchame bien Shun, tenemos que hablar de algo importante… - el Fénix se veía muy serio e incómodo, cómo le hablaba de sexo a su inocente hermanito?

 

- No te estreses nissan, ya hablé con Shiru de aquello, tu sabes…, sexo y me explicó todo sobre que puedo hacer, que no, me dio esto – Shun sacó de su bolsillo un paquete de preservativos – y me dijo otras cosas mas

 

- Cuándo hablaste con Shiru?

 

- Hace un par de días, el está saliendo con Pam, amiga de June, y también va al viaje, no te lo dijo?

 

- No, la lagartija rastrera esa no me ha dicho nada, porqué le fuiste a preguntar a el? – Ikky sonaba ofendido pero en el fondo estaba agradecido con su amigo dragón que lo salvó de una muy incómoda conversación

 

- Bueno nissan yo sabía que esto es difícil para ti por eso le pregunté a el, además el sale con chicas y tu no

 

- El hecho de que ahora salga con Seiya no significa que no haya salido con chicas antes Shun

 

- En serio?, tu salías con chicas?

 

- Bueno no te he contado la historia con Esmeralda verdad?

 

- No, quien es ella?

 

- Es una historia muy larga que pasó hace mucho tiempo, luego te la cuento, pero si he salido con chicas desde que vivimos aquí

 

- Wow, yo pensé…

 

- No tiene importancia ahora que estoy con Seiya, bueno…, de cualquier manera estás listo por ese lado, tu sabes si se presenta la oportunidad de hacerlo tu debes ser gentil con ella, no significa no y usa siempre protección, yo soy muy joven para ser tío

 

- Si nissan, ya Shiru me dijo todo eso

 

- Mi bebé ha crecido – dijo Ikky en tono dramático mientras abrazaba a su ototo que solo se rió, le dio un beso en la mejilla al Fénix y se fue a empacar

 

 

 

Cuando Shun iba en el bus junto a June tenía una sensación extraña, no sabía que era pero estaba bastante inquieto e intranquilo, hacía frío cuando llegaron a la fábrica de quesos, estuvieron allí toda la tarde mirando los procesos de como hacen las distintas clases de quesos y las normas sanitarias, etc., etc., etc., cuando salieron habían comido tanto queso que ya se creían ratones, fueron a cenar y luego se alojaron en un pequeño y acogedor hotel, el compartiría la habitación con June obviamente, luego de la cena como era un pueblito en verdad pequeñito no había nada que pudieran hacer por lo que se fueron a la habitación, era un cuarto doble, tenía dos camas de 2 plazas cada una, mesitas pequeñas, una lámpara y un pequeño televisor, Shun fue a ducharse, no podía sacudir esa sensación extraña que tuvo todo el día pero ni el agua caliente lo ayudó, se puso su pijama en el baño y cuando salió June ya estaba acostada en una de las camas, apenas el chico salió del baño la rubia se movió haciéndole espacio junto a ella, se acomodaron bajo las mantas y vieron la televisión un rato abrazados, ella vestía una pijama de short y camiseta y por el frío se acurrucaba cada vez mas en el pecho de Shun que la abrazaba y acariciaba suavemente su espalda, June acariciaba el pecho de Shun pero bajó su mano y la metió dentro de su camisa para ahora tocar su piel, la joven se movió un poco y empezó a besar el cuello del peliverde que solo sonrió y la acomodó para que ella quede sobre el mientras el buscaba sus labios y se empezaron a besar con pasión, ella se sacó la camiseta que llevaba puesta y tomó la mano de Shun y la puso sobre su pecho, se miraron y sonrieron, pronto el piso se llenó de las demás prendas mientras ellos se dejaron llevar y se entregaron mutuamente en esa fría noche, era la primera vez para ambos así que dejaron que sus instintos los guiaran, sus cuerpos desnudos me movían acompasadamente y el cuarto pronto se llenó de jadeos, gemidos y palabras de amor hasta que el cansancio los venció y abrasados se quedaron profundamente dormidos, esa noche Shun tuvo sueños raros toda la noche, era una secuencia de imágenes sin sentido, se veía a si mismo, a su hermano, a sus amigos a su antiguo maestro Albeore, a Shaka, los demás caballeros dorados y mucha gente mas, el peliverde se movía agitado en la cama tanto que despertó a June, Shun despertó de un salto y estaba desubicado, cuando vio a la rubia a su lado y se dio cuenta en donde estaba y quien era ella se dejó caer en la cama respirando profundamente

 

- Mal sueño? – preguntó algo preocupada la chica

 

- No…, no se, tal vez, no importa

 

- Te sientes bien?

 

- Si, ven acá

 

 

 

June se acomodó en el pecho de Shun que la abrazó, ella se durmió enseguida pero el demoró en volverse a dormir, a la mañana siguiente el peliverde se sentía algo extraño, fueron a la fábrica de chocolates y todo le parecía extrañamente familiar, al igual que en la otra fábrica, en esta comieron mucho chocolate, Shun se separó del grupo y fue afuera, necesitaba respirar aire fresco, estaba parado al borde de la carretera no muy lejos, estaba admirando el paisaje, al frente había un lago bastante grande en donde varios botes navegaban suavemente y muchas montañas, cuando June se dio cuenta que Shun se había ido fue a buscarlo, estaba preocupada, Shun estuvo ausente toda la mañana así que se acercó y tomó su mano, el dio un pequeño salto pero al verla sonrió, acarició su rostro y la besó con suavidad

 

- Estás bien?, te siento… raro

 

- Todo esto me resulta familiar

 

- En serio?

 

- Si, de una manera extraña, yo creo que estuve aquí antes o algo

 

- Tal vez si estuviste

 

- No me hagas caso, tonterías mías

 

La chica suspiró aliviada y lo besó otra vez

 

- Yo pensé que estabas molesto o algo

 

- Y porqué habría de estar molesto?

 

- No lo se, tal vez anoche… yo…

 

- Oh June, anoche fue fantástico, fue la mejor noche de mi vida

 

- En serio?, me alegra porque fue la mejor noche de la mía, te amo Shun

 

- Y yo a ti

 

- Vamos a ver las artesanías?

 

- Si, le ofrecí llevar algo a mi nissan, por cierto donde está Shiru?, lo has visto?

 

- Pam lo botó del cuarto anoche porque lo encontró hablando por teléfono muy melosito con alguien pero no alcanzó a oír con quien, no lo he visto toda la mañana, yo creo que ya se regresó a Tokio

 

- Vaya Shiru… que hábil…

 

 

 

Luego de ir a los talleres artesanales fueron a cenar y de regreso al hotel, esa noche Shun y June repitieron la dosis e hicieron el amor otra vez, fue mejor que la vez pasada, estaban menos nerviosos y con mas confianza se amaron con pasión, Shun despertó en la mañana, estaba acostado de lado y June lo abrazaba por la espalda, el joven abrió los ojos y estaba desubicado, no sabía en donde estaba, se revolvió en la cama y vio a June dormida a su lado, ella estaba desnuda y el también, al darse cuenta de esto casi le da un infarto, cómo rayos???, pero poco a poco se empezó a formar el rompecabezas en su mente, recordó la rehabilitación, a June, el accidente, el carrito del bebé, Ikky, Ikky y Seiya, las clases, el Santuario, las batallas, Hades, la isla de Andrómeda, el orfanato, todo…, su cabeza le empezó a doler, toda su vida desfilaba ante sus ojos, estos últimos meses y los pasados 17 años, June se movió aún dormida acomodándose en el pecho de peliverde buscando calor, el la abrazó y la acariciaba ausentemente la mañana llegó el peliverde no había podido volver a conciliar el sueño pero ella finalmente despertó

 

- No me quiero ir – dijo la chica besando el pecho de Shun que no dijo nada solo la seguía acariciando

 

- Shun, pasa algo?

 

- No, solo me duele la cabeza

 

- Quieres una aspirina?, creo que al menos tengo dos – la muchacha se estiró hasta su cartera de mano que estaba en la mesa de noche y buscó las pastillas

 

- Creo que necesito algo más fuerte

 

- Porqué no te tomas las aspirinas ahora, ya luego buscamos una farmacia y compramos algo mas fuerte, qué te parece?

 

- Tu eres muy buena conmigo – dijo el joven tomando las pastillas

 

- Te amo tonto

 

 

 

Shun sonrió, acarició el rostro de la joven y la besó son suavidad, cogió la botella de agua que ella le ofrecía y tomó las aspirinas, las cuales no lo hicieron ni cosquillas, de cualquier manera se levantó, se duchó, se vistió y armaron maletas, cuando llegaron a casa Shun estaba un poco pálido y no se sentía para nada bien, por lo que llamó al hospital y sacó una cita con su doctor, Ikky estaba preocupado por ver a su ototo tan pensativo y ausente pero no dijo nada mas luego de que el peliverde algo molesto le dijo que no le pasaba nada y solo le dolía a cabeza y que necesitaba descansar un rato, el joven se fue a su cuarto y se acostó, no bajó a cenar, June le subió algo de comer pero no comió, no tenía hambre

 

- Será mejor que te deje descansar  - dijo la chica en voz baja

 

- No te vayas, quédate conmigo, ven

 

Shun le hizo un espacio en la cama y June se acostó a su lado, el peliverde la abrazó y suspiró

 

- Lo siento si te arruiné el viaje – murmuró Shun

 

- No arruinaste nada, nadie llama a las enfermedades mi amor, te sientes mejor?

 

- No…, te dije lo bien que la pasé, me encantó hacer el amor contigo

 

- No me lo dijiste – dijo la chica juguetonamente

 

- Pues te lo digo ahora June, fue fantástico

 

- Siempre lo podemos volver a hacer cuando te sientas mejor

 

- Una razón mas para curarme, mañana saqué cita con mi doctor

 

- En verdad te duele la cabeza

 

- Si pero no es por eso que saqué la cita, estoy empezando a recordar cosas, te dije que me parecía haber estado allí, pues si estuve, fui con Seiya y mi curso el año anterior y comimos tanto chocolate que nos hizo daño

 

- Eso es fantástico, porqué no me lo dijiste?

 

- Aún no se bien que es lo que me pasa, no quiero alterar a todos, pero a ti si te lo quería decir

 

- Quieres que te acompañe mañana?

 

- La cita es en la tarde, pero no te preocupes, yo me puedo cuidar solo, June…, puedes apagar la luz, me molesta un poco

 

 

 

June apagó la luz y se volvió a acostar junto a Shun que la abrazaba pero por mas que lo intentó el peliverde no podía dormir, la rubia dormía tranquilamente en sus brazos pero el simplemente no lo conseguía por lo que cansado de estar acostado sin poder dormir se levantó sigilosamente y se acercó a la ventana, miraba la luna y las estrellas con nostalgia, no supo cuanto tiempo estuvo allí, en el marco de su ventana hasta que vio a alguien atravesar el jardín y perderse entre los árboles que daban al bosque cercano, Shun sonrió pero tenía una expresión extraña en su rostro, tomó su saco, se lo puso y salió de la habitación, bajó las gradas tratando de no hacer ruido y salió por la puerta de la cocina, atravesó el jardín, llegó al bosque y fue directo a un determinado árbol donde estaba seguro encontraría a cierto caballero arrimado a él, el joven caminó sigilosamente y llegó a un pequeño claro para encontrar a Hyoga sentado en la base de un árbol de roble antiguo, el rubio se abrazaba a si mismo mientras contemplaba una fina cadena de oro con un dije de corazón

 

- Así que hurgaste entre mis cosas eh? – dijo el peliverde con naturalidad

 

- Shun… que haces aquí? – el rubio estaba sorprendidísimo de ver al joven en aquel lugar

 

- No podía dormir, te vi salir y vine a ver si estabas aquí, no me equivoqué por lo visto – el tono del peliverde era molesto

 

- Cómo llegaste hasta aquí? – el rubio no salía de su asombro

 

- Tu me trajiste esa noche no te acuerdas?, tallaste nuestras iniciales en ese árbol y pusiste en mi cuello la cadena que tienes en tu mano

 

Hyoga no lo podía creer y una emoción lo llenó, al fin su Shun recordaba, ahora lo recordaba a él

 

- Cielos Shun… cómo pasó? – dijo el rubio con una sonrisa

 

- No lo se, hoy desperté todo confuso, no sabía en donde estaba o porqué June estaba a mi lado, poco a poco todo el día he recordado cosas, unas mas recientes otras no, el accidente, el colegio, las batallas, Hades y todo eso, después todo vino a mi cual avalancha y no podía dormir

 

- Oh Shun – Hyoga se acercó emocionado para abrazarlo pero el peliverde lo detuvo

 

- Qué crees que haces? – preguntó Shun molesto

 

- Pero si tú… ya recuerdas… entonces yo…

 

- Tu nada – susurró molesto el peliverde

 

- Shun…

 

El peliverde estaba muy molesto y dolido, su expresión era de decepción, el rubio lo notó y se quedó estático parado en donde se encontraba

 

- Cómo pudiste Hyoga?, cómo pudiste callarte?, por qué no me lo dijiste? – le reclamó el joven

 

- No podía decírtelo – dijo Hyoga bajando la cabeza

 

- Por qué no, me dijeron el resto de cosas, me contaron mas de lo que me hubiera gustado saber y tu… no solo te callaste lo que había entre nosotros sino que viste impasible como June se acercaba a mi

 

- Qué querías que te dijera?

 

- Algo, lo que sea, tu dejaste entrar a June en mi vida y ahora ella ha ocupado tu lugar

 

- Pero entonces tu y yo?

 

- Tu y yo nada, o que quieres que haga?, que vaya a despertar a June y le diga, cierto June ahora que ya recuerdo todo resulta que soy gay y que Hyoga era mi amante cuando tuve el accidente, lo siento…

 

- Entonces ahora la amas a ella? – preguntó Hyoga con dolor

 

- Tu que crees? – contestó defensivo el peliverde

 

- Tu me amas a mi, yo lo se

 

Shun se quedó callado unos momentos pensando en lo que le acababa de decir el rubio y contestó

 

- Puede ser, pero también la amo a ella y eso Rubito, es tu culpa

 

Shun sin ver atrás dio media vuelta de regreso a la mansión dejando a Hyoga solo que lo miraba con tristeza mientras el peliverde se alejaba, la noche era fría, el joven se dirigió a la mansión caminando entre los árboles, entró en la cocina y se apoyó en el mesón, se sirvió un poco de agua que la apuró de un trago, buscó algo en el gabinete de las medicinas hasta que encontró los analgésicos que le recetaron luego de su accidente y se tomó dos, en verdad le dolía la cabeza pero aparte de todo le dolía el alma, se sentía desubicado y solo, dividido entre dos amores, el joven suspiró y se dirigió a las escaleras

 

 

 

 

Notas finales:

Si, así como lo leyeron R es Hyoga, Shun le dice rubito, si el Cisne firmaba las cartas con su H o con la C hubiera sido muy obvio, la R me pareció mejor, espero que les haya gustado, Saludos y nos vemos en la continuacion


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