No podía creerla, era tan irreal. Pero si que tenía razón cuando decía que le seguían, hacía días que se sentía observado. Como sí alguien le siguiera los pasos allá donde fuere. Pero no podía creerla, nadie sería capaz de mandar asesinar a alguien para conseguir el dinero de su hijo. Tan sólo esperaba que su amigo estuviera bien, que no hubiera pasado nada. Que aquel hombre no lo hubiera asesinado ya.
Está junto a aquella mujer, que se dedicaba a asesinar personas. No creía poder confiar en ella. Pero tenía que hablar con su mejor amigo, el psicólogo, y no le cogía el teléfono. Aquello sólo podría ser por dos cosas que estuviera con Ji Yong, o que estuviera muerto. Rezaba para que fuera lo primero. Que no le hubiera pasado nada, que siguiera vivo. Subieron por el ascensor que usaban las enfermeras y los médicos para trasladar a los enfermos, para subir a la segunda planta de aquel hospital.
Pero en ese momento en el que aquel cubículo ascendía, se dió cuenta de que sus sobrinas iban a ir a ver a sus ídolos, en especial al que estaba ingresado, para ver como seguía con su recuperación. ¿Y si les pasaba algo a ellas? ¿Y si lo chantajeaban con ellas, con matarlas si no accedía a lo que quería aquella mujer?
Sentía el pánico recorrer todo su sistema nervioso. No podía controlar su cuerpo, de un momento a otro comenzó a moverse incontrolablemente, a su parecer aquel ascensor no iba, tardaba demasiado en llegar a su destino. Pero, lo que ninguno de los tres había previsto es que el ascensor se parara entre la primera y segunda planta. No podían subir ni bajar.
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(A petición de un@ lector terminaré el lemon (escribo esto por si alguien se lo quiere saltar -coff Tiopisitha-coff, coff-Asesina (Arevik) -coff coff (Dios que me voy ahogar, Ji ayudame, traeme agua)) ^_^u)
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Lee no le dejó llegar más allá de su ombligo cuando lo empujo, cayendo de espaldas sobre el colchón. Se subió a horcajadas sobre él rozando sus erecciones, provocando en ambos una descarga eléctrica que les hizo gemir a ambos. JinKi sintió las manos frías de Dong en su parte trasera, apretando su culo y abriendo los dos mofletes de su culo, para rozar con sus dedos la rosada entrada provocando que sexys gemiditos salieran de la boca de Lee, provocándole reacciones placenteras y a la vez dolorosas en su miembro viril. Aquella era la primera vez para ambos, pero habían llegado a un punto en el cual se sentían desinhibidos. Sentían como si el tiempo se hubiera parado para darles a ellos todo el espacio que necesitaran para poder amarse, y decirse todo lo que se amaban, aunque muchas palabras no salieran de su boca, todo lo que sentían lo transmitían a través de su manos, de las caricias, con los roces de piel.
Cansado de que JinKi llevara la iniciativa YoungBae rodó sobre si mismo, quedando encima de Lee, aplastándole con su peso, aunque sin hacerle daño. Paseó sus manos por todo el pecho del chico que tenía encima, hasta posarlas en sus caderas, entonces colocó sus piernas a ambos lados abriéndolas todo lo que pudo.
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Se habían enterado por su appa que TOP recibiría a la presidenta de su club de fans en la habitación continua a la cual estaba ingresado GD. Por eso, se dirigieron en esa dirección antes de pasar por la habitación de su ídolo, querían saber que era lo que estaba haciendo TOP con aquella muchacha. Porque ellas no permitirían que esa niñata le quitara el novio a GD. Y era que ellas también vieron la escenita de aquellos dos abrazaditos en la cama del hospital durmiendo. Parecían dos ángeles hechos el uno para el otro, nacidos para estar juntos, para ser uno.
Tardaron poco en llegar a la puerta de la habitación donde estaban aquellos dos. Para desgracia de aquellas dos chicas, las habitaciones estaban insonorizadas. Por lo que decidieron abrir la puerta de improvisto, encontrándose con una estampa que cambiaría mucho las cosas. TOP estaba sosteniendo de la cadera a la presidenta del su club de fans, con toda la ropa fuera de su sitio.
Ni una parte, ni la otra reaccionó, tan solo se miraban. Las gemelas no sabían que hacer si salir corriendo a decirle a Ji, o esperar a ver lo que decía aquel hombre que decía amar con locura a Yong. Pero no les hizo falta elegir ninguna de esas dos opciones, puesto que la chica que estaba encima de Seung Hyun descartó la segunda opción con tan solo abrir su boca.
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¿Quiénes se creéis que sois? No podéis ir entrando en las habitaciones así porque sí. Además en ésta zona solo se entra con permiso del médico, ¿Qué hacéis vosotras dos aquí?
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Sully, son las hijas del director del hospital. Además de unas muy buenas amigas de GD.
Salieron sin decir nada, dejando aquellos dos tirados al suelo. Salieron de aquella habitación con la duda de el ¿por qué Choi había le había dicho aquello a la chica aquella? A la cual había llamado Sully. Pero a ellas les daba lo mismo. No permitirían que Kwon volviera a subir, ahora por culpa de ese hyung rompe corazones. En un principio creyeron que era lo mejor para su oppa, pero aquel hombre les había demostrado que no era de confiar. Iban a entrar a la habitación del chico convaleciente, tenían la puerta un poco abierta, cuando de su interior salió el sonido de dos disparos, y luego nada.
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Aquí voy a terminar el lemon... (es para hacer más largo el capitulo, que no se me ocurre nada para la historia... estoy atascadísima...)
Sentía como los dedos de Dong viajan por su interior, abriéndose paso, el peor movimiento que llevaba era cuando Bae abría sus dedos dentro de él. Pero era normal, aquella era su primera vez, tanto con un hombre, como por ser aquella su primera experiencia con respecto al sexo. Pero nadie le había dicho que dolería tanto.
Su respiración era errática, sabía que su pareja quería más, que quería introducirse en él, pero si dijera que lo quería dentro, sería mentir. Por lo menos sería mentir hasta el momento en que los dedos dieron con su próstata, haciendo que soltara un gemido muy alto. Tan alto que hubiera alertado a todos los habitantes de aquella casa, si hubieran estado ahí. Para su suerte aquello no era así, todos estaban fuera, haciendo sus cosas. Dong sabiendo que había encontrado el punto débil de su novio siguió dando con sus dedos en aquel punto, hasta tener al chico debajo de él chillando de placer, y pidiendo que entrara en él lo antes posible, que lo quería dentro.
Y lo complació, quitó sus dedos del interior del cuerpo de JinKi, recibiendo una protesta por parte del otro chico. Pero no duro mucho tiempo sin tener nada dentro de él. La diferencia que aquello que entraba ahora en él era más grande de lo que había pensado en un momento. No pensaba que le dolería tanto. Pero pareciera que le partiría en dos. Cuando Dong terminó de entrar en él, intentó pararse para que se acostumbrara a él y que no le doliera tanto. Pero Lee no se lo permitió, movió sus caderas, quería que se moviera para que aquel trozo de carne tocara su punto débil dentro de él, y poder sentir algo de placer.
Dong comenzó con movimientos lentos, pero aquello no duró mucho, los gemidos y quejas de Lee hacían que perdiera la cabeza, y con ella la razón, tan solo quería poner a cuatro aquel muchacho y clavársela hasta el fondo, partiéndolo en dos. Quería ser salvaje. Y tras un par de gemidos por parte de de Jin, no pudo más y salió de esa estrecha cavidad, para dar la vuelta a su pareja y ponerlo en pompa, con el trasero a la altura de su entrepierna, justo para introducirse de una estocada. Cosa que hizo sin pensar. Y comenzó a arremeter contra el trasero de su compañero. Al cabo de pocas estocadas dio con la próstata de Lee, lo que hizo que el chico de abajo suyo gimiera aún más fuerte si podía.
Tras varias estocadas más, se sintió llegar, por lo que comenzó a masturbar a JinKi, el cual estaba duro con solo las estocadas que le estaba propinando. E incluso creía que no lle hubiera hecho falta tocarle para que se corriera, puesto que tras tocarle se corrió en su mano. Provocando que las paredes que aprisionaban su erección se estrecharan aún más, haciendo que se corriera dentro de él.
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En aquel pasillo tan sólo estaban ellos y las dos gemelas, que habían salido de una habitación, de la cual suponía estaba TOP con su fan, y ahora iban a entrar a la habitación de GD, pero en cuanto la abrieron sonaron aquellos dos disparos. Tras los cuales se hizo el silencio por unos segundos, luego vieron como un hombre mayor que ellos, tendría como unos 35 salir corriendo de aquella habitación, tirando a las chicas al suelo, y dirigiéndose en dirección a ambos sin darse cuenta de su presencia.