Se encontraban buscando por la última planta, aunque dudaban seriamente que estuviera por esos lares. Pero por si acaso seguirían mirando. Tras unos pocos minutos de haber comenzado a buscar por las habitaciones, después de haber preguntado a las enfermeras, SeungRi recibió una llamada de TOP diciéndole que lo había encontrado. Que había encontrado a Ji. Y que estaban en la segunda planta.
No podía decir nada, estaba en blanco, Taemin le zarandeaba, y ni siquiera eso podía devolverle a la realidad. Para su suerte las las dos chicas que les acompañaban no eran precisamente delicadas, le cruzaron la cara, consiguiendo con eso que saliera de su estupor. Para suerte de Ri no hubo una segunda tanda, porque Tae se colocó delante de él, como si quisiera protegerlo, que en realidad eso era lo que quería.
Bajo ninguna circunstancia dejaría que esas dos volvieran a tocar a su Ri. Después de reponerse del golpe recibido por aquellas dos.
- Lo ha encontrado, Seung Hyung lo ha encontrado. Está abajo en la sala de espera para entrar a quirófano. Lo habían bajado para hacerle pruebas. - todos sus receptores estaban saltando de alegría y gritando, hasta el punto que una de las enfermeras les tiró una ¿zapatilla?
Y como ninguno se quiso quedar para cercionarse de que lo que les habían lanzado era una zapatilla, salieron lanzados escaleras abajo. Claro todo lo rápido que uno puede ir cuando acaba de ver morir a un hombre cayéndose por las escaleras.
Cuando iban a sobrepasar el segundo piso, se llevaron el susto de su vida, el ascensor se abrió justo cuando ellos pasaban por delante de él, se abrió, haciéndoles saltar y detenerse. Pero les dejó mucho más sorprendido los ocupantes del mismo. Dentro se encontraba Inexys, junto con a una mujer extranjera que Sully reconoció como la mujer que la había raptado, y el médico de cabecera de GD.
- ¡¡¡Sully!!!¡¡¡Juddit!!! Pensaba que me moriría ahí dentro. - comenzó a llorar a lágrima viva, mientras se aferraba a sus dos amigas como una desesperada.
Todos se miraron entre si, después de que la chiquilla pegara tal grito, como si ninguno se reconociera en aquella situación. Pero para su suerte una de las enfermeras, alertadas por los gritos y sollozos de la joven, vinieron a donde se encontraban. No tardaron mucho en informar de todo lo acontecido en su encierro en el ascensor al médico. El cual se derrumbó. Aquello no podía estar pasándole a él, eso era lo que pensaba.
Sin muchos ánimos se encaminó otra vez al ascensor, dándole al botón que lo llevaba a la planta de recepción. Donde al final le confirmaron quien había sido el hombre muerto de la habitación de Ji, y seguía sin creérselo. Lo único que atinó a decir fue que le dijeran el quirófano al que habían llevado a Dami, la hermana de Ji Yong. Quería verla, también era porque era una de sus pacientes, ambos muchachos le tenían como médico de cabecera. Y así esperaba también poder distraerse un poco de los hechos.
Todos habían echado a correr otra vez escaleras abajo, arrastrando a una llorosa Inexys detrás de ellos. Pero tan solo pudieron pasar de recepción los dos chicos, puesto que un ATS las detuvo a ellas. SeungRi estaba más pendiente de llegar a la sala de espera donde se encontraba su hyung, que de lo que hacía el doctor, que en realidad era una reacción extraña, si pero a él le daba lo mismo, en esos momentos en los que Ji había estado desaparecido, se temió lo peor y no solo eso, sino que su celebro le jugaba malas pasadas. Sabía que tenía al lado a Taemin, que intentaba por todos los medios llamar su atención, pero en ocasiones como esas no podía mentirle, ni mentirse, seguía enamorado de su líder, aunque intentara olvidarlo, sabía que hiciera lo que hiciera una parte de su corazón siempre le pertenecería a él.
Las chicas se quedaron en recepción esperando a que alguno de sus oppas pudieran darles autorización para pasar de allí, ya ni siquiera podrían subir a esperarlos al pasillo, con todo lo de las muertes y todo, ahora todo había vuelto a estar restringido a personas ajenas a ese hospital.
Pero al bajar por las escaleras en vez de por los ascensores las chicas vieron como el médico de Ji se acercaba a recepción y hablaba con la chica que había ahí, y luego se marchaba a toda prisa. Y como idiotas se quedaron ellas tres sentadas en las sillas incómodas de plástico de la recepción. ¿Tres? Esperaba se acaban de dar cuenta de que la chica extranjera no estaba. ¿Dónde se había metido? Había bajado con ellas ¿verdad?
Después de todo lo que había montado la susodicha, ésta se largaba tal y como había aparecido, de la nada.
- ¡¡Chicas!! Se me olvidaba. La mujer esta, es una asesina. Yo la vi esta mañana asesinar a un hombre – ambas amigas miraron a Inexys con cara de “a esta el encierro le sacó los tornillos que le quedaban”. - Ahisss... no me miréis así, que es la verdad. Que lo vi con mis propios ojos. Que se me olvido contártelo cuando estaba en tu casa...
- Que esta había ido a tu casa para que la trajeras... Oye que yo te traje a ti cuando vine a ver a mi oppa, ¿por qué no me avisaste a mi?
- Oye que es muy importante lo que estaba diciendo... - sus dos amigas pasaron de ella.
Siguieron discutiendo hasta que la recepcionista las echó de ahí porque perturbaban el orden y la tranquilidad de los pocos pacientes que pasaban por ahí. Aunque ellas jurarían que eran el entretenimiento del lugar, porque poco a poco se había ido llenado aquella recepción, con gente aburrida esperando a que pasara algo emocionante, y aquella discusión era lo más emocionante que estaba pasando en esos momentos. Si tan solo supieran lo que había pasado en la segunda planta, seguro que no dejarían en paz a las enfermeras con tal de que les contaran lo que había pasado.
Pero muy a pesar de las tres chicas, se tuvieron que ir de ahí, claro que entre protestas de los pacientes, que aquello les parecía muy entretenido. Dos de las chicas peleándose porque una no había llamado a la otra para ir, y que la otra recriminándole no se que cosas. Y la tercera en discordia intentando conseguir la atención de las otras dos, para contarles algo super emocionante, o algo por el estilo. Se fueron a la cafetería del hospital por lo menos de ahí no las echarían, porque tampoco se podían ir, ellas tenían que ver a sus oppas. Además de hablar con la policía sobre los hechos acontecidos en la planta número dos.
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o
Tras dejar a las chicas detrás en recepción, que por suerte no podían seguirles, corrieron todo lo que les daban las piernas y les dejaban las enfermeras, para llegar cuanto antes con su hyung, esperando que no hubieran metido a Ji a quirófano todavía.
Pero su sorpresa fue enorme cuando vieron a TOP con un niño sobre sus piernas, mientras él estaba tirado en el suelo. Al parecer estaba jugando con él. No se pudo contener y soltó un par de carcajadas. Ante las cuales ambos niños, si porque Tabi era un niño grande, de unos 21 añitos.
- ¿Dónde está Ji? - preguntó. Pero contrario a lo que pensaba no fue TOP el que le contestó, más bien no le dio tiempo a contestar.
- En quirófano, van hacerle un corte en el brazo – Aquel niño por el contrario a lo que pudiera parecer, no le sonó irrespetuoso que hablara de esa manera, ni que tratara así a los desconocidos. Por el contrario le pareció muy lindo.
- ¿Y tu quién eres? - vió como Tae se acercó a los que estaban sentados en el suelo y se sentó junto a ellos, justo a la altura del pequeño - ¿Dónde esta tu umma?
- Está trayéndome a mi hermanito – aquello le pareció la más tierna estampa, porque dijo aquellas palabras mientras apoyaba su cabeza en el pecho de TOP, en definitiva quería un niño, lo difícil era que saliera como aquel.
Un pequeño quejido de un animal alertó al pequeño de que en la chaqueta de Tae había algo. Y no se equivocaba, cuando forcejeó con él para ver que era lo que tenía dentro, Tae quería hacerlo rabiar por eso no le permitía que se la abriera. Eran como dos hermanos peleándose por una gominola. Pero tras un puchero del pequeño Tae se vio vencido por su ternura, aquel niño era más mono y tierno que él, y eso era casi imposible. Al final dejó salir a GaHo de su chaqueta, para que jugara con el pequeño. El cual estaba encantado de tener un cachorrito para jugar con él. Al final se despidió de los chicos cuando se padre fue a buscarle, porque a su umma la habían subido a la habitación. El hombre dio las gracias a los chicos por cuidar de su pequeño y ambos se fueron conversando. Más bien el pequeño piéndole un pequeño perrito, que no dudaban que se lo comprara, y es que en el poco tiempo que le conocían sabían que ese niño conseguiría todo lo que quisiera, era tan tierno y mono.
Tras la marcha del pequeño se quedaron en silencio, hasta incluso GaHo se había quedado durmiendo en las piernas de TOP.
- Ji me ha dicho en que en la habitación estaban su padre y su hermana. - tanto como SeungRi como Tae se quedaron helados, no se esperaban aquella declaración, aquello no podía estar pasándole a Yong, no después de todo lo que había pasado. No cuando parecía que lo había superado. Estaban seguros de que se derrumbaría otra vez.
Al cabo de un tiempo de estar solos en la sala de espera para ese quirófano, llegó el médico que TOP reconoció como el que se llevó a Ji, preguntando por sus familiares, los cuales a efectos prácticos eran ellos. Lo subirían a planta en media hora tres cuartos de hora, había pedido a las enfermeras que prepararan una habitación para el paciente. Y les había pedido a los chicos que recogieran las pertenencias de Ji de la otra habitación para acomodarlas en la que ocuparía ahora.
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o
Tras dejar consultas externas sabiendo que Ji oppa no estaba en ese lugar se encaminaron a la zona que TOP tenía que revisar las salas de espera de los quirófanos. Pero algo las detuvo, la señora Kwon se encontraba en una de ellas hablando con su padre y otro señor, que reconocieron como el señor Kwon.
Se acercaron para poder escuchar algo, pero les fue imposible, asique decidieron adentrarse en la sala de espera, deseando no ser vistas por su padre. Tan solo faltaba aquel día que las castigara con todo lo que había pasado. Pero para su suerte y desgracia, su padre no se dio cuenta de que ellas estaban ahí, pero en ese momento se estaba despidiendo de los señores Kwon, y advirtiéndole aquella mujer que no quería alborotos en su hospital, si no la echaría él mismo.
Salieron ambas detrás de su padre, lo abordaron cuando este iba a coger el ascensor para subir a la planta donde se encontraba su despacho. Sin saber muy bien lo que decir ambas le miraron con ojos suplicantes. Querían una explicación de lo que había pasado ahí arriba, porque su padre siempre lo sabía todo sobre lo que pasaba en el hospital.
Tras subir los tres al despacho, donde las gemelas tomaron asiento en el pequeño sofá que se encontraba a un lado de la estancia, su padre les explicó todo lo que había pasado.
Les explicó que un sicario había entrado en el hospital sin ser visto, había ido a la habitación del joven Kwon y había disparado dos veces contra Dami y el psicólogo.