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Todo el mundo tenemos una horma para nuestro zapato por arichan

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Notas del capitulo:

Jajajaja, siento la demora, pero entre que me costaba escribir, y los exámenes y tareas de la uni pues no tenía mucho tiempo... y mucho menos con el regreso de nuestros reyes XD... ^__^ Bueno este es el penúltimo capitulo XD, la verdad que es larguito XD, como los primeros XD, pero ya veréis porque lo he partido  en dos el final... XD ^__^ 

 

Solo esperaba que no tardara mucho, porque no era alguien que pudiera permitirse perder mucho tiempo, no era que tuviera algo más que hacer que estar recostado en aquel sillón incómodo, que no sabía como se acomodaba el novio de su hijo para poder descansar un poco, además era mejor que viniera cuando sus hijos estaban durmiendo, no se sentía satisfecho con lo que había hecho, simplemente se dejó llevar.

 

 Se dejo llevar por la información que había recibido en ese momento. Sabía que aquella chica arriesgaba mucho llamándole, pero era lo de menos, en esos momentos no podía pensar en nada más que en matarla. En verla muerta, en que mañana saliera en las noticas que la madre manipuladora del rapero, compositor y productor GD, había sido asesinado.

 

 Por todo lo que había hecho. Por su último movimiento en esa guerra. Que para suerte esperaba ganar. Porque aunque la quisiera, ella no era nadie para decir quien tenía que vivir o morir, no era nadie para intentar quitarle todo a su hijo. No tenía ningún derecho hacer lo que había hecho aquella noche.

Pero siempre tendría que reconocer que nunca fue una buena madre, nunca fue una buena esposa, simplemente era alguien que solo se preocupaba de ella misma, ella solo tenía ojos para las cosas caras, y los lujos.

 

 Muchas veces tubo que hacer malabares para que la junta directiva de la empresa no metiera las narices en su casa, porque aunque él era el presidente, tenía que dar la cara ante los inversores. Porque sin ellos no era nada. Porque él tenía que dar muchas explicaciones, y su ex-mujer tan solo quería más y más. Y para su desgracia él le daba más y más, nunca le negó nada. Cuando en realidad le tenía que haber negado todo. 

 

Si él se hubiera puesto en su sitio, si hubiera estado más atento y se hubiera implicado más en la vida de su hijo pequeño, podría haber previsto esta situación, y podría haber salvado a su hijo. Pero no lo hizo, no pudo salvar a su hijo. Porque más que el quisiera, por más que rezó no pudo salvarle. Y eso lo carcomía por dentro, ver a la luz de sus ojos en aquel estado era mucho más  duro de lo que llegó a imaginar nunca. Pero es que nunca se imaginó estar en esa situación, nunca pensó que una madre pudiera llegar a sentir tanto odio por sus hijos. Ya no solo odio por si Yongie, si no también por Dami, nunca pensó que eso pasara, para él era la mujer perfecta, pero se equivocó. Como el humano que era

 

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Aquello le pareció extraño, pero era su padre y él no podía decirle que no, no podía decirle que si no estaba al lado de su hijo no podía dormir que si no estaba con el en la misma habitación viéndole dormir, no podía conciliar el sueño. En realidad si que podría habérselo dicho, pero no tubo el valor suficiente para ello. No supo por qué pero, en aquellos momentos, y aunque en el paso no fuera así, en aquellos momentos, estar delante de aquel hombre le imponía, ahora estaba saliendo con su hijo y eso era diferente a ser solo su amigo. Ya no tendría el mismo trato con él. Pero esperaba que por lo menos no pusiera pegas en su relación.

 

Aunque a él no le hubiera dicho nada, cunado habían hablado, podría decirle cualquier cosa a su hijo, y entonces este le dejaría, y ya no querría estar más con él. Entonces él se pondría muy triste, y seguro que se moría de pena, porque no podía estar lejos de su Yongie.

 

Tan solo esperaba que Ga-Ho y la cama de su novio pudieran ayudarle a descansar algo para que al día siguiente pudiera ordenar todas las cosas que noona Dami tenía, aunque dejaran que la ropa se la arreglara ella, o a lo mejor llamaba a su hermana para que ayudara a acomodar las cosas de la noona de Ji, ya que ellos siendo chicos, era normal que pudieran tocar la ropa interior de sus compañeros, pero la de una chica, y encima la noona de uno de ellos. Bueno en realidad la noona de Ji, que eso eran palabras mayores, ya que a Ji nadie le tocaba a su hermana. Estaban seguros de que era capaz de matar a alguien con solo mirarla con lujuria.

 

Tanto tiempo juntos, que eran capaces hasta de hacer una cuenta atrás en cualquier situación para adelantar la respuesta de alguno de ellos. Como por ejemplo: la lavadora. En el piso, siempre se colocaba los jueves y los domingos, si a las5 en punto no estaba funcionando la lavadora, Ji a las 5:01 comenzaba a gritarles, para que la pusieran. En realidad eso era lo único que Ji odiaba poner la lavadora, aunque él fuera el que más ropa tuviera de todos.

 

En realidad todos echaban de menos aquellas discusiones por los que haceres de la casa. Ji era el que los ponía en marcha a la hora de limpiar, he incluso, cuando ya sé habían acostumbrado les era imposible no hacerle rabiar todos los jueves y los domingos.

 

Le recordaba a cuando vivía en su casa, con su madre. En realidad le recordaba a su madre en varias cosas, he incluso llegaba a ser peor que ella la mayoría de las veces, y los demás pensaban igual, al principio de su convivencia Dae lo decía mucho, que para escuchar esos gritos prefería volverse a casa.

 

Pero tenía un pequeño fetiche con eso:

 

1-  Chillaba peor que su madre, nunca pensó llegar a decir algo así, pero lo era, tenía una voz muy aguada cuando chillaba y era muy molesto, y más cuando estabas durmiendo. Que por alguna extraña razón eso le ponía y mucho, quizás porque siempre se lo imagino debajo de él chillando de esa manera.

 

2-  Cuando se ponía furioso, se sonrojaba y eso lo hacía ver más tierno de lo normal.

 

3-  Verle sacado de sus casillas le ponía a mil. (Sí le ponía cachondo ponerle furioso) por eso lo hacía cada dos por tres, era  a propósito, porque era cuando podía tocarlo, porque sabía que en ese momento solo lo miraba a él. 

 

Por todas esas razones amaba que se enojara, XD. Aunque al parecer se había desviado de su idea principal, pero le daba lo mismo, estaba muy a gusto en aquella cama, en aquel lugar con Ga-Ho acurrucadito a su lado. Hecho un ovillito. Era igual de tierno que su amo. Y nunca se podría enojar con ninguno de los dos. En realidad, solo con el amo, como a ese chuco se le ocurriera tan solo olisquear sus queridos ositos, Ji Yong se quedaba sin perro.

 

Lo estrecho más en su abrazo imaginando que era el amo del cachorro el que estaba en ese lugar y no el perro.

 

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            Seguro que de ese país no salía, se había quedado más de lo esperado, y todo por algo que jamás sería, lo sabía. Se había ofrecido a hacer todo eso para verlo por última vez, y al final ni eso, y encima, al parecer tenía novio.

 

            Pero aunque quisiera terminar el trabajo no podía, tenía que abordar el avión lo antes posible, porque la policía estaba detrás de ella. Llamó por última vez a su último cliente de aquel país, sabía que la persona que había mandado a seguir a aquella mujer era la mejor asesina, Era incluso mejor que ella. Y eso le molestaba muchísimo. Aunque no podía hacer nada, además de rivales en el trabajo, eran muy buenas amigas, y ella acababa de llegar a ese país, por eso se lo dijo. No sospecharían de ella, de momento. Solo esperaba que no montara ninguno de sus espectáculos con tanta sangre ni nada por el estilo.

           

            Casi a punto de abordar el avión llamó. Le comunicó que todo había salido bien, que ella se iba, que no podía verle. Pero que el pago se lo reclamaría una chica, que la reconocería, era extranjera, al igual que ella. Y también le advirtió que llevara cuidado con ella, no era una de las personas más honradas, era capaz de vender a su madre al mejor postor. Que se cuidara las espaldas, y no le pidiera muchas cosas. Porque era peligrosa. A lo cual su cliente le contestó, que era exactamente lo mismo que le habían dicho de ella antes de que le dieran su número de contacto.

 

            Tras terminar su llamada, colgó y votó el teléfono móvil a una papelera, para que por lo menos perdieran su pista en aquel lugar. Sin percances subió al avión que la llevaría a su próximo destino.

 

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Tras esperar casi toda la noche en aquel incomodo sillón, sin poder conciliar el sueño, no sabiendo el porqué. Ya que se encontraba preocupado por sus hijos, también porque tenían que ir a verle al hospital, y encima el sillón no ayudaba mucho que digamos. Pero de esos pensamientos le saco el sonido de su móvil. Se preguntaba quien le llamaba a estas horas. La verdad que era una llamada con número oculto.

 

Era la chica que contrató para que le diera información, y después a la que le dijo que quería que asesinara a su exmujer. Pero al parecer había mandado a otra persona a ello. Pero por lo menos no lo había dejado tirado. Ahora solo le quedaba esperar a que un día de ese mes llegara una extraña extrajera y le pidiera su dinero. Tendría que tenerlo todo preparado, para que sus hijos no se enteraran de nada.

 

Pero ahora que tenía tiempo de pensar, y ya no sentía que el mundo se le iba encima, ahora que era libre, que esa arpía había muerto. Ahora era cuando se daba cuenta de que viviría sólo, de que sus pequeños se iban del nido, que solo lo verían los fines de semana al principio, y luego ya solo una vez al mes, hasta que redujeran sus visitas a tan solo las fiestas importantes.

 

Un aura de depresión absorbió al hombre, pero aun así se sentía feliz de que sus hijos por fin fueran libres de toda carga que no se merecían. Como si ellos fueran los culpables de todo lo que le había pasado a esa mujer desde pequeña. Solo esperaba que la información fuera real, que la chica que había mandado aquella mujer hubiera asesinado a su ex.

 

Sin creérselo del todo por fin pudo encontrar la posición cómoda en aquel sillón. En realidad hasta ese momento no se había dado cuenta de que el respaldo se podía echar hacía atrás. Que despiste el suyo. En esos momentos se reía de si mismo. Y después de todo el ajetreo de aquella noche, por fin pudo dormir, no muy cómodamente, pero pudo dormir.

 

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Estaban todos en la casa-mansión en la que ahora vivían todos juntos. Aunque en realidad habían dicho públicamente que se habían separado, no lo habían hecho, porque de ser así no podrían estar en esa casa. Pero en realidad tan solo esperaban que Ji Yong volviera, se recuperara y tuviera de vuelta su inspiración. Volverían de eso Dae Seung estaba seguro, tarde o temprano estaba seguro de ello. Pero de momento él tenía trabajo que hacer, su dorama no se rodaba solo. Tenía que ir a ensayar y grabar aquel día. No podía ayudar a los chicos a ordenar la habitación de Dami. La que ocupó alguna vez Onew en aquella casa cuando estuvo conviviendo con ellos.

 

Y como sabían quien había estado durmiendo ahí, estaban más que seguros de que tendrían que desinfectar la habitación por completo. Pero eso era cosa de los chicos. Aunque al parecer por lo que les había escuchado a Ri y Tae antes de salir de la casa, estaban pensando en cambiar toda la decoración de ella. Pondrían muebles nuevos.  Todo con toques más femeninos. No que la habitación fuera masculina, pero era la habitación de invitados, era neutra. Pero como ahora no era la de invitados, tendrían que decorarla.

 

Solo tocaba esperar que a Dami le gustara como quedara. Antes de que se saliera por la puerta, el timbre sonó, viendo que era la noona de su hyung. Le había dicho que había ido a ayudar que, aunque el desconsiderado de su hermano no la haya llamado, ella sabía que sus pequeños dogsaengs la necesitaban, y por eso había ido a prestar su ayuda en todo lo que podía. Dae le agradeció de corazón porque no sabía lo que haría aquel par, y encima por la puerta también estaba entrando JinKi, ahora si que temía por la integridad de la casa, pero no venía solo Taemin venía detrás de él.

 

Ambos les saludaron y JinKi se llevó a su makae a la cocina, lo que le dio pie a la noona de TOP preguntar que hacía el pequeño por ahí. A lo que le dijo que era algo así como “novio” de RI, pero estos no lo admitían. Se asustó un poco al oír a la noona de su hyung decir que de eso se encargaría ella. Que aquellos dos terminarían diciendo al final del día que se amaban. Salió de ahí lo más rápido que pudo, y mientras estaba en el coche llamó, por el manos libres, a su novia. Esos días no podían verse, pero harían una fiesta para festejar la recuperación de Ji.  De la cual se encargarían las chicas de 2ne1, como agradecimiento por todo el apoyo que han tenido desde sus inicios, de Ji. Pero no solo las chicas tenían una sorpresa para el chico.

 

Sin despegar su vista de la carretera pasó a toda velocidad por distintos cruces. Salvándose de varios choques de milagro. Y al parecer tenía que tener un ángel de la guarda, porque aun conduciendo como un loco, porque llegaba muy tarde, no tubo ningún percance. Se despidió de su querida novia justo después de aparcar. Tenía que recibir la reprimenda del director por tardar tanto. Aunque tuviera una buena escusa aquel hombre no la escucharía. Pero eso a él le daba igual. Nada podía quitarle la felicidad que tenía en esos momentos.

 

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Tanto Seung Ri junto con Taemin, como Tae con JinKi intentaron esquivar las preguntas bochornosas de la noona de Tabi. El cual se encontraba en la habitación de GD durmiendo plácidamente. O eso creían los chicos, porque no dormía tan plácidamente como ellos creían. En ese cuarto se podía ver a un hombre tendido en la cama dar vueltas por esta. Como si estuviera incómodo. Como si no encontrara la posición. Cuando en su mente no pasaba nada de eso. En sus sueños estaba junto a su amado Ji en el hospital. En su sueño todavía era de noche. En su sueño el padre del chico le había dejado dormir junto a su novio. Pero no era todo. En su sueño había más gente, estaba la madre de su novio. Y estaba a su lado. Y él no podía hacer nada al respecto. Él no podía echarla de ahí. Pero pareciera todo lo contrario, era como si él mismo quisiera que estuviera ahí. Mientras que su amado tenía una expresión de terror en la cara.

 

No sabía como salir de aquel lugar, su cuerpo no respondía, poco a poco se acercaba hasta donde se encontraba la madre de Yong. Veía como él mismo le cogía un vaso a la mujer de las manos y se dirigía hasta donde se encontraba su tembloroso amante. Le miró, y sintió como si estuviera sonriendo. Luego sintió como las manos de aquella mujer eran colocadas en sus hombros, como si le estuviera incentivando a algo. Su cuerpo se movió por si solo. Él no quería. Él no quería darle a beber aquel vaso con dudoso contenido. Él no quería obligarle a tomar aquel líquido espeso. Pero lo hizo.

 

Tras unos minutos en lo que se quedó ahí parado delante de la cama del hospital viendo como su novio se retorcía de dolor, sintió como las manos se retiraban de sus hombros, y como poco a poco tenía todo el control de su cuerpo. Antes de que pudiera moverse escuchó de la boca de aquella mujer:

 

-Todo es culpa tuya. Se ha muerto, y por tu culpa. Tú lo has dejado solo, le has dado de beber.

 

Después de aquellas palabras sintió como si todo su mundo se derrumbaba, el amor de su vida se moría, y todo por su culpa, se estaba muriendo por el líquido que le había hecho beber. Sintió como las lágrimas salían de sus ojos, y lentamente se acercó a la cama viendo como la vida de aquel ser, al que amaba más que a su propia vida, se iba de su cuerpo.

 

-¡¡¡Noooooo!!! Ji despierta, por favor despierta… no te mueras… por favor abre los ojos. Mírame…. JIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

 

Lo siguiente que sus ojos vieron fue como Tae Yang sostenía un cubo por encima de su cabeza, a su noona a los pies de la cama y a Taemin, Seung Ri y JinKi, este último con el perro en brazos, junto a la pared del fondo, junto a la puerta abierta por si tenían que salir corriendo. Pero ninguno estaba preparado para verle derrumbarse. Hasta el punto en el que le daba lo mismo quien estuviera delante. Él no soportaba nada de lo que había soñado, porque esperaba que así fuera. Temblando intentó coger el móvil, pero no pudo estaba demasiado alterado, y su noona alcanzó a dárselo antes de que se callera de la cama. Con la sutileza que hacia tiempo que dejó de utilizar para con él, lo recostó en la cama, mientras los demás salían diciendo que irían a por un té, y a terminar de ordenar la habitación de noona Dami.

 

Se sentía a morir, en esos momentos quería estar muerto, le daba lo mismo que estuviera calado hasta la parte más escondida de su cuerpo. Mientras intentaba llamar por teléfono su noona se sentó junto a él secándole el pelo para que no cogiera un resfriado. Al final pudo llamar al número del padre de su novio. Pero nadie le contestaba, eso lo ponía muy nervioso. ¿Cómo era eso posible? Tenían que cogérselo, eran casi las ¿12 de la mañana?

 

Sin poder detenerlas las lágrimas salieron de sus ojos, asustando así a su noona, esta no sabía lo que le pasaba a su “pequeño” dongsaeng. Tan solo pudo verle levantarse como un rayo de la cama, y salir disparado hacia la habitación que ocupaba en aquella mansión. Para pocos minutos después, y sin que ella hubiera podido salir del shock de ver así a su dongsaeng, verlo correr por las escaleras y después escuchar el estruendo que producía la moto de su hermano.

 

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Llegó al hospital en tiempo record, nunca había llegado tan rápido, pero es que no era lo mismo ir en su preciada moto a casi 200 km/h que ir en coche. Entró en el hospital sin quitarse el casco, pero ninguno de los trabajadores que se encontró hizo el más mínimo movimiento de intentar echarlo del lugar. Subió en el ascensor hasta la segunda planta. Donde se quito en medio del pasillo el casco, y terminó de andar el tramo que le quedaba hasta la habitación de Ji Yong. El cual era su novio y esperaba que siguiera vivo, y que su sueño no se hubiera hecho realidad.

 

Al entrar no supo como reaccionar. Y es que lo que estaba viendo en esos momentos era surrealista. Tal y como llegó se fue.

 

 

 

 

Notas finales:

Espero que no me maten XD, pero creo que dejare la escena esa para más adelante XD, jajajaja o para el siguiente capitulo, que ya porfin es el final XD... ^__^ les dirá el señor Kwon que su madre a muerto, jajaja todavía no lo se, solo os puedo adelantar que la fiesta será un fiasco XD. aajajajajajajaj ^___^ 


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