Todo el mundo tenemos una horma para nuestro zapato por arichan

La tarde pasó lenta, las gemelas se habían retirado a petición de su padre. El cual fue a recogerlas. Cuando fue la hora de la cena, que al pobre Ji Yong le volvía a tocar cena líquida, abrió la puerta con un gran estruendo la madre el paciente. Paseó su mirada por toda la estancia, fulminando a todos con la mirada, se sentía en aquellos superior a ellos. Luego miró en dirección la cama. Y vio a su hijo despierto. Aquello no se lo había avisado el doctor. Tan solo le había dicho que no cometiera una locura. Como si ella fuera hacer eso. Pero sacaría provecho de que estuviera despierto. Su cabeza ya estaba planeando como rentabilizar aquello.

• ¿Mamá? ¿Qué hace aquí? - la voz grave de Kwon se hizo paso entre el silencio incómodo que se había instaurado con la llegada de esa mujer.

• ¿Qué hago aquí? ¿Siempre me tengo que enterar por la prensa, o porque alguien ajenos a todos estos me llame? Tanto como lo de tu intento de suicidio, como que despertaste ahora. ¿Qué si pasa algo? Claro que pasa soy tu madre y tengo derecho a ser la primera en saber lo que te pasa.

   

Un silencio tenso se hizo paso tras las palabras llenas de falso nerviosismo. Nadie se lo podía creer, esperaban que se acordara el solo de todo, pero no que le dijeran eso de tal forma. La cara de todos estaba blanca. Se les había escapado el alma del cuerpo, ¿cómo era capaz aquella mujer de ser tan cruel? No lo entendían. Estaban tan seguros que el médico le había dicho aquella mujer que no dijera nada de lo que pasaba o a pasado fuera de aquellas paredes.

~Pensamientos GD (tercera persona)~

Aquello no se lo creía. No podía ser cierto. No era capaz de eso. No podía ser así. Porque estaba seguro de que dejó la música tal y como lo tenía planeado antes del accidente que le hizo perder la memoria de la última semana que estuvo despierto. Sintió las lágrimas recorrer la piel de su cara. Su madre no le había dicho que intentó suicidarse. Aquello era una pesadilla, y dentro de poco se despertaría. Estaría en su piso en su habitación. No había ocurrido nada de eso. Nunca había pasado aquel mes en coma.

Por más que quisiera las lágrimas seguían recorriendo su cara. Su respiración se aceleró.

~Narración normal (fuera de los pensamientos)~

• Salir de aquí … todos … - el silencio siguió en aquella estancia. Todavía no salían de su asombro cuando el grito de Kwon resonó por todo el hospital – FUERA DE AQUÍ.

• Pero, cariño...

• LARGO DE AQUÍ. HE DICHO QUE SE VALLAIS.

No esperaron más todos salieron de aquella habitación en silencio. Ninguno estaba preparado para que el líder de BigBang les tratara de aquella manera. Hasta hace unos minutos todo estaba bien. Cuando se habían ido las gemelas el ambiente quedó calmado. Sin las risas estridentes, pero sentían que no estaban de más. Que no le molestaban.

Tras salir del lugar, la madre de Yong paró a una de las enfermeras que paseaba por el pasillo, diciéndole que quería hablar con él médico y que lo buscara. Cuando se marchó en busca del médico se giró al resto de personas que habían salido con ella de aquel lugar.

• No quiero verles más por aquí. Mi hijo no está en todos sus sentidos para mantenerse él mismo. Por ello me haré yo cargo. Y no quiero que se entrometan en nuestra vida. Mi hijo ya dejó la banda de cuarta que formaban. Nada se les ha perdido aquí. – les miró retadoramente. Si ellos estaban cerca jamás podría hacer nada para tener a su hijo bajo control. Y mucho menos ganar dinero a su costa. Y si al final moría a ella le daba lo mismo.

• No lo vamos hacer. Es nuestro amigo y no le dejaremos solo. - Kang se adelantó a sus compañeros y se colocó enfrente de la madre de Kwon. Estaba fúrico. Que era lo que movía aquella mujer para hacerle la vida imposible a su hijo. Para incluso querer matarlo. Y entonces lo comprendió. Dinero siempre fue así. El dinero era lo que movía a esa mujer.

• DaeSung dejala. No nos va impedir que le veamos. Mañana volveremos cuando esté más calmado. - Choi agarró el brazo de su compañero y le arrastró escaleras abajo.

La dejaron sola en medio del pasillo. Se encaminaron a la cafetería era mejor estar cerca por lo que hiciera aquella mujer en esos momentos. Choi llamó al médico y le informó de la situación. Lo que más le extrañó es que la enfermera no le había llamado. Esperaron un par de horas en la cafetería. El manager y el director se habían retirado, ellos se quedaron no querían marcharse sin saber como estaba Kwon, hasta que apareció el psicólogo, el cual les estaba buscando. No tenían duda aquel hombre, a pesar de su apariencia era una persona sabía, y conocía a las personas con solo mirarlas. Le admiraban, no solo estaba ayudando a su amigo, si no que a ellos también les ayudaba a sobre llevar aquella situación.

• ¿Qué a pasado? - se sentó al lado de Dong y les miró con sus ojos pequeños y oscuros.

• Esta tarde han venido las hijas del director del hospital. Y parecía que Kwon se lo estaba pasando bien, he incluso se ha reído y bromeado con ellas. Aun en el intento de que interactuara con nosotros poco han podido hacer. Pero aun así cuando se han marchado nos contestaba he incluso a participado en las conversaciones. Hasta que su madre ha interrumpido en la habitación quejándose, falsamente, de que nadie le había avisado. Que ni siquiera le habían avisado cuando se intentó suicidar que se tuvo que enterar por la prensa. - SeungRi terminó su relato, mirando a los ojos de Gusig.

• Ya le advertí que no le dijera nada a esa mujer. Ahora tendré que volver hacerle el examen mental. No teníamos que forzarle a recordar, pero tampoco íbamos a dejarle en la ignorancia. Tenía planeado decírselo cuando estuviera psicológicamente preparado para soportarlo. - se quedó pensando un rato. Después sin decir nada más se levantó de la silla y se encaminó escaleras arriba.

Era un hombre muy extraño. Pero confiaban en él, el médico también lo hacía.

Las enfermeras le habían inyectado unos tranquilizantes, aunque lo intentara no se relajó por si mismo. El pecho le dolía, y la vista se le nublaba. Como pudo pulso el botón de emergencia, acudieron enseguida. Escuchaba como alguien estaba hablando a gritos fuera, pero aquella habitación era insonorizada y no entendía que era lo que decían.

Poco a poco dejó de tener noción del tiempo y de sí mismo. Aquella noche la pasó sólo. Su madre se marchó cuando el médico le dijo que mañana hablarían del tema de inhabilitar a su hijo. El psicólogo se paseó varias veces por el pasillo para ver aquella mujer en acción. Había leído todo lo que el investigador privado había descubierto de aquella mujer. Todo lo que había dicho en la televisión y en la prensa escrita. Era una persona muy arraigada en la vida de su paciente, pero le era nociva, y eso era algo que de lo que tenía que darse cuenta. Intentó pasar desapercibido para la mujer. Al cabo de poco la vio marcharse del pasillo dirección a su convertible rojo y salir a toda velocidad de aquel lugar.

Vio como las enfermeras entraban corriendo en la habitación Kwon JiYong, cuando salieron las paró preguntándoles que era lo que le había sucedido. Un ataque de ansiedad fue su respuesta. Pareciera que todo estaba en contra de aquel muchacho. Le recordaba tanto a él mismo. Una vida de ensueño y por una mala influencia todo se desbordaba sin poder hacer nada para impedirlo. Hacía años que no atendía a ningún paciente, pero aquel muchacho le recordaba a él hace algunos años.

Al bajar se encontraba el médico junto con los chicos, explicándoles lo que la madre quería hacer. Se acercó hasta ellos, llamando su atención.

• Le acaba de dar un ataque de ansiedad. Es normal, después de estar un mes en coma, se despierta confuso, sabe que ha ocurrido algo, pero no sabe exactamente que es. Y que le digan que ha intentado suicidarse ha sido demasiado fuerte. Creo que antes de que todo esto pasara, este joven ya tenía una gran depresión. Y que intentaba escapar de algo. O por lo menos lo intentaba. Pero tengo seguro que no intentaba suicidarse como primera instancia. - suspiró – Mañana no podre hacerle el test. Estará demasiado sedado como para que sus pensamientos sean coherentes. Me marcho a dormir a casa. Deberíais de hacer lo mismo.

• Yo también. Adiós, descansar, nadie molestará a vuestro amigo. - tanto el médico como el psicólogo se marcharon a sus casas. Los cinco chicos se miraron entre ellos.

Ninguno quería marcharse. Pero era mejor que se marcharán, si subían ahora lo más seguro que se alterara otra vez Kwon. Decidieron hacer lo que les habían aconsejado se fueron todos a casa. Mañana sería un nuevo día. Solo esperaban que les dejara verle, que no les prohibiera el paso.

~Pensamientos T.O.P. (en tercera persona)~

La noche pasó lenta para Choi Seung Hyun, no pudo dormir. Esa misma mañana había hablado con JiYong de sus sentimientos. Se había declarado, por un momento vio la felicidad en los ojos de su amigo y gran amor. Pero luego vio como negaba con la cabeza, y le oía decir que aquello no podía ser. Que él se iba a casar con una chica de bien, que le cuidara. Después ver como SeungRi abrazaba a la persona que tanto amaba y por la cual en esos momentos lloraba, le hizo salirse de sus casillas, si no hubiera entrado en ese momento TaeYang hubiera hecho una tontería.