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Un Juego Peligroso por hana midori

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Notas del capitulo:

kyaaa bueno, aqui teneis el cap que sigue ^O^

ojala les guste!!!!!

P.S no se porque, este es el capitulo que menos me gusta de esta historia....pero bueno xDDDD

P.S2 si hay algun error pido disculpas, no tuve tiempo de revisarlo tanto como hubiera querido >.<

Los días siguientes a ese suceso fueron, como decirlo…pesados, si, esa es la palabra. Sebastian, a pesar de querer aparentar que todo estaba bien, se veía algo decaído, y eso claramente desconcertó a su pequeño amo, pues era la primera vez que lo veía de esa manera.

 

Pensó en romper ese silencio y hablar con él, pero también algo le impedía tratar al mayordomo de manera habitual. Sin muchas complicaciones, simplemente se encontraba confundido. Al final, justo después de que llegaron a la isla y de que se subieran a un carruaje que los llevaría a una pequeña cabaña cerca del lugar de los hechos, tomo la decisión de hablar.

 

--Sebastian.

 

--¿Qué sucede bocchan?—levanto la vista, porque su mirada antes estaba dirigida hacia afuera.

 

--¿Qué te pasa? Te he notado algo distraído…

 

El demonio maldijo internamente –y por primera vez—que Ciel fuera tan observador.

 

--no me sucede nada—le respondió sonriendo.

 

El niño no le creyó por 2 simples razones:

 

La primera –y tal vez la más importante—cuando él decía ese tipo de cosas, nunca faltaba que el pelinegro se burlara de su persona con comentarios como “¿Acaso le preocupo bocchan?” o “Que considerado de su parte bocchan”

 

Y la segunda era que, estaba tratando con un demonio, y a pesar de que le había ordenado que no mintiera, aprovechaba el “Usted no me especifico” para ocultarle información. Lo cual a su parecer era peor.

 

Quería preguntar más, y estaba en todo su derecho, mas guardo silencio. Algo en su interior le decía que era lo más apropiado, aunque le picara la curiosidad.

 

Unos cuantos minutos después, pudo visualizar la pequeña morada en la cual establecerían su “cuartel general” por así llamarlo. No era muy grande, solo tenía las habitaciones necesarias y un estudio mediano. Luego de quedar bien instalados y de más, se establecieron en el estudio, para discutir las próximas estrategias o planes que llevarían a cabo.

 

--me oído que no adoran a un Dios de otra religión, son católicos—se metió un pedazo de pastel a la boca—además, tengo entendido que todas las víctimas fueron gente que planeaba salir de ese lugar. —el demonio sonrió de medio lado.

 

--¿Qué te parece tan divertido?—cuestiono curioso el menor.

 

--es solo que, no me cabe en la cabeza como Él puede ser tan ingenuo. —Ciel lo miro de manera desaprobatoria--¿Qué? ¿Acaso aun usted cree en Dios?

 

--no, no es eso—desvió la mirada—es solo que alguien como tú no entendería.

 

--¿Por qué?

 

--demasiados sentimientos que tu no posees están en juego.

 

--nosotros los demonios podemos sentir tanto como los humanos…la diferencia es que nosotros podemos controlarnos mejor.

 

El menor lo miro de pronto, con intenciones de querer continuar con ese tema. Pero para su desgracia, el mayor fingió no darse cuenta.

 

--¿desea otro pastel bocchan?—pregunto al ver que ya se lo había acabado.

 

--pues…si, porque no—alejo un poco el plato de él, para que Sebastian lo tomara. El adulto así lo hizo, pero justo cuando el niño alejaba su mano, sin saber el porqué, la tomo. Ciel se sonrojo al ver como Sebastian enredaba sus manos. El demonio por primera vez, en toda su existencia, sintió algo parecido al miedo. Miedo por perder a esa persona, miedo por no saber si saldrían de esta o no…

 

--¿S-Sebastian que haces?

 

--bocchan… ¿me permite por favor…--acerco su rostro al del niño, haciendo que su dulce aliento refrescara las ardientes mejillas del niño—hacer un servicio especial?

 

--yo…--quiso alejarse, mas por auto reflejo que por realmente querer hacerlo.

 

--por favor—repitió, casi rogando. Esto, sin razón aparente, asusto a Ciel. Sebastian no era así, el no actuaba así…

 

-- i-iré a dar un paseo—soltó su mano, y se retiro casi corriendo. Cuando cerró la puerta detrás de él, avanzo lo más rápido que sus piernas le permitían. Salió fuera de la casa, hasta el jardín de la misma. Se sentó en una banca de piedra blanca, y miro al cielo. Desde que había salido de Londres, este había permanecido nublado, sin un rayo de sol.

 

“¿Por qué?”

 

 

 

Sebastian se había quedado en el estudio, y cuando se encontró solo, una sonrisa de tristeza se dejo ver en su rostro. Quería tanto estar con Ciel, lo deseaba tanto, pero él todavía era un niño…uno demasiado terco y testarudo.

 

--lo mejor será…que disimule un poco—se dijo.

 

Iba a retirarse del lugar, cuando sintió un desbalance de energía. Había sido mínimo, casi imperceptible, mas supo inmediatamente que lo provoco.

 

“¡no eso…!”

 

Ni siquiera se molesto en asegurarse de nada, en un abrir y cerrar de ojos, plumas negras lo envolvieron y cuando se retiraron, estaba en el jardín, justo detrás de su amo.

 

--bocchan—le llamo seriamente, como no queriendo alarmarlo. Ciel se giro bruscamente, saltando un poco por el susto.

 

--¡Sebastian!

 

--necesito que entre a la cabaña.

 

--¿eh? ¿Por qué?

 

--solo hágalo. —genial, ahora le daba órdenes.

 

--no lo hare, soy tu amo y…

 

--no le pregunte—replico algo molesto, tomándolo bruscamente del brazo y comenzando a arrastrarlo hacia la casa.

 

--¡suéltame Sebastian!—grito Ciel, intentando zafarse mas no consiguió nada.--¡duele maldita sea!

 

--¡por favor guarde silencio!—una expresión de alteración y preocupación se dejo ver en el rostro del demonio, cosa que, nuevamente asusto al menor. Se dejo llevar hasta adentro, donde Sebastian sin ningún cuidado, azoto la puerta del cuarto del niño, y casi de un empujón, lo hizo entrar en él.

 

--no salga hasta que yo venga por usted, no importa lo que suceda—le advirtió. El conde no entendía que sucedía, pero debía ser algo muy malo, pues, jamás, en todo ese tiempo que llevaba con Sebastian, lo había visto tan alterado, ni siquiera en las situaciones que él consideraba arriesgadas.

 

--dime, ¿Qué sucede?

 

--se lo diré cuando regrese—sentencio, cerrando fuertemente la puerta. Luego, el demonio se apresuro a poner una especie de sello, el cual solo él o su amo podían retirar, ya que estaba ligado al contrato que los unía. El niño pudo ver la luz purpura que emano la puerta, mas siguió sin comprender. Se sentó en la cama, y abrazo sus piernas. No sabía porque, mas tenía ganas de tirarse a llorar.

 

--¿Qué pasa?—susurro, enterrando la cara en las rodillas.

 

 

 

El ojirojo, sin perder más tiempo, se desvaneció en el aire, y reapareció fuera de la casa, en alguna parte del bosque. Sus ojos eran amenazadores, y al mismo tiempo letales. Si tenía que convocar a sus legiones lo haría sin dudarlo, porque no dejaría que ese maldito insecto tocara un solo pelo de su contratista…

 

--¡vaya! Se nota que quieres mucho a ese niño—una sombra salió de los arboles, con una sonrisa burlona en el rostro.

 

--no estoy para juegos Azazel—le amenazo.

 

--vamos, relájate—le invito, pero antes de que pudiera decir otra cosa, uno de los cuchillos del mayordomo le rozo la cara.

 

--no fallare el siguiente.

 

--jajajajajaja—estallo en risa. —tranquilo, no vengo a pelear….al menos no aun.

 

--¿Qué quieres entonces?

 

--lamentablemente para mi, y de suerte para ti, Lucifer reconsidero la gran pérdida que tu muerte puede significar para nosotros—una mueca de fastidio apareció, claramente le desagradaba esa idea. El rostro de Sebastian no era muy diferente al de su hermano, después de todo, el rey solo daba segundas oportunidades cuando el trato era bastante alto.

 

--¿acabo de qué?

 

--de que abandones a tu amo. —dijo, mirando hacia arriba de manera despreocupada.

 

--¡olvídalo!—grito, sin perder el control. Primero muerto antes que abandonar al pequeño a su suerte—no pienso salvar mi miserable existencia a cambio de la de él. Dile a Lucifer que no estoy interesado en su oferta.

 

--como quieras—se en congio de hombros—en ese caso, la próxima vez que te vea, uno de los dos dejara de existir—una sonrisa sádica apareció sobre sus labios—nos vemos pronto Sebastian—y así como llego, se esfumo, en una nube de cenizas. Sebastian se relajo un poco, y camino hacia la casa, sin mucho afán de querer llegar.

 

Había hecho lo correcto, eso le quedaba claro, pero ahora pensaba en que excusa le daría a Ciel para no preocuparlo. Sin que se diera cuenta, ya estaba frente a la puerta del dormitorio del chico, retiro el sello, y abrió la puerta. La imagen lo conmovió bastante, pues, el niño se encontraba en el rincón más alejado de la cama, abrazando una almohada, realmente asustado.

 

--bocchan—susurro. El menor rápidamente le miro, y se paró de un brinco.

 

--¡Sebastian!—quería correr, pero pareció que olvido que estaba en la cama, por lo que se tropezó con las sabanas y resbalo fuera de ella. Ya se estaba preparando para el dolor, cuando se dio cuenta que este nunca llego. Abrió los ojos, y el demonio lo tenía en brazos, de manera cariñosa. Lo puso en el suelo con cuidado, y le arreglo un poco la ropa.

 

--¿Qué paso Sebastian?—pregunto al ver que el mayor no tenía intenciones de hablar sobre el tema.

 

--nada bocchan, solo una falsa alarma—le dijo fingiendo una sonrisa. Ciel abrió los ojos.

 

--¡¿falsa alarma?! ¡¿De qué?!

 

--ya no tiene importancia ahora…

 

--¡no! ¡Dime qué demonios te pasa!

 

Lo había aterrado como nunca en toda su vida, ¿y ahora resultaba ser una cosa sin importancia? No, simplemente no podía digerirlo.

 

--le digo que nada bocchan.

 

--¡mentiroso!—le escupió en cara--¡mentiroso, eres un maldito mentiroso!

 

Sus nervios ya estaban al límite.

 

--tranquilice…--iba a tocarlo, pero de un manotazo, Ciel lo alejo.

 

--¡no me toques! Lárgate de mi habitación.

 

--pero bo…

 

--¡es una orden!—grito. El mayordomo, sin nada más que poder hacer o decir, acato la orden sin chistar. Una vez fuera del cuarto, suspiro de manera cansada, y se dirigió a terminar los pocos deberes que tenia. Ya había sido suficiente estrés por un día.

Notas finales:

en el proximo cap ya viene lo bueno, ya empezara la accion y la "accion" (?) jejejeje

comentarios???

 


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