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Sueños de un músico por amenlina

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Notas del capitulo:

siento mucho la tardanza, no he tenimo mucho tiempo y asi, pero sin falta aqui el capitulo, disfrutenlo...

Capitulo 5: El único cerezo...

 

 

-          Byakuya - decía sorprendido el peli plata. 

 

-          Inuyasha, Wow, que sorpresa encontrarte aquí - decía aquel chico altos atractivo de largos cabellos negros atados a una coleta, de piel pálida y ojos azules.

 

-          Que haces tu aquí - Inuyasha se levanto a abrazarlo amistosamente, hace unto no veía a aquel chico - creí que estabas en París... - voltea a ver a Sesshomaru... - Byakuya el es Sesshomaru el es... - "como debería presentarlo" pensó sonrojado 

 

-          Su cita... – “¡¡¿pero qué demonios?! ¿Por qué dijo eso?” pensó Inuyasha mientras un intenso rojo cubría sus mejillas - Sesshomaru Taisho mucho gusto - dijo sonriente el flautista. 

 

-          ¡¿Taisho?! - dijo sorprendido Byakuya – eh… ¿cómo debería llamarlo? 

 

-          Sesshomaru está bien, no hace falta tan formalismo... ¿No crees? - dice sonriendo y viendo a un Inuyasha muy confundido. 

 

-          Jeje lo sé es algo despistado... ¿Ne Inuyasha? - le sonríe el peli negro.

 

-          ¿Despistado? - pregunto Inuyasha aun no comprendiendo muy bien quien era su cita - ¿porque le hablas así Byakuya? Solo dile Sesshomaru…

 

-          Si claro, Inuyasha jeje - el peli plata iba a decirle algo cuando la mujer del noticiero prosiguió con el reportaje. 

 

-          esto fue lo que dijo hace un año el compositor Takemaru Aoyame, en una rueda de prensa, después del sepelio de su hija... - cambiaron la imagen por la del famoso compositor, pero su semblante denotaba tristeza... su apariencia era deplorable, y su hija menor solo le cubría el rostro un enorme sombrero - estos días... Han sido uno de los más difíciles de toda mi vida... El perder a uno de mis hijos... Es bastante doloroso... El dolor tan grande que mi hija y yo sentimos, es indescriptible... Espero que dejen a mi hija menor y a mí en paz, queremos recordarla como la talentosa violinista que era... No tengo nada más que decirles... Muchas gracias... - los reporteros le gritaba preguntas al padre de la chica, y el evitándolas a toda costa.

- pero Takemaru sama, ¿cómo van las investigaciones respecto al caso de su hija? Takemaru sama ¿aun no se sabe nada del responsable? Takemaru sama por favor espere... Takemaru sama... ¿Sabe de alguien que tuviera motivos para hacerle daño a Kaoruko sama? Takemaru sama... Takemaru sama...-
los reporteros se abalanzaban al compositor, huyendo de ellos, evitando a toda costa preguntas que hasta ahora no ha podido responder, la imagen vuelve con la mujer del noticiero – aun no se han tenido avances en el caso de la violinista, la policía sigue investigando desde de un año de su asesinato, en otras noticias…- El semblante del azabache cambio radicalmente, lo cual Inuyasha noto de inmediato, Sesshomaru notándolo decidió ir a pagar la cuenta, dejándolos solos.

 

-          Y... Que haces aquí Byakuya? Pensé que estabas en París  - le pregunta cambiando de tema para que olvide y deje de ver el noticiero.

 

-          Ah, si lo estaba pero tuve que venir – de pronto la plática se torno algo incomoda, Inuyasha iba a decir algo, pero Byakuya se le adelanto – Inuyasha, ¿puedo pasar por unas cosas a tu departamento? – dijo serio

 

-          Claro, pasa cuando quieras, - en eso Sesshomaru se acerca a los chicos

 

-          Inuyasha ya pague la cuenta…

 

-          Ah sí, hasta luego Byakuya, pasa cuando quieras al departamento – le dice despidiéndose del chico, que se queda callado y solo asiente con la cabeza

 

-          Hasta luego – le dice Sesshomaru, el chico solo vuelve a asentir con la cabeza y se van, de camino al auto de Sesshomaru, Inuyasha se detiene unos cuantos metros antes…

 

-          Te… ¿te importa si caminamos? – le dice un poco sonrojado, Sesshomaru solo sonríe y asiente con la cabeza, mientras caminan solo hay silencio, pasan por el enorme parque cubierto de nieve, Inuyasha, quien va con la cabeza agachada, empieza a recordar lo momentos que paso en ese parque, pasando por uno de los lugares donde solía jugar de pequeño.

 

 

-          ¿Quién era él? – pregunto Sesshomaru sin verlo

 

-          El era un viejo amigo

 

-          Hum, ¿viejo amigo?, bueno ya me estaba poniendo celoso, jeje – dijo, Inuyasha volteo a verlo y se sonrojo, dejo eso de lado y siguió caminando, pero, Sesshomaru se había desviado del camino, yendo hacia un sakura, el único que extrañamente había en ese parque…

 

-          Sesshomaru… - dice en un suspiro, viendo al imponente hombre, que esta frente al árbol, sus cabellos plateados contrastan con la luz del atardecer, mientras el viento revueve las ramas del cerezo, tirando pétalos.

 

-          Solía jugar aquí de niño, mi padre siempre me llevaba aquí cuando no tenia tanto trabajo… tengo tantos recuerdos de este lugar…

 

-          Yo también tengo muy buenos recuerdos de este lugar

 

Flash Back

 

-          Mira Inuyasha una ardilla, - dice una pequeñita de 5 añitos, a un Inuyasha de igual edad

 

-          ¡Ahh, que bonita! ¡mira Okaasan una ardilla! – le dice a su madre de cabellos negros, señalando con su pequeño dedito al animalito.

 

-          Si Inu, está muy bonita – la señora solo sonríe al ver a su hijo tan feliz.

 

-          Otoosama, mira, mira qué bonita, sácale una foto, - le decía la pequeña a su padre, mientras la tenían en brazos.

 

-          ¿Kao, estás segura de querer gastar a si las fotografías? – le decía aun no muy convencido de la petición de su hija.

 

-          Si, es bonita y hay que tomarle una foto, estoy segura – le decía con una enorme sonrisa, pensando que la ardilla era lo más importante en ese momento.

 

-          Está bien hija, después te tomaremos una foto con Inu chan ¿de acuerdo? – le sonríe.

 

-          Hai – le dijo sonriente, para después, desvanecer la imagen en aquel enorme árbol…

 

Fin Flashback…

 

Por un momento Inuyasha sonrió como hace mucho no lo hacía, ese lugar, esos recuerdos, lo hacían sentir feliz nuevamente.

 

-          Parece que recordaste algo agradable – Inuyasha lo mira sorprendido “¿Cómo supo?, ¿soy tan obvio? “ – si lo eres – lo vuelve a mirar con mas asombro, solo que esta vez se sonroja un poco – no te asustes, tu rostro fue muy expresivo, hace tiempo que no veía a alguien tan transparente con sus emociones, y aparte nadie así de lindo como tu – le sonríe de manera coqueta, haciendo que Inuyasha se sonroje a más no poder, sintiendo el calor en sus mejillas y orejas – eres tan lindo cuando te sonrojas y te pones nervioso… igual que el día que te conocí…

 

-          No soy lindo, y no estoy nervioso – dice volteando el rostro sonrojado, Sesshomaru se acerca lentamente a él, cada vez más cerca, cada vez mas ansioso,

 

-          Si – le  dice, Inuyasha voltea y descubre la corta distancia que hay entre ellos, Sesshomaru se inclina para estar a su altura

 

-          Si, ¿Qué?

 

-          Si, estas nervioso – le dice con voz sensual a escasos centímetros de su rostro, respirando el mismo aliento, Sesshomaru lo toma con firmeza de la cintura, hasta pegarlo completamente a su cuerpo, Inuyasha solo se deja hacer por las fuertes manos de aquel atractivo hombre, de un momento a otro sin saber cuándo, sus labios se juntaron, el mayor acariciaba suavemente los labios de Inuyasha, pidiendo entrar en la boca del menor, la abrió un poco, suficiente para dejar que Sesshomaru entrara a explorar su cavidad, se besaron con pasión y ternura, como si el tiempo no pasara, se separaron por la falta de aire, Sesshomaru quería volver a besarlo pero Inuyasha volteo el rostro…

 

-          Déjame tomar aire… - Sesshomaru solo sonrió ante las palabras de Inuyasha, - ya deberíamos irnos se hace tarde – sin más remedio Sesshomaru soltó al  menor y siguieron caminando por el enorme parque hasta llegar al departamento de Inuyasha quien se detiene en la puerta,- aquí es mi casa –

 

-          Está bien, nos veremos pronto – se dio la media vuelta pero la mano de Inuyasha lo detuvo y volteo a verlo

 

-          Po… podrías quedarte – le dice sonrojado, Sesshomaru al principio se impresiona pero al fin de cuentas solo una sonrisa picara deja mostrar “con solo un beso y ya estas comiendo de mi mano, que lindo” – es que… - dice con la cabeza agachada

 

-          ¿es que? – le incita a terminar la oración, adivinando lo que seguramente le dirá, pero…

 

-          Es que creo que hay alguien en mi departamento – a Sesshomaru se le rompen las ilusiones de un segundo a otro – es que la luz esta prendida y estoy seguro de que hay alguien ahí, - dice con miedo y apuntando hacia el tercer piso

 

-          Está bien – suspira resignado, sigue a Inuyasha hasta las escaleras, justamente detrás del chico, “que lindo trasero tiene”  - Inuyasha solo siente un escalofrió, se detiene y volteé hacia donde esta el mayor lentamente – ¿pasa algo? – pregunta, poniendo cara de niño inocente

 

-          No, nada – “por un momento sentí que su mirada se clavaba en mi…” – llegan hasta la puerta, Inuyasha empuja un poco la puerta, la cual está abierta, se esconde detrás de Sesshomaru temiendo que algo le pueda pasar, recordando inmediatamente el suceso con su pequeña guardiana, “de solo recordarlo tiemblo del miedo” . – te dije que si había alguien – Sesshomaru entra al departamento sigilosamente, seguido de Inuyasha

 

-          Tu espera en la sala, veré en la cocina – Sesshomaru entra a la cocina, busca pero no ve a nadie, y vuelve al recibidor con Inuyasha, intenta buscar en el cuarto de Kaoruko, peor la puerta está cerrada

 

-          Esa puerta está cerrada desde hace mucho, no tiene caso que intentes abrirla – dice susurrando y señalándole que vaya al baño. Lo revisa pero no encuentra nada, Sesshomaru se aproxima a la puerta del cuarto de Inuyasha, escucha voces provenientes de la habitación.

 

-          Inuyasha, ven – le susurra, el susodicho se acerca y ambos caminan por el pasillo que conduce a su habitación, se escuchan las misma voces que Sesshomaru escucho, solo que esta vez, con más claridad

 

-          Aahh aahh – “pero ¿Qué demonios?, ¿Qué pasa ahí adentro?” piensa Inuyasha mientras ambos están frente  a la puerta

 

-          Aaahh mass…. Aaahh ya casi… - “¡¡¿pero qué??!!  ¿Qué pasa ahí adentro”  Inuyasha no hace más que sonrojarse y mirar a Sesshomaru, quien muestra un rostro de lo más relajado para estar en esa situación

 

-          Ash… - dice en un suspiro – creo que ya sabemos para que se metieron a tu departamento… - dice moviendo la cabeza en negativa

 

-          AAhh, mas rápido… ahhh aaahh – “un momento esa voz chillona es… ¡¡ES MIROKU!! “

 

-          ¡¡Maldito pervertido!! – dice Inuyasha furioso, tirando la puerta de una patada, mira a Miroku y a su acompañante en una situación muy comprometedora.

 

-          ¡¡I… I…Inuyasha!!! Jeje, que sorpresa – dice nervioso tratando de ocultar su cuerpo desnudo de las miradas de ambos peli platas – ¿no estabas en una cita? – dice desviando el tema.

 

-          Ya acabo – si las miradas fueran puñales, Miroku estaría muriendo de una hemorragia ahí mismo “me va a amatar” – dime ahora quien te acompaña – dice mientras le da un pequeño tic en el ojo.

 

-          Emm no es nadie, por favor perdóname – suplica a su mejor amigo.

 

-          ¡no me dijiste que tenías novio! – de entra las sabanas sale un moreno de ojos azules.

 

-          ¡¡Kouga!! ¿Qué haces aquí? – le dice Sesshomaru sorprendido de ver a su amigo de la infancia, salir de entre las piernas de Miroku.

 

-          ¡¡¿se conocen?!! – pregunta Miroku histérico.

 

-          Si, es mi mejor amigo – le dice de forma serena.

 

-          No importa de quien sea amigo, tu no me dijiste que tenias novio – le dice Kouga enojado.

 

-          Pero si yo no tengo novio.

 

-          ¡¡Miroku!!!, - está al borde de la crisis el otro solo trata de calmar a su amigo.

 

-          Inu, Inu bonito, no me mates, es que ¿A dónde mas lo llevaba? – le dice nervioso.

 

-          Pues es muy simple… ¡¡llévatelo a tu casa!!!

 

-          Eso quiere decir que no son novios… ¿verdad? – dice interrumpiendo Koga.

 

-          ¡¡tú no te metas!!! – le dicen los dos al unisonido, volviendo a su plática…

 

-          Inuyasha, no podía llevarlo a mi casa, tu sabes que mi primo, Jakotsu, es un pervertido y no puedo llevar a nadie ahí – Inuyasha no deja de verlo de mala manera, por otro lado Sesshomaru esta que se muera de la risa de ver a los dos amigos pelearse y Kouga ocultándose detrás de Miroku.

 

-          ¡¡Y esa es razón para venir si avisar!!

 

-          Ahora que recuerdo, podíamos haber ido a mi casa – dice Kouga captando la atención de los demás, Miroku e Inuyasha voltean lentamente hacia donde esta, Kouga con las miradas asesinas de ambos se siente cada vez mas pequeñito y solo se encoge, Inuyasha se calma un poco y sale de la habitación.

 

-          Espero que cuando vuelva ya no esté aquí, solo iré a comprar  unas cosas que necesito.

 

-          Está bien… - dice Miroku.

 

-          Miroku, ¿en donde esta? – le pregunta estando de espaldas del chico.

 

-          Está en la azotea – Sesshomaru y Kouga se miran extrañados por la conversación de los menores, los peli platas salen del departamento dirigiéndose a la azotea, seguido por Sesshomaru, el menor es el primero en llegar al pequeño jardín que tiene en la azotea

 

-          Oh, veo que llegaste antes, dime, ¿Cómo te fue? – le dice la mujer de cabellos negros, sentada a la orilla de la azotea y con Niko –uh, ¿Inuyasha? – ladea la cabeza, mientras ve a lo lejos la imponente figura de Sesshomaru – oh, ya entendí – se levanta y se pone en la orilla del edificio, Inuyasha la ve algo preocupado, las ropas blancas de Kaoruko se mueven con el viento, solo de dedica un sonrisa y le dice…. – ya entendí – y sin más salta del edifico, Inuyasha corre asustado, pero cuando se asoma, no ve a nadie.

 

-          Si te asomas mas, te vas a caer, ven yo te sostengo… - Sesshomaru se coloca detrás de Inuyasha, abrazándolo por la cintura,

 

-          ¿Qué… que haces? – le dice sonrojado

 

-          Que hermosos atardecer, ¿no lo crees? – lo ignora por completo, y lo abraza, Inuyasha lucha un poco, casi nada,  le gusta le sensación de ser abrazado por Sesshomaru, solo disfruta de la vista, del hermoso atardecer que contrasta con las flores del su pequeño jardín,  

 

-          Si, es hermoso, - “más si él está conmigo, como si el tiempo no pasara, hace unas horas el cielo era nublado, pero, pronto de despejo, como quisiera que el tiempo no pasara para estar con él así, ¿Qué pasa conmigo? , no lo se pero… se siente bien – Inuyasha se voltea y se acurruca en el pecho del mayor, quien solo sonríe.

 

-          Si… - “no sé que me ha pasado, de un momento a otro, quiero que solo sea mío, que solo me pertenezca a mí, que solo me quiera a mí, pero, también quiero protegerlo, no quiero que nadie le haga daño, solo quiero…. Quiero tu bienestar… Inuyasha…” – puedo preguntar ¿Qué recordaste en el parque?

 

-          Solo recuerdos de mi infancia, momentos felices, ese parque me trae muchos recuerdos

 

-          A mí también, solía jugar con mis padres en ese parque, antes de que muriera mi madre… - dice con cierta tristeza

 

-          Perdón, no quería hacer recordar cosas tristes, lamento lo de tu madre

 

-          Yo fui quien quiso contártelo, ¿tú lo harás?

 

-          Cuando tenía 5 años jugaba con mi mejor amiga en ese parque, solíamos pasar buenos momentos, recuerdo que una vez le tomamos una foto a una ardilla, jeje

 

-          Jaja, y ¿Qué fue de ella?

 

-          Esa creo que esa es la parte triste.

 

-          ¿Por qué que paso? – Inuyasha se separo de Sesshomaru y vio el hermoso atardecer…

 

-          Hace un año la asesinaron, mientras estaba ensayando un sujeto llego al salón donde ensayaba, al parecer la confundió con una maestra y el era un psicópata, la mato de un disparo en la cabeza – después los dos se quedaron callados.

 

-          Lo siento – Inuyasha no contesto, solo volteo obligándose a sonreír a aquel hombre “no quiero contarte la verdad” pensó Inuyasha.

 

-          No pasa nada, fue hace mucho – Sesshomaru se acerco rápidamente a Inuyasha y lo toma por el rostro, plantándole un beso lleno de compasión y ternura “gracias…Sesshomaru”

 

Por otro lado, la chica de ojos azules, después de haber saltado del edificio, decidió no volver a su casa en un rato, antes de llegar al Central Park , se topo con una tienda de electrónica, pasando el noticiero de esa noche, viendo a su padre y su hermana en televisión, no pudo contener la lagrimas y derramo un par…

 

-          Padre, hermanita, como quisiera que no estuvieran sufriendo por mi culpa… sus corazones ya han tenido suficiente, debería dejar de luchar, en encontrar mí asesino, aunque nunca me vaya de esta mundo al que no pertenezco, aunque me quede aquí una eternidad, aunque signifique sacrificar mí alma… yo lo haría, por ustedes…”

 

Siguió caminando hasta llegar al parque, hasta llegar al sakura que se encontraba, se paro enfrente de él y suspiro…

 

-          Supongo que valdría la pena quedarme aquí eternamente…

 

 

Notas finales:

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